Cultura celtibérica para niños
Datos para niños Cultura celtibérica |
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Localización geográfica aproximada
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Datos | ||
Cronología | Aproximadamente Siglo XIII a. C.-siglo I |
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Localización | Península ibérica | |
La cultura celtibérica se refiere a la forma de vida y las costumbres de los celtíberos, un pueblo antiguo que habitó la Península ibérica. Esta cultura se desarrolló durante un largo periodo, desde finales del segundo milenio antes de Cristo hasta el primer siglo después de Cristo. Los celtíberos vivieron en diferentes regiones, y cada una tenía sus propias características.
Para entender cómo vivían los celtíberos, los arqueólogos estudian sus necrópolis (cementerios antiguos) y los objetos que se enterraban con las personas, llamados ajuares. Estos ajuares nos dan pistas sobre cómo era su sociedad. La zona principal de la cultura celtibérica se encontraba en las tierras altas de la Meseta Oriental y el Sistema Ibérico. Esto incluye las zonas cercanas a los ríos Tajo, Henares, Tajuña, Jalón y Duero.
Contenido
- ¿Cómo se desarrolló la cultura celtibérica?
- Protoceltibérico: Los primeros pasos (siglos XIII-VI a.C.)
- Celtibérico Antiguo: La Edad del Hierro (mediados del siglo VI-V a.C.)
- Celtibérico Pleno: La sociedad se organiza (mediados del siglo V-finales del siglo III a.C.)
- Celtibérico Tardío: Cambios y urbanización (finales del siglo III-siglo I a.C.)
¿Cómo se desarrolló la cultura celtibérica?
La cultura celtibérica se divide en varias etapas, cada una con sus propias características. Estas etapas nos ayudan a entender cómo evolucionaron los celtíberos a lo largo del tiempo.
Protoceltibérico: Los primeros pasos (siglos XIII-VI a.C.)
En esta primera etapa, que va desde el siglo XIII hasta mediados del siglo VI a.C., comenzaron a aparecer las primeras características que luego definirían a los celtíberos. Antes de esto, en la Edad del Bronce, la cultura en la Meseta era diferente.
En este periodo, las personas incineraban a sus muertos (los quemaban) y los enterraban en tumbas sencillas, a veces con una piedra vertical llamada estela. No solían poner objetos de cerámica o metal en las tumbas, pero sí ofrendas de animales. Los poblados eran pequeños, con cabañas hechas de materiales como barro y ramas, y no tenían grandes defensas.
Celtibérico Antiguo: La Edad del Hierro (mediados del siglo VI-V a.C.)

El Celtibérico Antiguo marca el inicio de la Edad del Hierro para los celtíberos. En esta fase, ya se ven muchas de las características que los identifican. Los asentamientos humanos se hicieron más fuertes y permanentes.
Los objetos de este periodo muestran dos influencias principales. Una viene del valle del Ebro, con cementerios donde se incineraba a los muertos y poblados en lugares altos con defensas. Las casas eran rectangulares y la cerámica tenía decoraciones especiales. También aparecieron las primeras lanzas y cuchillos de hierro. La otra influencia viene del este de la península, con cerámicas pintadas y fíbulas (broches) diferentes.
El número de poblados creció mucho en esta época. Se construyeron en lugares elevados y tenían murallas de piedra para protegerse. Estas murallas eran gruesas y estaban hechas con piedras sin trabajar.
La nueva forma de organizar la sociedad y la economía impulsó el crecimiento de la población. Quienes controlaban las zonas de pastoreo, las salinas (muy importantes para el ganado y conservar alimentos) y la producción de hierro, se hicieron más ricos y poderosos. Esto llevó a una sociedad de guerreros, donde la jerarquía era importante. El hierro les permitió crear armas muy buenas.
Celtibérico Pleno: La sociedad se organiza (mediados del siglo V-finales del siglo III a.C.)

A partir del siglo V a.C., la cultura celtibérica siguió evolucionando, mostrando diferencias entre regiones. El estudio de los ajuares funerarios, especialmente las armas, nos ayuda a entender cómo era su sociedad.
En los cementerios, se notaba una mayor diferencia social. Aparecieron tumbas de personas importantes, con muchos objetos valiosos, como armas de bronce o cerámicas especiales. Este desarrollo se dio principalmente en el norte de la provincia de Guadalajara (Alto Henares-Alto Tajuña) y en el sur de la provincia de Soria (Alto Duero-Alto Jalón). Esto se debía a la riqueza ganadera, el control de las salinas y la producción de hierro, o a su ubicación estratégica entre el valle del Ebro y la Meseta.
En este periodo, las espadas se hicieron comunes en las tumbas de los guerreros. También se encontraban puntas de lanza, escudos, cuchillos y, a veces, cascos. Era frecuente hallar también objetos para caballos, lo que indicaba la importancia de la persona enterrada. Cementerios como los de Aguilar de Anguita y Alpanseque muestran una sociedad con grupos muy poderosos.
Durante esta fase, la cultura celtibérica se extendió a zonas cercanas, como el norte de la actual provincia de Soria. Al final de este periodo, estas áreas tenían características similares al resto del territorio celtibérico.
Celtibérico Tardío: Cambios y urbanización (finales del siglo III-siglo I a.C.)
Este fue un tiempo de grandes cambios para los celtíberos. Una de las novedades más importantes fue el crecimiento de las ciudades, llamadas oppida. También apareció la escritura, que se usaba en las monedas desde mediados del siglo II a.C. Incluso se han encontrado leyes escritas en placas de bronce.
Los objetos enterrados con los muertos también cambiaron. La joyería se volvió un símbolo de estatus, reemplazando a las armas. Las artesanías, como los objetos de bronce y la cerámica, recibieron mucha influencia de los íberos, lo que les dio un estilo único.
Las ciudades celtibéricas se organizaron mejor, con edificios públicos y defensas impresionantes, como el foso de Contrebia Leukade. Estas ciudades importantes acuñaban sus propias monedas, lo que demuestra una sociedad más compleja con sus propias reglas y líderes.
Celtibérico-Romano: La influencia de Roma (133 a.C.-siglo I d.C.)

La llegada de los romanos, especialmente después de la destrucción de Numancia en el 133 a.C., marcó el final de la cultura celtibérica. Poco a poco, los antiguos oppida celtibéricos como Bilbilis, Uxama, Termancia o Numancia se convirtieron en ciudades romanas.
Aunque la presencia romana cambió la forma de vida, la cultura material de los celtíberos, como sus objetos y artesanías, se mantuvo e incluso mejoró por un tiempo.
Cerámica celtibérica: Arte en barro
La cerámica celtibérica alcanzó un gran desarrollo en esta época. Había muchas formas diferentes, algunas inspiradas en piezas romanas, y una gran variedad de decoraciones. Estas cerámicas se extendieron por toda la península ibérica. Existían centros de producción específicos, como el de Numancia, famoso por sus cerámicas de varios colores.
En esta última etapa, aparecieron formas de cerámica muy especializadas, como cajitas o sonajeros. La decoración era muy importante, con figuras humanas y de animales, como caballos o gallinas.
Ajuares funerarios: Cambios en las tumbas
Los cambios en la decoración de la cerámica y en las costumbres funerarias están relacionados. En muchas tumbas de este periodo, los objetos enterrados eran más pequeños. Se encontraron herramientas de hierro como azadas o parrillas, y vasos de cerámica muy pequeños. No se sabe exactamente cuándo ni por qué empezó esta costumbre.
Hábitat: ¿Cómo vivían?

La presencia romana influyó mucho en cómo vivían los celtíberos. Aunque se pensaba que la conquista romana significó el abandono de los poblados defensivos, la arqueología muestra que la mayoría de los asentamientos celtíberos siguieron habitados en el mismo lugar hasta las guerras romanas.
En esta etapa final, las casas también cambiaron. Pasaron de ser simples casas cuadradas a complejos con varias habitaciones, organizadas alrededor de una cocina. Esto indica una forma de vida doméstica más compleja y especializada.
Lengua y escritura celtíbera
El celtibérico era una lengua antigua de la familia celta, relacionada con el galo. Adoptaron un sistema de escritura propio, que combinaba letras y sílabas, probablemente en el siglo II a.C. Los textos más antiguos en latín y lengua celtíbera son del siglo I a.C.
La escritura celtibérica tenía algunas particularidades que permitían diferenciar dos variedades, que coincidían con las divisiones geográficas de la Celtiberia.
Se han encontrado diferentes tipos de textos celtibéricos: documentos largos, téseras de hospitalidad, leyendas en monedas, escritos en vasos de cerámica, estelas funerarias e inscripciones religiosas en rocas.
Documentos importantes: Los Bronces de Botorrita
Estos documentos están escritos en placas de bronce. El más famoso se encontró en 1970, en el oppidum de Contrebia Belaisca en Botorrita, Zaragoza. Es la inscripción más larga encontrada en la península ibérica y uno de los textos más importantes de toda la cultura celta continental.
Téseras de hospitalidad: Pactos de amistad

Las téseras eran documentos muy interesantes, hechos en bronce o plata, que representaban un acuerdo de amistad o "hospitalidad" entre personas o comunidades. Eran como dos piezas que encajaban, y cada parte del pacto se quedaba con una. Muchas tenían formas de animales como jabalíes, toros, aves o peces, o figuras geométricas y manos entrelazadas.
Leyendas en monedas: Nombres y lugares

Las inscripciones en las monedas celtibéricas solían incluir el nombre del pueblo o del lugar donde se acuñaban. Por ejemplo, se podía leer "Konterbia" (Contrebia) o "sekotias lakas" (de Secontia Lanka). Las primeras monedas celtibéricas se acuñaron en la primera mitad del siglo II a.C.
Grafitos: Marcas en cerámica

También se han encontrado grafitos (dibujos o escritos) en vasos de cerámica. Algunos eran simples marcas o símbolos que indicaban la propiedad.
Lápidas funerarias: Recordando a los muertos
Las lápidas funerarias también tenían inscripciones. Una de las más interesantes, encontrada en Ibiza, menciona el nombre completo de una persona celtíbera y su origen.
Inscripciones en rocas: Mensajes religiosos
Algunas inscripciones en rocas, como las de Peñalba de Villastar (Teruel), parecen tener un carácter religioso. Un ejemplo es la "inscripción grande", un texto en latín que menciona varias veces al dios celta Lugu.
Predecesor: Cultura de los campos de urnas Cultura ibérica |
Culturas de la península ibérica Edad del Hierro 950 a. C.-siglo I a. C. |
Sucesor: Romanización de Hispania |