Muhammad II de Granada para niños
Datos para niños Muhámmad II de Granada |
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Emir de Granada | ||
20 de enero de 1273-7 de abril de 1302 | ||
Predecesor | Muhammad ibn Nasr | |
Sucesor | Muhammad III | |
Información personal | ||
Nombre completo | Abû ‘Abd Allâh Mohammed ben Mohammed | |
Nacimiento | 1235 (Taifa de Arjona) |
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Fallecimiento | 7 de abril de 1302 Granada ( ![]() |
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Familia | ||
Casa real | Banu Nasr | |
Padre | Muhammad ibn Nasr | |
Hijos | Muhámmad III Nasr |
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Muhámmad II fue el segundo rey del Reino nazarí de Granada, un importante reino en el sur de la Península Ibérica. Su nombre completo era Abû ‘Abd Allâh Mohammed ben Mohammed. Nació en Granada en el año 1235 y falleció allí el 7 de abril de 1302. Gobernó desde 1273 hasta 1302. Se le conocía como al-Faqih, que significa 'el experto en leyes y religión', por sus amplios conocimientos en estos temas.
Contenido
Muhámmad II de Granada: Un Rey Estratega
Muhámmad II fue un rey muy hábil y con mucha experiencia. Antes de ser monarca, ya había trabajado como consejero de su padre, Muhámmad I. Esto le dio un gran conocimiento sobre cómo gobernar y cómo manejar las relaciones con otros reinos.
Sus Primeros Años y el Inicio de su Reinado
Cuando Muhámmad II subió al trono, su primer gran desafío fue una rebelión. Los Banu Asqilula, que gobernaban Málaga y Guadix, estaban en contra de su padre y seguían causando problemas. Contaban con el apoyo del rey de Castilla, Alfonso X de Castilla.
Para resolver esto, Muhámmad II firmó un acuerdo con Alfonso X en 1274. A cambio de una gran suma de dinero y de que Muhámmad II dejara de apoyar a los nobles castellanos rebeldes, Alfonso X prometió dejar de ayudar a los Banu Asqilula.
Sin embargo, Alfonso X no cumplió su parte del trato. Por eso, en 1275, Muhámmad II buscó ayuda en el Magreb, una región del norte de África. Allí gobernaba la dinastía de los benimerines.
Alianzas y Conflictos en su Gobierno
El líder benimerín, Abu Yúsuf Yaaqub, llegó con su ejército a la Península Ibérica. Se estableció en Algeciras y Tarifa, ciudades que el rey nazarí les cedió. Abu Yúsuf Yaacub logró que Muhámmad II y los Banu Asqilula hicieran las paces.
Juntos, se enfrentaron a las tropas castellanas entre 1275 y 1276. Lograron una importante victoria en Écija. Sin embargo, Abu Yúsuf Yaacub tuvo que regresar a África porque había problemas en su propio reino. Durante esta campaña, Muhámmad II logró atacar tierras de Jaén y tomar Martos. Poco después, venció a los cristianos en La Celada, cerca de Torredonjimeno. Tras esto, firmó una tregua con los Banu Asqilula.
En 1277, Abu Yúsuf Yaacub volvió a la Península y continuó las batallas contra los castellanos, pero esta vez sin el apoyo militar de Muhámmad II.
La Lucha por Málaga y Nuevas Alianzas
En 1278, las alianzas cambiaron de nuevo. Cuando el gobernador de Málaga, de los Banu Asqilula, falleció, ellos entregaron Málaga a los benimerines. Esto hizo que Muhámmad II se aliara otra vez con Alfonso X. El rey castellano envió una flota que bloqueó Algeciras, impidiendo que los benimerines recibieran ayuda de África.
Gracias a esto, Muhámmad II pudo tomar Málaga en 1279 sin luchar. El gobernador de la ciudad la entregó a cambio de dinero y de las ciudades de Almuñécar y Salobreña.
Después de nombrar a su primo y yerno, Abu Saíd Faraj, como gobernador de Málaga, Muhámmad II cambió de estrategia otra vez. Hizo un nuevo pacto con los benimerines para evitar que Algeciras cayera en manos castellanas. Tras vencer a Alfonso X, hubo una nueva ruptura entre benimerines y nazaríes. Esto ocurrió porque los benimerines querían que les devolvieran Málaga, pero Muhámmad II no lo hizo.
Esta ruptura llevó a una nueva alianza entre los benimerines y los castellanos contra los nazaríes en 1281. Las fuerzas benimerines tomaron Cartama, Coín, Fuengirola y sitiaron Málaga. Las tropas castellanas atacaron Granada en 1280 y 1281. Muhámmad II logró defender su capital. Aprovechó los problemas familiares que enfrentaban a Alfonso X con su hijo Sancho IV de Castilla para aliarse con este y con el rey aragonés Pedro III de Aragón. Finalmente, Muhámmad II logró influir en el hijo del sultán benimerín, Abu Yaaqub, para firmar la paz entre ambos reinos en 1283.
Los benimerines, al romper su alianza con Castilla, atacaron de nuevo la zona de Sevilla y sitiaron Jerez.
La Paz con los Benimerines y la Consolidación del Reino
En 1284, falleció Alfonso X. Muhámmad II decidió entonces acabar con los Banu Asqilula, que aún controlaban Guadix y Comares. Comares se rindió sin luchar, pero Guadix se negó. Pidieron ayuda a los benimerines, quienes desembarcaron de nuevo en la Península en 1285.
Sin embargo, la muerte de Abu Yúsuf Yaacub en 1286 cambió las prioridades de los benimerines. A partir de entonces, se enfocaron en sus asuntos en el Magreb. El nuevo sultán, Abu Yaaqub Yúsuf an-Nasr, acordó con Muhámmad II cederle todas las ciudades benimerines en al-Ándalus, excepto Algeciras, Tarifa, Ronda y Guadix. Finalmente, Guadix pasó a manos nazaríes en 1288.
En 1291, Muhámmad II firmó una alianza con Sancho IV para expulsar a los benimerines de las tres ciudades que aún tenían en la Península: Algeciras (que sería para Castilla), Tarifa (para los nazaríes) y Ronda.
Después de ayudar en el asedio de Tarifa, que fue tomada el 13 de octubre de 1292, Muhámmad II obtuvo Estepona. Pero al no recibir la soberanía prometida sobre Tarifa, volvió a acercarse a los benimerines. Viajó a Tánger en 1293 para hablar con el sultán. Acordaron que, tras la conquista de Tarifa, esta quedaría en poder benimerín a cambio de Algeciras y Ronda. Entonces, comenzaron a sitiar Tarifa, pero la ciudad resistió bajo el mando de Alonso Pérez de Guzmán, conocido como Guzmán el Bueno.
La toma fallida de Tarifa hizo que Abu Yaaqub abandonara sus planes de tener más territorios en la Península. Así, en 1295, cedió a Muhámmad II las ciudades de Algeciras y Ronda que aún controlaba. Sin embargo, Ronda se rebeló y su gobernador se declaró independiente. La situación se resolvió en 1296, cuando Muhámmad II entró en Ronda tras llegar a un acuerdo.
Últimos Años y Legado
Con la conquista de Ronda, el Reino nazarí de Granada recuperó toda su extensión territorial. A partir de entonces, Muhámmad II se dedicó a fortalecer su reino. Contó con la ventaja de los problemas internos que sufría Castilla tras la muerte de Sancho IV en 1295. Su sucesor, Fernando IV de Castilla, tenía solo 9 años y debía enfrentar a otros nobles que querían el trono.
Este conflicto en Castilla permitió a Muhámmad II consolidar su reino. El sultán hizo una alianza con Aragón (en 1296 y 1299) y recibió ayuda de nobles castellanos que se oponían a la madre del rey, María de Molina. Muhámmad II inició una nueva guerra contra Castilla en 1295. Las tropas nazaríes vencieron a los castellanos en Iznalloz. También lograron tomar las fortalezas de Quesada (1295) y la ciudad de Alcaudete (1300), que se habían perdido antes. A pesar de una derrota en Baena, lograron atacar con éxito las afueras de Jaén en 1299.
Muhámmad II falleció en 1302. Su hijo, Muhammad al-Majlû, le sucedió en el trono.
Véase también
En inglés: Muhammad II of Granada Facts for Kids