Equipamiento de los futbolistas para niños
En el fútbol, el equipamiento se refiere a la ropa y accesorios que usan los jugadores durante los partidos. Los futbolistas suelen llevar números en la espalda de sus camisetas, llamados dorsales, y a veces también en la parte delantera y en los pantalones. Antes, los equipos usaban los números del 1 al 11, que correspondían a la posición de cada jugador en el campo. Pero ahora, en el fútbol profesional, cada jugador tiene un número fijo para toda una temporada o competición. Algunos clubes también ponen el nombre o apodo del jugador encima o debajo del número.
El equipamiento de los futbolistas ha cambiado mucho desde los inicios del deporte. Al principio, los jugadores usaban camisas gruesas de algodón, pantalones que llegaban por debajo de las rodillas, medias hasta las rodillas y botas de cuero muy rígidas. En el siglo XX, las botas se hicieron más ligeras, los pantalones se acortaron y, gracias a los avances en la fabricación de telas, las camisetas se hicieron de materiales sintéticos más ligeros, con diseños más coloridos y complejos. También se hizo común ver los logos de patrocinadores en las camisetas y pantalones. Los equipamientos, sobre todo las camisetas, empezaron a fabricarse en grandes cantidades, lo que permitió a los aficionados comprarlas y generó muchos ingresos para los clubes.
Las reglas del fútbol de la FIFA, que son escritas por la International Football Association Board (formada por la FIFA y las cuatro asociaciones de fútbol del Reino Unido), explican en su Regla 4: Equipamiento del jugador lo que es obligatorio. Son cinco elementos: camiseta con manga corta o larga, pantalones cortos (o shorts), medias (o calcetines), calzado y espinilleras (o canilleras). Los guardametas (porteros) pueden usar pantalones de chándal en lugar de shorts.
Contenido
Historia del equipamiento de fútbol
¿Cómo era el equipamiento en el siglo XIX?
El fútbol asociación organizado se jugó por primera vez en Inglaterra en la década de 1860. Al principio, los equipos no tenían un color de uniforme definido. Los jugadores usaban la ropa que tenían y se distinguían con gorras o bandas que cruzaban el pecho. Esto causaba confusión, así que en 1867 se sugirió que los equipos usaran camisetas de colores diferentes, como rojo y azul, para evitar errores.

Los primeros uniformes iguales aparecieron en la década de 1870. Muchos clubes eligieron colores relacionados con sus escuelas u otras organizaciones deportivas. Los colores y diseños cambiaban mucho entre partidos. Por ejemplo, el Bolton Wanderers F. C. usó camisetas rosadas y otras blancas con puntos rojos en un solo año. En esa época, los jugadores usaban pantalones por las rodillas o más largos, a menudo con un cinturón o tirantes. No había números para identificar a los jugadores. En un partido de 1875, los jugadores se identificaban por el color de sus gorras o medias.
Las primeras espinilleras fueron usadas en 1874 por Sam Weller Widdowson del Nottingham Forest. Él cortó unos protectores de críquet y se los puso sobre las medias. Al principio, la gente se reía de él, pero pronto otros jugadores empezaron a usarlas. Para el cambio de siglo, las canilleras se hicieron más pequeñas y se usaban dentro de las medias.
A medida que el fútbol se hizo más profesional, los clubes se encargaron de comprar el equipamiento. Para que los espectadores pudieran identificar fácilmente a los jugadores, se dejaron los colores pálidos por combinaciones de colores primarios más simples. En 1890, The Football League (la liga de fútbol inglesa) decidió que ningún equipo miembro podía tener uniformes similares. Más tarde, esta regla cambió para que los clubes tuvieran un segundo equipamiento de colores diferentes. Al principio, el equipo local cambiaba si había confusión, pero desde 1921, el equipo visitante es el que debe cambiar.
Las primeras botas específicas para fútbol aparecieron en la era profesional. Antes, los jugadores usaban calzado normal o botas de trabajo. Al principio, solo clavaban tiras de cuero a los zapatos para tener más agarre. Para los años 1880, estas adiciones rudimentarias se convirtieron en tapones. Las botas de esa época eran de cuero pesado, tenían puntas duras y cubrían hasta el tobillo.
¿Cómo evolucionó el equipamiento a principios del siglo XX?
Cuando el fútbol se extendió por Europa y otras partes del mundo, los clubes adoptaron uniformes parecidos a los del Reino Unido. A veces, los colores se inspiraban en clubes británicos. Por ejemplo, en 1903, la Juventus de Italia adoptó el uniforme blanco y negro, inspirado en el Notts County. Dos años después, el Club Atlético Independiente de Argentina adoptó la camiseta roja después de ver jugar al Nottingham Forest.

En 1904, la The Football Association permitió que los pantalones fueran más cortos, y los equipos empezaron a usarlos por encima de la rodilla. Al principio, casi todos los equipos usaban pantalones de un color que contrastaba con la camiseta. En 1909, para ayudar a los árbitros a identificar a los guardametas, se cambió la regla para que usaran una camiseta de un color diferente al de sus compañeros. Al principio, se especificó que debía ser escarlata o azul, y luego se añadió el verde en 1912.
En 1920, se hicieron algunos experimentos con camisetas numeradas, pero la idea no prosperó. El primer partido importante con camisetas numeradas fue la final de la FA Cup de 1933. Los jugadores del Everton llevaron los números del 1 al 11, y los del Manchester City del 12 al 22. No fue hasta la década de 1940 que la numeración se hizo común, con cada equipo usando los números del 1 al 11. Aunque no había reglas sobre qué jugador debía usar cada número, algunos números se asociaron con posiciones específicas, como el número 9 para el delantero principal y el 1 para el guardameta. En la Copa Mundial de fútbol de 1954, los números se asignaron de forma fija a cada jugador para todo el torneo, del 1 al 22. Cuando se permitieron los cambios de jugadores (sustituciones), los suplentes usaban los números del 12 al 14.
En los años 1930, las botas mejoraron gracias a materiales sintéticos y cueros más ligeros. Para 1936, las botas europeas pesaban un tercio de lo que pesaban una década antes.

Después de la Segunda Guerra Mundial, muchos equipos europeos tuvieron que usar uniformes inusuales debido al racionamiento de ropa. En los años 1950, los uniformes en el sur de Europa y Sudamérica se hicieron mucho más ligeros, los cuellos en pico reemplazaron a los cuellos de camisa y las telas sintéticas a las fibras naturales pesadas. Las primeras botas cortadas por debajo del tobillo fueron introducidas por Adidas en 1954. Aunque costaban el doble, fueron un gran éxito. Adidas también desarrolló las primeras botas con tapones intercambiables, para adaptarse a las condiciones del campo. Con la llegada de competiciones internacionales, como la Copa de Europa, el estilo de uniforme del sur de Europa se adoptó en el resto del continente. Para finales de la década, los equipamientos pesados y las botas de antes de la guerra se abandonaron por completo. En los años 1960, hubo pocos cambios en el diseño de los uniformes, y los clubes elegían colores simples que se veían bien bajo las nuevas luces de los estadios.
¿Cómo cambió el equipamiento a finales del siglo XX?

En los años 1970, los clubes empezaron a crear diseños personalizados. En 1975, el Leeds United fue el primer equipo en diseñar un uniforme que se vendería al público. Motivados por las ganancias, otros equipos hicieron lo mismo, añadiendo el logo del fabricante y más adornos. También llegaron los primeros equipamientos con patrocinadores, con grandes clubes como el F. C. Bayern de Múnich mostrando nombres de compañías en sus camisetas. Pronto, la mayoría de los clubes importantes tenían acuerdos de patrocinio. Algunos equipos, como el F. C. Barcelona, decidieron no tener patrocinadores comerciales y en su lugar llevaron el logo de UNICEF, donando dinero a esta organización.
Los jugadores también comenzaron a firmar contratos individuales con compañías. En 1974, Johan Cruyff se negó a usar el uniforme de la selección neerlandesa porque la ropa de Adidas chocaba con su contrato con Puma. Al final, se le permitió usar una versión sin la marca Adidas.
En los años 1980, algunos fabricantes como Hummel y Adidas comenzaron a hacer camisetas con diseños más complejos, usando nuevas tecnologías para incluir impresiones con sombras o rayas finas. Los pantalones se hicieron más cortos que nunca en las décadas de 1970 y 1980. Poco a poco, se hizo común añadir el número del jugador en la parte delantera del pantalón, aunque no fue obligatorio en las competiciones de la FIFA hasta 2005. En la final de la Copa FA de 1991, los jugadores del Tottenham Hotspur salieron al campo con pantalones algo más largos y sueltos. Al principio, este nuevo estilo fue rechazado, pero pronto se adoptó en todo el mundo.
En la Eurocopa de 1992, los jugadores llevaron por primera vez su nombre además de su número en la camiseta. A nivel de clubes, el nombre del jugador se introdujo por primera vez en la Football League Cup de 1993. En los años 1990, los diseños de camisetas se volvieron muy llamativos, a menudo buscando que se vieran bien para venderlas a los aficionados. Sin embargo, muchos de estos diseños se recuerdan como los peores de la historia. En 1996, el Manchester United introdujo unas camisetas grises que fueron abandonadas a mitad de un partido porque el entrenador Alex Ferguson dijo que los jugadores no se podían ver bien entre sí en el campo.
Las principales ligas introdujeron los números de equipo, asignando un dorsal fijo a cada jugador para toda la temporada. A finales de la década, algunos jugadores levantaban o se quitaban la camiseta para mostrar otra con un mensaje. Esto llevó a una regla de la International Football Association Board en 2002, que prohibió mensajes o logos en las camisetas interiores.
¿Qué innovaciones trajo el siglo XXI?
El mercado de las camisetas ha crecido mucho, generando grandes ingresos porque los equipos renuevan su equipamiento con frecuencia. En el Reino Unido, por ejemplo, este mercado vale más de 200 millones de libras esterlinas. Sin embargo, muchos aficionados compran réplicas falsas debido a los altos precios. A pesar de esto, la posibilidad de comprar una camiseta con el número y el nombre de un jugador estrella beneficia mucho a los clubes. Por ejemplo, en los primeros seis meses después de que David Beckham se uniera al Real Madrid, el club vendió más de un millón de camisetas con su número 23.
Desde el año 2000, ha habido avances en el diseño del equipamiento. En 2002, la selección camerunesa compitió con camisetas sin mangas, pero la FIFA consideró que no eran camisetas y no estaban permitidas. El fabricante Puma AG añadió mangas negras, pero luego les dio un uniforme de una sola pieza (camiseta y pantalón juntos). La FIFA lo prohibió, y como el equipo no obedeció, se les descontaron puntos en la clasificación para la Copa Mundial de 2006. Más éxito tuvieron las camisetas ajustadas de la selección italiana fabricadas por Kappa, un diseño que fue copiado por otras selecciones y clubes.
Con motivo de varios centenarios de clubes a finales del siglo XX y principios del siglo XXI, muchos equipos lanzaron camisetas conmemorativas, como el Boca Juniors en 2005, que sacó una camiseta similar a una usada en 1907.
Equipamiento básico del jugador
La Regla 4 establece el equipamiento básico que todos los jugadores deben usar. Son cinco elementos: camiseta, pantalones cortos, medias, calzado y espinilleras. Aunque la mayoría de los jugadores usan botas de fútbol con tacos, las reglas no especifican que deban tenerlos. Las camisetas deben tener mangas (largas o cortas), y los guardametas deben usar una camiseta que se distinga fácilmente de las de los demás jugadores y árbitros. La única restricción es que los jugadores «no utilizarán ningún equipamiento ni llevarán ningún objeto que sea peligroso para ellos mismos o para los demás jugadores». Si un jugador no cumple esta regla, el árbitro le ordenará salir del campo para arreglar su equipamiento y solo podrá volver cuando esté correcto.
Camiseta de fútbol

Las camisetas suelen estar hechas de poliéster, un tejido que ayuda a que el sudor y el calor corporal no se queden pegados al cuerpo. La mayoría de los clubes profesionales tienen logos de patrocinadores en la parte delantera de su camiseta, lo que les da muchos ingresos. Algunos también permiten poner logos en la espalda y las mangas. El número del jugador se estampa normalmente en la parte trasera de la camiseta, aunque algunas selecciones nacionales lo ponen más pequeño en la parte delantera. Muchos clubes y selecciones también imprimen el apellido, nombre o apodo del jugador sobre el número. El número debe ser fácil de ver, con un color diferente o un margen, y debe medir entre 25 y 35 cm de alto. Los capitanes de cada equipo suelen llevar una banda elástica en la manga izquierda, llamada brazalete de capitán, para ser identificados.
Botas de fútbol
La mayoría de los jugadores usan botas de fútbol, que pueden ser de cuero o materiales sintéticos como el poliuretano. Las botas modernas son más bajas que las de antes y tienen tacos o tapones en las suelas. Hay tres tipos de tapones: de caucho, aluminio y hierro, para diferentes tipos de terreno. Pueden ser fijos o intercambiables. La cantidad y distribución de los tacos son importantes para el agarre y para evitar lesiones en las rodillas o tobillos. Las suelas, hechas de caucho o poliuretano, pueden variar en rigidez; las más blandas se prefieren en terrenos con barro.
Algunas botas modernas tienen diseños muy avanzados y características como bolsas de aire en las suelas o tapones más afilados. Sin embargo, algunos entrenadores han dicho que estos modelos pueden causar lesiones. Algunos jugadores eligen botas un poco más pequeñas de su talla, creyendo que así controlan mejor el balón, pero esto también puede causar lesiones.
Las reglas no dicen nada sobre el color del calzado, así que, aunque antes predominaba el negro, ahora hay botas doradas, blancas, rojas, amarillas, verdes e incluso rosadas.
El uso de calzado es obligatorio. Sin embargo, hay anécdotas de jugadores que no usaron botas. En la Copa Mundial de fútbol de 1938, el delantero brasileño Leônidas da Silva marcó un gol descalzo porque una de sus botas se había roto. El árbitro no se dio cuenta al principio porque sus pies estaban cubiertos de barro. Cuando lo notó, le ordenó calzarse. Hoy en día, solo se permitiría un gol si el calzado se pierde accidentalmente. La selección de fútbol de la India no participó en el Mundial de 1950 porque la FIFA prohibió jugar descalzos.
Muchos fabricantes de botas tienen contratos con futbolistas profesionales, quienes usan sus botas a cambio de dinero y diseños personalizados.
Pantalones, espinilleras y medias
Los pantalones deben ser cortos y, en la actualidad, se usan por encima de la rodilla. Los guardametas pueden usar pantalones largos. El número del jugador también debe ir en la parte delantera del pantalón, en la pierna izquierda o derecha, y debe medir entre 10 y 15 cm. Algunos equipos usan los pantalones para publicidad. Se permiten los pantalones interiores térmicos, pero deben ser del mismo color principal que los exteriores.
Las canilleras deben ser de caucho, plástico o un material similar y «deberán ofrecer una protección adecuada». Las medias deben cubrir completamente las espinilleras y tener un color principal. Pueden llevar el nombre del fabricante o del club.
Otros accesorios permitidos
Todos los jugadores pueden usar guantes, pero los guardametas usan guantes especiales para su posición. Antes de los años 1970, no era común usar guantes, pero ahora es muy raro ver a un guardameta sin ellos. Desde la década de 1980, los guantes han mejorado mucho, con protectores para los dedos, más flexibilidad y palmas hechas de materiales que protegen la mano y aumentan el agarre. Los guantes tienen diferentes diseños, como flat palm, roll finger y negative cut, que varían en la costura y el ajuste. Los guardametas también pueden usar gorras para protegerse de la luz del sol o de los focos del estadio.
Los jugadores con problemas de visión pueden usar gafas, siempre que no haya riesgo de que se caigan o se rompan y causen peligro. Muchos jugadores con estos problemas usan lentes de contacto, como Kasey Keller, pero a veces necesitan gafas convencionales, como Edgar Davids, quien usaba unas características antiparras por una condición ocular y necesitó permiso de la FIFA. También se permite usar ropa interior, como camisetas o pantalones (que deben ser del color principal del equipamiento), así como bandas para el pelo, muñequeras, gorras y equipamiento protector moderno, como cascos, rodilleras, protectores de brazos, tobilleras, vendas y máscaras faciales, siempre que sean de materiales blandos y no representen un riesgo.
Un caso especial es el de las jugadoras musulmanas, a quienes se les permite llevar pantalones largos y el tradicional velo islámico (hiyab) para cubrir su cuerpo, de acuerdo con sus creencias.
No se permiten otros objetos que puedan dañar a los jugadores, como joyas o relojes.
Equipamiento de los árbitros
Los árbitros, los árbitros asistentes y el cuarto árbitro usan un equipamiento similar al de los jugadores, pero suelen tener dos bolsillos en el pecho para guardar las tarjetas. El árbitro también usa un silbato para señalar faltas y el inicio o final del partido, y un cronómetro para medir el tiempo de juego. Desde 2006, se están probando sistemas de comunicación inalámbrica (auriculares y micrófonos) para que el árbitro y sus asistentes puedan hablar entre sí. Los árbitros asistentes usan un banderín para señalar los fuera de juego y los saques de banda. El cuarto árbitro usa un cartel luminoso para mostrar los números de los jugadores en un cambio o los minutos añadidos al partido. El cuarto árbitro también revisa el equipamiento de los jugadores antes del partido.
Aunque no está en las reglas, se espera que los árbitros vistan un color diferente al de los dos equipos. El negro es el color tradicional de los árbitros, por eso se les llama a veces «el hombre de negro». Sin embargo, en los últimos años se usan otros colores como rosa, naranja, amarillo o rojo. En competiciones internacionales, los árbitros solo pueden usar la ropa del proveedor oficial de la FIFA (Adidas) y llevan escudos que los acreditan como árbitros internacionales.
Colores y segundo equipamiento
Las reglas de las competiciones suelen decir que todos los jugadores de un equipo deben usar los mismos colores. La regla general es que «Los dos equipos vestirán colores que los diferencien entre sí y también del árbitro y los árbitros asistentes». Si dos equipos normalmente jugarían con colores iguales o muy parecidos, el equipo visitante debe cambiar a un color diferente. Por eso, los equipos tienen un «segundo equipamiento» o «camiseta de visitante». A veces, los equipos usan su segundo uniforme por otras razones, incluso si no es obligatorio. Muchos clubes profesionales también tienen un «tercer equipamiento» por si el primero y el segundo son muy parecidos a los del oponente.
La mayoría de los clubes han mantenido los mismos colores durante décadas, y estos colores son una parte importante de la identidad de los equipos. Cada prenda del uniforme (excepto el calzado) debe tener un máximo de cuatro colores, incluyendo los de los números y letras. Un color debe ser el principal, y en camisetas a rayas o cuadros, uno de los colores debe predominar en las demás prendas. El color del uniforme alternativo debe contrastar claramente con el oficial. Los equipos que representan a países en competiciones internacionales suelen usar los colores nacionales, que a menudo se basan en los de la bandera. Hay excepciones, como la selección italiana, que usa el azul, o la selección alemana, que usa el blanco y negro.
Galería de imágenes
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El jugador Pavel Nedvěd en 2006, llevando un equipamiento moderno.
Véase también
En inglés: Kit (association football) Facts for Kids