Libro de Job para niños
Datos para niños Libro de Job |
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![]() Job soporta los improperios de sus amigos (página miniada de Las muy ricas horas del Duque de Berry, f82r, Musée Condé, Chantilly).
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Género | Literatura sapiencial | ||||
Idioma | Hebreo bíblico | ||||
Título original | אִיּוֹב (hebreo) | ||||
Texto en español | |||||
Libros Sapienciales | |||||
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El Libro de Job (en hebreo: אִיּוֹב, Iyov) es un texto muy antiguo que forma parte de la Biblia. Se encuentra tanto en el Tanaj judío como en el Antiguo Testamento cristiano.
En el Tanaj hebreo, el Libro de Job está en la sección de los Ketuvim (que significa "Escritos"). Se ubica entre los Proverbios y el Cantar de los Cantares.
Para los cristianos, el Libro de Job es el primero de los Libros Sapienciales. Su ubicación exacta puede variar un poco según la tradición:
- En la tradición católica, se encuentra entre II Macabeos y el libro de los Salmos.
- En las tradiciones ortodoxa, nestoriana y miafisita (ortodoxa oriental), está entre IV Macabeos y los Salmos.
- En la tradición protestante, se ubica entre el libro de Ester y los Salmos.
Contenido
¿Quién escribió el Libro de Job y cuándo?
El autor del Libro de Job no se conoce con certeza. Algunas tradiciones antiguas lo atribuyen a Moisés. Se cree que Moisés pudo haber conocido la historia de Job mientras vivía fuera de Egipto. Si esto fuera cierto, Job habría vivido en la península arábiga, al este del imperio.
Los expertos tienen diferentes ideas sobre cuándo se escribió este libro. Algunos piensan que fue entre el año 500 a.C. y el 250 a.C. Sin embargo, el hecho de que se mencione en manuscritos judíos muy antiguos hace que esa fecha sea poco probable. Popularmente, se considera que fue escrito alrededor del año 500 a.C.
Debido a la belleza y perfección de su escritura, muchos creen que fue escrito durante la época de oro de la literatura judía, entre los siglos X y VIII antes de Cristo. Otros, basándose en palabras de origen arameo que aparecen en el texto, sugieren una fecha posterior, hacia el final de la monarquía judía.
También se ha propuesto una fecha aún más tardía, después de las deportaciones y en tiempos del profeta Malaquías, entre el 538 y el 330 a.C. El autor es anónimo, pero demuestra una gran sabiduría religiosa y conocimiento. Un texto adicional en la traducción de los Setenta dice que Job vivía en Uz, en la frontera entre Idumea y Arabia.
Aunque el tema principal del libro es único, hay algunas pistas que sugieren que fue compuesto en varias etapas. Por ejemplo, se usan diferentes nombres para referirse a Dios (Yahveh, Saddai, Eloah, Elohím). Sin embargo, el uso de estos nombres es coherente a lo largo de la obra. Parece que los discursos de Elihú podrían ser añadidos posteriores, ya que su forma de razonar es diferente y los discursos anteriores y posteriores no lo mencionan.
¿De qué trata el Libro de Job?
El sufrimiento de una persona buena
El tema central del Libro de Job es el sufrimiento de Job, un hombre inocente y bueno. Desde hace mucho tiempo, los pensadores se han preguntado por qué las personas buenas sufren y las malas a veces parecen vivir felices. Incluso Platón, un famoso filósofo griego, se preocupó por este tema, pero no encontró una solución que no chocara con la filosofía y la moral de su tiempo.
Algunos mitos griegos también tratan temas similares. Por ejemplo, Prometeo es castigado de forma exagerada, lo que lo hace rebelarse. Edipo Rey sufre un castigo divino por un error que no sabía que estaba cometiendo. Hércules no comete errores, pero los dioses lo aplastan con sus problemas.
La historia de Job: Un resumen
La historia comienza cuando Dios le pregunta a un ser llamado Satán si se ha fijado en su siervo Job, un hombre perfecto, justo, que respeta a Dios y se aleja del mal. Satán responde que Job es fiel porque Dios lo ha bendecido y le ha dado muchos beneficios. Para probar la fe de Job, Dios le permite a Satán quitarle todo lo que tiene, excepto su vida.
Satán entonces causa la muerte de las ovejas, bueyes, asnos, sirvientes y todos los hijos e hijas de Job. También le envía llagas muy dolorosas. A pesar de todo esto, la fe de Job se mantiene firme, algo que su esposa no entiende. Ella le dice: "maldice a Dios y muérete".
Después, Job tiene tres conversaciones con sus amigos: Elifaz, Bildad y Zofar. Ellos intentan explicar las acciones de Dios, diciendo que un ser humano no puede tener la razón frente a Dios y que quizás Job hizo algo malo. Le aconsejan que se mantenga puro y busque a Dios, porque Dios es justo.
Job les responde que "Dios acaba con inocentes y culpables (…) deja la tierra en poder de los malvados y venda los ojos a sus gobernantes". Acusa a Dios de no responder a su pedido de ayuda y de permitir que los malvados prosperen. Job le pide a Dios que le diga cuál es su error, pues desea hablar con Él.
Luego, aparece Elihú, un cuarto amigo. Él está molesto con los otros tres porque no lograron responder a Job y, al no hacerlo, hicieron que Dios pareciera culpable. Elihú defiende a Dios, diciendo que las quejas de Job no tienen razón.
Finalmente, Dios mismo aparece y, a través de una serie de preguntas, le muestra a Job que él no sabe nada. Dios concluye diciendo: "Cuanto hay bajo el cielo es mío". Job reconoce que habló sin entender cosas maravillosas que están más allá de su comprensión y se arrepiente.
Dios muestra su enojo con los tres amigos de Job porque no hablaron correctamente de Él. En cuanto a Job, Dios le devuelve y aumenta sus bienes, dándole una vida larga y llena de prosperidad.
Estilo y tipo de escritura
Según el experto Joaquín González Echegaray, el Libro de Job pertenece a los libros sapienciales más antiguos, junto con Proverbios y Eclesiastés. Estos libros se caracterizan por:
- Poca atención a las ceremonias religiosas oficiales.
- Falta de un espíritu nacionalista.
- Mayor enfoque en la persona, la naturaleza del mundo y cómo vivir bien, en lugar de centrarse en todo el pueblo, la historia de Israel o las relaciones personales entre el creyente y Dios.
El Libro de Job "utiliza la narración en prosa, interrumpida por un largo diálogo en verso".
¿Cómo está organizado el libro?
El Libro de Job tiene una estructura clara con cinco partes principales:
- Un prólogo (introducción) en prosa, que son los capítulos 1 y 2.
- Una serie de conversaciones entre Job y sus tres amigos (Elifaz, Bildad y Zofar), que van del capítulo 3 al 31.
- Un diálogo entre Job y un cuarto amigo, Elihú, en los capítulos 32 al 37.
- Los discursos de Dios "desde el seno de la tempestad", que abarcan los capítulos 38 al 41.
- Un breve epílogo (final) en prosa, que es el capítulo 42.
Reflexiones importantes del Libro de Job
¿Por qué sufren los justos?
Las ideas de los amigos de Job sobre el sufrimiento son las siguientes:
- Elifaz cree que una persona inocente no puede morir y que el error siempre es castigado. Piensa que Dios ve errores en todos, incluso en Job, y que el castigo de Job es para corregirlo.
- Bildad habla de las diferentes vidas que tienen los justos y los que no lo son.
- Zofar también piensa que los errores son castigados, incluso si se cometen sin darse cuenta.
Job, por su parte, siempre dice que es inocente. Sin embargo, llega a pensar que Dios actúa de forma un poco impredecible y que no hay forma de oponerse a Él.
Elihú, el cuarto amigo, dice que Dios pone a prueba a las personas justas con sufrimientos para enseñarles y para que confíen más en Él como su salvador.
La respuesta de Dios da a entender que Él no entra en el debate sobre por qué Job sufre, precisamente por lo grande y misterioso que es. Se sabe que hay una razón, pero Dios no la ha revelado todavía. Él muestra la sabiduría de su creación como prueba de que no hay nada impredecible en sus acciones, sino un plan misterioso que se dará a conocer en su momento.
Preguntas sobre la justicia de Dios
Desde el punto de vista de la forma de pensar judía antigua, el problema que presenta el Libro de Job es complicado. Para los judíos de esa época, todo lo bueno y todo lo malo venía de Dios, porque Él había creado todo. Al mismo tiempo, Dios es completamente justo y moral. Entonces, ¿cómo es posible que Job sufra una injusticia tan grande como la que se cuenta en el libro?
Los textos bíblicos antiguos respondían que:
- Dios aplica la justicia en el mundo real.
- Dios aplica la justicia de forma colectiva, es decir, a toda la comunidad.
En tiempos antiguos, los hebreos no creían en una vida después de la muerte, ni en premios o castigos en el más allá. Estos conceptos aparecen por primera vez en libros posteriores como Macabeos y el Libro de la Sabiduría. Aunque los fallecidos tenían una especie de "semivida" en el Sheol (un lugar de los muertos), no se distinguía entre buenos y malos. Por eso, Dios mostraba su justicia en este mundo.
Además, la idea de que Dios aplica la justicia a toda la comunidad venía de la forma en que se organizaban los clanes en la sociedad judía primitiva. Había una fuerte unión entre ellos: sufrían juntos las penas y disfrutaban juntos los buenos momentos. Muchos libros sagrados siguen esta idea, como el Deuteronomio, Josué, Jueces, Samuel y I Reyes. Solo más tarde, en el Libro de Ezequiel, aparece la idea de que cada persona es responsable de sus propias acciones y recibe premios o castigos individuales.
Por lo tanto, el problema de Job se vuelve muy difícil de resolver desde su punto de vista. Él no está sufriendo por los errores de sus antepasados ni por los de sus amigos y vecinos. El diálogo con sus amigos incluso ignora la intervención del ser maligno en sus problemas.
Los antiguos pensadores judíos intentaron justificar los sufrimientos de Job diciendo que quizás había cometido algún error olvidado o faltas ocultas que no se contaban en el libro. Desde un punto de vista más moderno, se vuelve a la idea de la acción del ser maligno y al concepto del libre albedrío, que es la capacidad de elegir. Esta capacidad es necesaria para que se cumpla el pacto de Dios con su pueblo. Si el ser maligno no existiera, el ser humano no podría elegir entre el bien y el mal.
Debido a estas y otras complejidades, el Libro de Job ha sido llamado "el libro más difícil del Antiguo Testamento".
Historias similares al Libro de Job
El tema de Job, el de una persona justa que sufre sin razón, fue muy común en las culturas antiguas como la asiria, babilónica y persa. Por ejemplo, en las culturas babilónicas existe la historia de un rey que perdió todas sus posesiones y enfermó. Al orar con devoción al dios Marduk, el rey recuperó su trono y su salud. Como puedes ver, este episodio es muy parecido al de Job.
El asiriólogo Samuel Noah Kramer, en su libro History Begins at Sumer: Thirty-Nine "Firsts" in Recorded History (1956), tradujo un texto sumerio que muestra un gran parecido con la historia bíblica de Job. Kramer sugiere que la versión hebrea tiene influencia y, de alguna manera, deriva de la versión sumeria anterior.
Conexiones con otros libros y enseñanzas
El Libro de Job está claramente relacionado con el libro de los Proverbios y el Eclesiastés. Si lees primero Proverbios y luego Job, notarás que Proverbios ofrece enseñanzas basadas en la observación de la vida diaria. Job, en cambio, contiene una reflexión profunda que desconfía de las soluciones fáciles o de las verdades obvias. El Eclesiastés es aún más escéptico. La idea de que el dolor y el sufrimiento pueden ser herramientas para el crecimiento espiritual reaparece en el libro de Daniel (Daniel 12:1-3) y en el Libro de la Sabiduría (2:5).
Entre las enseñanzas que nos deja el Libro de Job está la honestidad con la que Job analizaba su situación, seguro de que Dios valoraba el corazón por encima de todo. Otra enseñanza es que se puede mantener la fe incluso en los momentos más difíciles y en las circunstancias más injustas, porque eso es lo que Dios espera de nosotros. El autor bíblico no pudo profundizar más en la solución del problema porque no conocía las ideas de premios y castigos en otra vida, que solo surgirían más adelante.
Además, el Nuevo Testamento también responde a las angustiosas preguntas de Job con dos versículos de San Pablo: Romanos 8:18 y Colosenses 1:24. En uno se dice que los sufrimientos, por grandes que sean, parecerán pequeños ante la gloria de la vida eterna. El otro dice que las penas del ser humano no son nada comparadas con los dolores que sufrió Cristo.
También hay obras modernas inspiradas en Job, como la versión de Goethe en su Fausto y la novela Diario de Job de Fernando Savater (1983).
Galería de imágenes
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Job soporta los improperios de sus amigos (página miniada de Las muy ricas horas del Duque de Berry, f82r, Musée Condé, Chantilly).
Ver también
- Biblia:
- Antiguo Testamento
- Job (personaje)
- Respuesta a Job
- Libros Sapienciales
- Antiguo Testamento
Véase también
En inglés: Book of Job Facts for Kids