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Fernán Ruiz de Castro para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Fernán Ruiz de Castro
Retratos de D. Fernão Rodrigues de Castro e D. Emília Gonçalves (séc. XVII) - Palácio Ficalho, Serpa (cropped).png
Información personal
Fallecimiento 1377
Bayona (Francia)
Sepultura Bayona
Familia
Familia Casa de Castro
Padres Pedro Fernández de Castro
Isabel Ponce de León
Cónyuge Juana Alfonso de Castilla
Información profesional
Ocupación Aristócrata y militar
Cargos ocupados
  • Mayordomo mayor del rey de Castilla
  • Pertiguero mayor de Santiago
  • Conde de Trastámara
Firma
Sinatura de Fernando Ruiz de Castro (1.7.1352).jpg

Fernán Ruiz de Castro (fallecido en Bayona, Francia, en 1377) fue un noble muy importante de Galicia. Fue el tercer conde de Lemos, Trastámara y Sarria, aunque estos títulos no se heredaban. Era hijo de Pedro Fernández de Castro y hermano de Juana de Castro.

Fernán Ruiz de Castro fue una de las personas más influyentes de Galicia en el siglo XIV. Apoyó con gran lealtad al rey Pedro I de Castilla durante la guerra civil en Castilla. Incluso después de la muerte del rey, continuó luchando por su causa, lo que le valió el apodo de «toda la lealtad de España».

¿Quiénes eran los Castro?

Archivo:Pedro I of Castilla
Fernando Ruiz lideró la causa de Pedro I de Castilla (en la imagen) en la guerra civil castellana.

La familia de Los Castro tuvo su origen en la villa de Castrogeriz, en Burgos. Junto con otras grandes familias como los Lara o los Guzmán, estaban emparentados con los primeros reyes de Castilla.

Cuando la familia se trasladó a Galicia en el siglo XII, se convirtieron en el tronco principal de las casas de Lemos y Sarria. Dominaron Galicia y participaron en los eventos más importantes de su historia, así como en la de Castilla y León. Ayudaron a sus reyes en las campañas para conquistar territorios.

Los primeros años de Fernán Ruiz de Castro

Fernando Ruiz de Castro nació del segundo matrimonio de Pedro Fernández de Castro y Isabel Ponce de León. Su padre, Pedro, fue un destacado guerrero que luchó junto al rey Alfonso XI contra los musulmanes. Como recompensa por sus servicios, el rey le dio importantes títulos y fortalezas, como las de Castro Caldelas y Monforte de Lemos.

Fernando era el mayor de cuatro hermanos. Sus hermanas eran Juana de Castro e Inés de Castro. Tuvo que asumir las responsabilidades de su familia a una edad muy temprana, con solo quince años. Su padre, Pedro Fernández de Castro, falleció en junio de 1343 durante el asedio de Gibraltar, a causa de una epidemia de peste que afectó al ejército del rey Alfonso XI.

Tras la muerte de su padre, Fernando comenzó a ocupar importantes cargos. En 1345, fue nombrado Pertiguero Mayor de Santiago. Más tarde, en 1351, el rey Pedro I lo nombró Mayordomo Mayor y Alférez Mayor.

¿Por qué cambió de bando?

Al principio, Fernando Ruiz de Castro fue muy leal al rey Pedro I, quien le había otorgado muchos beneficios. Se convirtió en la mano derecha del rey. Sin embargo, un suceso que afectó el honor de su hermana Juana hizo que cambiara de bando y apoyara a Enrique de Trastámara.

En 1353, Fernando fue testigo de la boda del rey Pedro I con Blanca de Borbón en Valladolid. Pero en 1354, la situación cambió. Fernando se sintió ofendido por lo ocurrido con su hermana Juana y decidió unirse a Enrique de Trastámara.

El suceso con Juana de Castro

Archivo:Torre Monforte Galicia
Torre del homenaje, en el Castillo de Monforte de Lemos, perteneciente al linaje de los Castro.

Este problema ocurrió en Cuéllar, donde vivía Juana de Castro, que era viuda. Los escritos de la época decían que Juana era muy hermosa. El rey Pedro I, impresionado por su belleza, quería casarse con ella. Juana se negaba porque el rey ya estaba casado con Doña Blanca.

El rey insistió y consiguió que algunos obispos anularan su matrimonio con Blanca. Finalmente, Juana y el rey se casaron en Cuéllar. Juana fue reina por una noche, la de la boda, pero el rey luego se fue con otra persona.

Aunque Blanca de Borbón siempre fue considerada la reina legítima, Juana de Castro se autodenominaba reina en algunos documentos. Esta situación ofendió mucho a Fernando de Castro. Además, se decía que el rey Pedro I había intentado matarlo en un torneo. Por estas razones, Fernando reunió a su ejército y se unió a los partidarios de Enrique de Trastámara.

Los trastamaristas lo recibieron con los brazos abiertos, ya que Fernando tenía un buen nombre, muchas riquezas y Galicia lo seguiría. También era conocido por ser un excelente luchador.

Fernando de Castro cruzó la frontera hacia Portugal y luego regresó a Galicia. Allí, ante un notario, hizo pública su decisión de dejar de apoyar al rey de Castilla debido a las ofensas recibidas. Después, se unió a Enrique de Trastámara y otros nobles. Se reunieron en Toro, donde el rey Pedro I fue retenido. Allí, Fernando de Castro fue nombrado Mayordomo Mayor.

También se casó con Juana Alfonso de Castilla, hermana de Enrique de Trastámara, como le habían prometido. Se dice que Fernando estaba muy enamorado de ella. Después de la boda, regresó a Galicia con su esposa.

¿Por qué regresó con Pedro I?

Es interesante que Fernando de Castro, a pesar de haberse sentido ofendido, apoyara al rey Pedro I hasta su muerte con una lealtad sorprendente. Dejó Toro sin jurar lealtad a Pedro, pero más tarde apareció junto al rey en momentos difíciles. ¿Por qué cambió de opinión?

Algunos historiadores sugieren que el rey Pedro I logró que Fernando anulara su matrimonio con Juana Alfonso de Castilla, alegando que eran parientes y que el matrimonio no era válido sin permiso del Papa. De esta manera, Pedro I consiguió dos cosas: enemistar a Fernando de Castro con Enrique de Trastámara y acercar a Fernando a su lado.

Otros autores creen que Fernando de Castro solo quería que el rey Pedro I reconociera su error. Piensan que Fernando nunca quiso destronar a Pedro. Su lealtad se mantuvo intacta, y quizás, al conocer los planes de Enrique de Trastámara, decidió separarse de ellos. Esto podría haber sido una razón importante para la anulación de su matrimonio con Doña Juana.

Entre 1357 y 1366, no se sabe mucho de Fernando de Castro. Sin embargo, la familia Castro comenzó a recibir muchas tierras y cargos de la corona como recompensa por su ayuda y lealtad. Recibieron el condado de Trastámara, que le fue quitado a Enrique. En 1360, Fernando también recibió el título de Alférez Mayor de las tierras de Sarria, San Julián y Otero de Rey.

Para asegurar que la familia tuviera descendientes legítimos, el rey Pedro I le ofreció a Fernando la mano de Leonor Enríquez. Ella era la segunda señora de varias villas y estaba emparentada directamente con el rey Fernando el Santo. Tuvieron un hijo, Pedro de Castro y Enríquez, quien no heredó los bienes de su padre porque el rey Enrique II de Castilla se los quitó.

Una de las pocas menciones de Fernando de Castro en esos años es en relación con la batalla de Araviana (1359). En esta batalla, el ejército de Pedro I sufrió una dura derrota. Fernando de Castro tuvo que huir, y su alférez mayor, Gonzalo Sánchez de Ulloa, falleció en la lucha.

La década de 1360 fue difícil para Pedro I. Enrique de Trastámara, por el contrario, ganaba cada vez más seguidores. En 1366, Enrique avanzó con las temibles Compañías Blancas, un grupo de soldados liderados por el francés Bertrand du Guesclin, dominando todo a su paso.

La guerra llega a Galicia

Archivo:Cruceiro Ourense Galiza
Castillo de Monterrey donde se reunieron los partidarios petristas.

El rey Pedro I se encontraba cada vez más solo en Sevilla. Se dio cuenta de que Galicia era un lugar clave para su causa. En junio de 1366, el rey Pedro decidió reunirse con Fernando de Castro y otros nobles gallegos leales en Monterrey (Verín). En el castillo de esta villa, discutieron muchos planes de acción.

Allí se reunieron los principales partidarios de Pedro I: Fernando de Castro, Juan Fernández de Andeiro, Men Rodríguez de Sanabria, Gómez Gallinato y Fernán Pérez de Deza, entre otros. También asistió Suero Gómez de Toledo, el arzobispo de Compostela. Se sospechaba que el arzobispo simpatizaba con Enrique y había ordenado el asesinato de un caballero. El arzobispo llegó a Monterrey con muchos guardias.

En la reunión, la nobleza gallega mostró su deseo de luchar. Querían enfrentar al ejército de Enrique en tierras de Zamora con un ejército gallego. Fernando de Castro apoyaba esta idea. Sin embargo, el canciller Mateo Fernández dudaba de la eficacia de los soldados gallegos lejos de sus montañas.

El rey no se decidía. Finalmente, rechazó la opción de los gallegos, esperando la ayuda de los ingleses. El puerto de La Coruña vio partir al rey Pedro, sus hijas y el tesoro real hacia Francia, que estaba ocupada por los ingleses. Antes de partir, ocurrió un suceso que afectaría aún más la imagen del rey: el asesinato del arzobispo Suero Gómez de Toledo.

El asesinato del Arzobispo

Existen varias teorías sobre la muerte del arzobispo de Santiago de Compostela:

  • La teoría más conocida dice que el rey Pedro I, al ver que el arzobispo apoyaba a Enrique, ordenó su ejecución inmediata. El cronista Pero López de Ayala, que apoyaba a Enrique, escribió que el rey mandó a dos caballeros gallegos, Fernán Pérez Churruchao y Gonzalo Gómez Gallinato, que esperaran al arzobispo y lo mataran. Esto ocurrió delante del altar de Santiago.
  • Una segunda teoría sugiere que fue el propio Enrique de Trastámara quien ordenó la muerte del arzobispo. Esta idea se basa en que el rey Pedro I nunca se jactó de este hecho, lo cual era extraño en él. Además, podría haber sido una forma de desacreditar al rey Pedro.
  • Una tercera teoría propone que los caballeros Churruchao y Gallinato actuaron por su cuenta, sin que el rey lo supiera, debido a la gran aversión que sentían hacia el arzobispo. Esta aversión se originó por una mujer de la que el arzobispo y Fernán de Churruchao estaban enamorados. La mujer, cuyo esposo había sido asesinado por soldados del arzobispo, conspiró con Churruchao para acabar con la vida de Suero. Esta teoría popular dio origen a un verso:
"Pertiño da Rúa Nova,
Na Rúa da Balconada,
mataron un Arcebispo
por ciúmes dunha dama".

("Cerca de la Calle Nueva,

en la Calle de la Balconada
mataron a un Arzobispo,
por celos de una dama"'').
(Anónimo)

Fernando de Castro, líder de la causa de Pedro I

Después de la muerte del arzobispo, Fernando de Castro recibió todas las fortalezas de la iglesia de Compostela. También en Santiago recibió el título de Conde de Lemos y los de Adelantado de Galicia y León. Con Pedro I en la Bayona francesa, el conde de Lemos se convirtió en el líder de la lucha por Pedro I y en el regente del trono. Esto demuestra la gran confianza del rey en la lealtad de Fernando.

Fernando comenzó a atacar a los partidarios de Enrique en Galicia. Las ciudades recibieron ayuda del propio rey Enrique, quien llegó con un ejército. Enrique tomó gran parte de Galicia, obligando a Fernando de Castro y a sus hombres a refugiarse en Lugo. Durante dos meses, el Conde de Lemos defendió la ciudad con valentía. Al ver que no podía ganar, Enrique intentó convencer a Fernando de que se uniera a su bando, pero Fernando se negó.

Sin embargo, llegaron a un acuerdo: Enrique le ofreció a Fernando la posibilidad de rendirse en los siguientes cinco meses, con la fecha límite del Día de Pascua de Resurrección. Si Pedro I no acudía en su ayuda, Enrique respetaría los títulos y privilegios que su hermano le había concedido. Fernando también prometió no atacar a Enrique y sus partidarios durante ese tiempo. Después de esta negociación, Enrique dejó Galicia y se fue a Burgos.

Las noticias de que un poderoso ejército inglés se dirigía a la península animaron al conde gallego a romper el pacto. Se lanzó a una serie de enfrentamientos contra los partidarios de Enrique en Galicia, con la firme idea de someterlos. Sus victorias lo convirtieron en el dueño de Galicia. Solo Padrón, Allariz y Monterrey resistieron. Muchas fortalezas se rindieron sin luchar. Con Galicia bajo su control, se dirigió a Zamora, que seguía siendo leal a Pedro I.

Fernando tenía dos objetivos: interceptar al prior de San Juan, que iba a ayudar a los partidarios de Enrique en Galicia, y socorrer Zamora y someter los territorios cercanos. Después de pacificar las áreas de Astorga y León, en abril de 1367, participó en la batalla de Nájera, que obligó a Enrique a huir a Aragón.

El final de Pedro I

La noche del 23 de marzo de 1369 fue un momento trágico para Fernando de Castro. Los eventos ocurridos en el castillo de la Estrella, en los campos de Montiel (Ciudad Real), provocaron una serie de levantamientos en Galicia bajo su mando.

El rey Pedro I tomó la decisión de desplegar su ejército por los pueblos cercanos al castillo de Montiel, donde él mismo se alojó junto al Conde de Lemos y el fiel caballero Men Rodríguez de Sanabria.

El destino quiso que Men Rodríguez se reuniera en secreto con el francés Du Guesclin, con la esperanza de que el rey legítimo pudiera escapar del cerco que el ejército de Enrique había puesto alrededor de la fortaleza. Sin embargo, no sospechaba la traición del mercenario francés.

Los dos gallegos, Fernando y Men, presenciaron impotentes el asesinato de su rey en la tienda de campaña de Bertrand du Guesclin. Después, fueron hechos prisioneros. La famosa frase de Du Guesclin, pronunciada cuando Pedro y Enrique cayeron al suelo en una pelea, fue:

"Ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor."

La mala noticia se extendió rápidamente, causando diferentes reacciones. Muchas ciudades decidieron jurar lealtad a reyes de otros reinos, como Fernando I de Portugal en Galicia. El rey portugués, viendo la situación favorable, comenzó a ocupar Galicia. En La Coruña, Juan Fernández de Andeiro lo esperaba. Tuy y Compostela también lo recibieron con entusiasmo.

Para desgracia de gallegos y portugueses, la suerte cambió. En una ofensiva sorprendente, el joven rey castellano Enrique II penetró profundamente en el reino portugués. Fernando I abandonó La Coruña, dejando a Nuño Freire de Andrade a cargo de su defensa. Fue durante el asedio de Guimarães donde Fernando de Castro logró escapar de su cautiverio. Usando una estrategia, pidió hablar con los sitiados y pudo entrar en la fortaleza. Allí, animó a los portugueses de tal manera que Enrique II de Castilla tuvo que abandonar el lugar. Una vez en Portugal, Fernando recibió importantes tierras del rey portugués y se unió a la lucha entre los dos reinos.

Los últimos años de Fernando de Castro

En esta situación, Fernando de Castro cruzó el Miño y reunió un ejército de antiguos partidarios de Pedro I. Con ellos, atacó Galicia de forma desproporcionada. Enrique no tuvo más remedio que enviar un gran ejército. En 1370, Pedro Manrique y Pedro Ruiz Sarmiento, junto con las temidas Compañías Blancas, derrotaron al Conde de Lemos en la batalla de Porto de Bois (Palas de Rey, Lugo). Una vez más, Fernando huyó a caballo hacia Portugal.

Allí se recuperó y preparó nuevas revueltas, hasta que la Paz de Santarem en marzo de 1371 obligó a Fernando I de Portugal a expulsar a los partidarios de Pedro I que se habían refugiado en su reino. Atrapado en el castillo de Ourem, Fernando de Castro se negó a regresar a Castilla, pero tuvo que rendirse al ver que todo estaba perdido. La ciudad francesa de Bayona, que estaba en manos inglesas, fue el lugar que lo acogió.

Fernando Ruiz de Castro, hijo de Pedro Fernández de Castro, conde de Lemos, Trastámara, Castrogeriz y Sarria, señor de Cabrera y Rivera, alférez mayor del rey, pertiguero mayor de Compostela, adelantado mayor de Galicia, León y Asturias, fue un buen caballero y guerrero conocido por su lealtad. Falleció en Bayona, Francia, en 1377. En su tumba se lee el siguiente epitafio:

Aqui iace Don Fernando Ruiz de Castro, toda la lealtad de España.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Fernando Ruiz de Castro Facts for Kids

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Fernán Ruiz de Castro para Niños. Enciclopedia Kiddle.