Historia de la animación en Reino Unido para niños
La historia de la animación en el Reino Unido comenzó cuando esta forma de arte apenas estaba naciendo, a finales del siglo XIX. Gracias a su importancia en el mundo, el Reino Unido estuvo a la vanguardia en la creación de animación. La animación británica ha crecido mucho con la llegada de animadores talentosos de otros países, como Lotte Reiniger (Alemania), John Halas (Hungría), George Dunning, Richard Williams (Canadá), Terry Gilliam y Tim Burton (Estados Unidos). Todos ellos trabajaron en el Reino Unido en diferentes momentos de sus vidas. Algunas películas animadas importantes hechas en el Reino Unido son Rebelión en la Granja (1954), Yellow Submarine (1968), Watership Down (1978) y Wallace & Gromit: la batalla de los vegetales (2005).
Contenido
¿Cómo se desarrolló la animación británica?
La historia de la animación británica ha tenido varias etapas. Estas etapas fueron muy influenciadas por lo que pasaba en el país y en el mundo, en temas de economía y cultura. Un factor muy importante fue la animación de Estados Unidos. Esta animación fue un desafío para crear más contenido local y también una inspiración para seguir o competir.
Para entender mejor cómo surgieron los diferentes grupos y las ideas que formaron la animación británica, un experto llamado Van Norris propuso dividir su desarrollo en tres fases:
- La primera fase trata sobre cómo se estableció la industria de la animación.
- La segunda fase explica cómo influyeron los artistas que pensaban diferente y los nuevos sistemas para distribuir las películas.
- La tercera fase muestra cómo la animación se volvió más comercial y cómica, enfocándose en el público general.
Primeros pasos y experimentos en la animación
La animación se basa en cómo nuestros ojos ven las imágenes rápidamente. Este efecto fue descrito por primera vez en 1825 por Peter Mark Roget.
En 1872, el fotógrafo inglés Eadweard Muybridge empezó a tomar muchas fotos seguidas de animales en movimiento. Sus trabajos todavía son usados por artistas y animadores como referencia.
Alrededor de 1899, se cree que la primera animación comercial británica fue "Matches Appeal". Fue hecha por Arthur Melbourne-Cooper para una compañía de fósforos. En este corto de animación en volumen, se usaron marionetas de cerillas que se movían cuadro por cuadro. En 1901, Cooper hizo Dolly's Toys, que mezclaba acción real con marionetas.
En 1925, el animador Sid Griffiths y Brian White crearon el corto Jerry the Tyke. Esta animación se mostró en cines de todo el mundo. Más tarde, Griffiths y White abrieron su propia empresa en Londres en 1929, haciendo anuncios animados.
Primera fase: La industria de la animación se establece
Para 1930, mientras la animación comercial crecía en Estados Unidos, en el Reino Unido se hacían cortos para informar al público. La GPO (Oficina Postal) producía muchos cortos animados porque creían que era la mejor forma de comunicar información. Contrataron a animadores como Norman McLaren y Len Lye, quienes hicieron muchos cortos.
Estas producciones de la GPO y las animaciones de guerra hicieron que la industria tuviera muchos estilos diferentes. Esto ayudó a transmitir mensajes de forma clara. Como dice Van Norris, los pequeños contratos con empresas y el gobierno ayudaron a que surgieran muchas productoras pequeñas. Esto fue diferente a Estados Unidos, donde había menos productoras, pero mucho más grandes.
En este ambiente, Halas y Batchelor se convirtieron en una de las compañías líderes en Europa. Hicieron muchos comerciales y cortos durante gran parte del siglo XX. También fueron los responsables de la influyente película Rebelión en la Granja de 1954. Esta película fue diferente a las animaciones estadounidenses de la época por su mensaje y su tono más serio. La animación británica, en general, ha mantenido un tono más profundo que las producciones de Estados Unidos.
El nacimiento de los programas para niños
La televisión se hizo muy popular en los años 50. Esto trajo nuevas formas de hacer animación y un cambio hacia programas para niños. En 1950, se estrenó la serie Watch with Mother. Aunque no era animación pura, tenía segmentos con marionetas como "Andy Pandy" y "The Flowerpot Men". Estos personajes se volvieron muy importantes para la imaginación de los niños británicos. Un ejemplo es Noddy, que ha aparecido en muchas animaciones, desde animación en volumen hasta animación por computadora.
La BBC invirtió en programas para niños, lo que ayudó a la animación, especialmente la animación en volumen. Por ejemplo, el titiritero Gordon Murray, en los años 60, empezó a crear series infantiles en animación en volumen, como "Camberwick Green" (1966) y "Trumpton" (1967). Otros creadores como Peter Firmin y Oliver Postgate también hicieron trabajos para niños, como "Pingwings" (1961-1964) y "Clangers" (1969-1972).
En esta época, los programas infantiles se enfocaban en la vida en el campo y las relaciones diarias. Esta forma de contar historias se parecía a muchos libros infantiles y documentales de la época. La transición de marionetas a animación en volumen mostró la influencia de la animación de Europa del Este, que a menudo usaba marionetas de madera y fieltro.
Influencia y estilo
La música y el cine británicos tuvieron un gran éxito en los años 60 y 70. Esto creó nuevos mercados para la cultura pop británica, y la animación también se benefició. La película animada Yellow Submarine (1968), basada en The Beatles, fue un éxito mundial. Influyó mucho en la animación y el diseño de los años siguientes.
Años más tarde, el animador estadounidense Terry Gilliam desarrolló su propio estilo de animación cut out para "Flying Circus" (1969-1974) de Monty Python. Usó elementos de la cultura británica. Este estilo, diferente a la animación clásica, se convirtió en una característica de la animación británica más experimental.
En los años 70, la televisión británica apoyó la experimentación en programas educativos. "Vision On" (1964–76), un programa para niños sordos, tenía muchos segmentos animados y ayudó a descubrir nuevos talentos. Otros programas como "Take Hart" (1977-1983) mostraron los primeros trabajos de Los estudios Aardman, con su personaje "Morph". Series icónicas como "Wombles" también se hicieron populares.
En el cine, en 1978 se estrenó Watership Down, adaptada de una novela infantil. Fue un éxito comercial, aunque tenía un tono más serio que las películas animadas estadounidenses de ese tiempo.
Segunda fase (1979-1996)
La variedad de estilos artísticos que creció en los años 70 llegó a su punto más alto en la década siguiente con la aparición del Canal 4 en 1982. Este canal tenía la misión de mostrar contenidos que no se veían en otros medios. Apoyó a artistas que trabajaban de forma independiente, como Aardman, Joanna Quinn y otros. Esto les dio visibilidad y apoyo económico, y también les permitió conectar con comunidades artísticas más grandes en el Reino Unido.
Aunque gran parte de la animación del Canal 4 era muy experimental, algunas lograron éxito internacional. El especial de televisión The Snowman, una adaptación de la novela gráfica infantil de Raymond Briggs, fue muy popular y sigue siendo un favorito en Navidad. También en este periodo, Aardman se hizo muy conocido gracias a los cortos Creature Comforts (1989) y las películas de Wallace and Gromit, dirigidas por Nick Park. La animación en volumen siguió siendo importante en la televisión infantil, con series como Postman Pat (1981, 1996, 2004). Las marionetas combinadas con animación en volumen también se usaron en series como Thomas y sus amigos (1984-).
Colaboración y competencia con estudios de Estados Unidos
En esta época, la producción en el Reino Unido se fortaleció con la llegada de dos estudios de Estados Unidos. Walt Disney Productions abrió una sucursal británica que hizo ¿Quién engañó a Roger Rabbit? en 1988. En 1991, Steven Spielberg fundó Amblimation, que produjo películas como An American Tail: Fievel Goes West (1991) y Balto (1995). Este estudio cerró en 1997.
Las animaciones británicas también tuvieron éxito en Estados Unidos gracias a que se transmitieron allí. Programas como Danger Mouse (1981-1987) y su continuación Count Duckula (1988-1993) se vieron en el canal infantil Nickelodeon en los años 80 y 90.
En los años 90, series como Los Simpsons (1989-) tuvieron un gran éxito. Esto cambió la forma en que el público británico veía la animación y también hizo que las compañías de televisión británicas vieran el potencial de ganar dinero con las animaciones en el horario de mayor audiencia. El apoyo a la animación pasó a ser más comercial.
Tercera fase (1997-presente)
A finales de los años 90, hubo cambios importantes en el Reino Unido. El Partido Laborista llegó al poder. Al mismo tiempo, la televisión se volvió más comercial. La Ley de Radiodifusión de 1990 ya había hecho que el Canal 4 se financiara por sí mismo, así que las ganancias se volvieron una prioridad.
La llegada de nuevos canales de televisión, especialmente para niños, aumentó la competencia. Canales de Estados Unidos como Nickelodeon (1993), Disney Channel (1995) y Cartoon Network (1999) llegaron al Reino Unido.
Esta mayor competencia y las nuevas prioridades afectaron la producción de animación británica. Por un lado, dio a los productores nuevas formas de conseguir dinero y distribuir sus trabajos. Esto fue bueno para las productoras pequeñas que ya existían. También permitió que hubiera más cooperación entre productores del Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Francia.
Por otro lado, se le dio más importancia a lo comercial que a la experimentación. La tendencia general fue adaptar el estilo y el contenido a los gustos populares. Series como Los Simpson se convirtieron en un modelo a seguir para muchos programas. Se produjeron programas que mezclaban humor y animación para adultos, como Crapston Villas (1995-1997) y Bob y Margaret (1998-2001).
Animación del nuevo milenio
La BBC respondió a la llegada de estos nuevos canales enfocándose menos en la animación para niños mayores. En cambio, se concentró en programas de acción como Doctor Who y en programas para niños pequeños, lanzando Cbeebies en 2002. El éxito de Teletubbies a finales de los 90 también llevó a una mayor atención en programas para los más pequeños.
La primera década de los 2000 vio el regreso de programas animados populares de décadas anteriores, como la nueva serie de Postman Pat en 2006, y nuevas versiones de Andy Pandy y Noddy. Las producciones originales de esta época, como Peppa Pig (2004) y Sarah & Duck (2013), a menudo tienen un tono educativo y una narración que parece de un padre o una madre.
Nuevos medios y colaboraciones internacionales
En los años 90 y 2000, creció una fuerte industria de videojuegos en el Reino Unido. Esto llevó al desarrollo de áreas de producción de gráficos en movimiento. A principios del nuevo siglo, el Reino Unido ya tenía una industria digital fuerte de animación y gráficos por computadora. Compañías de Londres como Framestore y Double Negative producían efectos visuales y animaciones para películas locales e internacionales.
También se desarrollaron relaciones entre los estudios de animación británicos y grandes compañías extranjeras. Aardman firmó acuerdos con Dreamworks para películas como Chicken Run (2000) y Wallace and Gromit: Curse of the Were-Rabbit (2005). También colaboró con Columbia y StudioCanal. Además, Aardman siguió produciendo cortos para Nickelodeon.
Cartoon Network también trabajó con productores británicos. Su serie The Amazing World of Gumball (2011) fue creada, escrita y animada en parte en el Reino Unido.
Gracias a que la industria se fragmentó temprano, creando muchas compañías pequeñas e independientes, el Reino Unido ha podido seguir creando proyectos animados innovadores. Incluso con la creciente globalización de la animación, la animación británica ha logrado mantener su identidad y encontrar su lugar en el mercado mundial.
Véase también
- Historia de la animación por computadora
- Historia de la animación rusa