Historia de Herrera del Duque para niños
Herrera del Duque es un pueblo con una historia muy larga, aunque no se sabe la fecha exacta de su fundación. Se encuentra en la comarca de la Siberia en Extremadura, y su historia va desde los primeros habitantes de la Prehistoria hasta nuestros días.
Contenido
Historia de Herrera del Duque
Los primeros pobladores: Prehistoria
Desde que los primeros humanos llegaron a la península ibérica, la zona donde hoy está Herrera del Duque ya estaba habitada. Los grupos de cazadores-recolectores del Paleolítico vivían cerca de los ríos para conseguir alimento y materiales para sus herramientas.
Con la llegada del Neolítico, la gente empezó a cultivar la tierra y a criar animales. Esto hizo que se quedaran a vivir en un solo lugar, formando poblados cerca del agua y de las tierras de cultivo. Al final del Neolítico y principios del Calcolítico (hace unos 5.000 años), los poblados se construyeron en lugares fáciles de defender.
El lugar más antiguo encontrado en Herrera del Duque son las cuevas de la Panda. Allí se han hallado pinturas rupestres con figuras triangulares y humanas, que datan del Neolítico final y el Calcolítico.
Otro asentamiento importante fue el Cerro de la Barca, que surgió en la Edad del Hierro (hace unos 2.700-2.600 años). Es uno de los yacimientos más destacados de la zona por los objetos encontrados, algunos con decoraciones celtíberas. Estaba fortificado con murallas y torres, y se sabe que comerciaba con Grecia. Cerca de este poblado, se encontró un dolmen (una tumba antigua de piedra).
También está el yacimiento de El Jardal, a orillas del río Guadiana. Aquí se han encontrado tumbas donde se quemaban los cuerpos y luego se enterraban las cenizas, un rito funerario similar a los de Portugal. Los objetos de este lugar se guardan en el Museo Arqueológico Provincial de Badajoz.
La influencia de Roma: Edad Antigua
La Historia Antigua en esta zona abarca desde hace unos 3.000 años hasta la caída del Imperio Romano. Durante este tiempo, hubo pueblos prerromanos y luego llegaron los romanos.
Antes de los romanos, existieron castros o castillones (pequeñas fortalezas) como Azuche, Valdigüelo y la Pretura, situados en lugares altos de las sierras. También se han encontrado estelas decoradas, como la de Quinterías, que es una piedra tallada con una figura humana, un instrumento musical y un escudo.
Cuando los romanos llegaron, la zona de Herrera del Duque pasó a formar parte de la provincia romana de la Bética. Los restos romanos más importantes se han encontrado en "Las Posadillas", cerca del río Guadiana. Allí se han hallado inscripciones en piedras, lo que indica que hubo una necrópolis (cementerio) romana y que la población adoptó costumbres romanas.
Cambios y reinos: Edad Media
A principios del siglo V, el Imperio Romano se debilitó y llegaron pueblos germánicos como los visigodos. La vida en Herrera del Duque no cambió mucho, aunque su ubicación entre Toledo y Mérida pudo darle cierta importancia. De esta época se han encontrado algunos objetos en Las Posadillas.
Herrera del Duque estuvo bajo dominio musulmán desde el año 711. La influencia árabe se notó en el idioma y en algunas construcciones. Durante el siglo XI, las tierras de Herrera cambiaron de manos varias veces entre los reinos musulmanes de Badajoz, Sevilla y Toledo. En el siglo XII, fue una zona de frontera con muchos conflictos, hasta que fue reconquistada por los reinos cristianos después de la Batalla de Las Navas de Tolosa en 1212.
Después de la reconquista, el rey Fernando III de Castilla vendió las tierras de Herrera al ayuntamiento de Toledo en 1284. Así, Herrera y sus alrededores pertenecieron a Toledo durante seis siglos. En el siglo XIII, se crearon las Cartas Puebla, que eran documentos que daban privilegios a los nuevos pobladores para animar a la gente a vivir en las tierras recién conquistadas. Hubo varios intentos de repoblar la zona, pero fue difícil por la presencia de bandoleros y los conflictos entre Toledo y la Orden de Alcántara.
El Señorío de los García de Toledo
En 1302, Diego García I de Toledo administró la Puebla. Más tarde, en 1324, Diego García II separó Herrera y otros pueblos de Puebla de Alcocer, pero el rey Alfonso XI los devolvió a Toledo en 1332. En 1334, el rey Alfonso XI hizo un intercambio de tierras y Herrera, junto con otros pueblos, pasó a formar parte del territorio de Puebla de Alcocer.
Durante el reinado de Pedro I de Castilla y su enfrentamiento con Enrique de Trastámara, Herrera apoyó a Pedro I. Tras la derrota de Pedro I, Enrique II devolvió Herrera a la jurisdicción de Toledo en 1369. Sin embargo, en 1441, el rey Juan II de Castilla cedió Herrera al maestre de la Orden de Alcántara, Gutierre Sotomayor, y así dejó de pertenecer a Toledo definitivamente.
El Señorío de los Sotomayor
Desde 1444, Herrera estuvo bajo la autoridad del Condado de Belalcázar, que era el señorío de la familia Sotomayor. Este señorío fue creado por don Gutierre de Sotomayor, maestre de la Orden de Alcántara, como recompensa por su apoyo al rey Juan II de Castilla. Gutierre de Sotomayor aprovechó los conflictos de la época para aumentar su poder.
El señorío de los Sotomayor administraba la justicia, organizaba la economía (basada en la ganadería y la caza) y construía castillos para defenderse. También se fundaron conventos e iglesias. En Herrera convivían personas de diferentes culturas, como cristianos. Herrera se convirtió en el pueblo más importante del norte del condado, una situación que se mantiene hasta hoy.
Cambios y crecimiento: Edad Moderna
La Edad Moderna, que va desde finales del siglo XV hasta finales del siglo XVIII, fue muy importante para España. En esta época, la monarquía unió diferentes territorios y hubo un gran florecimiento de la cultura y el arte, especialmente en el siglo XVI, conocido como el Siglo de Oro.
Al principio de esta etapa, Herrera del Duque seguía siendo una zona de frontera. Con el reinado del emperador Carlos I de España, el Condado de Belalcázar dejó de existir. En 1518, las tierras de Herrera pasaron a depender de los duques de Béjar. A finales del siglo XVIII, Herrera aún pertenecía al Vizcondado de Puebla de Alcocer, bajo el señorío de varias casas nobles.
En 1790, la justicia en Herrera pasó a depender de la nueva Real Audiencia de Extremadura en Cáceres, lo que hizo que los juicios fueran más rápidos y baratos. Herrera también formó parte de diferentes divisiones territoriales hasta que en 1833 se estableció la división provincial actual.
Herrera del Duque pasó de ser una aldea en la Edad Media a ser una villa en la Edad Moderna, lo que muestra su crecimiento. En 1578, bajo el reinado de Felipe II, Herrera no tenía voto en las cortes y de ella dependían tres aldeas: Peloche, Las Navas y Quinterías.
La economía de esta época era principalmente agrícola y ganadera. La mayor parte de las tierras pertenecía a la nobleza. La Mesta (una organización de ganaderos) tenía mucha importancia, y los pastos de las dehesas se reservaban para el ganado. Esto limitó el desarrollo de la agricultura. La población de Herrera creció mucho desde la reconquista hasta el siglo XVI gracias a la prosperidad económica, pero en el siglo XVII sufrió una crisis por enfermedades y hambrunas. La recuperación no llegó hasta finales del siglo XVIII.
En cuanto a la iglesia, Herrera perteneció a Toledo desde su reconquista. La parroquia tenía varios altares y la localidad contaba con sacerdotes y cofradías.
Tiempos recientes: Edad Contemporánea
La Edad Contemporánea comenzó con la invasión francesa en 1808, durante la Guerra de la Independencia Española. Herrera del Duque, al estar cerca de Portugal, sufrió saqueos por parte de las tropas francesas. La población colaboró organizando una resistencia contra los invasores.
Después de la guerra, con el regreso de Fernando VII de España, se restauró la monarquía. Herrera se convirtió en municipio constitucional en 1832 y fue agregado a la provincia de Badajoz en Extremadura. En 1834, se dividió en partidos judiciales, y Herrera del Duque formó uno de ellos junto con otros pueblos.
En el siglo XIX, Herrera seguía siendo un pueblo agrícola. La tierra estaba concentrada en pocas manos, principalmente de nobles y la Iglesia. A pesar de las guerras y enfermedades, la población de Herrera siguió creciendo. En 1844, cuando se creó la Guardia Civil, se estableció un cuartel en Herrera del Duque.
Cambios sociales y económicos
Durante la Segunda República Española, se inició una reforma agraria para ayudar a las familias de jornaleros. El ayuntamiento de Herrera del Duque, que era uno de los grandes propietarios de tierras, dividió la dehesa de Las Navas en parcelas para que los trabajadores pudieran cultivarlas y aliviar la crisis.
En los años siguientes, hubo momentos de tensión y cambios en la administración local. La localidad cambió su nombre a Herrera del Castillo por un tiempo, buscando romper con el pasado. También se concedió la independencia a la pedanía de Peloche.
Después de un periodo de conflicto, la reconstrucción fue difícil. Las tierras fueron devueltas a sus antiguos dueños y se perdieron algunos derechos de los trabajadores. La década de 1940 fue conocida como "los años del hambre" debido a la escasez y el aislamiento. La agricultura seguía siendo la base de la economía, pero con poca maquinaria.
Muchos habitantes de Herrera se vieron obligados a emigrar en el siglo XX, especialmente a partir de los años sesenta, porque no encontraban trabajo en el pueblo. Una iniciativa importante de esta época fue el Plan Badajoz, que buscaba desarrollar la agricultura de regadío en las vegas del Guadiana, aunque sus resultados fueron limitados en Herrera.
La democracia actual
Hoy en día, Herrera del Duque es un pueblo muy diferente. Disfruta de una gran autonomía política y de una sociedad con una clase media fuerte. Ha tenido un desarrollo económico constante y un crecimiento urbano equilibrado.
Gracias a su Estatuto de Autonomía, aprobado en 1983, la región de Extremadura ha mejorado mucho. En las últimas décadas, la calidad de vida ha aumentado, las infraestructuras han mejorado, la población está más educada y el sistema de salud es de calidad. La economía de Herrera se basa principalmente en el sector servicios.