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Cueva de La Pasiega para niños

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Datos para niños
Cueva de La Pasiega
Cueva de la Pasiega.jpg
Entrada a la cueva
Localización geográfica
Ecorregión Cornisa cantábrica
Coordenadas 43°17′20″N 3°57′57″O / 43.2889, -3.9658
Localización administrativa
País EspañaBandera de España España
Comunidad CantabriaBandera de Cantabria.svg Cantabria
Localidad Puente Viesgo
Mapa de localización
Cueva de La Pasiega ubicada en Cantabria
Cueva de La Pasiega
Cueva de La Pasiega
Ubicación (Cantabria).
UNESCO logo.svg Welterbe.svg
Patrimonio de la Humanidad de la Unesco
Tipo Cultural
Criterios i, iii
Identificación 310
Región Europa y América del Norte
Inscripción 1985 (IX sesión)
Extensión 2008

La cueva de La Pasiega se encuentra en Puente Viesgo, Cantabria, España. Es parte del grupo de cuevas del monte Castillo. Esta cueva es muy importante por su arte paleolítico. Desde julio de 2008, es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Forma parte del conjunto «Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico de la cornisa cantábrica».

La cueva está en el valle del río Pas, cerca de la cueva de Hornos de la Peña. También está en el monte Castillo, donde hay otras cuevas famosas. Estas son Las Monedas, Las Chimeneas y la cueva de El Castillo. Todas juntas, las cuevas del monte Castillo ofrecen mucha información sobre la Edad de Piedra.

La Pasiega es una galería muy larga, de hasta 120 metros. Corre paralela a la ladera del monte. Tiene seis salidas a la superficie, pero la mayoría están bloqueadas. Actualmente, dos se usan como entrada para visitantes. La galería principal mide unos setenta metros. De ella salen otras galerías más profundas y con forma de laberinto. Algunas se ensanchan y forman salas. Por ejemplo, la «sala II-VIII», la sala de la «galería B» o la «sala XI» de la «galería C». Todas estas salas tienen arte del Paleolítico. Las dos últimas son consideradas santuarios rupestres.

Los restos encontrados en la cueva son principalmente del Solutrense Superior y del Magdaleniense Inferior. También hay objetos más antiguos. En toda la cueva hay pinturas y grabados en las paredes. Se pueden ver representaciones de caballos, ciervos (machos y hembras) y toros salvajes. Además, hay muchos signos abstractos, llamados ideomorfos.

Descubrimiento de la Cueva de La Pasiega

La cueva de La Pasiega fue descubierta por los paleontólogos Paul Wernert y Hugo Obermaier. Esto ocurrió en 1911. Ellos estaban excavando en la cueva de El Castillo. Los trabajadores les contaron que conocían otra cueva cercana, llamada «La Pasiega». Los investigadores fueron a verla y encontraron pinturas rupestres.

Poco después, el abate Breuil, Obermaier y Hermilio Alcalde del Río comenzaron a estudiarla. No pudieron terminar el estudio a tiempo para un libro que publicaron en 1911. Por eso, hicieron un libro solo sobre La Pasiega en 1913. Este estudio fue posible gracias al príncipe Alberto I de Mónaco. Él patrocinó las investigaciones después de visitar el lugar en 1909. El príncipe era un gran aficionado a la arqueología.

Este fue un momento muy importante para la ciencia prehistórica en España. Joaquín González Echegaray dijo que fue el momento clave para el estudio del arte rupestre en Cantabria.

Antes, la cueva de El Castillo había sido descubierta por Alcalde del Río en 1903. Obermaier excavó allí entre 1910 y 1914. Las excavaciones continuaron de forma intermitente hasta hoy. Actualmente, los arqueólogos Rodrigo de Balbín Behrmann y César González Sáinz están a cargo.

Después del descubrimiento de La Pasiega, la zona no fue muy visitada. Esto se debió a momentos difíciles en España. Pero en 1952, mientras se preparaba el terreno para plantar eucaliptos, apareció otra cueva. En ella se encontró un pequeño tesoro de monedas del siglo XVI. Por eso, la nueva cueva se llamó «Las Monedas». También resultó ser un santuario con importantes pinturas y grabados.

El ingeniero Alfredo García Lorenzo pensó que el monte Castillo guardaba más secretos. Así que empezó una búsqueda geológica. Al año siguiente, descubrió otra cueva con pinturas rupestres, «Las Chimeneas». También encontró otras cuevas más pequeñas como La Flecha, Castañera y Lago.

Restos Arqueológicos en La Pasiega

Archivo:Situación del monte Castillo (Cantabria)
Situación del monte Castillo, donde se ubica la cueva de La Pasiega

Además de las pinturas, la cueva tiene restos arqueológicos. Estos son del Solutrense y del Magdaleniense inicial de Cantabria. Estos hallazgos han ayudado a establecer una línea de tiempo para las decoraciones de las paredes. Las excavaciones son antiguas, las hizo el doctor Jesús Carballo en 1951.

Hay un nivel de base con piezas que podrían ser del Musteriense. Encima de este, se encontró un nivel Solutrense. Este nivel tenía objetos muy característicos. Por ejemplo, hojas de laurel y puntas con muescas, hechas con gran habilidad. También se encontraron azagayas. Se cree que este nivel corresponde al Solutrense Superior.

El estrato más reciente también era rico en objetos. Tenía varios buriles, punzones, objetos de hueso y dientes perforados. Estos podrían pertenecer al Magdaleniense Inferior. Comparada con la cueva de El Castillo, La Pasiega tiene menos restos arqueológicos. Sin embargo, su importancia no debe ser subestimada.

Arte Rupestre en las Paredes

Según el experto André Leroi-Gourhan, La Pasiega es un ejemplo de «cueva como santuario». De hecho, es un conjunto de santuarios de diferentes épocas. Están organizados de una manera especial. Leroi-Gourhan desarrolló esta idea al visitar las cuevas de Cantabria.

Para Leroi-Gourhan, estas cuevas tienen una organización compleja. Hay grupos de animales principales, como toros salvajes y caballos. Estos ocupan los lugares más importantes. Otros animales, como ciervos y cabras, son secundarios. Los signos abstractos (ideomorfos) suelen estar en zonas menos visibles.

Joaquín González Echegaray y sus colegas han contado las figuras. Hay más de 700 formas pintadas en esta cueva. Incluyen 97 ciervos (69 hembras y 28 machos), 80 équidos (caballos), 32 cápridos (cabras montesas). También hay 31 bóvidos (17 bisontes y 14 uros). Además, hay dos renos, un carnívoro, un rebeco, un megaceros, un ave y un pez. Podría haber un mamut y casi 40 cuadrúpedos sin identificar.

También hay muchos ideomorfos, como tectiformes. Son signos sorprendentemente variados (más de 130). Quizás haya algunos antropomorfos (figuras humanas) y cientos de manchas borradas.

Aunque hay más ciervos, los toros salvajes y los caballos son muy importantes. Están en lugares destacados y son más visibles. Además, se usaron técnicas más avanzadas para pintarlos. Se cree que hay dos grandes santuarios en la cueva. Uno al este en las «Galerías A y B», y otro al oeste en la «Galería C». También hay una zona intermedia, la «Zona D», que podría ser parte del santuario occidental. Las partes más representativas son la zona final de la «Galería A», la sala principal de la «Galería B» y la «Sala XI» en la «Galería C».

Galería A: El Primer Santuario

Archivo:La Pasiega-Galería A-1er Santuario
Plano y esquema de las imágenes rupestres de la Galería A, Primer Santuario

Para entrar a la «Galería A» hay que bajar por un pequeño pozo. Originalmente, pudo tener otra entrada, ahora bloqueada. La galería se ha explorado hasta 95 metros de profundidad. A unos 60 o 70 metros, se conecta con la «Galería B». Poco después, aparecen las pinturas más importantes.

El santuario comienza a unos 75 metros. Tiene más de 50 ciervos (la mayoría hembras). Los caballos son la mitad en número. Los toros salvajes son menos, pero están en lugares clave. En este santuario también hay una figura humana, un signo que representa la fertilidad femenina, signos lineales y puntiformes, un cuadrado y muchos tectiformes.

Las pinturas se agrupan en varios conjuntos. Se organizan por su ubicación, técnica y tema.

  • El primer gran grupo está en la pared izquierda. Tiene figuras en doble friso. Hay muchos ciervos, caballos y un bisonte que es el centro. También hay signos que representan la dualidad. El conjunto empieza con la combinación Bisonte-Caballos. Se cierra con otro grupo de caballos. El resto de animales son ciervas e ideomorfos.
Archivo:La Pasiega-Galería A-1er Santuario-1er grupo
Fórmula de agrupación, Primer Grupo, Galería A
Archivo:La Pasiega-Galería A-Primer grupo (oposición Bisonte-Caballos)
Oposición Bisonte-Caballos (con un gran ciervo),
del Primer Grupo, Galería A

Las técnicas incluyen el tamponado para ciervas y el bisonte. También se usa el trazo lineal. En dos ocasiones, se usan tintas planas parciales. El color principal es el rojo. También hay amarillo y rojo violáceo. No hay grabados.

Luego hay grupos más pequeños en la pared izquierda. Tienen todo tipo de figuras que complementan el siguiente conjunto. Predominan los ciervos con ideomorfos y algunos toros salvajes.

  • El segundo gran grupo está al final de la galería, que se estrecha. Las figuras están en ambos lados. Caballos y ciervos tienen casi el mismo número. Los toros salvajes son menos, pero importantes. Hay dos bisontes. También hay una posible figura humana femenina. Y unos treinta tectiformes rectangulares.
Archivo:La Pasiega-Galería A-(Bisonte-Caballo)
Oposición Bisonte-Caballo (con un signo tectiforme), del Segundo Grupo, Galería A
Archivo:La Pasiega-Galería A-1er Santuario-2o grupo
Fórmula de agrupación del
Segundo Grupo, Galería A

Los toros salvajes están a la derecha, con tres caballos. Forman el centro de este grupo. También está la figura humana. Todo rodeado de ciervos e ideomorfos. Al fondo de la galería, que se vuelve un pasillo estrecho, hay signos rectangulares.

Cerca, en un pequeño desvío, hay un tercer grupo más pequeño. Tiene cinco ciervos, una cabra montesa y un toro salvaje. Se complementa con siete signos cuadrados.

En todo este complejo de pinturas, domina el trazo modelante de color rojo.

  • El tercer gran grupo está en una formación de estalactitas. Está entre el primer grupo y el último. Las técnicas son diferentes, lo que sugiere que se hicieron en distintas épocas. Hay casi diez ciervas, bastantes caballos, dos toros salvajes y un signo cuadrado.
Archivo:La Pasiega-Galeria A-Ciervas (panel 22)
Ciervas pintadas en rojo con tinta plana,
Tercer Grupo, Galería A
Archivo:La Pasiega-Galería A-1er Santuario-3er grupo
Fórmula de agrupación,
Tercer Grupo, Galería A
Archivo:La Pasiega-Galería A-1er Santuario-4o grupo
Fórmula de agrupación,
Cuarto Grupo, Galería A

La técnica más notable es la tinta plana. A veces se combina con trazos negros o trazos grabados. También se raspa la roca para crear efectos de luz y sombra. Tres caballos y la cabeza de otro son negros. El signo cuadrado es amarillo. El resto de figuras son rojas.

  • El cuarto y último gran grupo está enfrente del anterior. Contiene un número similar de ciervos y caballos, y un par de bisontes. Entre los signos, destaca un ideomorfo con forma de mano. También hay un signo rojo que podría ser una cabeza de bisonte. En el centro, un caballo y un bisonte forman la típica pareja. Predomina el trazo modelante en rojo.

Galería B: El Segundo Santuario

Archivo:La Pasiega-Galería B-2o Santuario
Plano y esquema de las imágenes rupestres de la «Galería B», Segundo Santuario

Para entrar a la «Galería B» desde la «Galería A», hay que pasar por un conducto. Esta sala está lejos de la entrada actual. Tenía varias salidas al exterior que se bloquearon. No se sabe si estaban abiertas cuando se decoró la sala.

La cantidad de pinturas aquí es menor que en la «Galería A». Hay casi el mismo número de ciervos y caballos. Los toros salvajes son menos, como es común en esta cueva. Pero esta galería destaca por figuras originales. Hay un pez, una gran cabra montesa e ideomorfos. También un conjunto de signos únicos, conocidos como «La Inscripción».

La organización de las figuras parece seguir un plan. Al entrar desde la «Galería A», hay una pequeña cierva grabada. Luego, signos masculinos a ambos lados. Más adelante, a la derecha, un pez. Después, un gran ciervo macho y una pequeña cierva (ambos en negro). Antes del centro de la sala, aparecen signos femeninos en rojo. El centro de este santuario tiene tres grupos que repiten el esquema toro salvaje-caballo. Hay otros tres paneles solo con caballos. En este lugar, destaca una mano pintada con seis dedos. También un signo con forma de parrilla y una cabra montesa macho.

Las técnicas de pintura son similares a las de la «Galería A». Se usa pintura roja modelante y tintas planas rojas. La diferencia es que aquí hay muchos grabados, simples o estriados. Se usan especialmente en los caballos.

Galería C (Sala XI): El Tercer Santuario

Archivo:La Pasiega-Galería C-3er Santuario
Plano y esquema de las imágenes rupestres de la «Galería C», Tercer Santuario

Se accede a la «Galería C» a través de la «Galería D». Allí se encuentra la «Sala XI». Esta sala también tenía una conexión directa con el exterior, pero está bloqueada.

Leroi-Gourhan divide este santuario en dos partes. Tienen diferentes temas, técnicas y épocas. Aparte, hay dos cabras montesas pintadas en negro con tinta plana parcial.

  • El primer gran conjunto de la «sala XI» está cerca de la entrada original. Incluye ciervas, algunos ciervos, varios toros salvajes y un par de caballos. También hay una cabra montesa y otros símbolos difíciles de identificar. Algunos parecen animales, otros figuras humanas. Hay una mano pintada en negro. También puntos, bastoncillos y otros ideomorfos. Destaca la «Trampa», una especie de columna que encierra un bisonte y una cierva. La organización de este conjunto es compleja.

Predomina el trazo rojo. En un panel, algunas ciervas tienen grabado estriado. Varias figuras son negras. Hay una figura de toro salvaje con tintas planas rojas y trazos negros. Una figura humana parece tener tres colores (rojo, negro y amarillo), algo raro en el arte paleolítico. También hay figuras amarillas.

  • El segundo gran conjunto está cerca de la «Zona D». Aquí predominan los caballos, seguidos de los toros salvajes. Hay pocos ciervos y cabras montesas. Los signos también son diferentes, con formas de clavos y plumas. La disminución de ciervos es única en esta cueva.

Su organización también es compleja. Todos los ideomorfos están cerca de la entrada. Las superposiciones muestran repintados, quizás de diferentes épocas. Hay tres posibles grupos de caballos sin toros salvajes. También hay muchas figuras aisladas.

Las técnicas dominantes son el grabado de trazo múltiple y las pinturas negras. Las amarillas, rojas u ocres son menos comunes. También hay bicromía (dos colores) en una figura. La técnica es diferente a la del conjunto anterior, lo que confirma la separación de ambas áreas.

Zona D

Esta es una parte intermedia de la cueva. Probablemente sea una extensión del santuario de la «Galería C». Tiene menos figuras y están más dispersas. No hay mucha coherencia, salvo en un par de grupos que repiten el tema toro salvaje-caballo.

Diferencias entre los Santuarios

Hay claras diferencias entre los santuarios. La «Galería A», la más grande, casi no tiene grabados. Predomina el tamponado y las pinturas rojas. Hay muy pocas cabras montesas. Los ciervos son casi el doble que los caballos y cinco veces más que los toros salvajes. Abundan los ideomorfos tectiformes rectangulares.

En la «Galería B», con menos figuras, el tamponado desaparece. El grabado (simple o estriado) es más importante. Las cabras montesas siguen siendo pocas. Los ideomorfos son muy diferentes, destacando la «inscripción».

La «Galería C» tiene dos santuarios independientes. Ambos tienen grabado estriado. Pero el primero tiene pinturas rojas, y el segundo, negras. Las cabras montesas son más importantes aquí. Los ideomorfos son muy originales, especialmente los rojos.

Tanto la «Galería A» como la «Galería C» tienen bicromías, pero son diferentes en cada caso.

Ideomorfos: Signos y Símbolos

Los ideomorfos (y posibles figuras humanas) de La Pasiega se clasifican así:

  • Puntuaciones: Son los signos más simples. Hay dos tipos. El primero son grupos muy grandes de puntos. No suelen ir con animales, sino con otros ideomorfos. Son más comunes en las Galerías B y C. En la C, los grupos de puntos se asocian a ciervas, pero los signos están pintados y los animales grabados, lo que sugiere épocas diferentes.

El segundo tipo son grupos muy pequeños de puntos. Estos sí se asocian a animales, casi siempre a toros salvajes. En la «Galería A», dos caballos tienen una aureola de puntos. Las puntuaciones son más comunes en el Solutrense.

  • Signos lineales: Son más variados y complejos. Tienen forma de flecha, rama o pluma. También hay líneas simples llamadas bastoncillos. A veces se asocian a ciervas. Por ejemplo, un panel de la «Galería A» tiene estos ideomorfos asociados a un signo de fertilidad femenina y una cierva. En la «Galería C», un bisonte podría tener un signo lineal asociado.

Hay grupos de bastoncillos en las entradas a las Galerías B y C. Breuil creía que eran marcas para guiar a los iniciados o advertir de peligros. Sin embargo, los peligros son más visibles que los signos. Para Leroi-Gourhan, son símbolos que se relacionan con la cueva.

  • Claviformes: Son signos con forma de clavo. Son bastante comunes, sobre todo en la «Galería B» y la «Sala XI». En la «Galería A» son casi inexistentes. Los de la «Sala XI» son los más típicos y suelen asociarse a caballos.
  • Ideomorfos poligonales: Este grupo incluye signos cuadrados, pentagonales o hexagonales. Hay uno en cada sala. Aunque son pocos, se parecen a otros de cuevas como Aguas de Novales y Marsoulas.
  • Tectiformes: Son los signos más abundantes de esta cueva. Tienen forma rectangular, con o sin apéndices o divisiones. No están en la «Galería B». Breuil estableció una cronología para ellos. Leroi-Gourhan los considera del Estilo III. Se encuentran en la parte final de la «Galería A» y en el primer grupo de la Sala XI.
Archivo:La Pasiega-Galeria A-Tectiformes
Tectiformes de la Galería A
  • Signos singulares:
Archivo:La Pasiega-Galeria C-La Trampa
«La Trampa»
  • La Trampa: Este grupo de pinturas está en la «Galería C». Breuil pensó que era un símbolo rectangular negro pintado sobre dos figuras rojas más antiguas. Leroi-Gourhan cree que es una combinación intencionada de pinturas de diferentes épocas. Lo interpreta como un mitograma que combina tres símbolos. Otros investigadores no le dan un significado de fertilidad femenina. Lo relacionan con otras representaciones de recintos cerrados en cuevas como Las Chimeneas y la Pileta.
  • La Inscripción de la «Galería B» es otro signo complejo. Breuil la interpretó como un código para iniciados. Leroi-Gourhan dice que está compuesta por símbolos. Otros la ven como un signo en forma de «saco» o serpentiformes.
Archivo:La Pasiega-Galeria B-La Inscripcion
La llamada «Inscripción de La Pasiega»
  • Representaciones humanas: Incluyen figuras humanas, completas o parciales. Las representaciones parciales son las manos. Se pintan de diferentes maneras. Una es esquemática, un maniforme, similar a las de Santián. Hay una mano roja con seis dedos. Otra mano es negra, con trazos que parecen un brazo. Luego están las posibles figuras humanas completas o antropomorfos.
  • Los antropomorfos podrían ser hasta tres o cuatro, aunque la mayoría son discutibles. El más dudoso está en la «Galería A». Otro, en la «Sala XI», es una forma globular roja. El único antropomorfo reconocido por todos está cerca. Es una figura de varios colores: cuerpo rojo, pelo negro y cuernos negros. Se cree que los colores negros son repintados posteriores. Debajo, hay un ideomorfo lineal amarillo.

Intentos de Fechar las Pinturas

La cueva de La Pasiega tiene muchas superposiciones y repintados. Esto permite intentar establecer una cronología relativa. La gran variedad de técnicas y colores sugiere que las pinturas se hicieron durante mucho tiempo. Los autores del libro de 1913 propusieron tres etapas cronológicas. Estas abarcaban casi todo el arte paleolítico: dos fases auriñacienses, una solutrense y una final magdaleniense. Más tarde, Henri Breuil amplió las fases a once.

André Leroi-Gourhan propuso una cronología más general. Las pinturas de la «Galería A» y el primer santuario de la «Sala XI» («Galería C») serían del Estilo III. El segundo santuario de la misma sala sería del Estilo IV antiguo. Leroi-Gourhan compara la «Galería A» con Lascaux. Sin embargo, los sistemas de datación absoluta (como el uranio/torio) están demostrando que estas clasificaciones de estilo pueden no ser exactas.

El profesor Jordá también revisó la cronología. Sus últimos estudios sitúan la decoración en su Ciclo Medio: Solutreomagdaleniense. Acepta las once fases de Breuil, pero duda que parte de la decoración sea auriñaciense. En la fase Solutrense de su Ciclo Medio, incluye las figuras rojas. También parte de las figuras tamponadas. Los grabados de este periodo serían pocos y toscos.

Después, aparecen caballos incompletos rojos, de estilo realista. También ideomorfos rectangulares y la «Inscripción». Durante la segunda parte de su Ciclo Medio, el Magdaleniense Inferior cantábrico, persisten los grabados antiguos. Pero aparece el trazo múltiple y estriado en los caballos de las galerías B y C, y en las ciervas de la «Galería C». Las figuras pintadas pueden ser rojas o negras. Las tintas planas rojas con efectos de luz y sombra son las más importantes. Expresan mejor el movimiento. Para algunos, estas figuras son las más avanzadas. Las bicromías son pocas. Solo un caballo de la «Galería A» puede considerarse una bicromía auténtica, similar a las de El Castillo. Los ideomorfos más comunes son los cuadrados con divisiones internas. Jordá creía que en el Ciclo Medio no había figuras humanas. Sin embargo, La Pasiega tiene varias.

Periodización del Arte Paleolítico
Magdaleniense Solutrense Gravetiense Auriñaciense Châtelperroniense


Los profesores González Echegaray y González Sáinz comparten la idea de Leroi-Gourhan. Creen que las obras de La Pasiega pertenecen a los Estilos III y IV. El Estilo III incluye casi toda la «Galería A» y el primer conjunto de la «Galería C». Predomina la pintura roja con trazos tamponados o lineales. También incluyen tintas planas y grabados para dar volumen. El Estilo IV se ve en la «Galería B» y en el segundo grupo de la «Galería C». Predomina el color negro o parduzco, con trazo lineal fino. Los grabados también son más comunes.

Debate sobre las Fechas de las Pinturas Neandertales

En 2018, se obtuvieron fechas científicas para pinturas en varias cuevas españolas. Algunas tenían más de 65.000 años. Una de ellas fue La Pasiega, en la figura rectangular conocida como «La Trampa». Esto sugiere que los neandertales podrían haber sido los autores de este tipo de figuras geométricas. Esto es sorprendente, ya que antes se pensaba que estas formas eran de etapas más recientes del Paleolítico Superior (Estilos III o IV), no anteriores a 20.000 años.

Sin embargo, estas fechas han sido criticadas. Algunos expertos dicen que el método de datación podría haber envejecido artificialmente las muestras. También hay críticas arqueológicas. Aunque los autores del estudio han respondido, las pruebas arqueológicas conocidas hasta ahora contradicen sus hallazgos. El uso de pigmentos por los neandertales es mínimo. Además, los investigadores no incluyeron otros métodos de datación para confirmar sus resultados.

En el primer estudio de la cueva, se dijo que «La Trampa» se superponía a dos animales rojos más antiguos (unos 22.000 años). Esto significaría que el signo rectangular es posterior. Además, la comparación con signos similares en cuevas como Las Chimeneas o Altamira (datados con radiocarbono en el Solutrense o Magdaleniense antiguo) es coherente con las capas de pintura en el panel.

Significado del Arte en las Paredes

No se puede entender el significado del Arte Paleolítico solo con una cueva. Por eso, se necesitan diferentes teorías para este caso.

La Magia para la Caza

Una teoría tradicional dice que el arte paleolítico era para atraer la caza. Pero en La Pasiega, hay pocos animales heridos que apoyen esta idea. Solo un bisonte del panel 83 fue interpretado como herido. El ciervo es el animal más representado, y también el más cazado. Pero las proporciones no coinciden con lo que se cazaba.

El francés Henri Delporte analizó esta diferencia. Él dice que la falta de coincidencia entre los animales cazados y los pintados demuestra que la teoría de la «Magia para la Caza» no es suficiente. Propone una explicación alternativa. Cree que el arte se basa en una mitología más compleja. Además, el artista primitivo no solo buscaba satisfacer necesidades espirituales, sino también su gusto por la belleza o el realismo.

La Cueva como Santuario

Desde el principio, se pensó que la cueva misma era un símbolo de lo femenino. Se relacionaba con la madre Tierra. La investigadora francesa Anette Laming-Emperaire organizó esta idea. Para ella, todo el arte paleolítico es un sistema simbólico. La distribución de las figuras en la cueva no es al azar. Sigue un plan que refleja la visión del mundo de los humanos prehistóricos. Así, como las iglesias o mezquitas, la decoración de las cuevas seguía un esquema. La cueva o sus pasadizos eran un símbolo.

Para Laming-Emperaire, hay santuarios exteriores (cerca de donde vivían) y santuarios interiores (más profundos). Los interiores eran visitados pocas veces, por pocas personas. Pero se usaron durante miles de años, por eso hay muchas superposiciones. En La Pasiega, las Galerías B y C serían santuarios exteriores. La «Galería A» sería un santuario interior.

El Estructuralismo de Leroi-Gourhan

André Leroi-Gourhan también ve la cueva como un santuario, un símbolo femenino. Él busca una estructura que se repita en todas las cuevas. Esto es una ley general.

Muchos ejemplos muestran cómo su teoría se aplica a La Pasiega. Aunque La Pasiega es atípica por la gran cantidad de ciervos. Pero Leroi-Gourhan se centra en la calidad, no solo en la cantidad. Si se considera la posición importante de las figuras de caballo-toro salvaje, La Pasiega encaja en su teoría.

Él no interpreta las figuras como la realidad física. Las ve como símbolos de una realidad espiritual. Las figuras son mitogramas. También insiste en que la combinación de caballo y toro salvaje es una oposición de contrarios. Esta oposición puede ser de género o no. La combinación binaria es solo la base de fórmulas más complejas. El ciervo podría tener un papel fundamental. Leroi-Gourhan estudió La Pasiega a fondo. La considera un excelente ejemplo de su teoría. La pone como ejemplo de cueva con tres santuarios que repiten la misma fórmula general. Esta repetición solo se compara con Lascaux. Las Galerías B y C son santuarios exteriores. La «Galería A» sería el sancta-sanctorum, un santuario interior más importante.

Las críticas a esta teoría son que generaliza demasiado. No considera variables como los colores o la cronología. Ve el santuario como algo estático. No tiene en cuenta el número de ciertas especies (como los ciervos). Y pretende aplicar la misma regla a todo el arte paleolítico. Estas críticas son válidas, pero ninguna ha encontrado una teoría general comparable. Las reacciones contra Leroi-Gourhan se basan en excepciones que invalidan la regla general. El prehistoriador español Almagro Basch le dijo una vez: «Usted hace intervenir diferentes técnicas en sus asociaciones, diferentes colores y diferentes épocas posibles...».

Otras Interpretaciones

El profesor Jordá no cree que una sola respuesta sirva para explicar 15.000 años de arte. Él presta atención al uso de diferentes colores o técnicas. Cree que estos elementos responden a tradiciones artísticas de grupos humanos paleolíticos. El arte sería un reflejo de una religión ligada a la caza y recolección. También a una sociedad primitiva. El arte incluiría elementos mágicos y religiosos. Relacionados con la fertilidad, el culto a los antepasados, los árboles, etc. A veces son difíciles de distinguir.

Aunque las teorías de Breuil y Leroi-Gourhan han sido criticadas, son las más completas. Por eso, son una referencia obligada. Hasta que no se generalizaron los sistemas de datación absoluta (como el Carbono-14 o el análisis de pigmentos), todo era especulación. Estas técnicas han demostrado que muchas clasificaciones basadas en el estilo eran incorrectas. Así surgió el Postestilismo, que rechaza el concepto de estilo y evolución de Leroi-Gourhan. Sin embargo, la mayoría de las veces, los análisis cronológicos son compatibles con los Estilos de este investigador.

Otro concepto cuestionado es el de la «cueva como santuario». Se han descubierto estaciones rupestres al aire libre. Esto contradice la idea de la «caverna-madre». Además, se ha visto que a veces no se puede separar el santuario de la zona de habitación. Esto ocurre en la «Galería B». Esto implica repensar el concepto de santuario paleolítico.

El postestilismo ha vuelto al historicismo. Defiende la diversidad de explicaciones frente a los estudios generales. Rechaza la visión unificadora de un fenómeno tan complejo. También que solo se tengan en cuenta puntos de vista religiosos o mágicos.

Una de las propuestas más prometedoras es que el arte paleolítico es un sistema de expresión social. Ayuda al grupo a unirse y a integrarse con el entorno. Se propone que los dibujos podrían ser propios de grupos específicos. Diferentes grupos podrían usar diferentes símbolos. En La Pasiega, los tectiformes son un buen ejemplo. Parecen ser propios del este de Asturias y el oeste de Cantabria. Incluso dentro de esta zona, hay pequeñas diferencias entre los tectiformes del valle del Sella, el valle del Besaya o el valle del Pas. Se sugiere que los signos podrían ser marcadores de los grupos que dominaban ciertos territorios.

Galería de imágenes

Véase también

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Cueva de La Pasiega para Niños. Enciclopedia Kiddle.