robot de la enciclopedia para niños

Historia del daguerrotipo en América del Sur para niños

Enciclopedia para niños

La Historia del daguerrotipo en América del Sur comenzó en 1839. En ese año, llegó a Brasil el primer aparato para crear daguerrotipos en esta parte del mundo. En varias ciudades de Brasil se tomaron las primeras imágenes. El mismo barco que trajo el aparato continuó su viaje hacia Montevideo y luego a Chile, donde también se hicieron demostraciones de esta nueva tecnología.

¿Qué es el daguerrotipo y cómo llegó a Sudamérica?

La invención del daguerrotipo

El físico François Arago anunció la invención del daguerrotipo en la Academia de Ciencias de París el 9 de enero de 1839. El 19 de agosto de ese mismo año, se autorizó la publicación de los secretos técnicos de este invento.

Para hacer un daguerrotipo, se necesitaban varios aparatos. Entre ellos estaban una cámara oscura, un trípode y una caja para el revelado. También eran necesarios productos químicos y un manual de instrucciones. Las imágenes se formaban en planchas de cobre plateado, y se usaba mercurio para el proceso de revelado.

Al principio, el daguerrotipo se usó para tomar fotos de paisajes y edificios. Con el tiempo, esta invención hizo que los retratos fueran más accesibles. Antes, solo las familias con mucho dinero podían pagar a un pintor para tener un retrato. Con el daguerrotipo, más personas pudieron conservar imágenes de sus seres queridos.

El viaje del buque escuela Oriental

Archivo:ChampionOfTheSeas ca1854 EastBoston Southworth Hawes MFABoston
Vista al daguerrotipo de un clíper de tres mástiles, norteamericano. En veleros viajaron los daguerrotipistas europeos que llegaron a América del Sur.

El 1 de octubre de 1839, pocas semanas después de que el invento se hiciera público, zarpó de Nantes la corbeta francesa Oriental-Hydrographe. Este barco fue alquilado por padres franceses y belgas para que sus hijos hicieran un viaje de estudios alrededor del mundo. A bordo iba el abate Louis Compte (o Comte), quien llevaba una máquina de daguerrotipo. Su objetivo era capturar las vistas más interesantes de los lugares que visitarían.

Durante ese mismo mes de octubre de 1839, se tomaron daguerrotipos en Lisboa, Funchal y Santa Cruz de Tenerife. Estas fueron las primeras paradas del barco en puertos de Portugal y España. La primera demostración en Lisboa se hizo ante la reina María II, aunque el resultado no fue muy bueno. Desde entonces, se esforzaron en mejorar la toma de imágenes, practicando todos los días en cada puerto.

En diciembre de 1839, llegaron a Bahía (Brasil) y en enero de 1840 a Río de Janeiro. Allí realizaron varios daguerrotipos. La noticia de estas imágenes se publicó el 8 de febrero de 1840 en el periódico El Nacional de Montevideo. El buque Oriental llegó a Montevideo a finales de ese mes.

El 29 de febrero, en el salón del Cabildo de Montevideo, se hizo una demostración. Asistieron importantes personalidades uruguayas y exiliados argentinos. Entre ellos estaban Mariquita Sánchez de Thompson, Florencio Varela y el general Tomás de Iriarte. Todos ellos escribieron sobre sus impresiones de esta experiencia.

Mariquita Sánchez le contó a su hijo en una carta sobre "la maravilla, la ejecución del daguerrotipo, una cosa admirable". Describió el proceso y dijo que el resultado era "la plancha con la imagen como dibujada con toda perfección y exactitud". Por su parte, Varela la llamó una "asombrosa invención... que copia la naturaleza con una perfección inconcebible".

Varela publicó un artículo sobre el daguerrotipo el 4 de marzo de 1840 en el periódico El Correo de Montevideo. Además, en El Talismán se publicó el primer daguerrotipo litografiado del Río de la Plata. Cuando Florencio Varela viajó a Europa entre 1843 y 1845, conoció a Daguerre y compró una de sus máquinas. Con ella, tomó daguerrotipos de sus familiares y amigos en Montevideo.

Por problemas de salud, el abate Compte se quedó en Montevideo hasta 1847, mientras el buque Oriental continuaba su viaje. En 1846, el abate tomó un daguerrotipo de Bartolomé Mitre que hoy se encuentra en el Museo que lleva su nombre. El barco, que no pudo entrar a Buenos Aires por un bloqueo, siguió hacia el sur. Después de cruzar el estrecho de Magallanes, llegó a Chile. Sin embargo, el 13 de junio de 1840, mientras iba camino a Lima, el barco se hundió. Las personas a bordo se salvaron, y una de ellas tenía otra máquina de daguerrotipo que se quedó en Chile.

El daguerrotipo en Argentina

Archivo:Buenos Aires-Jura de la Constitución (1854)
Detalle de un daguerrotipo de la Plaza de la Victoria, con la pirámide de Mayo y la catedral. Buenos Aires, 1854.
Archivo:Fuerte de Buenos Aires
Daguerrotipo del antiguo Fuerte de Buenos Aires, hacia el año 1853, comenzando su demolición.

¿Quiénes fueron los primeros daguerrotipistas en Argentina?

El primer aparato de daguerrotipos en llegar a Buenos Aires fue traído por Gregorio Ibarra. Él era amigo de Rosas y dueño de la Librería y Litografía Argentina. En junio de 1843, aparecieron en La Gaceta Mercantil los primeros anuncios. Ibarra y John Elliot ofrecían, por separado, sus servicios para hacer daguerrotipos.

En el anuncio de Ibarra, se decía que el daguerrotipo "en el corto espacio de algunos minutos fija sobre una lámina de plata la imagen de cualquier objeto". Él ofrecía sus servicios para hacer "retratos, vistas y planos". Por su parte, Elliot empezó a trabajar el 4 de julio de 1843. En un anuncio del 24 de octubre, decía que "por corto tiempo continuará sacando retratos. Que se pueden comparar con cualquiera hecho en otros lugares del mundo, que están a la vista en sus salones". Elliot fue el primer profesional que trabajó en Buenos Aires y tomó cientos de daguerrotipos allí.

Además de Gregorio Ibarra y John Elliot, hubo otros daguerrotipistas en Buenos Aires. Entre ellos, John A. Bennet, que anunció sus servicios el 21 de junio de 1845. También Thomas C. Helsby, quien empezó ese mismo año, y Adolfo Alexander, que llegó a Valparaíso en 1851 y abrió un estudio en Mendoza en 1855.

Daguerrotipos de eventos históricos

En una exposición en marzo de 1981 en el Museo Metropolitano de Nueva York, se mostró material de la Biblioteca Nacional de París. Entre ellos, había un daguerrotipo que mostraba a la flota francesa en el Río Paraná en 1845. La foto fue tomada desde la costa, y al fondo se veían unas barrancas que podrían estar cerca de la Vuelta de Obligado. Allí se libró un combate el 20 de noviembre de 1845. En L'Ilustration de París, se publicaron varias litografías de la batalla, hechas a partir de daguerrotipos.

El daguerrotipo en Colombia

Archivo:Daguerrotipo Lucrecia 1848, autor Fermin Isaza
Retrato al daguerrotipo de Lucrecia Guerrero Uribe. Colombia, 1848. Autor: Fermín Isaza.

En la Exposición Industrial de Bogotá de 1841, el pintor Luis García Hevia presentó unos daguerrotipos experimentales. Se consideran los primeros hechos por un colombiano. Sin embargo, la imagen más antigua que se conserva es una de la calle del Observatorio, tomada por el diplomático francés Jean Baptiste Louis Gros en 1842.

Al igual que en otros países de América del Sur, un grupo de daguerrotipistas extranjeros trabajó profesionalmente en Colombia a mediados del siglo XIX. Entre ellos, se destacan el estadounidense John Armstrong Bennet, quien abrió el primer estudio fotográfico en Bogotá en 1848. También el francés F. Goñi, el alemán Emilio Herbrüger y los ingleses William y John Helsby.

Además del pintor Luis García Hevia, en la región de Antioquia se puede mencionar a Fermín Isaza. Él fue probablemente alumno de García Hevia en la Academia de Dibujo y Pintura. Isaza abrió un estudio en Medellín donde usó el invento de Daguerre en septiembre de 1848. También se puede nombrar a Rafael Sanín, quien fue alumno de Herbrüger y trabajaba en Medellín en 1857.

El daguerrotipo se usó durante una década. Pronto, se introdujeron otros métodos fotográficos más económicos, como el ferrotipo y el ambrotipo.

El daguerrotipo en Perú

Una noticia de periódico de septiembre de 1839 ya mencionaba el daguerrotipo. En 1842, llegó al puerto del Callao el primer daguerrotipo. Con él, el italiano Máximo Danti instaló el primer estudio en la ciudad de Lima. Esto se dio a conocer en el diario El Comercio, en un artículo publicado el 8 de julio de 1842.

La mayoría de los primeros daguerrotipistas que se establecieron en Perú eran franceses. Entre 1842 y 1846, estuvieron en Perú: Philogone Daviette, A. de Lattre, N. Fournier y Fernando Lebleux. Alrededor de 1855, llegaron Amic Gazan y Emilio Garreaud, quien se mudó a Chile en 1859. Entre 1846 y 1852, los fotógrafos estadounidenses fueron los que se establecieron. Entre ellos, se pueden mencionar a J. Newland, Herman Husband, Arthur Terry, o los hermanos Ward.

Los primeros fotógrafos solían viajar mucho. Casi nunca se quedaban de forma permanente en una ciudad. Cuando terminaban su trabajo en un lugar, se cambiaban a otra ciudad o país para seguir trabajando.

El daguerrotipo en América Central: Cuba

Cuba tuvo un acceso especial a las nuevas tecnologías y descubrimientos. Esto se debe a que estaba en un lugar estratégico para el paso de barcos. En 1839, cuando Francia dio a conocer el daguerrotipo, Cuba estaba bajo el control de España. No había participado en los procesos de independencia que comenzaron en América en 1810. Por eso, su situación económica y política era diferente.

Era un momento de prosperidad en la isla. La industria del azúcar creció rápidamente gracias a nuevas tecnologías y a más tierras cultivadas. Se convirtió en el sector económico principal, junto con la industria del tabaco. Esta prosperidad hizo que surgiera una burguesía criolla (personas nacidas en Cuba de ascendencia española) rica. Ellos querían que su país se pareciera a Europa.

En 1839, el invento de Daguerre apareció en la primera página de un periódico de La Habana. Poco después, la tienda "El Buen Gusto de París" vendía daguerrotipos de diferentes tamaños. Fue el primer lugar en Cuba en ofrecer materiales fotográficos. En la librería de Ramis, se vendía el libro "Exposición Histórica de los procedimientos del Daguerrotipo y del Diorama", de J. M. Daguerre. Era una edición corregida y ampliada de 1839, con siete láminas, traducida por el médico español Don Joaquín Hysern y Molleras.

A principios de abril de 1840, Pedro Téllez Girón hizo la primera demostración del daguerrotipo en Cuba. Él era aficionado a las ciencias e hijo del Capitán General de la isla. Retrató la Plaza de Armas de La Habana desde un balcón del palacio de los Capitanes. Asistieron varios científicos, artistas e intelectuales de la ciudad.

La llegada de la primera cámara fotográfica a Cuba (enviada desde París para Téllez Girón) y la toma del primer daguerrotipo se documentaron en artículos del diario “Noticioso y Lucero”.

El 3 de enero de 1841, George Washington Halsey inauguró la primera galería de retratos al daguerrotipo en Cuba. Esto fue incluso antes que en París. El primer anuncio de Halsey sobre su estudio se publicó el 3 de enero de 1841 en el “Diario de La Habana”.

La mayoría de los primeros fotógrafos en Cuba eran extranjeros. Después de Téllez Girón y Halsey, llegaron R. W. Hoit de Estados Unidos, Antonio Rezzonico (un canadiense de origen italiano), y los franceses Marc Vallate, Juan Francisco Delmés, José André y Eugenio Lacroix. También de Estados Unidos, Osberto B. Loomy, Edward Anthonyen y Charles D. Fredrik.

En 1841, el pintor francés Federico Mialhe usó la técnica litográfica. Reprodujo daguerrotipos de Rezzonico en su álbum “La isla de Cuba pintoresca”. El pintor había estado presente en la Academia de Ciencias de París cuando Daguerre presentó su invento en 1839. Una vez en La Habana, importó una cámara de daguerrotipo para capturar paisajes con la mayor precisión posible y luego copiarlos en piedra litográfica. Esto se considera el primer ejemplo de la relación entre la fotografía y la imprenta.

Retratos al daguerrotipo en Cuba

El primer estudio fotográfico público y comercial en Cuba abrió el 3 de enero de 1841. Estaba en la azotea del Real Colegio de Conocimientos Útiles, en La Habana Vieja, en la calle del Obispo N° 46. Esta galería de arte estaba dirigida por el daguerrotipista estadounidense George W. Halsey. Él aprendió el oficio con Wolcott en EE. UU. y le compró una cámara que Wolcott había creado. Esta cámara tenía mejoras ópticas y una gran abertura. La imagen se proyectaba en un espejo cóncavo, lo que permitía que la placa recibiera más luz. Como la imagen se obtenía por reflexión, quedaba al derecho, y los tiempos de exposición se reducían a 3 segundos. Sin embargo, para evitar sombras poco agradables, Halsey colocaba a sus clientes a la sombra y aumentaba los tiempos de exposición a 2 o 3 minutos.

Halsey fue el fotógrafo extranjero con más éxito comercial en la isla. Esto se debió a la ubicación estratégica de su estudio, los cortos tiempos de exposición y el permiso del Capitán General de la Isla. Vendió su estudio al estadounidense Randall W. Hoit.

En 1843, Esteban Arteaga, el primer daguerrotipista cubano, ofrecía en su estudio retratos, imágenes coloreadas, cámaras, químicos y la enseñanza de "este arte incomparable en 4 días". Esteban Mestre, de origen catalán, abrió su galería fotográfica en 1851 y la mantuvo durante 30 años. Mestre y el cubano Francisco Serrano fueron los fotógrafos más importantes de esa época. Hacia 1857, comenzaron a experimentar con colodión, ambrotipo e impresiones sobre papel.

En 1874, ya existían 15 estudios fotográficos en La Habana.

Galería de imágenes

kids search engine
Historia del daguerrotipo en América del Sur para Niños. Enciclopedia Kiddle.