Primera guerra civil castellana para niños
Datos para niños Primera guerra civil castellana |
||||
---|---|---|---|---|
Parte de Guerra de los Cien Años | ||||
![]() La batalla de Nájera (1367).
|
||||
Fecha | 1351-1369 | |||
Lugar | Corona de Castilla | |||
Resultado | Victoria de Enrique de Trastámara tras el asesinato de Pedro I | |||
Consecuencias |
|
|||
Beligerantes | ||||
|
||||
Comandantes | ||||
|
||||
La Primera Guerra Civil Castellana (1351-1369) fue un conflicto importante en la Corona de Castilla. Se enfrentaron los seguidores del rey Pedro I de Castilla y los de su hermanastro Enrique II de Castilla. Esta guerra terminó con la muerte de Pedro I y la llegada de Enrique II al trono de Castilla.
Contenido
¿Por qué ocurrió la Primera Guerra Civil Castellana?
La nobleza y el poder real
La Primera Guerra Civil Castellana surgió por tensiones en la corte de Castilla durante el reinado de Alfonso XI. Había dos grupos principales: uno apoyaba a la reina María de Portugal y otro a Leonor de Guzmán, quien tuvo diez hijos con el rey, incluyendo a Enrique de Trastámara.
Este conflicto no fue solo una lucha por el trono. La rebelión de Enrique de Trastámara, apoyado por la nobleza castellana, buscaba limitar el poder del rey Pedro I. La nobleza quería más influencia política.
El pueblo común, sin embargo, apoyó al rey Pedro I. Él había promulgado leyes en las Cortes de Valladolid de 1351 que favorecían el comercio, la artesanía y la seguridad de las personas. Por eso, al rey Pedro I lo llamaban el Justiciero, mientras que sus oponentes lo apodaron el Cruel.
Pedro I de Castilla buscaba fortalecer la autoridad del rey frente a la alta nobleza. También inició una guerra contra el Reino de Aragón.
En 1366, Enrique de Trastámara regresó de Francia. Tomó el poder de Pedro I de Castilla y se proclamó rey en el monasterio de Las Huelgas.
Pedro I y Enrique de Trastámara: ¿Quiénes eran?
Pedro I era el hijo y heredero de Alfonso XI. Tuvo que enfrentar la oposición de la alta nobleza, especialmente de sus hermanastros Enrique de Trastámara y Fadrique Alfonso de Castilla. El rey Alfonso XI les había dado muchos honores por influencia de su madre, lo que causó malestar con Pedro y la reina madre.
Enrique era el tercer hijo de Alfonso XI y Leonor de Guzmán. Fue adoptado por Rodrigo Álvarez de las Asturias, conde de Trastámara, quien le dio su título en 1345. Cuando su padre murió, su madre perdió su poder. Esto llevó a Enrique a rebelarse en 1351, año en que su madre fue detenida y ejecutada por orden de Pedro I de Castilla.
En 1353, Pedro I de Castilla tenía 19 años. Influenciado por su compañera, María de Padilla, decidió gobernar apoyándose en el pueblo. Su deseo de fortalecer el poder real hizo que tratara con dureza a la alta nobleza castellana. Esto provocó que la nobleza se rebelara. Su antiguo consejero, Juan Alfonso de Albuquerque, quería devolver el poder a la nobleza. Por ello, organizó una alianza entre los príncipes hijos del rey y el rey Pedro IV de Aragón.
En Toledo, la capital de Castilla, Pedro I tomó medidas severas contra los que se oponían a él y sus familias. Declaró la guerra a Aragón y causó la muerte de tres de sus medios hermanos. Así, el Justiciero se convirtió en el Cruel para algunos.
¿Cómo comenzó la rebelión y la guerra?
Entre 1352 y 1354, una figura clave de la rebelión fue el noble Juan Alfonso de Albuquerque. Él había sido cercano al rey y a la reina madre, pero perdió su favor cuando el matrimonio de Pedro I de Castilla con Blanca de Borbón fracasó. Esto ocurrió por retrasos en el pago de la dote y por el maltrato del rey a su esposa.
Albuquerque fue el principal organizador de la oposición. Se refugió en Portugal. Pedro I, que aún contaba con el apoyo de sus hermanastros Enrique y Fadrique, los puso a vigilar la frontera con Portugal. Sin embargo, Enrique y Fadrique se unieron a la rebelión. También se sumó un nuevo grupo, formado por la familia y aliados de Juana de Castro, quien se había casado con Pedro I después de una anulación de su matrimonio anterior, y luego fue abandonada de forma similar a Blanca de Borbón.
Hasta 1354, Enrique de Trastámara realizó actos de rebelión con la ayuda de sus hermanos. Estas acciones eran parte de un movimiento más grande de la nobleza castellana. El rey reprimió estas rebeliones con dureza, llegando a ejecutar a los líderes, a pesar de su rango.
Primera fase de la rebelión
En octubre de 1354, Juan Alfonso de Albuquerque murió envenenado en Medina del Campo. Enrique de Trastámara se convirtió entonces en el líder de la rebelión. Se celebró una reunión en Tejadillo, cerca de Toro, entre los rebeldes y Pedro I de Castilla. Pedro logró convencer a los infantes de Aragón y a Tello de Castilla, hermano de Enrique de Trastámara, de abandonar la rebelión. Luego, el rey fue a Segovia y convocó a las Cortes en Burgos. Allí se aprobaron fondos para formar un ejército y detener la rebelión.
En mayo de 1355, el ejército real tomó la ciudad de Toledo, donde hubo un levantamiento. Los rebeldes fueron castigados. La ciudad de Toro cayó en 1356. Estos primeros enfrentamientos favorecieron al rey. Enrique de Trastámara tuvo que huir y refugiarse en Francia con el rey Juan II y el príncipe Carlos.
Guerra entre Castilla y Aragón
Aprovechando la calma interna y usando como excusa un incidente entre barcos aragoneses y genoveses, Pedro I de Castilla declaró la guerra a Aragón. Entre 1356 y 1361, el ejército castellano invadió el reino aragonés y conquistó varias ciudades. Al mismo tiempo, Enrique de Trastámara y su ejército lucharon junto al rey de Aragón, Pedro IV el Ceremonioso. Las tropas aragonesas, lideradas por Enrique de Trastámara, lograron una victoria en la batalla de Araviana. Allí murió Juan Fernández de Hinestrosa, tío de María Padilla y principal consejero del rey. El 18 de mayo de 1361, se firmó la paz en Terrer, pero fue una tregua corta, y los enfrentamientos se reanudaron al año siguiente.
Además, entre 1356 y 1360, Pedro I de Castilla eliminó a sus oponentes, como Juan de La Cerda, Fadrique Alfonso de Castilla, Juan de Aragón (hermanastro de Pedro IV el Ceremonioso) y Leonor de Guzmán, entre otros.
La dura guerra de Pedro I de Castilla contra el reino de Aragón y el resentimiento por sus acciones anteriores debilitaron su poder. Esto permitió a Enrique de Trastámara considerar la conquista de la Corona de Castilla.
Segunda fase de la rebelión
Enrique de Trastámara decidió atacar en 1360 y tomó la ciudad de Nájera. En respuesta, Pedro I ordenó la muerte de dos hermanos de Enrique y envió sus tropas a Nájera en abril. Enrique de Trastámara fue derrotado y tuvo que refugiarse en la ciudad. Sin embargo, Pedro I de Castilla no sitió la ciudad y regresó a Sevilla. Enrique de Trastámara se refugió de nuevo en Francia.
¿Cómo se desarrolló el conflicto?
Pedro I de Castilla pidió ayuda a Eduardo III de Inglaterra. Eduardo de Gales, conocido como el Príncipe Negro, reunió un gran ejército y se lo ofreció a cambio del pago de los gastos y la entrega de territorios hispánicos. Así, la guerra se volvió internacional.
El triunfo del ejército de Pedro en la batalla de Nájera le permitió recuperar el trono, aunque su hermanastro, Enrique, logró escapar. Como la guerra con Enrique de Trastámara continuaba y Pedro no podía pagar sus deudas a los ingleses, el Príncipe Negro retiró sus tropas. Enrique II de Castilla, con apoyo financiero de los franceses, lanzó un fuerte ataque contra Pedro I de Castilla. Finalmente, en la batalla de Montiel, Pedro I perdió la vida en 1369.
Enrique II de Castilla fue proclamado rey, y la dinastía Trastámara se estableció en Castilla.
Véase también
En inglés: Castilian Civil War Facts for Kids