George F. Kennan para niños
Datos para niños George F. Kennan |
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Información personal | ||
Nombre en inglés | George Frost Kennan | |
Nacimiento | 16 de febrero de 1904 Milwaukee (Estados Unidos) |
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Fallecimiento | 17 de marzo de 2005 Princeton (Estados Unidos) |
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Sepultura | Cementerio de Princeton | |
Nacionalidad | Estadounidense | |
Lengua materna | Inglés | |
Familia | ||
Padre | Kossuth Kent Kennan | |
Educación | ||
Educado en |
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Información profesional | ||
Ocupación | Diplomático, historiador, geopolitólogo, politólogo, escritor, profesor universitario y político | |
Área | Relaciones internacionales | |
Cargos ocupados |
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Empleador | Institute for Advanced Study | |
Obras notables | Las fuentes del comportamiento soviético | |
Miembro de | ||
George Frost Kennan (16 de febrero de 1904 - 17 de marzo de 2005) fue un importante diplomático, politólogo e historiador de Estados Unidos. Es conocido por su idea de "contención" de la expansión de la Unión Soviética durante la Guerra Fría. Más tarde, él mismo cambió de opinión sobre esta política.
Kennan dio muchas charlas y escribió artículos sobre las relaciones entre la Unión Soviética y Estados Unidos. Fue parte de un grupo de expertos en política exterior conocidos como "Los hombres sabios".
A finales de los años 40, sus escritos influyeron en la Doctrina Truman y en la política exterior de Estados Unidos. Su famoso Telegrama largo de 1946 y el artículo de 1947 "Las fuentes del comportamiento soviético" explicaban que el gobierno soviético buscaba expandirse. Sugirió que su influencia debía ser "contenida" en áreas importantes para Estados Unidos. Estos textos ayudaron a justificar la nueva política del presidente Harry S. Truman contra la Unión Soviética. Kennan fue clave en la creación de programas como el Plan Marshall.
Poco después de que su idea de contención se convirtiera en política oficial, Kennan empezó a criticarla. Creía que se podían iniciar negociaciones con la Unión Soviética. Sin embargo, sus ideas fueron rechazadas por el gobierno de Truman. Su influencia disminuyó, especialmente después de que Dean Acheson se convirtiera en Secretario de Estado en 1949. A medida que la estrategia de Estados Unidos se volvía más militar, Kennan lamentó que sus ideas originales se hubieran malinterpretado.
En 1950, Kennan dejó el Departamento de Estado, excepto por dos breves misiones diplomáticas. Se convirtió en un crítico de la política exterior de Estados Unidos. Continuó analizando asuntos internacionales como profesor en el Institute for Advanced Study hasta su fallecimiento a los 101 años.
Fue miembro fundador del Consejo del Rothermere American Institute en la Universidad de Oxford.
Contenido
¿Quién fue George F. Kennan?
Sus primeros años y su carrera
George Kennan nació en Milwaukee, Wisconsin. Su padre, Kossuth Kent Kennan, era abogado. La madre de George falleció poco después de su nacimiento. De niño, George sintió la falta de su madre y no era muy cercano a su padre ni a su madrastra. Sin embargo, tenía una buena relación con sus hermanas mayores.
A los ocho años, viajó a Alemania para aprender alemán. Estudió en la Academia Militar St. John's y luego ingresó a la Universidad de Princeton en 1921. Sus años universitarios fueron difíciles y solitarios para él. Después de graduarse en 1925, pensó en estudiar derecho, pero era muy costoso. Por eso, decidió unirse al Servicio Exterior de Estados Unidos, que se estaba formando.
Aprobó el examen de admisión y su primer trabajo fue como vicecónsul en Ginebra, Suiza. Un año después, fue trasladado a Hamburgo, Alemania. En 1928, Kennan pensó en dejar el servicio exterior para volver a la universidad. Pero fue elegido para un programa de capacitación en lingüística. Esto le permitió estudiar posgrado durante tres años sin dejar su trabajo.
En 1929, Kennan comenzó a estudiar historia, política, cultura y el idioma ruso en la Universidad de Berlín. Así siguió los pasos de un pariente de su abuelo, George Kennan (1845-1924), quien fue un experto en la Rusia Imperial. Durante su carrera, George F. Kennan llegó a dominar otros idiomas como alemán, francés, polaco, checo, portugués y noruego.
En 1931, Kennan fue enviado a Riga (Letonia). Allí, como tercer secretario, trabajó en asuntos económicos relacionados con la Unión Soviética. Este trabajo hizo que su interés en Rusia creciera. Cuando Estados Unidos estableció relaciones diplomáticas con el gobierno soviético en 1933, Kennan acompañó al embajador William C. Bullitt a Moscú. A mediados de los años 30, Kennan era uno de los expertos en Rusia en la embajada de Moscú.
Kennan estudió los cambios internos en el gobierno de Stalin, lo que influyó en su visión del régimen soviético. No estaba de acuerdo con Joseph E. Davies, el siguiente embajador en la Unión Soviética, quien apoyaba las acciones de Stalin. Kennan no tenía influencia en las decisiones de Davies.
Kennan pensó en renunciar al servicio exterior, pero en su lugar aceptó un puesto en el Departamento de Estado en Washington. En septiembre de 1938, fue reasignado a Praga. Después de que Alemania nazi ocupara Checoslovaquia al inicio de la Segunda Guerra Mundial, Kennan fue enviado a Berlín. Allí, apoyó la política de ayuda de Estados Unidos, pero advirtió que no se debía confiar demasiado en los soviéticos como aliados. Después de que Estados Unidos declarara la guerra a Alemania en diciembre de 1941, Kennan estuvo seis meses retenido en Alemania.
En septiembre de 1942, Kennan fue nombrado consejero de la embajada en Lisboa, Portugal. En enero de 1944, fue a Londres como consejero de la delegación estadounidense. Allí, se sintió decepcionado con el Departamento de Estado, creyendo que no valoraban su experiencia. Sin embargo, pocos meses después, fue nombrado subjefe de la misión en Moscú.
La Guerra Fría y la política de contención
El famoso "Telegrama Largo"
En Moscú, Kennan sentía que sus ideas no eran escuchadas por el presidente Harry S. Truman y los líderes en Washington. Kennan intentó convencerlos de que no cooperaran con el gobierno soviético. Él creía que se debía crear una unión en Europa occidental para contrarrestar la influencia soviética.
Kennan fue subjefe de la misión en Moscú hasta abril de 1946. Cerca del final de ese período, el Departamento del Tesoro pidió al Departamento de Estado una explicación sobre el comportamiento soviético. Kennan respondió el 22 de febrero de 1946 enviando un largo telegrama de 5,500 palabras desde Moscú. En él, proponía una nueva estrategia para las relaciones con la Unión Soviética.
Explicó que el gobierno soviético tenía un "sentido tradicional e instintivo de inseguridad". Después de la Revolución rusa, esta inseguridad se mezcló con su ideología política. Según Kennan, el líder soviético Iósif Stalin necesitaba un mundo hostil para justificar su poder. Por eso, usaba sus ideas políticas para justificar el miedo de la Unión Soviética hacia el mundo exterior.
La solución, según Kennan, era fortalecer las instituciones occidentales para que no fueran vulnerables a la influencia soviética. La nueva política de contención de Kennan decía que la presión soviética debía ser "contenida con habilidad y vigilancia".
Este telegrama llamó la atención del Secretario de la Marina, James Forrestal. Forrestal ayudó a Kennan a regresar a Washington. Allí, Kennan influyó en la decisión de publicar un artículo importante.
La meta de su política era retirar las fuerzas estadounidenses de Europa. Esto daría tranquilidad al gobierno soviético sobre la no creación de gobiernos en Europa del este que fueran hostiles a la Unión Soviética.
En marzo de 1947, el presidente Truman pidió fondos al Congreso para la Doctrina Truman. Esta doctrina buscaba apoyar a los países libres que resistían la influencia de otros gobiernos.
El artículo "X"
A diferencia del "Telegrama Largo", el artículo de Kennan que apareció en julio de 1947 en la revista Foreign Affairs se publicó con el seudónimo "X". Se tituló "Las fuentes del comportamiento soviético". Este artículo no se centró en la inseguridad rusa. En cambio, afirmó que la política de Stalin se basaba en una combinación de su ideología política y su deseo de usar la idea de un "cerco capitalista" para justificar su control sobre la sociedad soviética.
Kennan argumentó que Stalin no podía moderar su supuesta intención de derrocar a los gobiernos occidentales. Por lo tanto, la política principal de Estados Unidos hacia la Unión Soviética debía ser:
"a largo plazo, paciente pero firme y vigilante de la tendencia de la contención rusa expansiva... la presión soviética contra las instituciones libres del mundo occidental es algo que puede contenerse por la aplicación hábil y vigilante de la fuerza contraria a una serie de cambios continuos de puntos geográficos y políticos, que corresponden a los desplazamientos y maniobras de la política soviética, pero que no pueden dejarse seducir o rechazar su existencia".George F. Kennan
Kennan también dijo que Estados Unidos debía llevar a cabo su política de contención sin afectar su propia economía y estabilidad. Si lo lograba, la estructura del partido soviético pasaría por un período de tensión que llevaría a su "ruptura o maduración gradual".
La publicación del artículo "X" generó un gran debate durante la Guerra Fría. Walter Lippmann, un importante comentarista, criticó el artículo. Dijo que la estrategia de Kennan era un "monstruo estratégico" que solo se podía lograr apoyando a muchos países pequeños. Argumentó que la diplomacia debía ser la base de las relaciones con los soviéticos. Se reveló que "X" era Kennan, lo que hizo que el artículo pareciera un documento oficial de la política de Truman.
Kennan no quería que el artículo "X" fuera una receta para la política. Por el resto de su vida, Kennan repitió que su artículo no significaba resistir la expansión soviética en cualquier lugar. El artículo no decía que Kennan favoreciera el uso de métodos militares. Él prefería métodos políticos y económicos. En una entrevista de CNN en 1996, Kennan dijo que sus ideas sobre la contención fueron "distorsionadas por la gente que la entendió y persiguió exclusivamente como un concepto militar".
Además, el gobierno de Estados Unidos no explicó bien la diferencia entre la influencia soviética y el comunismo internacional al público. El historiador John Lewis Gaddis escribió que esto se debía a que muchos en Washington creían que solo la idea de una amenaza global podía sacar a los estadounidenses de sus tendencias aislacionistas.
En una entrevista de televisión en 1996, Kennan reiteró que no veía a los soviéticos principalmente como una amenaza militar. Dijo: "Todo se redujo a una frase en el artículo 'X' donde dije que donde quiera estas personas, es decir, el liderazgo soviético, nos enfrenta a la hostilidad peligrosa en cualquier parte del mundo, debemos hacer todo lo posible para contenerlo y no dejar que se expandan más allá. Debí haber explicado que no sospechaba de ellos de cualquier deseo de lanzar un ataque contra nosotros. Esto fue justo después de la guerra, y era absurdo suponer que iban a dar la vuelta y atacar a los Estados Unidos. No pensé que tenía que explicar eso, pero obviamente debí haberlo hecho."
El artículo "X" le dio fama a Kennan. Después del Telegrama Largo, recordó: "Mi soledad oficial llegó de hecho a su fin... se hizo mi reputación. Mi voz ahora es llevada".
Influencia bajo George Marshall
Entre abril de 1947 y diciembre de 1948, cuando George Marshall era Secretario de Estado, Kennan tuvo mucha influencia. Marshall valoraba su visión estratégica y le pidió que creara y dirigiera el Personal de Planificación de Políticas, un grupo de expertos dentro del Departamento de Estado. Kennan se convirtió en el primer Director de Planificación de Políticas. Marshall confió mucho en él para las recomendaciones de políticas. Kennan fue clave en la redacción del Plan Marshall.
Aunque Kennan consideraba que la Unión Soviética era demasiado débil para arriesgarse a una guerra, la veía como un enemigo capaz de expandirse hacia Europa Occidental mediante la influencia en partidos políticos. Para contrarrestar esto, Kennan propuso ayuda económica y política a Japón y Europa Occidental. Esto ayudaría a revivir los gobiernos occidentales y el sistema económico internacional. En junio de 1948, Kennan sugirió ayuda secreta a partidos y sindicatos no alineados con Moscú en Europa Occidental.
Kennan y el gobierno de Truman esperaban que el rechazo de la Unión Soviética a la ayuda del Plan Marshall tensara las relaciones con sus aliados en Europa del este. Kennan propuso esfuerzos para aprovechar las diferencias entre los soviéticos y Yugoslavia, liderada por Josip Broz Tito.
La nueva política contra la Unión Soviética también se vio cuando, por sugerencia de Kennan, Estados Unidos cambió su postura hacia el gobierno de Francisco Franco en España. Esto fue para asegurar la influencia de Estados Unidos en el Mediterráneo. Kennan había notado en 1947 que la Doctrina Truman implicaba una nueva consideración de Franco. Su sugerencia ayudó a iniciar una nueva etapa en las relaciones entre Estados Unidos y España.
En un mensaje de 1948, Kennan sugirió que se cancelaran las elecciones generales italianas de 1948 por temor a una victoria de partidos comunistas, o que se prohibiera el Partido Comunista Italiano.
Diferencias con Dean Acheson
La influencia de Kennan disminuyó rápidamente cuando Dean Acheson se convirtió en Secretario de Estado en 1949. Acheson no veía la "amenaza soviética" como principalmente política. Para él, el bloqueo de Berlín (1948), la primera prueba nuclear soviética (1949), la revolución en China (1949) y el inicio de la Guerra de Corea (1950) eran pruebas de una amenaza militar. Truman y Acheson decidieron definir la influencia occidental y crear un sistema de alianzas.
Esta política se llevó a cabo como NSC-68, un informe secreto del Consejo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos en abril de 1950. Fue escrito por Paul Nitze, el sucesor de Kennan. Kennan y Charles Bohlen, otro experto en Rusia, no estaban de acuerdo con la redacción del NSC-68. Kennan rechazó la idea de que Stalin tuviera un gran plan de conquista mundial. Argumentó que Stalin temía la sobre-expansión del poder ruso. Kennan incluso dijo que el NSC-68 no debería haberse escrito, ya que haría las políticas de Estados Unidos demasiado rígidas y militaristas. Acheson no hizo caso a Kennan y Bohlen.
Kennan se opuso a la creación de la bomba de hidrógeno y al rearme de Alemania. Durante la Guerra de Corea, cuando se hablaba de avanzar más allá de una línea divisoria en Corea del Norte, Kennan lo consideró peligroso. Tuvo discusiones intensas con el Secretario de Estado adjunto, Dean Rusk.
Kennan perdió influencia con Acheson, quien confiaba menos en su personal. Kennan renunció como director de planificación de políticas en diciembre de 1949, pero se quedó como consejero hasta junio de 1950. Acheson lo reemplazó con Nitze en enero de 1950. Después, Kennan aceptó un puesto en el Instituto de Estudios Avanzados.
A pesar de su influencia, Kennan nunca se sintió del todo cómodo en el gobierno. Siempre se vio como un observador externo. W. Averell Harriman, embajador de Estados Unidos en Moscú, dijo que Kennan "entendía Rusia, pero no a los Estados Unidos".
Embajador en la Unión Soviética
En diciembre de 1951, el presidente Truman nominó a Kennan para ser el siguiente embajador de Estados Unidos en la Unión Soviética. Su nombramiento fue muy apoyado por el senado.
Para Kennan, las prioridades del gobierno de Estados Unidos se centraban más en crear alianzas contra los soviéticos que en negociar. En sus memorias, Kennan recordó: "Por lo que pude ver, estábamos esperando poder lograr nuestros objetivos... sin hacer concesiones, sin embargo, solo 'si fuéramos realmente omnipotentes, y pudiéramos aspirar a salirnos con la nuestra'. Dudo mucho que ese fuera el caso".
En Moscú, Kennan encontró el ambiente aún más controlado que en sus viajes anteriores. La policía lo seguía a todas partes, lo que dificultaba el contacto con los ciudadanos soviéticos. En ese momento, la propaganda soviética acusaba a Estados Unidos de prepararse para la guerra. Kennan se preguntó si Estados Unidos, al militarizar sus políticas, había contribuido a la creencia en Moscú de que la guerra era inevitable.
En septiembre de 1952, Kennan hizo una declaración que le costó su puesto de embajador. En una conferencia de prensa, comparó sus condiciones en la residencia del embajador en Moscú con las que tuvo cuando estuvo retenido en Berlín al inicio de la Segunda Guerra Mundial. Aunque su declaración no era falsa, los soviéticos la interpretaron como una comparación con la Alemania nazi. Los soviéticos declararon a Kennan "persona no grata" (no bienvenida) y no le permitieron regresar a la Unión Soviética. Kennan reconoció después que fue una "tontería de mi parte haberlo dicho".
Kennan y el gobierno de Eisenhower
Kennan regresó a Washington, donde tuvo desacuerdos con el Secretario de Estado de Dwight D. Eisenhower, John Foster Dulles.
Aun así, pudo trabajar con el nuevo gobierno. En el verano de 1953, el presidente Eisenhower le pidió a Kennan que dirigiera un equipo secreto llamado Operación Solarium. Este equipo analizó las ventajas y desventajas de continuar la política de contención de Truman y de intentar "hacer retroceder" la influencia soviética. Al finalizar el proyecto, el presidente pareció apoyar las recomendaciones del grupo.
Al respaldar la posición de Kennan, el presidente Eisenhower indicó que formularía la estrategia de su gobierno de manera similar a la de sus predecesores. La principal diferencia era que Eisenhower creía que Estados Unidos no podía permitirse un gasto militar tan grande. Por eso, el nuevo presidente buscó minimizar los costos.
Embajador en Yugoslavia
Durante la campaña presidencial de John F. Kennedy en 1960, Kennan le escribió al futuro presidente. Le ofreció sugerencias sobre cómo mejorar las relaciones exteriores del país. Kennan escribió que se necesitaban "pasos calculados" para sorprender al adversario y mantener la ventaja. También instó al gobierno a "asegurar una divergencia de perspectivas y políticas entre los rusos y los chinos". Esto se lograría mejorando las relaciones con el primer ministro soviético Nikita Jrushchov, quien quería distanciarse de China.
Aunque los asesores de Kennedy no habían considerado a Kennan para un puesto, el propio presidente le ofreció ser embajador en Polonia o Yugoslavia. Kennan eligió Yugoslavia y comenzó su trabajo en mayo de 1961. Su tarea era fortalecer la política de Yugoslavia contra los soviéticos y animar a otros estados del Bloque del Este a buscar más autonomía. Kennan encontró que su experiencia en Belgrado fue mucho mejor que en Moscú. Los yugoslavos trataban a los diplomáticos estadounidenses con educación.
Kennan encontró difícil su trabajo en Belgrado. El presidente Josip Broz Tito y su canciller, Koča Popović, sospechaban que Kennedy adoptaría una política anti-yugoslava. Tito y Popovic creían que la CIA y el El Pentágono dirigían la política exterior de Estados Unidos. Kennan intentó restaurar la confianza de Tito, pero sus esfuerzos se vieron afectados por algunos errores diplomáticos y otros incidentes.
Las relaciones entre Yugoslavia y Estados Unidos comenzaron a empeorar. En septiembre de 1961, Tito organizó una conferencia de países no alineados. Sus discursos fueron interpretados por el gobierno de Estados Unidos como prosoviéticos. Kennan creía que la política prosoviética de Tito era una estrategia para "reforzar la posición de Nikita Jrushchov en el liderazgo soviético".
Mientras los políticos y funcionarios de Estados Unidos se preocupaban por la relación de Yugoslavia con los soviéticos, Kennan creía que el país tenía una "posición especial en la Guerra Fría que se ajustaba a los objetivos de Estados Unidos". Kennan también pensó que en pocos años, el ejemplo de Yugoslavia haría que los estados del Bloque del Este pidieran más autonomía.
Para 1962, el Congreso de Estados Unidos aprobó una ley para negar ayuda financiera a Yugoslavia. Kennan protestó enérgicamente, argumentando que esto solo empeoraría las relaciones. Fue a Washington en el verano de 1962 para oponerse a la ley, pero no logró cambiar la opinión del Congreso. El presidente Kennedy apoyó a Kennan en privado, pero se mantuvo evasivo en público. Con el empeoramiento de las relaciones, Kennan renunció como embajador a finales de julio de 1963.
Opiniones sobre la expansión de la OTAN después de la Guerra Fría
Kennan, una figura clave en la diplomacia de Estados Unidos durante la Guerra Fría, escribió en 1997 sobre la expansión de la OTAN:
"¿Por qué, con todas las esperanzadoras posibilidades engendradas por el fin de la Guerra Fría, las relaciones Este-Oeste deberían centrarse en la cuestión de quién se aliaría con quién y, por implicación, contra quién en un futuro fantasioso, totalmente imprevisible e improbable conflicto militar? (...) Dicho sin rodeos... expandir la OTAN sería el error más fatídico de la política estadounidense en toda la era posterior a la Guerra Fría. Se puede esperar que tal decisión inflame las tendencias nacionalistas, antioccidentales y militaristas en la opinión rusa; tener un efecto adverso en el desarrollo de la democracia rusa; restaurar la atmósfera de la guerra fría en las relaciones Este-Oeste e impulsar la política exterior rusa en direcciones que decididamente no son de nuestro agrado…"George F. Kennan
Un año después, en una entrevista con el New York Times, argumentó:
“Creo que es el comienzo de una nueva guerra fría. (...) Creo que los rusos reaccionarán gradualmente de manera bastante adversa y afectará sus políticas. Creo que es un error trágico. No había ninguna razón para esto en absoluto. Nadie estaba amenazando a nadie más. Esta expansión haría que los padres fundadores de este país se revolvieran en sus tumbas.”George F. Kennan
Carrera académica y vida posterior
En 1957, Kennan fue invitado por la BBC a dar las Reith Lectures, una serie de seis charlas de radio. Se titularon "Rusia, el átomo y el Occidente". En ellas, Kennan exploró la historia y las posibles consecuencias de las relaciones entre Rusia y Occidente.
Después de su breve período como embajador en Yugoslavia en 1963, Kennan dedicó el resto de su vida al mundo académico. Se convirtió en un importante crítico de la política exterior de Estados Unidos. Después de pasar 18 meses en el Instituto de Estudios Avanzados entre 1950 y 1952, Kennan se unió permanentemente a la facultad de la Escuela de Estudios Históricos del Instituto en 1956.
Durante su carrera allí, Kennan escribió 17 libros y muchos artículos sobre relaciones internacionales. Ganó el Premio Pulitzer de historia, el Premio Nacional del Libro de no ficción, el Premio Bancroft y el Premio Francis Parkman por Rusia abandona la guerra (1956). Volvió a ganar un Pulitzer y el Premio Nacional del Libro en 1968 por sus Memoirs, 1925–1950. Un segundo volumen de sus memorias, hasta 1963, se publicó en 1972. Entre sus otras obras se encuentran Diplomacia estadounidense 1900-1950, Apuntes de una vida (1989) y Alrededor de la escarpada colina (1993).
Sus trabajos históricos cubren las relaciones entre Rusia y Occidente desde 1875 hasta su tiempo. Se centró en:
- La Primera Guerra Mundial como una decisión política. Argumentó que los costos de la guerra moderna superaron los beneficios.
- La ineficacia de la diplomacia de cumbres, como la Conferencia de Versalles. Creía que los líderes nacionales tienen demasiadas responsabilidades para dar la atención necesaria a los problemas diplomáticos.
- La intervención de los aliados en Rusia en 1918-19. Argumentó que estas intervenciones, al despertar el nacionalismo ruso, pudieron haber asegurado la supervivencia del gobierno bolchevique.
Realismo en la política internacional
El realismo político fue la base del trabajo de Kennan como diplomático e historiador. Sigue siendo importante en el debate sobre la política exterior de Estados Unidos. Según la tradición realista, la seguridad se basa en el equilibrio de poder. En cambio, el wilsonianismo (considerado poco práctico por los realistas) se basa en la moral como el único factor en el gobierno. Para los wilsonianos, difundir la democracia en el extranjero es importante y la moral es universal. Kennan creía que este moralismo, sin considerar el poder y el interés nacional, era contraproducente y llevaría a la disminución del poder estadounidense.
En sus escritos, Kennan lamentó los errores de los responsables de la política exterior democrática. Según Kennan, cuando los políticos estadounidenses se enfrentaron a la Guerra Fría, habían heredado una lógica y retórica "utópica en las expectativas, legalista en concepto, moralista en [la] exigencia que parecía colocar a los demás, y de manera autosuficiente el grado de altura de miras y la rectitud... a nosotros mismos". El problema es la opinión pública, que es inestable, poco seria, subjetiva, emocional y simplista. Kennan insistió en que el público de Estados Unidos solo puede unirse detrás de un objetivo de política exterior a un "nivel primitivo de consignas e inspiración ideológica patriota".
La contención, cuando se publicó el primer volumen de sus memorias en 1967, implicaba más que el uso de la fuerza militar. Nunca estuvo satisfecho de que la política que él influyó se asociara con la acumulación de armas de la Guerra Fría. En sus memorias, Kennan argumentó que la contención no exigía una política exterior militarizada. La "contrafuerza" implicaba la defensa política y económica de Europa occidental contra los efectos dañinos de la guerra en la sociedad europea. Agotada por la guerra, la Unión Soviética no representaba una amenaza militar seria para Estados Unidos al comienzo de la Guerra Fría, sino más bien un rival ideológico y político.
Durante la década de 1960, Kennan criticó la participación de Estados Unidos en Vietnam. Argumentó que Estados Unidos tenía poco interés vital en la región. Kennan creía que la Unión Soviética, Gran Bretaña, Alemania, Japón y América del Norte eran las áreas de interés vital para Estados Unidos. En las décadas de 1970 y 1980, fue un crítico importante de la carrera armamentista que puso fin a la distensión.
En 1989, el presidente George H. W. Bush le otorgó a Kennan la Medalla de la Libertad, el mayor honor civil de la nación. Sin embargo, siguió siendo un crítico de los presidentes de Estados Unidos. Instó al gobierno a "retirarse de su defensa pública de la democracia y los derechos humanos". Dijo que la "tendencia de vernos a nosotros mismos como el centro de la iluminación política y como maestros en gran parte del resto del mundo me parece impensable, vanidoso e indeseable".
Estas ideas se aplicaban especialmente a las relaciones de Estados Unidos con China y Rusia. Kennan se opuso a la acción militar en Kosovo del gobierno de Clinton y a la expansión de la OTAN (a la que también se había opuesto medio siglo antes). Expresó el temor de que ambas políticas empeorarían las relaciones con Rusia. Describió la expansión de la OTAN como un "error estratégico de proporciones potencialmente épicas".
Kennan se mantuvo activo y lúcido en sus últimos años, a pesar de la artritis que lo llevó a usar una silla de ruedas. En sus últimos años, Kennan concluyó que "el efecto general del extremismo de la Guerra Fría fue retrasar en lugar de acelerar el gran cambio que superó a la Unión Soviética". A los 98 años, advirtió sobre las consecuencias inesperadas de la guerra en Irak. Dijo que un ataque a Irak sería una segunda guerra "sin relación con la primera guerra contra el terrorismo". Kennan advirtió:
"Cualquiera que haya estudiado la historia de la diplomacia estadounidense, especialmente la diplomacia militar, sabe que uno puede empezar en una guerra con ciertas cosas en su mente como un propósito de lo que está haciendo, pero al final, usted se encontró luchando por completo diferentes cosas que nunca había pensado antes... En otras palabras, la guerra tiene un impulso propio y lo lleva lejos de todas las intenciones reflexivas cuando entras en ella. Hoy en día, si nos fuimos a Irak, como el presidente quiere que hagamos, ya sabe dónde comenzar. Nunca se sabe dónde va a terminar.George F. Kennan
En febrero de 2004, académicos, diplomáticos y exalumnos de Princeton se reunieron en el campus para celebrar el centenario de Kennan. Entre los asistentes estaban el Secretario de Estado, Colin Powell, y el biógrafo de Kennan, John Lewis Gaddis.
Uso de las instituciones internacionales
Kennan criticó el intento de Estados Unidos de expandir su influencia en el extranjero a través de instituciones internacionales. Desde su punto de vista, intentar aplicar la política nacional estadounidense a otras naciones a través de acuerdos internacionales era peligroso. Kennan afirmó: "En primer lugar, la idea de la subordinación de un gran número de estados a un régimen jurídico internacional, limitando sus posibilidades de agresión y lesionar a otros estados, implica que todos estos son estados como el nuestro, razonablemente satisfechos con sus fronteras internacionales y estatus, al menos en la medida en que ellos estuvieran dispuestos a abstenerse de presionar por el cambio sin un acuerdo internacional". En lugar de limitar sus propias acciones al unirse a instituciones, abogó por mantener el equilibrio de poder en el extranjero para proteger los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos.
Fallecimiento y legado
Kennan falleció el 17 de marzo de 2005, a los 101 años, en su casa en Princeton, Nueva Jersey. Le sobrevivieron su esposa Annelise, con quien se había casado en 1931, y sus cuatro hijos, ocho nietos y seis bisnietos. Annelise falleció en 2008 a los 98 años.
En un obituario del New York Times, Kennan fue descrito como "el diplomático estadounidense que hizo más que cualquier otro de su generación para dar forma a la política de Estados Unidos durante la Guerra Fría". Se dijo que la Casa Blanca y el El Pentágono lo consultaban para entender a la Unión Soviética después de la Segunda Guerra Mundial. La revista Foreign Policy lo llamó "el diplomático más influyente del siglo XX". Henry Kissinger dijo que Kennan "se acercó tanto a ser autor de la doctrina diplomática de su era como cualquier diplomático en nuestra historia". Colin Powell lo llamó "nuestro mejor tutor" en asuntos de política exterior del siglo XX.
Durante su carrera, Kennan recibió varios premios y reconocimientos. Como estudioso y escritor, ganó dos veces el Premio Pulitzer y el Premio Nacional del Libro. También recibió el Premio Francisco Parkman, el Premio del Libro Embajador y el Premio Bancroft. Entre otros muchos premios, se encuentran los Testimoniales de leal y meritorio servicio del Departamento de Estado (1953), el Premio Woodrow Wilson de Princeton (1976), la Orden francesa Pour le Mérite (1976), el Premio Albert Einstein de la Paz (1981), el Premio de la Paz de los Libreros alemanes (1982), la Medalla de Oro de la Academia Americana de las Artes y las Letras (1984), la Medalla Presidencial de la Libertad (1989), y el Premio de Servicio Distinguido del Departamento de Estado (1994). Kennan también recibió 29 títulos honorarios.
El historiador D. Wilson Miscamble sostiene que Kennan fue clave en el desarrollo de la política exterior del gobierno de Truman. También afirma que Kennan no creía en una contención global, sino en restaurar el equilibrio de poder entre Estados Unidos y los soviéticos.
Biografías de Kennan
- Congdon, Lee Walter (2008). George Kennan: A Writing Life (en inglés). ISI Books.
- Gaddis, John Lewis (2011). George F. Kennan: An American Life (en inglés). Penguin.
Publicaciones
- Kennan, George F. (1956), "The Sisson Documents," Journal of Modern History v. 28 (June, 1956), 130-54
Véase también
En inglés: George F. Kennan Facts for Kids