Serguéi Prokófiev para niños
Datos para niños Serguéi Prokófiev |
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![]() Serguéi Prokófiev hacia 1918.
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Información personal | ||
Nombre en ruso | Сергей Сергеевич Прокофьев | |
Nacimiento | 11 de abril de 1891jul. Krásnoye (Imperio ruso) |
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Fallecimiento | 5 de marzo de 1953 Moscú (Unión Soviética) |
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Causa de muerte | Hemorragia cerebral | |
Sepultura | Cementerio Novodévichi | |
Nacionalidad | Rusa y soviética | |
Religión | Ateísmo | |
Familia | ||
Cónyuge |
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Educación | ||
Educado en | Conservatorio de San Petersburgo | |
Alumno de |
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Información profesional | ||
Ocupación | Compositor, pianista y director o directora de orquesta | |
Área | Ajedrez y música | |
Géneros | Ópera, sinfonía, ballet y música clásica | |
Instrumento | Piano | |
Obras notables |
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Miembro de | Unión de compositores soviéticos | |
Firma | ||
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Serguéi Serguéievich Prokófiev (en ruso: Серге́й Серге́евич Проко́фьев; Sóntsovka, 23 de abril de 1891 - Moscú, 5 de marzo de 1953) fue un famoso compositor, pianista y director de orquesta de la Unión Soviética. Es considerado uno de los músicos más importantes del siglo XX.
Sus obras más conocidas incluyen la marcha de El amor de las tres naranjas, la suite El teniente Kijé, el ballet Romeo y Julieta (con su famosa «Danza de los caballeros»), y Pedro y el lobo. Prokófiev compuso siete óperas, siete sinfonías, ocho ballets, cinco conciertos para piano, dos conciertos para violín, un concierto para violonchelo y nueve sonatas para piano.
Prokófiev se graduó del Conservatorio de San Petersburgo. Al principio, se hizo conocido como un pianista y compositor muy original. Sus primeras obras para piano eran atrevidas y llenas de sonidos diferentes. En 1915, cambió su estilo con la Suite escita, una obra para orquesta. También creó ballets importantes como El bufón, El paso de acero y El hijo pródigo, que sorprendieron a muchos.
Aunque le gustaba el ballet, su mayor interés era la ópera. Compuso varias, pero solo El amor de las tres naranjas tuvo éxito en su vida. Esta ópera se estrenó en Chicago y luego se presentó en Europa y Rusia.
Después de la Revolución de 1917, Prokófiev se fue de Rusia con permiso oficial. Vivió en Estados Unidos, Alemania y París, trabajando como compositor, pianista y director. Se casó con la cantante Carolina Codina y tuvieron dos hijos. A principios de los años 30, la Gran Depresión hizo que fuera más difícil presentar sus obras en Occidente. Prokófiev, que se consideraba principalmente un compositor, empezó a buscar más encargos en la Unión Soviética. En 1936, regresó a su país con su familia. Allí tuvo éxito con obras como El teniente Kijé, Pedro y el Lobo, Romeo y Julieta y Alejandro Nevski.
La invasión de la Unión Soviética por parte de los nazis lo inspiró a componer su ópera más grande, Guerra y paz, basada en la novela de León Tolstói. En 1948, Prokófiev fue criticado por su estilo musical. A pesar de esto, recibió apoyo de jóvenes músicos rusos como Sviatoslav Richter y Mstislav Rostropóvich. Para ellos, escribió su Novena sonata para piano y su Sinfonía concertante.
Contenido
Vida de Serguéi Prokófiev
Infancia y sus primeras melodías
Serguéi Prokófiev nació el 23 de abril de 1891 en Sóntsovka, una zona rural del Imperio ruso. Su padre, Serguéi Alekséievich, era ingeniero. Su madre, María Grigórievna, amaba la música y pasaba dos meses al año en Moscú o San Petersburgo tomando clases de piano.
Serguéi se inspiró al escuchar a su madre tocar el piano por las noches. A los cinco años, compuso su primera pieza para piano, un Galope indio. Su madre lo ayudó a escribirlo. A los siete años, también aprendió a jugar ajedrez, una pasión que mantuvo toda su vida. Incluso jugó contra campeones mundiales como José Raúl Capablanca.
Cuando tenía nueve años, su padre lo llevó a Moscú. Allí, Serguéi quedó fascinado por el teatro y las orquestas. Al regresar, empezó a crear sus propias obras con amigos. Un día, compuso su primera ópera, El Gigante. Era una historia sencilla sobre dos jóvenes valientes que defendían a una damisela de un gigante. La representó en casa de su tío, con sus primos y tía disfrazados. Sus padres decidieron que necesitaba una educación musical más formal.
Estudios y obras que causaron revuelo

En 1902, la madre de Prokófiev conoció a Serguéi Tanéyev, director del Conservatorio de Moscú. Tanéyev sugirió que Reinhold Glière fuera el profesor de composición de Serguéi. Glière pasó el verano de 1902 y 1903 enseñándole en Sóntsovka. Prokófiev, a los once años, intentó escribir su primera sinfonía.
Aunque Prokófiev valoraba las enseñanzas de Glière, sentía que le había enseñado un estilo musical muy tradicional. Por eso, empezó a experimentar con armonías diferentes y ritmos inusuales en sus piezas cortas para piano, creando su propio estilo.
En 1904, sus padres decidieron que estudiara en el Conservatorio de San Petersburgo. Prokófiev ya había compuesto dos óperas más y estaba trabajando en una cuarta. Aleksandr Glazunov, profesor del Conservatorio, quedó tan impresionado que lo aceptó.
Prokófiev era más joven que la mayoría de sus compañeros y a veces parecía arrogante. Estudió con profesores importantes como Anatoli Liádov y Nikolái Rimski-Kórsakov. También se hizo amigo de otros compositores como Nikolái Miaskovski.
Se hizo famoso en San Petersburgo como un músico innovador. En 1909, se graduó en composición y continuó estudiando piano y dirección.
En 1910, su padre falleció y Prokófiev tuvo que mantenerse por sí mismo. Ya era conocido como compositor y pianista. Tocó sus obras más atrevidas, como sus Etudes op. 2, que eran muy disonantes. Su música seguía experimentando con sonidos complejos, como en Sarcasmos para piano, op. 17. Sus primeros dos conciertos para piano causaron revuelo. El segundo, estrenado en 1913, hizo que algunos espectadores dijeran: «¡Los gatos en el tejado hacen mejor música!».
En 1913, Prokófiev viajó a París y Londres, donde conoció a Serguéi Diáguilev y sus famosos Ballets Rusos.
Los primeros ballets de Prokófiev

En 1914, Prokófiev terminó sus estudios en el Conservatorio ganando un concurso de piano. Sus primeras obras, como el Concierto para piano n.º 1 y la Suite escita, le dieron fama de músico poco convencional.
En Londres, Diáguilev le encargó su primer ballet, Ala y Lolli. Sin embargo, Diáguilev lo rechazó por no ser "ruso" y por tener un argumento poco original. Como compensación, Prokófiev tocó su Segundo concierto para piano en Roma. Diáguilev lo animó a escribir música más "rusa" y le encargó el ballet El bufón. Prokófiev se basó en cuentos populares rusos. Diáguilev y su coreógrafo Léonide Massine lo ayudaron a crear el guion.
El ballet El bufón se estrenó en París el 17 de mayo de 1921 y fue un gran éxito. Músicos como Ígor Stravinski y Maurice Ravel lo admiraron. Stravinski lo llamó «la única pieza de música moderna que podía escuchar con placer».
Primera Guerra Mundial y cambios en Rusia
Durante la Primera Guerra Mundial, Prokófiev estudió órgano en el Conservatorio para evitar ser llamado al ejército. Compuso la ópera El jugador, pero su estreno se canceló por la Revolución de Febrero. En el verano de 1917, creó su Primera Sinfonía, conocida como la «Clásica». La llamó así porque la compuso en un estilo que, según él, Joseph Haydn habría usado si viviera en esa época.
Aunque hubo mucha agitación política en Rusia, 1917 fue un año muy productivo para Prokófiev. Además de la Sinfonía «Clásica», escribió las Tercera y Cuarta sonatas para piano, y trabajó en su Tercer concierto para piano.
Sintiendo que en Rusia «no había ningún uso para la música en ese momento», decidió ir a Estados Unidos. En mayo de 1918, partió con permiso oficial de Anatoli Lunacharski, el Comisario del Pueblo para la Educación, quien le dijo: «Eres un revolucionario en la música, nosotros somos revolucionarios en la vida. Debemos trabajar juntos».
Años en el extranjero
Al llegar a San Francisco en 1918, Prokófiev fue comparado con otros músicos rusos famosos. Su primer concierto en Nueva York le trajo más oportunidades. Firmó un contrato para producir su ópera El amor de las tres naranjas en Chicago. Sin embargo, la ópera se retrasó y le tomó mucho tiempo, afectando su carrera como solista. En abril de 1920, se mudó a París.
En París, retomó el contacto con los Ballets Rusos y terminó obras antiguas, como el Tercer Concierto para piano. El amor de las tres naranjas finalmente se estrenó en Chicago en diciembre de 1921. Diáguilev se interesó en la ópera. Sin embargo, Ígor Stravinski, presente en una audición, criticó a Prokófiev, lo que tensó su relación por varios años.
En 1922, Prokófiev se mudó a Ettal, Alemania, para concentrarse en su ópera El ángel de fuego. Aunque recibió invitaciones para volver a Rusia, decidió quedarse en Europa. En 1923, se casó con la cantante Carolina Codina y regresaron a París.
En París, se presentaron varias de sus obras, incluida la Segunda Sinfonía, pero no tuvieron una gran acogida. Aun así, Diáguilev le encargó El paso de acero, un ballet que mostraba la industrialización de la Unión Soviética. Esta obra fue muy bien recibida en París.
Prokófiev y Stravinski se hicieron amigos de nuevo, aunque Prokófiev no estaba de acuerdo con el nuevo estilo de Stravinski. Stravinski, por su parte, consideraba a Prokófiev el compositor ruso más importante después de él.
Primeras visitas a la Unión Soviética
En 1927, Prokófiev realizó su primera gira de conciertos en la Unión Soviética. Pasó más de dos meses en Moscú y Leningrado (ahora San Petersburgo), donde su ópera El amor de las tres naranjas fue muy exitosa. En 1928, terminó su Tercera Sinfonía, basada en su ópera El ángel de fuego.
Prokófiev empezó a buscar un estilo más sencillo y sincero en su música. Entre 1928 y 1929, compuso su último ballet para Diáguilev, El hijo pródigo. Se estrenó en París en 1929 y fue muy elogiado. Poco después, Diáguilev falleció.
En 1929, Prokófiev tuvo un accidente automovilístico que le lastimó la mano izquierda, impidiéndole tocar el piano. Sin embargo, pudo asistir a presentaciones de su música en Moscú. Intentó presentar su ballet El paso de acero en el Teatro Bolshói, pero fue rechazado por razones políticas.
Con su mano recuperada, Prokófiev hizo una exitosa gira por Estados Unidos en 1930. Ese año, comenzó su ballet En el Dniéper. Entre 1931 y 1932, completó sus Cuarto y Quinto conciertos para piano.
La Gran Depresión afectó las producciones de ópera y ballet en Europa y Estados Unidos. Prokófiev, que prefería componer, empezó a buscar más oportunidades en la Unión Soviética. En 1932, regresó a su país y se convirtió en una especie de embajador musical. Uno de sus encargos fue la música para la película soviética El teniente Kijé.
Otro encargo importante fue el ballet Romeo y Julieta para el Teatro Kírov. El final original, que era feliz, causó controversia entre las autoridades culturales. La producción se pospuso. En 1935, se estrenó su Concierto para violín n.º 2 en Madrid.
Regreso a Rusia
En 1936, Prokófiev y su familia se mudaron permanentemente a Moscú. Ese año, compuso una de sus obras más famosas, Pedro y el lobo, para el Teatro Central para Niños. Es una obra que enseña a los niños sobre los instrumentos de la orquesta, donde cada personaje es representado por un instrumento. También escribió canciones para niños.
Prokófiev compuso la gran Cantata para el vigésimo aniversario de la Revolución de Octubre, pero fue bloqueada por las autoridades por ser "incomprensible". La Cantata no se estrenó por completo hasta 1966, después de su muerte.
Para adaptarse a las nuevas circunstancias, Prokófiev escribió varias "canciones de masas" con letras de poetas soviéticos aprobados. En 1938, colaboró con el director de cine Serguéi Eisenstein en la película histórica Alejandro Nevski. La música de esta película es muy creativa y dramática. Prokófiev adaptó gran parte de ella en una cantata para orquesta y coro, que se hizo muy popular.
Después de Alejandro Nevski, compuso su ópera Semión Kotko, pero su estreno se pospuso porque el director fue arrestado. En 1939, Prokófiev fue "invitado" a componer la cantata Zdrávitsa para celebrar el cumpleaños de Iósif Stalin.
Más tarde, en 1939, compuso sus Sonatas para piano n.º 6, 7 y 8, conocidas como las Sonatas de guerra. Estas obras fueron muy interpretadas. La Sonata n.º 7 recibió un premio importante, a pesar de que algunos creen que Prokófiev expresó en ella sus verdaderos sentimientos de tristeza.
El ballet Romeo y Julieta finalmente se estrenó el 11 de enero de 1940. A pesar de las dificultades iniciales de los bailarines con los ritmos, el ballet fue un éxito inmediato y se convirtió en un gran logro del ballet soviético.
Segunda Guerra Mundial
Prokófiev estaba pensando en hacer una ópera de la novela Guerra y paz de León Tolstói cuando la invasión alemana de la Unión Soviética en 1941 hizo que el tema fuera aún más relevante. Le tomó dos años componer su versión original de Guerra y paz. Durante la guerra, fue evacuado con otros artistas al Cáucaso, donde compuso su Segundo cuarteto de cuerda. En este tiempo, se separó de su esposa Lina y comenzó una relación con la escritora Mira Mendelson.
Durante la guerra, las restricciones sobre el estilo musical se relajaron, y Prokófiev pudo componer más libremente. De este período son la Sonata para violín n.º 1 y el ballet Cenicienta (1944), una de sus obras más melódicas. En 1943, se unió a Eisenstein en Alma Ata para componer más música de cine para Iván el Terrible. En 1944, compuso su Quinta Sinfonía y dirigió su estreno en 1945.
Con el estreno de su Quinta Sinfonía, Prokófiev alcanzó la cima de su fama como compositor en la Unión Soviética. Poco después, sufrió una conmoción cerebral debido a la presión arterial alta. Nunca se recuperó por completo y tuvo que limitar su actividad de composición.
Después de la guerra
Prokófiev logró escribir su Sexta Sinfonía y su Novena sonata para piano antes de que las autoridades soviéticas volvieran a imponer restricciones. A principios de 1948, fue acusado de "formalismo", un estilo musical que se consideraba contrario a los principios de la música clásica. Ocho de sus obras fueron prohibidas, lo que le causó problemas económicos.
En 1947, Prokófiev se divorció de su primera esposa, Lina, y se casó con Mira Mendelson en 1948. Poco después, Lina fue arrestada y sentenciada a trabajos forzados, siendo liberada ocho años después.
Los últimos proyectos de ópera de Prokófiev fueron cancelados. Su salud empeoró, y los médicos le ordenaron limitar su composición a una hora al día.
En 1949, escribió su Sonata para violonchelo en do para el joven Mstislav Rostropóvich. También reescribió su Concierto para violonchelo para Rostropóvich, convirtiéndolo en la Sinfonía concertante. La última vez que apareció en público fue en el estreno de su Séptima Sinfonía en 1952, su última obra completa, por la que recibió un premio.
Fallecimiento
Prokófiev falleció el 5 de marzo de 1953, a los 61 años, el mismo día que Iósif Stalin. Debido a las grandes multitudes que se reunieron para llorar a Stalin, fue muy difícil celebrar el funeral de Prokófiev. Su ataúd tuvo que ser llevado a mano por calles secundarias. Cerca de treinta personas asistieron a su funeral, incluyendo a Dmitri Shostakóvich. Está enterrado en el cementerio Novodévichi en Moscú.
La prensa soviética apenas mencionó la muerte de Prokófiev, dedicando la mayor parte de sus páginas a Stalin. Aunque la causa exacta de su muerte no está clara, se cree que fue por una hemorragia cerebral, ya que había estado enfermo durante ocho años.
Su esposa, Mira Mendelson, vivió en el mismo apartamento y dedicó sus últimos años a organizar los papeles de su marido y a escribir sus memorias. Falleció en 1968 y está enterrada junto a él.
Lina Prokófiev, su primera esposa, vivió muchos años más y falleció en Londres en 1989. Los derechos de autor de la música de Prokófiev le proporcionaron ingresos. Sus hijos, Sviatoslav y Oleg, dedicaron gran parte de sus vidas a promover la obra de su padre.
Obras de Serguéi Prokófiev
Composiciones destacadas
Muchas de las obras de Prokófiev son muy conocidas, como la Sinfonía Clásica, las Quinta y Sexta Sinfonías, los conciertos para piano n.º 1 y n.º 3, y los conciertos para violín. También son famosas Pedro y el lobo, sus sonatas para piano, la Sonata para flauta y muchas piezas cortas para piano. Su ópera El amor de las tres naranjas y los ballets Romeo y Julieta y Cenicienta son muy populares, al igual que la música de cine para El teniente Kijé y Alejandro Nevsky.
Música para el escenario

Prokófiev intentó componer una ópera por primera vez a los nueve años. Entre sus óperas más importantes están El amor de las tres naranjas, El ángel de fuego, El jugador y Guerra y paz, basada en la novela de León Tolstói.
Su primer ballet, Ala y Lolli, fue rechazado por Serguéi Diáguilev. Prokófiev usó parte de esa música para su Suite escita. Diáguilev le encargó otros tres ballets: El bufón, El paso de acero y El hijo pródigo, que fueron muy innovadores. Otros ballets importantes son Romeo y Julieta y Cenicienta de 1944.
Música para películas

Cuando regresó a la Unión Soviética en los años 30, Prokófiev empezó a trabajar en el cine. Compuso la música para seis películas. La primera fue El teniente Kijé, que luego convirtió en una suite orquestal.
Más tarde, se hizo amigo del director Serguéi Eisenstein. Colaboraron en varias películas, como Alejandro Nevsky (1938), la primera película sonora de Eisenstein. Esta música ha influido en otros compositores de bandas sonoras, como John Williams.
Prokófiev también compuso música para otras películas durante la guerra, aunque no las consideraba sus proyectos más importantes. Él mismo dijo que el trabajo para el cine era "lucrativo y no exigía un esfuerzo artístico excesivo".
Su última colaboración con Eisenstein fue para la película Iván el Terrible (1944), que recibió un premio. Sin embargo, la segunda parte de la película fue censurada y no se estrenó hasta 1958. Después de esta película, Prokófiev no volvió a trabajar en el cine.
Música para orquesta
Prokófiev escribió siete sinfonías. La Sinfonía «clásica» (1916-1917) es la más conocida. La Quinta Sinfonía de 1944 es una obra mucho más grande. La Tercera Sinfonía usa material de su ópera El ángel de fuego, y la Cuarta Sinfonía se basa en el ballet El hijo pródigo.
De sus cinco conciertos para piano, el tercero es el más famoso. Sus dos conciertos para violín son más románticos. Su primer Concierto para violonchelo (1938) fue seguido por su Concertino para violonchelo, terminado por otros músicos después de su muerte.
Otras composiciones
La música de cámara de Prokófiev incluye dos sonatas para violín y piano. También completó su Sonata para violonchelo en do mayor en 1949. Las Cinco melodías para violín y piano son muy populares. Escribió la Obertura sobre temas hebreos en 1919.
Completó nueve de las once sonatas para piano que planeó. Su música para piano también incluye versiones de la música de los ballets Romeo y Julieta y Cenicienta. Cuentos de una vieja abuela fue su primera obra compuesta fuera de Rusia.
Una de sus obras más conocidas es el cuento musical para niños Pedro y el lobo. Es una pieza educativa que presenta los instrumentos de la orquesta, donde cada personaje del cuento es representado por un instrumento o grupo de instrumentos.
Grabaciones
Prokófiev fue el solista en la primera grabación de su Concierto para piano n.º 3 en Londres en 1932. También grabó parte de su música para piano solo en París en 1935. En 1938, dirigió la Orquesta Filarmónica de Moscú en una grabación de la segunda suite de su ballet Romeo y Julieta. También hay una grabación de él tocando parte de la música de su ópera Guerra y paz y explicándola.
Legado de Serguéi Prokófiev

Las obras de Prokófiev se interpretaron mucho durante su vida y siguen siendo muy populares hoy en día. Ígor Stravinski dijo que su música tenía una "personalidad biológica". Arthur Honegger lo consideró "la figura más grande de la música contemporánea".
Durante un tiempo, la reputación de Prokófiev en Occidente se vio afectada por las tensiones de la Guerra Fría. Sin embargo, la publicación de sus escritos y memorias ha revelado muchos detalles sobre su carrera y vida personal.
En la cultura popular
Además de la música que compuso para el cine, otras de sus obras se han usado en más de 150 películas y programas de televisión. En Donetsk, Ucrania, se celebra anualmente un concurso de pianistas jóvenes que lleva su nombre.
Varias ubicaciones han sido nombradas en honor a Serguéi Prokófiev. El Aeropuerto Internacional de Donetsk se llama «Aeropuerto Internacional Serguéi Prokófiev de Donetsk», y el Instituto Musical y Pedagógico de Donetsk también lleva su nombre. En el planeta Mercurio, hay un cráter de impacto llamado así en su honor. En Moscú, existe un museo dedicado a él desde 1966, y en 1991 se erigió un monumento frente a él.
En 1985, el músico Sting usó un fragmento del tema «Romance» de la suite El teniente Kijé en su canción «Russians».
Ver también
- Anexo:Composiciones de Serguéi Prokófiev
Véase también
En inglés: Sergei Prokofiev Facts for Kids