robot de la enciclopedia para niños

Batalla de Villanueva de Barcarrota para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Batalla de Villanueva de Barcarrota
Parte de Guerras luso-castellanas
Corona de Castilla 1400.svg
Reinos de la península ibérica en el siglo XIV.
Fecha 1336
Lugar Villanueva de Barcarrota, provincia de Badajoz, España
Coordenadas 38°31′03″N 6°51′03″O / 38.517415, -6.850933
Resultado Victoria castellana
Beligerantes
Royal Coat of Arms of the Crown of Castile (1284-1390).svg Corona de Castilla Brasão de armas do reino de Portugal (1247).svg Reino de Portugal
Comandantes
* Enrique Enríquez el Mozo
* Juan Alonso Pérez de Guzmán
* Pedro Ponce de León el Viejo
* Pedro Alfonso de Sousa
Bajas
Desconocidas Desconocidas

La Batalla de Villanueva de Barcarrota fue un importante enfrentamiento militar que ocurrió en el año 1336. Tuvo lugar cerca del pueblo de Villanueva de Barcarrota, en la región de Extremadura, España. En esta batalla se enfrentaron las tropas del Reino de Portugal, lideradas por Pedro Alfonso de Sousa, contra las fuerzas de la Corona de Castilla.

Las tropas castellanas estaban bajo el mando de Enrique Enríquez el Mozo, quien dirigía a los soldados del Obispado de Jaén. También participaron Juan Alonso Pérez de Guzmán y Pedro Ponce de León el Viejo, al frente de las tropas de la ciudad de Sevilla.

El resultado de la batalla fue una victoria para Castilla. Como consecuencia, el rey Alfonso IV de Portugal, que estaba sitiando la ciudad de Badajoz, tuvo que levantar el asedio y regresar a Portugal con sus soldados. Esta batalla fue parte de un conflicto más grande entre Portugal y Castilla que comenzó en 1336. En este conflicto se enfrentaron el rey Alfonso IV de Portugal y sus aliados, Don Juan Manuel y Juan Núñez III de Lara, contra el rey Alfonso XI de Castilla.

¿Por qué ocurrió la Batalla de Villanueva de Barcarrota?

Conflictos entre reinos y nobles

En 1335, surgió un desacuerdo entre Don Juan Manuel y Alfonso XI de Castilla, el rey de Castilla. En este problema también se vio involucrado Juan Núñez III de Lara, un importante señor de la época.

Años antes, se había planeado el matrimonio de Constanza Manuel de Villena, hija de Don Juan Manuel, con el príncipe Pedro de Portugal, hijo del rey Alfonso IV de Portugal. Sin embargo, los reyes de Castilla y Aragón no estaban de acuerdo con esta unión. Esto se debía a que el príncipe Pedro de Portugal ya estaba prometido con Blanca de Castilla, hija de un príncipe fallecido.

El rey Alfonso IV de Portugal y su hijo Pedro no querían que se celebrara el matrimonio con Blanca, debido a una enfermedad que ella padecía. Por esta razón, el rey de Portugal se unió a Don Juan Manuel, Pedro Fernández de Castro, Juan Núñez III de Lara y Juan Alfonso de Alburquerque. Su objetivo era lograr que la hija de Don Juan Manuel pudiera ir a Portugal para casarse.

Además, todos ellos se comprometieron a luchar contra el rey Alfonso XI si no cambiaba su comportamiento con Leonor de Guzmán, lo que causaba problemas con su esposa, María de Portugal. También exigían que se devolvieran a María Díaz de Haro las tierras que habían sido de su familia, o si el rey atacaba las tierras de cualquiera de ellos. Sin embargo, Alfonso XI logró que Pedro Fernández de Castro y Juan Alfonso de Alburquerque dejaran de apoyar esta alianza.

Archivo:Don Juan Manuel
Retrato que se supone representa a Don Juan Manuel, nieto del rey Fernando III de Castilla. (Catedral de Murcia).

El asedio de Lerma y la reacción portuguesa

En junio de 1336, el rey Alfonso XI de Castilla sitió la ciudad de Lerma, donde se encontraba Juan Núñez III de Lara. Al mismo tiempo, otros ejércitos castellanos sitiaban otras localidades como Torrelobatón. El rey también ordenó a los líderes de las órdenes militares de Santiago y Calatrava que se acercaran al castillo de Peñafiel, donde estaba Don Juan Manuel. Esto era para evitar que Don Juan Manuel ayudara a su aliado, Juan Núñez III de Lara.

Pedro Fernández de Castro, cumpliendo su promesa al rey de ayudarlo contra Don Juan Manuel, fue a Peñafiel y lo desafió a combatir. Pero Don Juan Manuel se negó a salir de la seguridad de su fortaleza. Entonces, Pedro Fernández de Castro se dirigió a Lerma, que el rey castellano seguía sitiando.

La ciudad de Torrelobatón se rindió rápidamente a las tropas del rey. Se impuso la condición de que nunca más volvería a estar bajo el control de Juan Núñez III de Lara. Durante el asedio de Lerma, Juan Núñez III de Lara rompió de nuevo su lealtad al rey. Lo mismo hizo Alfonso Téllez de Haro, quien empezó a reconocer al príncipe Pedro, hijo de Alfonso XI, como rey de Castilla.

Con la llegada de Pedro Fernández de Castro y Juan Alfonso de Haro con sus tropas al sitio de Lerma, la situación para los sitiados se volvió más difícil. Alfonso IV de Portugal, aliado de Juan Núñez III de Lara y Don Juan Manuel, amenazó al rey de Castilla con declararle la guerra si no levantaba el asedio. Don Juan Manuel, usando su influencia, pidió al rey Pedro IV de Aragón que ayudara a los sitiados en Lerma, pero el rey aragonés no quiso involucrarse en el conflicto.

El asedio de Badajoz

Archivo:Vista desde el adarve dela Alcazaba de Badajoz
Vista general de la Alcazaba de Badajoz.

Cuando el rey de Portugal supo que Alfonso XI se negaba a levantar el asedio de Lerma, invadió el territorio de la Corona de Castilla y sitió la ciudad de Badajoz. Pensó que así obligaría al rey castellano a abandonar el asedio de Lerma. Sin embargo, Alfonso XI siguió sitiando Lerma y envió mensajes a importantes nobles castellanos como Pedro Ponce de León el Viejo, Alvar Pérez de Guzmán y Enrique Enríquez el Mozo. Les pidió que se unieran a Pedro Fernández de Castro, a quien el rey castellano ya había ordenado ir a ayudar a los sitiados en Badajoz.

Al mismo tiempo, Alfonso XI de Castilla ordenó a las ciudades de Córdoba, Sevilla, Trujillo, Plasencia, Coria y Cáceres, y al líder de la Orden de Alcántara, que unieran sus tropas a las de Pedro Fernández de Castro. Debían marchar rápidamente hacia Badajoz para ayudar a los que estaban allí. Según la Crónica de Alfonso XI, las tropas de Pedro Fernández de Castro causaron muchos daños en los lugares por donde pasaron de camino a Badajoz.

Cuando los nobles y las ciudades supieron que Badajoz estaba siendo sitiada por los portugueses, prepararon sus tropas para ayudar, incluso antes de recibir los mensajes del rey Alfonso XI de Castilla. Enrique Enríquez el Mozo, un noble importante y bisnieto del rey Fernando III de Castilla, salió de Sevilla con los hombres del Obispado de Jaén. Se dirigió a Villanueva de Barcarrota, un pueblo a unos cuarenta y nueve kilómetros de Badajoz. Desde su llegada, Enrique Enríquez el Mozo empezó a molestar a los portugueses, impidiendo que consiguieran provisiones. También hizo incursiones en el Reino de Portugal, llevándose muchos bienes, ganado y prisioneros.

La Batalla de Villanueva de Barcarrota

Archivo:Alfonso XI de Castilla y León
Retrato imaginario de Alfonso XI de Castilla. José María Rodríguez de Losada. (Ayuntamiento de León).

Cuando Alfonso IV de Portugal, que seguía sitiando Badajoz, se enteró de las incursiones que Enrique Enríquez el Mozo estaba haciendo en territorio portugués, ordenó a Pedro Alfonso de Sousa, un noble de su reino, que fuera a Villanueva de Barcarrota. Su misión era capturar a los castellanos que estaban allí y destruir e incendiar el pueblo.

Cuando las tropas portuguesas llegaron a la vista de Villanueva de Barcarrota, Enrique Enríquez el Mozo y sus hombres salieron del pueblo con la intención de luchar, a pesar de ser menos numerosos. Pero no tuvieron la oportunidad de hacerlo de inmediato, ya que los portugueses establecieron su campamento en una colina cercana. Desde allí, comenzaron a realizar pequeños ataques contra los castellanos, quienes, debido a su inferioridad numérica, no se atrevieron a enfrentarse directamente a los portugueses.

Mientras portugueses y castellanos esperaban, llegaron a las cercanías de Villanueva de Barcarrota las tropas de la ciudad de Sevilla. Estas estaban comandadas por Juan Alonso Pérez de Guzmán y por Pedro Ponce de León el Viejo. Según la Crónica de Alfonso XI, no sabían que las tropas portuguesas estaban allí, por lo que no estaban listas para el combate. La misma crónica cuenta que una persona subida a la torre de la iglesia de Villanueva de Barcarrota vio su llegada. Se dio cuenta por los estandartes que eran castellanos y fue a informarles de la situación de Enrique Enríquez el Mozo y sus hombres. Al mismo tiempo, les dijo a ambos comandantes que si atacaban rápidamente a las tropas de Pedro Alfonso de Sousa, podrían vencerlas.

Preparadas para el combate, las tropas de Juan Alonso Pérez de Guzmán y de Pedro Ponce de León el Viejo avanzaron para enfrentarse a los portugueses. Cuando estos vieron su llegada, huyeron. Inmediatamente, las tropas de Enrique Enríquez el Mozo, que estaban cerca de los portugueses, comenzaron a perseguirlos, antes de que las tropas de Juan Alonso Pérez de Guzmán hubieran entrado en combate.

El ejército portugués fue perseguido a lo largo de más de diez kilómetros. Durante esta persecución, la infantería portuguesa sufrió muchas bajas y fue casi completamente eliminada. También perdieron la vida muchos caballeros portugueses bajo el mando de Pedro Alfonso de Sousa. Al anochecer, las tropas castellanas regresaron a Villanueva de Barcarrota. Allí, los nobles que las dirigían se enteraron de que las tropas de la ciudad de Córdoba habían salido de su ciudad y se dirigían hacia Villanueva de Barcarrota.

¿Qué pasó después de la batalla?

Cuando Alfonso IV de Portugal, que seguía sitiando Badajoz, fue informado de la derrota de sus tropas en Villanueva de Barcarrota, sintió una gran tristeza. La derrota en esta batalla se sumaba a las dificultades para conquistar Badajoz, una ciudad bien fortificada. Según la Crónica de Alfonso XI, la ciudad estaba bien defendida por caballeros experimentados en la guerra, a diferencia de los caballeros portugueses, que no estaban acostumbrados a combatir. Además, el rey de Portugal recibió mensajes que le informaban de que Pedro Fernández de Castro se acercaba con sus tropas para ayudar a los sitiados en Badajoz. También se enteró de que las tropas de la ciudad de Córdoba y las victoriosas tropas de Enrique Enríquez el Mozo, de Juan Alonso Pérez de Guzmán y de Pedro Ponce de León el Viejo permanecían en Villanueva de Barcarrota.

Temiendo la gran cantidad de fuerzas enemigas que se le acercaban, el rey Alfonso IV de Portugal decidió levantar el asedio de Badajoz y regresar con sus tropas al Reino de Portugal.

Durante su regreso a su reino, el rey Alfonso IV de Portugal atacó las tierras de Alcántara. Fue perseguido durante el trayecto por las milicias de la Orden de Alcántara, ya que el rey portugués estaba causando daños en sus territorios. Sin embargo, en su momento se criticó la poca valentía con la que Ruy Pérez Maldonado, líder de la Orden de Alcántara, se enfrentó a las tropas portuguesas. La Crónica de Alcántara dice:

No había hecho lo que debía, pues teniendo tan y tan buena gente no llegó a pelear con el rey de Portugal.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Battle of Villanueva de Barcarrota Facts for Kids

kids search engine
Batalla de Villanueva de Barcarrota para Niños. Enciclopedia Kiddle.