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Catalina de Erauso para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Catalina de Erauso
Catalina de Erauso.jpg
Retrato de Catalina de Erauso (hacia 1626), atribuido a
Juan van der Hamen, Fundación Kutxa.
Información personal
Nombre de nacimiento Catalina de Herausa y Galarraga
Nacimiento 10 de febrero de 1592
San Sebastián (España)
Fallecimiento c. 1650
Municipio de Cotaxtla (Virreinato de Nueva España, México)
Nacionalidad Española
Información profesional
Ocupación Explorador, militar, monja, memorialista y escritor
Seudónimo Alonso Díaz, Alonso Ramírez Díaz de Guzmán y Antonio de Erauso
Conflictos Guerra de Arauco

Catalina de Erauso y Pérez de Galarraga (nacida en San Sebastián, Guipúzcoa, alrededor de 1585 o 1592, y fallecida en Cotaxtla, Nueva España, cerca de 1650), conocida como la Monja Alférez, fue una mujer española que se dedicó a la vida militar, fue monja y también escritora. Se hizo pasar por hombre usando nombres como Alonso Díaz Ramírez de Guzmán. Es una figura muy famosa y debatida del Siglo de Oro español. Su historia se hizo popular gracias a una autobiografía que se publicó mucho después de su muerte, en 1829, y que algunos dudan si es completamente real. Durante casi 400 años, la leyenda de la Monja Alférez ha sido contada en libros, películas y cómics.

La vida de Catalina de Erauso

¿Cuándo nació Catalina de Erauso?

Algunas fuentes dicen que Catalina nació en 1585, incluyendo su propia autobiografía. Otras, basándose en su partida de bautismo del 10 de febrero de 1592, señalan este último año. Sin embargo, es posible que fuera bautizada a los siete años, lo que haría que su nacimiento fuera en 1585, como ella misma afirmó.

Los registros de la época muestran los bautismos de sus hermanos Juan (1590) e Isabel (1591), y el suyo (1592), con la nota de que su partida fue inscrita fuera de orden.

Sus padres fueron Miguel de Erauso y María Pérez de Galarraga y Arte, una familia importante de San Sebastián. Su padre era un militar destacado al servicio del rey Felipe III de España. Desde pequeña, Catalina jugaba con su padre y hermanos, aprendiendo sobre el ejército.

Su tiempo en el convento

Archivo:San Sebastian s. XVII
San Sebastián, Guipúzcoa, donde nació Catalina de Erauso.

Cuando tenía unos 4 años, alrededor de 1589, Catalina fue enviada a un convento en su ciudad natal, junto con sus hermanas Isabel y María. Su tía, Úrsula de Urizá y Sarasti, era la priora (la superiora) de ese convento. Era común en esa época que las niñas fueran educadas en conventos para aprender las costumbres de la época.

Debido a su carácter fuerte, fue trasladada a otro monasterio en San Sebastián, el de San Bartolomé, que tenía reglas más estrictas. Allí vivió hasta los 15 años. Catalina se dio cuenta de que no quería ser monja y se sentía atrapada. Un día, tuvo problemas con una novicia y fue encerrada en su celda. La noche del 18 de marzo de 1600, encontró las llaves del convento y escapó. Se hizo ropa de hombre con lo que encontró, se cortó el pelo y escondió su hábito. Tenía unos 15 años.

Sus aventuras por España

Después de escapar, Catalina comenzó una vida de fugitiva, que luego contó en su autobiografía. Caminó de pueblo en pueblo, comiendo lo que encontraba, hasta llegar a Vitoria. Allí, un profesor llamado Francisco de Cerralta, que era primo de su madre, la recibió y le dio ropa sin reconocerla. Estuvo con él tres meses, aprendiendo algo de latín.

Luego, Catalina tomó algo de dinero del profesor y viajó con un arriero (alguien que transporta mercancías con animales) hasta Valladolid. En ese momento, la corte del rey Felipe III de España estaba allí. Catalina trabajó como paje (un asistente joven) para el secretario del rey, Juan de Idiáquez, disfrazada de hombre y con el nombre de Francisco de Loyola. Después de siete meses, tuvo que huir de Valladolid porque se encontró con su padre, quien la estaba buscando. Su padre no la reconoció, a pesar de haber hablado con ella.

Archivo:San Sebastián - Parque de Miramar, Monumento a Catalina de Erauso
Monumento a Catalina de Erauso en el Parque de Miramar de San Sebastián.

Catalina se fue a Bilbao, donde tuvo un problema con unos jóvenes que intentaron atacarla. Ella se defendió y fue arrestada, pasando un mes en prisión. Al salir, fue a Estella, en Navarra, y trabajó como paje para un señor importante, Alonso de Arellano, durante dos años. Después, regresó a San Sebastián, su ciudad natal, donde vivió como hombre y veía a su familia sin ser reconocida. Incluso asistió a misa en su antiguo convento.

Más tarde, se embarcó en un galeón en el Puerto de Pasajes con el capitán Esteban Eguino, primo de su madre. Partió hacia América en 1603. Durante todo este tiempo, se mantuvo disfrazada de hombre, con el pelo corto y usando diferentes nombres como Pedro de Orive, Francisco de Loyola, Alonso Díaz, Ramírez de Guzmán o Antonio de Erauso. Su aspecto físico no era muy femenino, lo que la ayudaba a mantener su disfraz.

Viajes y desafíos en América

Archivo:Travels of Catalina de Erauso 1600s map
Recorrido de Catalina de Erauso por Sudamérica.

Su primer destino en América fue la Punta de Araya, en la actual Venezuela, donde participó en una batalla contra una flota holandesa. Luego viajó a Cartagena de Indias y Nombre de Dios (en Panamá). Allí, Catalina tuvo un incidente con su tío y le quitó dinero, luego se fue a tierra y el barco regresó a España sin ella.

Desde allí, fue a Panamá y luego a Paita (en Perú) con un comerciante llamado Juan de Urquiza. En el puerto de Manta (en Ecuador), su barco naufragó, y ella y su amo tuvieron que nadar para salvarse. Después de un tiempo en Paita, se mudó a Zaña, donde su amo le dio una casa, ropa y sirvientes. En Zaña, tuvo un problema con un joven al que hirió en la cara. Fue encarcelada, pero su amo y el obispo la ayudaron a salir, con la condición de que se casara con una mujer. Catalina se negó para no ser descubierta.

Después, se fue a Trujillo, donde su amo le puso una tienda. Pero el joven al que había herido la retó de nuevo, y en la pelea, un amigo del joven murió. Catalina fue encarcelada otra vez. Su amo la ayudó de nuevo, le dio dinero y una carta de recomendación, y la envió a Lima, la capital del Virreinato de Perú. Allí trabajó en una tienda, pero fue despedida. Sin empleo, se unió a un grupo de soldados que iban a Chile.

Sus hazañas militares

Archivo:Catalina de Erauso contra Mapuches - por Subercaseaux
Ilustración de Catalina de Erauso luchando contra los mapuches en Chile.

Catalina llegó a Chile durante el gobierno de Alonso de Ribera (1612-1617). Su ejército luchó contra los mapuches, mostrando su valentía en combate. En Chile, fue acogida por el secretario del gobernador, que era su hermano, Miguel de Erauso, pero él no la reconoció. Permaneció allí tres años hasta que, por una discusión, fue enviada a Paicaví, una zona indígena. Allí luchó para la corona española en la Guerra de Arauco contra los mapuches, ganando fama por su habilidad con las armas y sin que nadie supiera que era una mujer.

En la batalla de Valdivia, recibió el grado de alférez. En la siguiente batalla, en Purén, el capitán de su compañía murió y ella tomó el mando, ganando la batalla. Sin embargo, no fue ascendida debido a quejas sobre su dureza. Esto la frustró, y por un tiempo, cometió actos violentos. En Concepción, mató a una persona y fue encerrada en una iglesia por seis meses. Después de ser liberada, mató a su hermano Miguel de Erauso en otro duelo y fue encarcelada ocho meses más.

Más tarde, huyó a Argentina cruzando los Andes. Fue rescatada por un habitante local y llevada a Tucumán, donde prometió casarse con dos jóvenes, pero huyó sin cumplir sus promesas. Luego fue a Potosí, donde se hizo ayudante de un sargento y volvió a luchar. En La Plata (Chuquisaca), fue acusada de un delito que no cometió, fue torturada y liberada sin que se descubriera su identidad. Después, se dedicó a comerciar. Tuvo más problemas y tuvo que refugiarse en una iglesia. En Piscobamba, mató a otra persona en una discusión por un juego y fue condenada a muerte, pero se salvó en el último momento. Se refugió en una iglesia por cinco meses más. Cuando se trasladó a La Paz, fue condenada a muerte de nuevo por otro delito. Para escapar, fingió confesarse y huyó a Cuzco.

Regreso a España y encuentro con el rey

Archivo:Urban VIII
Papa Urbano VIII, quien permitió a Catalina seguir vistiendo como hombre.

En 1623, fue detenida en Huamanga, Perú, por una disputa. Para evitar ser castigada, pidió ayuda al obispo Agustín de Carvajal, a quien le confesó que en realidad era una mujer y que había estado en un convento. Después de que unas matronas confirmaran que era mujer, el obispo la protegió y la envió a España.

Allí, el rey Felipe IV de España la recibió. El rey mantuvo su rango militar y la llamó "monja alférez". También le permitió seguir usando su nombre masculino y le dio una pensión por sus servicios. La historia de sus aventuras se hizo famosa en Europa, y Catalina viajó a Roma, donde fue muy bien recibida. Tuvo una audiencia con el Papa Urbano VIII, quien la autorizó a seguir vistiendo como hombre. Luego fue a Nápoles, donde también causó admiración.

Últimos años en América

En 1630, Catalina se estableció en la Nueva España, probablemente en la ciudad de Orizaba. Allí, montó un negocio de transporte de mercancías con mulas entre la Ciudad de México y Veracruz. Se dice que murió mientras transportaba una carga en un bote, o que falleció sola entre sus animales de carga en las montañas de Orizaba. Lo más probable es que muriera en el pueblo de Cotaxtla. Algunos historiadores creen que sus restos están en la Iglesia de San Juan de Dios en Orizaba, aunque no hay pruebas definitivas.

Su autobiografía y su legado

Catalina escribió o dictó sus memorias, que se publicaron por primera vez en París en 1829. Luego se tradujeron a varios idiomas. Hoy en día, algunos investigadores debaten si ella realmente escribió toda la autobiografía o si fue escrita por otra persona, como el dramaturgo Juan Ruiz de Alarcón. Sin embargo, existen documentos y testimonios que confirman que Catalina de Erauso fue una persona real.

Su vida extraordinaria y su fama se extendieron por todo el mundo hispano. A finales del siglo XVIII, se encontraron copias de sus memorias, lo que llevó a su publicación en 1829. Esta publicación renovó el interés por su vida.

El personaje de la Monja Alférez ha inspirado a muchos escritores, directores de cine y artistas. Existe un famoso retrato de ella de 1630, atribuido a Juan van der Hamen, que ha servido de modelo para otras obras. También hay una obra de teatro del siglo XVII llamada La monja alférez.

En el siglo XIX, el escritor Thomas de Quincey la convirtió en un personaje romántico, lleno de aventuras. En el siglo XX, la Monja Alférez llegó al cine con películas como La monja alférez (1944). Hoy en día, su historia sigue siendo interesante para entender cómo las ideas sobre la identidad de una persona pueden ser complejas.

Libros sobre Catalina

  • El alférez Alonso Díaz de Guzmán. José Victorino Lastarria, 1848.
  • La monja alférez. Thomas de Quincey, 1972.
  • Mar brava: historias de corsarios, piratas y negreros españoles. Gerardo González de Vega, 1999.
  • La monja alférez: [la juventud travestida de Catalina de Erauso]. Ricard Ibáñez, 2004.
  • Adonde quiera que te lleve la suerte. José Luis Hernández Garvi, 2014.
  • Las niñas del naranjel. Gabriela Cabezón Cámara, 2023.
  • La maquinaria infernal: Potosí 1626. Dante Liberati, 2023.

Películas sobre Catalina

Año Título Director Actriz
1944 La monja alférez Emilio Gómez Muriel María Félix
1986 La monja alférez Javier Aguirre Fernández Esperanza Roy

Exposiciones

Galería de imágenes

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Catalina de Erauso para Niños. Enciclopedia Kiddle.