Endocarditis para niños
Datos para niños Endocarditis |
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![]() Bacilos de Bartonella henselae (vista como gránulos negros) en válvula de corazón de paciente con endocarditis.
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Especialidad | cardiología enfermedad infecciosa |
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La endocarditis es una enfermedad que ocurre cuando el endocardio se inflama. El endocardio es el revestimiento interno de las cámaras y válvulas del corazón. Esta inflamación se caracteriza por la presencia de microorganismos en las válvulas del corazón. Estos microorganismos forman pequeñas acumulaciones llamadas "vegetaciones". Estas vegetaciones están hechas de plaquetas, fibrina y grupos de microorganismos. A veces, también contienen células inflamatorias.
Otras partes del corazón que pueden verse afectadas son las cuerdas que sostienen las válvulas, el revestimiento de las paredes del corazón y los implantes que se colocan dentro del corazón.
La endocarditis puede ser de dos tipos:
- Infecciosa: causada por un organismo que provoca una infección.
- No infecciosa: causada por otras razones que no son infecciones.
Contenido
- Historia de la endocarditis
- ¿Qué tan común es la endocarditis?
- ¿Qué causa la endocarditis?
- Tipos de endocarditis
- ¿Cómo afecta la endocarditis al cuerpo?
- ¿Qué síntomas tiene la endocarditis?
- ¿Cómo se diagnostica la endocarditis?
- ¿Cómo se trata la endocarditis?
- ¿Cuál es el pronóstico de la endocarditis?
- Posibles complicaciones
- ¿Cómo se puede prevenir la endocarditis?
- Endocarditis no infecciosa
- Véase también
Historia de la endocarditis
La primera vez que se describió un caso de endocarditis fue en 1646 por Lazare Rivière. Más tarde, Giovanni Battista Morgagni detalló cómo evolucionaba la enfermedad en los pacientes.
En 1806, Jean-Nicolas Corvisart introdujo el término "vegetación". Luego, en 1924, Jean Baptiste Bouillaud usó los términos "endocardio" y "endocarditis". Dos estudiantes de Rudolf Virchow, Emanuel Fredrik Hagbarth Winge y Theodor Albrecht Edwin Klebs, descubrieron que esta enfermedad era causada por infecciones.
¿Qué tan común es la endocarditis?
En muchos países, la endocarditis afecta a entre 1.5 y 6.2 personas de cada 100,000 cada año. Es más común en hombres que en mujeres. Esto no ha cambiado mucho en los últimos 50 años.
Antes, era más frecuente en adultos con problemas en las válvulas del corazón causados por fiebre reumática. Sin embargo, esto ha disminuido gracias a los tratamientos con antibióticos. Hoy en día, las personas mayores y quienes tienen ciertas condiciones médicas o dispositivos cardíacos tienen un mayor riesgo.
No es muy común en niños. Cuando ocurre en niños, suele estar relacionada con el uso de catéteres por mucho tiempo. Esto es más frecuente en recién nacidos prematuros y niños con cáncer. En los niños, el principal factor de riesgo es nacer con un problema en el corazón (cardiopatía congénita).
¿Qué causa la endocarditis?
La endocarditis es generalmente causada por bacterias. Por eso, a menudo se le llama endocarditis bacteriana. Sin embargo, los hongos y los virus también pueden causarla. Por eso, es más preciso llamarla endocarditis infecciosa. A veces, no se puede identificar el organismo que la causa. En esos casos, se le llama endocarditis bacteriana por germen desconocido.
La mayoría de los casos de endocarditis son causados por unas pocas bacterias. Estas bacterias entran al torrente sanguíneo a través de la cavidad bucal, la piel o las vías respiratorias.
Las bacterias más comunes que causan endocarditis infecciosa son:
- Staphylococcus aureus: Es la causa más frecuente de endocarditis en la población general.
- Estafilococos coagulasa-negativos: Casi el 85% de estos son resistentes a ciertos medicamentos.
- Streptococcus viridans: Causa algunos casos de endocarditis que se desarrollan lentamente.
- Streptococcus bovis.
- Streptococcus pneumoniae: Causa entre el 3% y el 7% de los casos en niños.
- Enterococo: Relacionado con procedimientos en el sistema urinario.
- Pseudomonas aeruginosa.
- Especies de Candida (un tipo de hongo).
- Microorganismos del grupo HACEK (Haemophilus parainfluenzae, Actinobacillus hominis, Cardiobacterium, Eikenella corrodens y Kingella kingae): Estos suelen venir de la boca.
A veces, la endocarditis puede aparecer junto con otras infecciones, como la meningitis (inflamación de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal) y la neumonía (infección de los pulmones). Esto se conoce como la tríada de Osler.
Tipos de endocarditis
La endocarditis se puede clasificar de varias maneras:
Según dónde se encuentra
- Endocarditis infecciosa de la válvula nativa izquierda (válvulas originales del lado izquierdo del corazón).
- Aguda: los síntomas aparecen en menos de un mes.
- Subaguda: los síntomas aparecen en menos de 6 meses.
- Crónica: los síntomas duran más de 6 meses.
- Endocarditis infecciosa de la válvula protésica izquierda (válvula artificial en el lado izquierdo del corazón).
- Temprana: menos de 1 año después de la cirugía.
- Tardía: más de 1 año después de la cirugía.
- Endocarditis infecciosa de la válvula derecha.
- Relacionada con dispositivos cardíacos (como marcapasos).
Según cómo se adquiere
- Adquirida en la comunidad (fuera del hospital).
- Nosocomial (adquirida en el hospital).
- Asociada a ciertos procedimientos o condiciones médicas.
Según los resultados de los análisis de sangre
- Endocarditis infecciosa con hemocultivos positivos (se encuentra la bacteria en la sangre).
- Endocarditis infecciosa con estafilococos coagulasa-negativos (se debe descartar que la muestra esté contaminada).
- Endocarditis infecciosa con hemocultivos negativos (no se encuentra la bacteria en la sangre, pero hay otros signos de infección).
¿Cómo afecta la endocarditis al cuerpo?
Aunque la endocarditis afecta el endocardio, lo más común es que la inflamación se extienda a una válvula del corazón. En raras ocasiones, la infección puede volverse más grave y afectar el músculo cardíaco.
En casi todos los casos de endocarditis infecciosa, los microorganismos necesitan un lugar donde adherirse. Esto puede ser una lesión en el endotelio (el revestimiento de los vasos sanguíneos) o un coágulo de sangre no infectado. También puede ocurrir en personas con otras enfermedades del corazón, como el prolapso o la insuficiencia mitral, o una estenosis aórtica (estrechamiento de la válvula aórtica).
Algunas bacterias más fuertes pueden adherirse directamente al endotelio, incluso si está sano. Una vez que las bacterias se adhieren, forman una red densa de plaquetas, fibrina y microorganismos. Estas estructuras pueden desprenderse y viajar por la sangre, causando daños en otras partes del cuerpo.
La endocarditis ocurre cuando hay dos cosas: primero, una alteración en el endocardio (generalmente por una enfermedad previa) o la presencia de un objeto extraño en la sangre (como catéteres). Segundo, la entrada de microorganismos al torrente sanguíneo a través de una rotura en la piel o las mucosas.
Algunas enfermedades que pueden dañar el endocardio son las cardiopatías congénitas (problemas del corazón presentes desde el nacimiento), la presencia de válvulas cardíacas artificiales o problemas en las válvulas cardíacas. Las causas de rotura en la piel o mucosas incluyen procedimientos dentales, manipulaciones del sistema urinario o digestivo, e infecciones de la piel.
¿Qué síntomas tiene la endocarditis?
Los síntomas de la endocarditis pueden aparecer lentamente (subagudos), lo que puede durar semanas o meses. O pueden aparecer de repente (agudos), causados por microorganismos más fuertes. No siempre hay una separación clara entre las formas aguda y subaguda.
Más de la mitad de los pacientes presentan:
- Debilidad y cansancio.
- Escalofríos.
- Fiebre: el síntoma más común, que puede durar semanas o meses.
- Soplo cardíaco: un sonido anormal en el corazón.
- Esplenomegalia: aumento del tamaño del bazo (en el 55-70% de los casos).
Menos de la mitad de los pacientes pueden tener:
- Pérdida de peso.
- Sudoración excesiva, especialmente por la noche.
- Disnea: dificultad para respirar al hacer actividad o, si el daño valvular es grave, incluso en reposo.
- Mialgias: dolores musculares.
- Palidez (debido a la anemia).
- Artralgias: dolores articulares (en el 25% de los casos).
- Sangre en la orina u orina de color diferente.
- Hinchazón en los pies, piernas o abdomen.
- Lesiones de Janeway: manchas rojas e indoloras en las palmas de las manos y plantas de los pies.
- Nódulos de Osler: lesiones rojas y dolorosas debajo de la piel en las yemas de los dedos de manos y pies.
- Anomalías en las uñas (pequeñas hemorragias debajo de las uñas).
¿Cómo se diagnostica la endocarditis?
Hoy en día, es más fácil diagnosticar la endocarditis gracias a la ecocardiografía, que permite ver imágenes del corazón. También han mejorado las técnicas para analizar la sangre.
La sospecha de endocarditis aumenta si la persona tiene antecedentes de problemas cardíacos. Especialmente si ha tenido recientemente algún procedimiento dental, urinario o digestivo, o una infección que pudo haber permitido la entrada de bacterias. El médico puede notar un bazo agrandado al examinar al paciente.
Lo más característico es escuchar un nuevo soplo cardíaco o un cambio en un soplo que ya existía. El soplo está presente en casi la mitad de los pacientes. El examen de las uñas puede mostrar pequeñas hemorragias.
Un examen de los ojos puede mostrar hemorragias en la retina (llamadas manchas de Roth) y petequias (pequeños puntos de hemorragia) en la conjuntiva. Las puntas de los dedos de las manos pueden agrandarse y las uñas pueden curvarse.
- Exámenes que se realizan
- Hemocultivo: se toman al menos dos muestras de sangre para buscar bacterias, antes de dar antibióticos.
- Serología: para detectar bacterias difíciles de encontrar en el hemocultivo.
- ECG (electrocardiograma): para revisar la actividad eléctrica del corazón.
- ESR (tasa de sedimentación eritrocítica): un análisis de sangre que mide la inflamación.
- Factor reumatoide: puede dar positivo en casos de larga duración.
- CSC (conteo sanguíneo completo): puede mostrar un alto número de glóbulos blancos o anemia.
- Radiografía de tórax.
- Ecocardiograma transtorácico o transesofágico (en niños).
El diagnóstico debe distinguirse de otras condiciones como el síndrome antifosfolípidos, tumores cardíacos, coágulos dentro del corazón, enfermedad de Lyme y el lupus eritematoso sistémico. En aproximadamente el 10% de los casos, los cultivos de sangre dan negativo, a menudo porque se administraron antibióticos antes de tomar la muestra.
Criterios de Duke
Aunque ver una vegetación en una válvula cardíaca es un signo fuerte de endocarditis, se usan unos criterios clínicos para un diagnóstico más preciso. Los más usados son los criterios de Duke, que son muy específicos. Consisten en dos grupos de criterios: mayores y menores.
Según los criterios de Duke, se puede diagnosticar endocarditis infecciosa si se cumplen:
- Dos criterios mayores, o
- Un criterio mayor y tres menores, o
- Cinco criterios menores.
Criterios mayores
- Hemocultivo positivo a un germen típico. Esto significa encontrar uno de los microorganismos más comunes de la endocarditis en dos hemocultivos separados, como:
- Streptococcus viridans, Streptococcus bovis
- Grupo de microorganismos HACEK
- Staphylococcus aureus adquirido en la comunidad
- Enterococcus, si no hay otra fuente de infección.
- Hemocultivo persistentemente positivo. Esto significa encontrar microorganismos que pueden causar endocarditis en hemocultivos repetidos. Por ejemplo:
- Dos hemocultivos positivos tomados con más de 12 horas de diferencia.
- Tres de cuatro hemocultivos positivos (el primero y el último tomados con 1 hora de diferencia).
- "Ecocardiograma Positivo para endocarditis". Esto significa ver:
- Masas que se mueven en la válvula o estructuras de soporte del corazón, o en un chorro de sangre que regresa, o en un material implantado, sin otra explicación.
- Un Absceso (acumulación de pus).
- Una separación nueva de una válvula artificial.
- Una nueva fuga en una válvula.
Criterios menores
- Presencia de un problema cardíaco que predispone a la enfermedad.
- Fiebre: temperatura mayor a 38 °C.
- Fenómenos vasculares: como un gran coágulo arterial, infarto pulmonar séptico, aneurisma micótico, hemorragia intracraneal, hemorragias en la conjuntiva, o lesiones de Janeway.
- Fenómenos inmunológicos: como glomerulonefritis (inflamación de los riñones), nodos de Osler, manchas de Roth, o factor reumatoideo.
- Evidencia microbiológica: hemocultivo positivo que no cumple el criterio mayor, o alguna otra evidencia serológica de infección.
- Hallazgos en el ecocardiograma que sugieren endocarditis, pero no son lo suficientemente claros para ser un criterio mayor.
¿Cómo se trata la endocarditis?
Es necesario hospitalizar al paciente para administrarle antibióticos por vía intravenosa. Después de los primeros días, si se cumplen ciertas condiciones, el tratamiento puede continuar en casa. El tratamiento suele ser largo, a menudo de 6 semanas, para eliminar completamente las bacterias del corazón.
Cuando el tratamiento es realizado por un equipo de varios especialistas, incluyendo cirujanos, la probabilidad de recuperación mejora mucho.
El antibiótico elegido debe ser específico para el organismo que causa la enfermedad. Esto se determina con un hemocultivo y pruebas de sensibilidad. La administración de antibióticos reduce la formación de coágulos.
Si la enfermedad causa una insuficiencia cardíaca grave o abscesos alrededor de las válvulas, puede ser necesaria una cirugía para reemplazar la válvula afectada. A veces, la cirugía también se considera si hay coágulos infectados que se desprenden repetidamente.
¿Cuál es el pronóstico de la endocarditis?
La endocarditis bacteriana es una infección que puede ser muy grave. Antes de los antibióticos, muchas personas morían a causa de ella. Hoy en día, si se diagnostica a tiempo y se trata correctamente, la mortalidad disminuye y la mayoría de los pacientes pueden recuperarse sin problemas duraderos.
La mayoría de los pacientes que han tenido endocarditis no vuelven a tenerla, pero tienen una probabilidad ligeramente mayor de que ocurra de nuevo en comparación con una persona sana.
Posibles complicaciones
- Coágulos de sangre o coágulos infectados que se desprenden del corazón y viajan al cerebro, riñones, pulmones o abdomen. Esto puede causar daños e infecciones en esos órganos.
- Insuficiencia cardíaca si el tratamiento se retrasa.
- Arritmias (ritmos cardíacos irregulares).
- Daño grave a las válvulas cardíacas.
- Evento cerebrovascular (ECV), como un derrame cerebral.
- Glomerulonefritis (inflamación de los riñones).
- Cambios en el cerebro o el sistema nervioso.
- Absceso cerebral (acumulación de pus en el cerebro).
- Ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).
¿Cómo se puede prevenir la endocarditis?
Solo se deben dar antibióticos para prevenir la endocarditis a personas con ciertas condiciones cardíacas, antes de procedimientos dentales. Esto incluye a quienes ya han tenido endocarditis o tienen problemas cardíacos congénitos.
Se recomiendan revisiones médicas periódicas para los pacientes con antecedentes de endocarditis.
La prevención también implica eliminar los microorganismos del ambiente y evitar que se propaguen de persona a persona. Esto incluye seguir normas de higiene adecuadas en procedimientos médicos invasivos. La medida más importante para prevenir la propagación de bacterias es el lavado de manos.
Endocarditis no infecciosa
La inflamación de las válvulas cardíacas por causas no infecciosas es poco común. Un ejemplo es la endocarditis trombótica no bacteriana. En esta, se forman pequeñas masas de fibrina y otros elementos de la sangre en las válvulas del corazón. Estas masas no están infectadas y pueden ser únicas o múltiples.
Otra forma es la endocarditis de Libman Sacks, donde las válvulas mitral y tricúspide se inflaman. Esta inflamación puede llevar a la formación de pequeñas vegetaciones. A menudo, esta inflamación aparece en pacientes con lupus eritematoso o el síndrome antifosfolípido.
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Véase también
En inglés: Endocarditis Facts for Kids