Enfermedad de Lyme para niños
La enfermedad de Lyme (también conocida como borreliosis de Lyme) es una infección causada por ciertas bacterias del tipo Borrelia. Estas bacterias se transmiten a los humanos a través de la picadura de garrapatas. La enfermedad puede afectar la piel, el sistema nervioso, el corazón, las articulaciones y los músculos. Los efectos pueden variar según el tipo de bacteria Borrelia que cause la infección.
Esta enfermedad es una zoonosis, lo que significa que se transmite de forma natural de animales a humanos. Los animales que suelen llevar estas bacterias son principalmente roedores salvajes y ciervos. Es la enfermedad transmitida por garrapatas más común y se encuentra en varias zonas del este y suroeste de Estados Unidos, así como en algunos países de Europa.
La enfermedad es causada por tres tipos de bacterias Borrelia: B. burgdorferi, B. afzelii y B. garinii. Las garrapatas del género Ixodes son las que transmiten estas bacterias a las personas. En Europa, las principales son Ixodes ricinus e I. persulcatus, y en América del Norte, Ixodes scapularis.
El signo más común de una infección reciente es una mancha roja en la piel que se expande, parecida a una diana o un ojo de buey. Se llama eritema migrans y aparece en el lugar de la picadura de la garrapata, aproximadamente una semana después. Esta erupción rara vez pica o duele, por lo que a veces no se nota. Alrededor del 70-80% de las personas infectadas muestran este signo. Otros síntomas iniciales pueden ser fiebre, dolor de cabeza y cansancio. Si no se trata, la enfermedad puede avanzar y causar parálisis facial, dolores en las articulaciones, dolores de cabeza fuertes con rigidez en el cuello o problemas con el ritmo cardíaco.
Datos para niños Enfermedad de Lyme |
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![]() Ninfas y adultos de Ixodes scapularis pueden transportar la enfermedad de Lyme. Las ninfas tienen el tamaño de una semilla de amapola.
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Especialidad | infectología dermatología neurología cardiología |
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Síntomas | Área de enrojecimiento en expansión en el lugar de la picadura de garrapata, fiebre, dolor de cabeza, cansancio | |
Complicaciones | Parálisis del nervio facial, artritis, meningitis, Irregularidades del ritmo cardíaco. | |
Tratamiento | Doxiciclina, amoxicilina, ceftriaxona, cefuroxima | |
Sinónimos | ||
Borreliosis de Lyme Fiebre de Lyme |
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Contenido
¿Qué es la Enfermedad de Lyme?
La enfermedad de Lyme es una infección causada por bacterias del género Borrelia. Estas bacterias son transmitidas a los humanos por la picadura de garrapatas. La enfermedad puede afectar diferentes partes del cuerpo, como la piel, el sistema nervioso, el corazón y las articulaciones.
¿Cómo se descubrió la Enfermedad de Lyme?
Las primeras descripciones de esta enfermedad se hicieron hace mucho tiempo, en 1883 por Alfred Burchwald y más tarde por otros científicos. En 1909, Benjamin Lipschutz y Arvid Afzelius describieron la erupción cutánea llamada eritema migrans en Europa. Un año después, Afzelius notó que estas lesiones estaban relacionadas con la picadura de una garrapata.
Entre 1975 y 1977, se investigaron muchos casos de una enfermedad parecida a la artritis en niños en tres comunidades de Connecticut, Estados Unidos: Old Lyme, Lyme y East Haddam. Los investigadores estudiaron a fondo la infección y su relación con las garrapatas, y por eso la enfermedad recibió el nombre de la localidad de Lyme.
Más tarde, entre 1981 y 1982, un científico llamado Burgdorfer encontró e identificó la bacteria que causa la enfermedad dentro de las garrapatas Ixodes. Descubrió que era una bacteria del tipo Borrelia, y la llamó B. burgdorferi en su honor.
¿Dónde es común la Enfermedad de Lyme?
La enfermedad de Lyme es compleja y su presencia depende de la interacción entre la bacteria, las garrapatas que la transmiten y los animales que actúan como reservorios (donde viven las bacterias).
Los cambios en la población, las actividades al aire libre, los cambios en el medio ambiente y el clima pueden influir en cómo se distribuye la enfermedad y si está aumentando.
La Enfermedad de Lyme en Europa
En algunos países de Europa, la enfermedad de Lyme es común. Se estima que un 4% de la población puede tenerla. Es más frecuente en Europa Central y del Este. Por ejemplo, en Austria y Eslovenia, se registran muchos casos por cada 100,000 habitantes. La mayoría de las infecciones ocurren en primavera, verano y principios de otoño. Esto se debe al ciclo de vida de las garrapatas: sus larvas nacen en primavera, se pegan a pequeños animales y pueden infectarse con las bacterias. Para la primavera siguiente, estas larvas se convierten en ninfas, que son muy pequeñas y difíciles de ver. Aunque son diminutas, las ninfas infectadas pueden transmitir la enfermedad a los humanos de manera efectiva.
La Enfermedad de Lyme en América
En Estados Unidos, el número de casos de enfermedad de Lyme se duplicó entre 1992 y 2006. Se presenta principalmente en niños de cinco a nueve años y en adultos de 55 a 59 años.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos publican cada año un mapa que muestra dónde es más común la enfermedad. Se puede ver que la incidencia varía mucho y que solo es común en el noreste del país.
En México, la prevalencia es de un 1.1%.
¿Qué causa la Enfermedad de Lyme?
La enfermedad de Lyme es causada por varias especies de bacterias del género Borrelia, como B. burgdorferi, B. afzelii y B. garinii. Estas bacterias son de un tipo específico llamado espiroquetas.
Para que la infección ocurra, la garrapata debe estar pegada a la persona al menos 36 horas y alimentarse. Esto se debe a que la bacteria B. burgdorferi tarda entre 36 y 48 horas en moverse desde el estómago de la garrapata hasta sus glándulas salivales, desde donde puede pasar al huésped.
¿Cómo afecta la bacteria al cuerpo?
La enfermedad de Lyme es parte de un grupo de enfermedades donde es común que se dañen los vasos sanguíneos y el sistema nervioso. Si la infección por Borrelia burgdorferi no se detecta a tiempo, puede causar problemas neurológicos a largo plazo.
¿Cuáles son los síntomas de la Enfermedad de Lyme?
La enfermedad de Lyme puede tener varias etapas. No siempre se presentan todas, y no hay pruebas de que la infección siempre progrese a las etapas más avanzadas.
Según una clasificación, la enfermedad de Lyme se divide en dos etapas principales: borreliosis temprana (que puede ser localizada o diseminada) y borreliosis tardía.
Etapa temprana localizada
Entre el 50% y el 80% de las personas con enfermedad de Lyme en su etapa inicial desarrollan el signo más característico: el eritema migrans. Es una erupción en la piel que aparece entre una y dos semanas (o entre 3 y 30 días) después de la picadura de la garrapata. Generalmente aparece en las piernas (54%) o en el tronco (29%). La erupción se extiende lentamente, aclarándose en el centro, y puede superar los 5 cm de diámetro. En algunos casos (10-20%), pueden aparecer varias lesiones. Esta erupción desaparece por sí sola y es un signo muy claro de la enfermedad.
Los síntomas que suelen acompañar a esta erupción son parecidos a los de una gripe: cansancio, malestar general, fiebre, escalofríos, dolores musculares y dolor de cabeza.
Etapa temprana diseminada
En esta fase, que se manifiesta semanas o meses después de la infección, pueden verse afectados el corazón, la piel, los músculos, los huesos y el sistema nervioso.
- Corazón: Uno o dos meses después de la infección (o entre uno y siete meses), entre el 4% y el 10% de los pacientes pueden tener problemas cardíacos. Esto puede incluir dolor en el pecho, dificultad para respirar al hacer ejercicio, cansancio, palpitaciones y desmayos. También pueden presentarse problemas menos comunes como inflamación del saco que rodea el corazón.
- Piel: Puede aparecer una erupción persistente en varias partes del cuerpo.
- Músculos y huesos: El dolor en los músculos y las articulaciones es común en esta etapa.
- Sistema nervioso: Hasta el 15% de los pacientes pueden desarrollar inflamación de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal (meningitis), problemas en los nervios de la cara (como parálisis facial), o problemas que afectan el movimiento y la coordinación. Los pacientes pueden tener dificultades para hablar, visión borrosa, movimientos torpes y parálisis facial.
Etapa tardía
La etapa tardía de la enfermedad de Lyme puede aparecer meses o incluso años después de la etapa inicial. Se caracteriza por problemas en los huesos, articulaciones y el sistema nervioso.
- Artritis: Aparece alrededor de 6 meses después de la infección, principalmente en las rodillas y caderas. Causa dolor e inflamación en una o varias articulaciones, y puede volverse un problema crónico.
- Problemas neurológicos: Pueden incluir confusión, problemas para dormir y pérdida de memoria. También pueden aparecer signos en la piel como la acrodermatitis crónica atrófica.
¿Qué es el "Lyme crónico"?

El término "enfermedad de Lyme crónica" o "Lyme crónico" es usado por algunas personas, a menudo en prácticas de salud alternativas, para describir síntomas como fatiga o dolor muscular o articular. Atribuyen estos síntomas a una enfermedad de Lyme que no responde al tratamiento o que no ha sido diagnosticada. Sin embargo, la mayoría de los expertos en microbiología y medicina no usan esta denominación. Argumentan que los síntomas atribuidos al "Lyme crónico" pueden presentarse tanto en formas menos graves de Lyme como en otras enfermedades diferentes.
Los síntomas que persisten después de un tratamiento adecuado se conocen como "Síndrome de la enfermedad de Lyme posterior al tratamiento". Es una consecuencia conocida, aunque sus causas no están del todo claras. A veces, los síntomas de la enfermedad de Lyme, que pueden ser poco específicos, se usan para sugerir que cualquier cuadro de fatiga y dolor muscular es en realidad Lyme no diagnosticado o que se ha vuelto crónico. Esto puede llevar a diagnósticos incorrectos y tratamientos innecesarios, que pueden ser costosos y no efectivos. Es importante obtener un diagnóstico preciso de un médico.
Muchas personas son diagnosticadas con "Lyme crónico" a pesar de que las pruebas para detectar la bacteria Borrelia burgdorferi dan negativo, e incluso si no han estado en una situación donde pudieran haber sido contagiadas.
¿Cómo se diagnostica la Enfermedad de Lyme?
El diagnóstico inicial se basa en la observación del eritema migrans. En lugares donde la enfermedad es común, este signo debería llevar a un tratamiento rápido. En otras áreas, los médicos deben considerar otras posibles causas de la erupción, como otras infecciones o reacciones de la piel.
Muchos estudios han demostrado que las pruebas de sangre simples pueden dar resultados incorrectos (falsos negativos o falsos positivos). Por lo tanto, el diagnóstico debe combinar las pruebas de sangre con los signos clínicos que presenta el paciente. Algunas enfermedades que pueden causar falsos positivos en las pruebas de Lyme incluyen la brucelosis y el lupus, entre otras.
Los CDC de Estados Unidos recomiendan un análisis de sangre en dos pasos: primero, una prueba sensible (como ELISA) y, si el resultado es positivo, una segunda prueba más específica (llamada Western blot) para confirmarlo. Si la primera prueba da negativo, no es necesario hacer la segunda, ya que la primera es muy sensible. La detección directa de las bacterias en tejidos o cultivos es difícil, por lo que estas pruebas y otras más avanzadas solo se recomiendan en situaciones muy específicas.
En la Unión Europea, existen guías para aplicar e interpretar las pruebas adaptadas a las especies de Borrelia europeas. La marca CE (Conformité Européene) asegura un estándar mínimo para los kits de diagnóstico comerciales.
Pruebas diagnósticas no recomendadas
Algunos laboratorios ofrecen pruebas para la enfermedad de Lyme cuya precisión y utilidad no han sido comprobadas científicamente. Ejemplos de pruebas que no se recomiendan incluyen:
- Pruebas para detectar partes de la bacteria en la orina.
- Cultivos o conteos de formas inusuales de la bacteria.
- Pruebas que miden la respuesta de ciertas células del sistema inmune.
- Pruebas que miden un tipo específico de linfocitos (CD57).
- Criterios propios para interpretar los resultados de las pruebas de sangre.
- Medición de anticuerpos en el líquido de las articulaciones.
- Pruebas de anticuerpos IgM o IgG sin una prueba inicial de ELISA/EIA/IFA.
¿Cómo se trata la Enfermedad de Lyme?
El tratamiento de la enfermedad de Lyme consiste en el uso de antibióticos. El tipo de antibiótico y la dosis varían según la etapa de la enfermedad y la edad del paciente. También se suele recetar ibuprofeno para ayudar con la inflamación. Si la enfermedad se trata a tiempo, en su etapa inicial, la mayoría de los casos se resuelven por completo.
Para la infección temprana (localizada o diseminada), se usan dosis altas de antibióticos por vía oral. La doxiciclina es el tratamiento principal, generalmente por 10 a 14 días. Si es un niño o una mujer embarazada, se puede usar amoxicilina por 14 a 21 días.
El pronóstico suele ser bueno, aunque los síntomas de la artritis pueden persistir en algunos casos.
Para el tratamiento de la fase diseminada tardía de la enfermedad, se usa generalmente ceftriaxona en dosis más altas por vía intravenosa durante 14 a 28 días. También se pueden usar otros antibióticos como cefotaxima o penicilina G.
¿Se puede prevenir la Enfermedad de Lyme?
Desarrollar vacunas para prevenir la enfermedad de Lyme es un desafío. Esto se debe a que las bacterias que la causan tienen partes (antígenos) que varían mucho, y la cantidad de estas partes también cambia según el animal en el que se encuentren.
Actualmente, no hay una vacuna completamente eficaz para la enfermedad de Lyme disponible para el público en general. Sin embargo, se están investigando vacunas basadas en proteínas de la bacteria llamadas OspA y OspC. La OspA es una proteína que abunda en la bacteria cuando está en el intestino de la garrapata, pero sus niveles bajan cuando la bacteria infecta la sangre, mientras que los de OspC aumentan. Se cree que OspA ayuda a la bacteria a pegarse al intestino de la garrapata, y OspC ayuda a la bacteria a moverse hacia las glándulas salivales de la garrapata y a infectar a los animales.
Se han intentado producir vacunas con el antígeno OspA. Estas vacunas harían que el cuerpo produjera anticuerpos contra OspA. Cuando la garrapata se alimentara de sangre con estos anticuerpos, las bacterias en su intestino serían neutralizadas, impidiendo su transmisión. Sin embargo, las bacterias que ya estuvieran en las glándulas salivales de la garrapata aún podrían transmitirse. Además, un problema con la proteína OspA es que es similar a una proteína humana, lo que podría causar que el cuerpo produzca anticuerpos contra sí mismo. Por eso, se están desarrollando versiones modificadas de OspA que no causen este problema.
Otra estrategia es desarrollar vacunas que actúen sobre las garrapatas, impidiendo que se infecten con las bacterias o que piquen a los humanos.
LYMErix
En diciembre de 1998, una empresa farmacéutica lanzó una vacuna llamada "LYMErix". Esta vacuna estaba hecha con una versión modificada de la proteína OspA. Sin embargo, unos años después, la vacuna fue retirada voluntariamente del mercado en febrero de 2002. Esto se debió a varias limitaciones: se necesitaban tres dosis durante 12 meses para obtener inmunidad, la vacuna solo protegía contra el tipo de Borrelia presente en Norteamérica, y la protección a largo plazo no era muy duradera. Además, era difícil probar su seguridad en niños menores de 15 años, que son una población con mayor riesgo de contraer la enfermedad.
Valneva
En julio de 2017, una empresa farmacéutica austriaca llamada Valneva recibió permiso para comenzar un estudio de fase I sobre una nueva vacuna basada en una proteína OspA modificada, llamada VLA15. Este primer estudio evaluó diferentes dosis del antígeno y si funcionaban mejor con o sin un adyuvante (una sustancia que ayuda a la vacuna a ser más efectiva). Los buenos resultados permitieron que la investigación avanzara a la fase II.
Véase también
En inglés: Lyme disease Facts for Kids
- Virus Powassan
- Espiroqueta
- Borrelia
- Borrelia burgdorferi
- Rickettsia
- Coxiella burnetii
- Fiebre Q
- Fiebre botonosa mediterránea