Interpretatio graeca para niños
La expresión Interpretatio graeca (que en latín significa "traducción griega") se usa para describir cómo los antiguos escritores griegos comparaban a los dioses de otras culturas con los suyos propios. Hacían esto buscando similitudes en lo que representaban o en sus características. Es como una forma de entender las creencias y mitos de otros pueblos usando los dioses y las historias griegas como referencia.
Por ejemplo, el historiador Heródoto se refirió a dioses egipcios como Amón, Osiris y Ptah llamándolos "Zeus", "Dioniso" y "Hefesto". Con esto, quería decir que, aunque tuvieran nombres diferentes, los egipcios y los griegos adoraban a dioses con funciones muy parecidas.
Esta idea también se aplicaba cuando personas de otras culturas interpretaban sus propias creencias comparándolas con los modelos griegos. Un buen ejemplo es cómo los romanos adoptaron mitos e imágenes griegas, pero usando los nombres de sus propios dioses.
El experto Jan Assmann explicó que esta forma de ver a los dioses de diferentes culturas como "traducibles" entre sí ayudó a crear la idea de que los dioses son universales. Plinio el Viejo también dijo que los dioses tenían "nombres diferentes para pueblos diferentes". Esta capacidad de encontrar equivalencias hizo posible que las religiones se mezclaran en la época helenística y en el Imperio romano antes del cristianismo.
Contenido
Ejemplos de Interpretación de Dioses
Heródoto y las Equivalencias Antiguas
Heródoto fue uno de los primeros en hacer este tipo de comparaciones. Cuando observó a los egipcios, encontró equivalencias entre sus dioses y los griegos que se mantuvieron por mucho tiempo. Algunas de estas fueron:
También hizo esto con los escitas. Comparó a su diosa principal, Tabiti, con Hestia. A Papaios y Api los relacionó con Zeus y Gea, y a Argimpasa con Afrodita Urania. Además, mencionó que los escitas adoraban a dioses parecidos a Heracles y Ares, aunque no dijo sus nombres.
Dioses Griegos y Romanos: Similitudes y Diferencias
Algunos pares de dioses griegos y romanos, como Zeus y Júpiter, se cree que vienen de un dios muy antiguo que adoraban los pueblos protoindoeuropeos. Por eso, compartían funciones desde el principio.
Otros dioses necesitaron más trabajo para ser relacionados. Por ejemplo, aunque Ares y Marte eran dioses de la guerra, Ares no era tan importante en la religión griega y los poetas no lo veían con buenos ojos. En cambio, Marte era considerado un padre del pueblo romano y una figura muy central en su religión antigua.
Algunos dioses romanos muy antiguos, como Jano y Término, no tenían un dios griego equivalente. Otros dioses griegos, como Apolo, fueron adoptados directamente por los romanos. Sin embargo, Apolo tuvo un desarrollo propio en Roma, por ejemplo, cuando el emperador Augusto lo convirtió en uno de sus dioses protectores. La cultura etrusca también fue importante para que los romanos conocieran los mitos y la religión griega. Por ejemplo, el nombre griego Heracles se convirtió en el etrusco Hercle y luego en el romano Hércules.
Interpretatio Romana: La Versión de Roma
La forma en que los romanos hacían estas comparaciones se llamaba interpretatio romana. El historiador Tácito fue el primero en usar esta frase en su libro Germania. Allí cuenta que en un bosque sagrado, los najarvali adoraban a dioses que, "en la interpretación de los romanos", eran Cástor y Pólux. También dijo que los dioses principales de los antiguos germanos eran como Hércules y Mercurio, refiriéndose a Thor y Odín.
Cómo Roma Adoptó a los Dioses Griegos
La cultura romana aprendió mucho de los antiguos griegos. Los etruscos ya habían tomado algunos dioses griegos y usaban una versión del alfabeto griego. Las ciudades griegas fundadas en el sur de Italia desde el siglo VIII antes de nuestra era también influyeron mucho en la joven ciudad de Roma. Más tarde, cuando los romanos conquistaron el mundo helenístico, adoptaron muchas más creencias y ritos griegos.
Cuando los dioses de ambas mitologías tenían un origen común, las comparaciones eran fáciles. Por ejemplo, Zeus y Júpiter venían del mismo dios supremo del cielo en el panteón protoindoeuropeo. En otros casos, la adaptación no era tan exacta. A veces, se añadían características griegas a un dios romano, pero este seguía siendo diferente. Por ejemplo, Marte mantuvo su relación latina con la agricultura y la fertilidad, además de sus características guerreras. A diferencia del temible Ares griego, Marte era una figura querida y muy respetada en Roma.
Algunos di indigetes (dioses romanos propios), como Jano y Término, no tenían un equivalente griego y mantuvieron sus propias tradiciones. Otros, como los doce ayudantes de Ceres, se convirtieron en simples acompañantes de los dioses griegos que fueron adoptados (en este caso, Deméter).
Roma y los Dioses de su Imperio
Los romanos también compararon fácilmente a los dioses celtas y de Oriente Próximo con sus propias deidades. Por ejemplo, Cernunnos y Lug fueron identificados con Mercurio. Nodens se relacionó con Marte como dios sanador y protector. Sulis se comparó con Minerva. Y Teshub, el dios de las tormentas de Anatolia, se convirtió en Júpiter Doliqueno, un dios muy popular entre los soldados.
Incluso el dios de los judíos, Yahveh, fue identificado con varios dioses, dependiendo de quién hiciera la comparación:
- Algunos pensaban que Yahveh era Júpiter o Caelus.
- Tácito creía que Yahveh era Saturno.
- Otros lo relacionaron con Dioniso-Baco.
- Entre los místicos neoplatónicos, se creía que Yahveh (y por lo tanto, Jesucristo) era Helios (Sol Invictus).
Cuando los romanos no encontraban un dios equivalente, no dudaban en añadir dioses extranjeros a su grupo de deidades. A veces cambiaban el nombre, como cuando Cibeles fue adoptada de los frigios y recibió el nombre de Magna Mater deorum Idaea. Otras veces, el nombre se mantenía igual, como con Apolo, que se llamaba igual en griego y en latín.
Interpretatio Germanica: La Versión Germánica
La interpretatio germanica es una práctica similar que se dio entre los pueblos germánicos. Un ejemplo claro se ve en los nombres de los días de la semana. Esta práctica no fue independiente, sino más bien una forma de interpretar a los dioses germánicos usando los modelos romanos, especialmente después de que los pueblos germánicos adoptaran el cristianismo.
Véase también
En inglés: Interpretatio graeca Facts for Kids