Meteorito metálico para niños
Los meteoritos metálicos, también conocidos como sideritos, son un tipo de meteorito que está hecho principalmente de hierro (Fe) y níquel (Ni). Estos elementos se unen formando aleaciones especiales llamadas kamacita y taenita.
Se cree que los meteoritos metálicos son pedazos del núcleo de asteroides que se rompieron al chocar entre sí o con otros objetos en el sistema solar. Son muy pesados y densos. De hecho, el peso total de todos los meteoritos metálicos encontrados hasta ahora es de más de 500 toneladas. Esto representa casi el 90% de la masa de todos los meteoritos conocidos. Sin embargo, solo el 5.7% de los meteoritos que caen a la Tierra son metálicos.
Hay dos maneras principales de clasificar estos meteoritos. Una forma, la más antigua, se basa en cómo se ve el meteorito por dentro cuando se corta y se pule. La otra forma es la clasificación química, que analiza la cantidad de ciertos elementos especiales que contiene, como el germanio (Ge), el galio (Ga) o el iridio (Ir).
Debido a su composición, los meteoritos metálicos se desgastan menos al entrar en la atmósfera de la Tierra. Por eso, suelen ser más grandes que los meteoritos rocosos o los litosideritos. El meteorito metálico más grande que se conoce es el meteorito Hoba, que se encontró en Namibia y pesa unas 60 toneladas.
Contenido
¿Qué son los meteoritos metálicos?
Los meteoritos son rocas que vienen del espacio y caen a la Tierra. Se dividen en tres grandes grupos según de qué están hechos:
- Meteoritos rocosos: Son los más comunes, casi el 93% de las caídas. Están hechos principalmente de silicatos, que son minerales parecidos a los de las rocas de la Tierra.
- Litosideritos: Son una mezcla de rocas y metal. Tienen silicatos y aleaciones de hierro-níquel casi en partes iguales. Representan el 1.5% de las caídas.
- Meteoritos metálicos: Son los que estamos estudiando. Están hechos casi por completo de hierro y níquel, y muy pocos tienen silicatos. Representan el 5.7% de las caídas.
Cómo se clasifican los meteoritos metálicos
Para estudiar mejor los meteoritos metálicos, los científicos usan dos tipos de clasificaciones: la estructural y la química.
Clasificación | Clases |
---|---|
Estructural | Hexaedritas (H) |
Octaedritas muy gruesas (Ogg) | |
Octaedritas gruesas (Og) | |
Octaedritas medias (Om) | |
Octaedritas finas (Of) | |
Octaedritas muy finas (Off) | |
Ataxitas (D) | |
Química | Grupo IAB |
Grupo IC | |
Grupo IIAB | |
Grupo IIC | |
Grupo IID | |
Grupo IIE | |
Grupo IIF | |
Grupo IIG | |
Grupo IIIAB | |
Grupo IIICD | |
Grupo IIIE | |
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Grupo IVA | |
Grupo IVB | |
Sin Grupo |
Clasificación estructural: ¿Cómo se ven por dentro?
Los meteoritos metálicos tienen dos aleaciones principales de hierro y níquel: la kamacita y la taenita. La kamacita tiene menos níquel (4-7.5%) y la taenita tiene más (27-65%).
Dependiendo de cómo se mezclan y distribuyen estas aleaciones, los meteoritos muestran diferentes patrones al ser cortados y tratados con un ácido. Estos patrones se llaman estructuras de Widmanstätten.
- Ataxitas: No tienen estas estructuras. Están hechas principalmente de taenita y tienen mucho níquel.
- Hexaedritas: Tienen mucha kamacita y las estructuras de Widmanstätten son muy grandes.
- Octaedritas: Son un punto intermedio. Tienen bandas formadas por la mezcla de taenita y kamacita. Se subdividen según el ancho de estas bandas: muy gruesas, gruesas, medias, finas y muy finas.
Clasificación química: ¿De qué están hechos?
La clasificación química se basa en la cantidad de níquel y de otros elementos que están presentes en muy pequeñas cantidades, como el germanio (Ge), el galio (Ga) y el iridio (Ir). También se usan otros elementos como el antimonio (Sb), arsénico (As), cobalto (Co), cobre (Cu), oro (Au), talio (Tl) y wolframio (W).
Al principio, solo había cuatro grupos principales (I, II, III y IV). Con el tiempo, se obtuvieron datos más precisos y se crearon subgrupos (como IVA y IVB). Algunos subgrupos se unieron cuando se descubrió que tenían características químicas similares.
Grupo IAB
Este grupo incluye ataxitas y hexaedritas, pero la mayoría son octaedritas gruesas y medias. Contienen silicatos que son parecidos a los de otros meteoritos llamados winonaitas, lo que sugiere que podrían tener un origen similar. También tienen inclusiones de otros minerales como troilita, grafito y cohenita.
Grupo IC
Estos meteoritos tienen cohenita, cromita e inclusiones de sulfuros. No tienen silicatos ni grafito en los sulfuros. Tienen menos arsénico y oro que los del grupo IAB, y suelen ser octaedritas.
Grupo IIAB
Suelen ser octaedritas y hexaedritas con poco níquel. La forma en que se distribuyen sus elementos es similar a la de otros meteoritos llamados condritas carbonáceas y condritas de Enstatita, lo que podría indicar que están relacionados. Tienen las mayores cantidades de azufre (S) de todos los meteoritos metálicos.
Grupo IIC
Son octaedritas con mucho talio. Se cree que vienen del núcleo de un asteroide pequeño que tenía capas, como el núcleo y el manto de la Tierra. También tienen un mineral llamado plessita, que es una mezcla de taenita y kamacita.
Grupo IID
Son octaedritas finas a medias, con mucho galio y germanio. Tienen inclusiones de schreibersita, un mineral de hierro y níquel que es muy duro y dificulta cortar estos meteoritos. Fue en un meteorito de este grupo donde Alois von Widmanstätten descubrió las estructuras que llevan su nombre.
Grupo IIE
La composición de su metal es similar a la de las mesosideritas y pallasitas (que son tipos de litosideritos). Las proporciones de isótopos de oxígeno (O) son parecidas a las de las condritas H, lo que podría significar que tienen un origen común. Estructuralmente, son octaedritas medias.

Grupo IIF
Estructuralmente son ataxitas, lo que significa que tienen mucho níquel. También tienen altas cantidades de galio, germanio, cobre y cobalto. Las proporciones de isótopos de oxígeno son similares a las de las pallasitas Eagle Station, por lo que estos dos grupos podrían compartir un origen.
Grupo IIG
Estos meteoritos tienen poco níquel y azufre, pero mucha schreibersita. Están relacionados con el grupo IIAB. Se encuentran como hexaedritas u octaedritas muy gruesas.
Grupo IIIAB
Tienen una estructura de octaedrita media a gruesa, con nódulos de troilita y grafito. Es raro que tengan silicatos. Podrían tener un origen común con las pallasitas del Grupo Principal. Se piensa que los meteoritos del grupo IIIAB serían parte del núcleo de un asteroide, y las pallasitas, del límite entre el núcleo y el manto de ese asteroide.
Grupo IIICD
Son octaedritas muy finas o ataxitas. Su química es parecida a la de los meteoritos del grupo IAB. Se caracterizan por tener haxonita, un carburo de hierro y níquel. También tienen inclusiones de silicatos.
Grupo IIIE
Al igual que los del grupo IIICD, se caracterizan por tener inclusiones de haxonita. Estructuralmente son octaedritas gruesas. Son similares a los del grupo IIIAB, pero se diferencian en el ancho de las bandas de kamacita y en la presencia de carburos en el grupo IIIE.
Grupo IIIF
Son octaedritas finas y medias con poco níquel, germanio, cobalto, fósforo (P) y arsénico, y mucho cromo (Cr). Se cree que se formaron en el núcleo de un asteroide pequeño.
Grupo IVA
Parece que estos meteoritos se formaron en el núcleo de un asteroide, pero se enfriaron muy rápido. Una teoría es que un asteroide se rompió por un impacto mientras su núcleo se estaba formando, y luego los pedazos se volvieron a juntar. Estructuralmente son octaedritas finas, con muy poco germanio y galio.
Grupo IVB
Tienen mucho níquel e iridio, y menos elementos volátiles como el galio o el germanio. Se enfriaron bastante rápido y su origen debe estar relacionado con un asteroide pequeño. Estructuralmente son ataxitas, con plessita.
Sin grupo
Estos meteoritos tienen características que no permiten incluirlos en ninguno de los grupos anteriores. Representan el 15% de los meteoritos metálicos encontrados fuera de la Antártida, y el 39% de los recogidos allí.
¿De dónde vienen los meteoritos metálicos?
Se cree que la mayoría de los meteoritos metálicos son pedazos del núcleo de asteroides que se rompieron por impactos. Estos fragmentos se dispersaron por el Sistema Solar. Se parecen mucho a los materiales que forman el núcleo de la Tierra y se les llama meteoritos magmáticos.
Sin embargo, algunos meteoritos, como los de los grupos IAB, IIICD y IIE, parecen tener un origen diferente porque se enfriaron muy rápido. Se piensa que estos meteoritos provienen de "piscinas" de material derretido, que se formaron por impactos en la superficie de un asteroide. A estos se les llama meteoritos no magmáticos.
El meteorito Hoba: Un gigante en la Tierra
El meteorito Hoba es una ataxita del grupo IVB. Se encontró en Namibia, cerca de Grootfontein, en 1920. Es el meteorito más grande que se ha descubierto y la pieza de hierro natural más grande encontrada en la Tierra.
Se calcula que pesa entre 55 y 61 toneladas y tiene unos 200 millones de años, aunque se cree que cayó a la Tierra hace unos 80,000 años. Está compuesto por un 82.4% de hierro, un 16.4% de níquel, y pequeñas cantidades de otros elementos como cobalto, fósforo, cobre, zinc (Zn), carbono, azufre, cromo, galio, germanio e iridio. También contiene minerales como la troilita y la schreibersita.
Tiene forma de losa cuadrada, con una base de casi 3 metros por 2.8 metros y una altura promedio de 1 metro. Su superficie está cubierta de óxidos de hierro y está bastante desgastada por el contacto con el suelo.
Un misterio del meteorito Hoba es que no hay un cráter de impacto grande a su alrededor. Se cree que su trayectoria al caer fue muy inclinada, y que rebotó varias veces antes de detenerse.
En 1954, se intentó llevarlo al Museo Americano de Historia Natural, pero era demasiado pesado. En 1955, fue declarado Monumento Nacional, y en 1985 se preparó la zona para que los turistas pudieran visitarlo.
Cráteres de meteoritos en la Tierra

En algunos de los cráteres de impacto que se han encontrado en la Tierra, se ha podido saber que el meteorito que los formó era metálico. Esto es sorprendente, ya que los meteoritos suelen destruirse con el impacto.
Un ejemplo es el Cráter Barringer, en Arizona. Se piensa que el meteorito Canyon Diablo, una octaedrita gruesa del grupo IAB, fue el que causó este cráter.
Hace unos 50,000 años, un meteorito cayó en Texas, formando el cráter de Odessa. Después de estudiar pequeños fragmentos del meteorito en el suelo, se concluyó que el cráter fue hecho por un meteorito metálico del grupo IAB.
Meteoritos metálicos y la Prehistoria

En la Edad del Bronce, la gente empezó a fabricar objetos de bronce en Europa, Asia, Egipto y el Mediterráneo. Sin embargo, el hierro tiene un punto de fusión muy alto (1535°C), lo que hacía muy difícil trabajarlo. Hasta el año 1500 a.C., la única forma de obtener hierro era a partir de los meteoritos.
Hay pruebas de que ya en el año 4000 a.C., los egipcios y los sumerios usaban este metal que venía del espacio. Los sumerios y los hititas llamaban al hierro "fuego del cielo". En Egipto, lo llamaban "metal del cielo" y lo consideraban sagrado, ya que creían que venía de donde procedían los dioses. Es probable que la piedra sagrada de Heliópolis fuera de origen meteorítico.
Cuando Hernán Cortés preguntó a los guerreros aztecas de dónde venía el hierro de sus cuchillos, ellos miraban al cielo, indicando su origen meteorítico. El primer hierro usado en China también era de origen meteorítico, como lo demuestran objetos del siglo VIII a.C. encontrados en Xinjiang. La tribu de los inuit del noroeste de Groenlandia tenían armas y herramientas de hierro, a pesar de no haber yacimientos de este metal en la zona; todo era de origen meteorítico.
Se puede saber si el hierro es de origen meteorítico analizando la cantidad de níquel que tiene o buscando las estructuras de Widmanstätten.