Flora de Ecuador para niños
Ecuador es un país asombroso por la cantidad de plantas que tiene. ¡Imagina que cerca del 7.6% de todas las plantas vasculares (las que tienen "tubos" para transportar agua y nutrientes) registradas en el mundo se encuentran aquí!
La mayor parte de estas plantas crecen en el noroeste de Ecuador, en la región de los Andes. En esta zona, hay más de 10,000 tipos diferentes de plantas. ¡Casi la mitad de ellas solo se encuentran en Ecuador! En la Amazonía, también conocida como Oriente, se han contado 8,200 especies de plantas. Además, se han identificado 2,725 tipos de orquídeas.
La región con menos tipos de plantas es la de las Islas Galápagos. Allí hay 600 especies de plantas nativas (que siempre han estado allí) y 250 que fueron traídas por personas.
Ecuador es considerado el país de Sudamérica con más tipos de plantas en proporción a su tamaño. Se conocen unas 230 familias de plantas vasculares. Se calcula que hay entre 16,000 y 18,000 especies en total. Hasta 2017, se registraron 17,548 especies de plantas vasculares, y 5,480 de ellas solo crecen en Ecuador.
La gran variedad de plantas se debe a las diferentes condiciones del clima y el suelo. Esto es porque el terreno de Ecuador va desde el nivel del mar hasta casi 6,300 metros de altura. La vegetación cambia mucho, desde zonas secas con arbustos hasta bosques muy húmedos y los páramos de las montañas más altas.
Contenido
- Tipos de vegetación en Ecuador
- Las Palmas: Gigantes de la flora ecuatoriana
- Orquídeas: Joyas de la naturaleza
- Plantas introducidas: ¿Amigas o invasoras?
Tipos de vegetación en Ecuador
Páramos Andinos: Un mundo único
Los páramos son ecosistemas que en Ecuador se encuentran a una altura promedio de 3,300 metros sobre el nivel del mar. Cubren el 7% del territorio ecuatoriano y se distribuyen en 18 de las 24 provincias. El clima extremo de los páramos ha hecho que las plantas y animales que viven allí se adapten de formas muy especiales.
Gracias a esta adaptación, muchas especies de plantas de los páramos no se encuentran en ningún otro lugar del mundo. El 30% de todas las plantas vasculares del país se concentran entre los 3,000 y 4,500 metros de altura. Las plantas cambian según la altitud y las condiciones del suelo y el clima. Por encima de los 4,200 metros, la vegetación es escasa. Solo unas pocas especies logran llegar cerca de la línea de nieve, entre los 4,800 y 4,900 metros.
Los páramos reciben su nombre porque la vegetación principal son pastos que crecen en grupos. También hay arbustos con hojas duras, plantas en forma de almohadillas, plantas rastreras y plantas con hojas en forma de roseta.
Los páramos ecuatorianos tienen alrededor de 659 especies de plantas que solo crecen allí. De estas, 273 son exclusivas de este ecosistema. Las demás especies se encuentran también en otros lugares. Las familias de plantas con más especies exclusivas de los páramos son las Asteraceae (como los girasoles) con 45 especies y las Orchidaceae (orquídeas) con 44 especies.
¿Qué tipos de páramos hay en Ecuador?
- Páramo de pajonal: Es el páramo más grande del país. Está cubierto por pastos de varios tipos, como Calamagrostis, Festuca y Stipa. También tiene pequeños parches de bosques en zonas protegidas con árboles como Polylepis y Buddleja. Este páramo se encuentra en todas las provincias donde hay páramos y cubre casi el 70% de ellos. La actividad humana, como la ganadería, ha cambiado mucho este tipo de páramo.
- Páramo de frailejones: Aunque también tiene pastos, lo que más llama la atención es el frailejón (Espeletia pycnophylla). Esta especie de frailejón en Ecuador solo se encuentra en los páramos del norte, en las provincias de Carchi y Sucumbíos, con una excepción en los páramos de Llanganates.
- Páramo herbáceo: En algunas zonas, los pastos no son los principales. En su lugar, hay plantas herbáceas que forman almohadillas y cubren todo el suelo. Estas plantas no crecen en suelos muy húmedos y se asocian con otras especies como Azorella y Plantago.
- Páramo pantanoso: Se forman ciénagas (terrenos muy húmedos) debido al tipo de suelo. Aquí crecen especies como Isoétes, Cortaderia y musgos como Sphagnum magellanicum. Estos páramos se encuentran en la Cordillera Oriental, que es más húmeda.
- Páramo seco: Son zonas de páramo con poca lluvia. Los pastos principales son de tipo Stipa, y hay hierbas que resisten la sequía. Se encuentran principalmente en el sur de Azuay y el norte de Loja.
- Páramo sobre arenales: Algunas especies crecen en suelos arenosos, que se forman por la erosión. Un ejemplo son los arenales del Chimborazo. Aunque es similar al páramo seco, este tiene más humedad pero poca vegetación.
- Páramo arbustivo del Sur o paramillo: En Loja hay un tipo de páramo con muchos arbustos y hierbas, dominado por plantas como Puya y Miconia. Esta vegetación se parece más a un bosque andino que a un páramo típico.
- Superpáramo o Gelidofitia: Se encuentran a unos 4,200 metros de altura. Las condiciones climáticas son parecidas a las de la tundra. En zonas protegidas por rocas, hay especies de plantas como Draba y Chuquiraga, además de líquenes.
- Superpáramo azonal: Este tipo de superpáramo se encuentra a menor altura. Crece sobre terrenos formados por flujos de lodo volcánico recientes. Esto impide que otras especies que normalmente crecen a esas alturas se desarrollen. Se encuentran especies similares a las del superpáramo y líquenes. Ejemplos se ven en los terrenos volcánicos del Cotopaxi y Antisana.
Manglares: Bosques entre el mar y la tierra
En los manglares de Ecuador se han registrado 179 especies de plantas. El 99% de los manglares del país se encuentran en cinco zonas donde los ríos se unen con el mar: Estuario Cayapas Mataje, Estuario del Río Muisne, Estuario del Río Chone, Golfo de Guayaquil y Archipiélago de Jambelí.
Este ecosistema es muy delicado y está en peligro. En 1969, se calculaba que había unas 204,000 hectáreas de manglares en el país. Para 2006, se estimó que solo quedaban 147,220 hectáreas, lo que significa una disminución del 27%. Los manglares de Ecuador están formados principalmente por especies de mangle como Rhizophora mangle y Avicennia germinans. Los manglares más grandes y altos se encuentran en la Reserva Ecológica de Manglares Cayapas Mataje. Allí, el mangle rojo (Rhizophora mangle) puede medir más de 30 metros de altura.
En las Islas Galápagos, el 35% de la costa está cubierta por manglares, unas 3,657 hectáreas en total. Entre 2004 y 2014, la cobertura de manglares en las islas aumentó un 24%. En Galápagos hay 4 especies de manglares, y se pueden encontrar desde la orilla del mar hasta la parte más cercana a la tierra.
Las Islas Galápagos y su flora especial
La flora vascular nativa de Galápagos tiene casi 500 especies, y unas 180 de ellas son exclusivas de las islas. El género Scalesia, que solo se encuentra en el archipiélago, pertenece a la familia Asteraceae. Incluye 15 especies, todas evolucionaron de una sola especie ancestral que llegó a las islas.
En Galápagos hay seis géneros de plantas que son únicos de allí, como Darwiniothamnus, Lecocarpus, Macraea, Scalesia (todas de la familia Asteraceae), Brachycereus y Jasminocereus. La isla Santa Cruz tiene 7 zonas de vegetación. La mayor cantidad de especies únicas se encuentra en la costa y en las zonas áridas, que están cubiertas por manglares, árboles que pierden sus hojas y varios tipos de arbustos.
La Costa Continental: Bosques secos y húmedos
La región occidental de Ecuador tiene 12 zonas de vida diferentes. Estas zonas están influenciadas por las corrientes marinas y el tipo de suelo, lo que afecta la variedad de plantas. La zona se puede dividir en dos grandes áreas: al norte está la parte sur del Chocó y al sur la región tumbesina. Esta región está muy amenazada por la deforestación y otras actividades humanas.
La región tiene dos tipos de hábitats con diferentes plantas: los bosques secos y los bosques húmedos. Los bosques secos tienen menos variedad de plantas únicas que los bosques muy húmedos. Se estima que en la parte occidental de Ecuador, que forma parte del Chocó, hay 6,300 especies de plantas vasculares. De estas, el 20% serían exclusivas de la zona.
Un informe del Ministerio del Ambiente de 2012 indicó que la región de la Costa es la que tiene menos vegetación natural, con solo un 28% (aproximadamente 68,415 km²). Para finales de 2016, se estimó que la cobertura vegetal natural era de apenas el 13% del total de la superficie.
Bosques secos de la Costa
Se han registrado 275 especies de árboles y arbustos en los bosques secos, además de 8 especies que se han naturalizado. Las formaciones con más especies son el bosque seco semicaduco con 148 y el bosque seco caduco con 139. Las provincias con más especies son Loja con 219 y Guayas con 169.
Muchas especies se encuentran en diferentes tipos de bosques secos y en varias provincias de Ecuador. Algunas también crecen en bosques húmedos. Los bosques secos caduco y semicaduco son muy parecidos en cuanto a sus plantas, con un 80% de similitud. Las provincias más parecidas son Guayas y Manabí, con un 78%. Las tres familias de plantas más grandes son las leguminosas (como Mimosaceae, Caesalpinaceae, Fabaceae), con 69 especies que representan el 25% de las especies leñosas en los bosques secos del país.
Bosques húmedos de la Costa
La provincia de Esmeraldas tiene la mayor extensión de bosques húmedos y muy húmedos en la región occidental de Ecuador. La diversidad de árboles en el suroeste de Esmeraldas es menor comparada con los bosques húmedos de la Amazonía ecuatoriana. Sin embargo, es similar a otras zonas del noroeste del país y a los bosques húmedos de Centroamérica.
La región Andina: Hogar de la diversidad
La región andina tiene mucha más diversidad de plantas que la Amazonía, la Costa y Galápagos juntas. La mayor cantidad de especies únicas del país se encuentra en las faldas de la cordillera. De las 4,500 especies únicas registradas hasta ahora, el 62.7% (3,028 especies) están en la región andina. Solo el 10% de estas especies únicas también se encuentran en ecosistemas amazónicos o costeros.
Las familias de plantas más comunes en los bosques andinos son las Orchidaceae (orquídeas) con 3,214 especies, de las cuales 1,438 son únicas. El género más variado es Pleurothallis con 420 especies. También las Asteraceae con 746 especies descritas (259 son únicas). Esta gran cantidad de especies únicas en los bosques andinos se distribuye entre los 1,000 y 2,500 metros de altura.
La diversidad de plantas en los bosques andinos es diferente en las faldas de la cordillera occidental y la oriental. Esto se debe a que las condiciones geológicas y climáticas han influido en la variedad de especies. Sin embargo, solo un tercio de las plantas únicas registradas se comparten entre ambas cordilleras. Los bosques andinos se encuentran entre los páramos y las selvas de las tierras bajas. Los bosques montanos crecen desde los 400 metros hasta los límites del páramo, entre los 3,400 y 3,700 metros en el centro y norte, y 2,800 metros en el sur de Ecuador. Estos ecosistemas están amenazados en toda su extensión, especialmente en el sur de Ecuador.
La Amazonía Ecuatoriana: Selva de vida
En la Amazonía ecuatoriana se han registrado más de 2,700 especies de árboles y arbustos que se encuentran por debajo de los 500 metros de altura. El número total de especies podría ser de hasta 4,000. Solo 280 especies son únicas y se distribuyen únicamente en las tierras bajas amazónicas (por debajo de 600 metros). En la alta Amazonía (por encima de 600 metros) se registran 192 especies únicas. Diecisiete especies que se encuentran en la baja Amazonía también pueden hallarse en la zona transandina (por debajo de 600 metros).
Las Palmas: Gigantes de la flora ecuatoriana
Aunque el territorio continental de Ecuador es solo el 1.6% de Sudamérica, el país tiene alrededor de 136 especies de palmas nativas. Esto representa el 29% de las especies y el 64% de los géneros de palmas de toda la región. Solo 13 especies de palmas crecen exclusivamente en Ecuador.
Las palmas se encuentran en todas las regiones del Ecuador continental, desde los 0 hasta los 3,300 metros de altura. Crecen en los bosques de las faldas de la cordillera de los Andes. La cantidad y variedad de palmas cambian según el tipo de vegetación. Por ejemplo, en los bosques húmedos tropicales de tierras bajas (por debajo de 1,000 metros) hay más palmas que en los bosques semicaducos y secos de la Costa.
La mayor parte de las palmas se encuentran en los Andes y las tierras bajas, con casi el 42% de las especies a más de 1,000 metros de altura. Solo 17 especies crecen en las tres regiones naturales. En los Andes, por encima de los 2,000 metros, se han registrado unas 23 especies, de las cuales 16 son comunes. La Amazonía es la región con más especies de palmas exclusivas, entre el 16% y el 25%.
La tagua (Phytelephas aequatorialis) y Aiphanes chiribogensis son dos especies de palmas que se encuentran en muchos lugares. Pueden crecer tanto en las tierras bajas de la Costa como en las faldas intermedias de los Andes. El género Geonoma es el más diverso en el país, con 32 especies que se distribuyen principalmente en los bosques tropicales lluviosos de tierras bajas.
En las provincias de Manabí, Guayas, Los Ríos y El Oro, donde el clima es estacional y quedan pocos bosques caducos, hay menos especies y menos individuos de palmas. En la cordillera costera, que es una barrera paralela a la costa, en las zonas altas se desarrollan remanentes de bosques de garúa. Estos son ambientes húmedos en comparación con los bosques secos de la región tumbesina. Allí crecen algunas especies de palmas, como la tagua y algunas andinas como el pambil (Iriartea deltoidea).
Actualmente, la región Costa es la más deforestada. Históricamente, las provincias de Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas y Los Ríos tenían muchas especies de palmas. Hoy en día, esta región está casi sin bosques. Más del 90% del bosque nativo ha sido talado para la ganadería y cultivos como la palma africana (Elaeis guineensis) en los bosques del Chocó, en la provincia de Esmeraldas.
En la región Costa existen 61 especies de palmas, de las cuales 23 son exclusivas de esta región. Especies como cabecinegro (Manicaria saccifera), pata de gallo (Asterogyne martiana) y el palmiche (Euterpe oleracea) crecen en los bosques lluviosos del Chocó. En los restos de bosque semidecíduo todavía hay poblaciones importantes de ungurahua (Oenocarpus bataua) y mocora. También aparecen con frecuencia especies como la chonta blanca (Bactris setulosa) y la chontilla (Bactris gasipaes var. chichagui). Aiphanes eggersii es la única especie de palma que crece en los bosques decíduos de la Costa.
26 especies de palma crecen exclusivamente en la Sierra, mientras que 54 provienen de las tierras bajas. En las faldas exteriores de las cordilleras Occidental y Oriental, entre 1,000 y 2,500 metros, se distribuyen la mayoría de las palmas andinas. Se ha registrado una palma Ceroxylon parvifrons a 3,500 metros de altura en el volcán Pasochoa. Normalmente, las palmas crecen hasta los 3,000 metros en ambientes nubosos y lluviosos. Entre los 1,000 y 2,000 metros, la diversidad de especies de palmas es grande (entre 60% y 70%). A partir de los 2,500 metros, esta diversidad disminuye.
En la Amazonía ecuatoriana se registran 73 especies de palma, de las cuales 34 son exclusivas de la región. Ceroxylon amazonicum, Geonoma ecuadoriensis, G. pulcherrima y Wettinia aequatorialis son únicas y se pueden encontrar tanto en el Oriente como en la Sierra. Los bosques de tierra firme tienen mayor diversidad que los bosques inundables. En los bosques inundables y pequeños pantanos se pueden encontrar especies como Phytelephas tenuicaulis, Astrocaryum urostachys, Attalea butyracea, Astrocaryum jauari, morete (Mauritia flexuosa) y Bactris riparia.
Más del 60% de las especies de palmas nativas están amenazadas, según la lista de árboles amenazados del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Aiphanes grandis y Geonoma tennuissima han sido propuestas como dos de las 50 especies más amenazadas del mundo por el Grupo Especialista de Palmas de la UICN.
Orquídeas: Joyas de la naturaleza
Ecuador tiene un registro de 4,187 especies de orquídeas. Esta familia de plantas es la que más contribuye a la cantidad de especies únicas del país. Alrededor de 1,707 especies, un tercio de las plantas únicas de Ecuador, son orquídeas, es decir, el 37.9% del total. El género Lepanthes es el que tiene la mayor diversidad de especies únicas, con unas 240. El 80% de las orquídeas únicas crecen sobre otras plantas (epífitas), el 8% crecen en el suelo (terrestres), y el 5% pueden crecer de ambas formas.
La mayor diversidad de orquídeas se encuentra en las montañas, en los Andes. Casi el 60% de esta familia se limita a la región Sierra, aproximadamente entre los 1,200 y 4,200 metros de altura. Las orquídeas se distribuyen tanto en la cordillera Occidental como en la Real o Oriental. En ambas hay cierta similitud en la distribución de estas plantas, pero es mínima en cuanto a la variedad de especies. Cabe destacar que en la parte norte de la cordillera Occidental se registra una mayor cantidad de orquídeas únicas, mientras que en la parte sur de la cordillera Real la cantidad de orquídeas únicas es mayor.
Las orquídeas en el país se concentran principalmente en los bosques nubosos y montanos bajos. La presencia de orquídeas únicas en las zonas bajas de la Amazonía y la Costa es menor que en la Sierra. Además, en la Amazonía, las orquídeas tienen menos especies únicas por área que en la Costa. Los bosques siempreverdes de las faldas de las montañas en la Amazonía y la Costa son hábitats donde la cantidad de especies únicas aumenta de forma importante entre los 300 y 1,300 metros. La provincia de Morona Santiago concentra el 19% de las orquídeas únicas, seguida por Zamora Chinchipe con el 13%, Pichincha 10%, Napo con el 9% y Loja con 7%.
Plantas introducidas: ¿Amigas o invasoras?
Un estudio preliminar sugiere que en la parte continental de Ecuador existen 677 especies de plantas que no son nativas. De estas, 88 especies son consideradas invasoras a nivel mundial. A diferencia del continente, Galápagos tiene un inventario de especies no nativas y su estado actual, donde se han contado 881 especies no nativas.
Las especies más usadas para reforestar en los bosques montañosos son del género Pinus (pinos) y Eucalyptus (eucaliptos). En los bosques secos de la costa del Pacífico se han identificado especies como Leucaena leucocephala y Urochloa máxima. La palmera ornamental Roystonea oleracea, nativa del Caribe, también se ha introducido, y se desconocen sus efectos en el ecosistema. En la Amazonía ecuatoriana, especies como Cenchrus purpureus y Hedychium coronarium se han registrado a orillas de los ríos.