Antonio Moro para niños

Antonio Moro (nacido en Utrecht, alrededor de 1519 – fallecido en Amberes, entre 1576 y 1578) fue un importante pintor neerlandés especializado en retratos. Era tan famoso que su nombre se adaptó a diferentes idiomas, como Anthony More o Anthonis Mor. Su trabajo principal fue pintar retratos de personas importantes. Por ejemplo, pintó al emperador Carlos V en 1552 y al rey Felipe II en 1560. También estuvo en Londres en 1554 para pintar un retrato de la reina María Tudor.
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La carrera de Antonio Moro: Un pintor de retratos famoso
De los primeros años de Antonio Moro, se sabe que empezó a estudiar arte con Jan van Scorel. Su obra más antigua conocida es un retrato en Estocolmo, que data de 1538. Algunas de sus primeras obras, aunque no se está totalmente seguro de su autoría, incluyen un retrato de un grupo de caballeros en Utrecht (hacia 1541), un cuadro de dos peregrinos en Berlín (1544) y el retrato de una mujer desconocida en el Museo de Bellas Artes de Lille. Trabajó en las ciudades de Amberes y Bruselas.
¿Cómo alcanzó la fama Antonio Moro en Europa?
En 1547, Antonio Moro se unió a la importante Guilda de San Lucas en Amberes, que era una asociación de artistas. Poco después, alrededor de 1548, el cardenal Granvela, obispo de Arrás, se fijó en él. El cardenal se convirtió en su protector y lo presentó al emperador Carlos V. Así, Moro empezó a trabajar para la Corona española, lo que lo llevó a viajar a ciudades como Roma, Lisboa, Madrid y Londres. Entre los primeros retratos que pintó bajo la protección de Granvela, destacan el del propio cardenal y el de Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, el duque de Alba.
Probablemente visitó Italia por primera vez en 1550, donde copió algunas obras del famoso pintor Tiziano, como su Danae. La reina María de Hungría lo envió a Portugal, siendo esta su primera visita a ese país. Allí pintó retratos importantes como el de la infanta María y el de la reina Catalina de Portugal (que están en el Museo del Prado), así como los del rey Juan III y su esposa, Catalina, que se conservan en Lisboa. Después de esto, regresó a Madrid, donde pintó el retrato de Maximiliano de Bohemia. En 1552, estaba de nuevo en Roma.
Desde Roma, viajó a Génova y luego otra vez a Madrid. En 1553, fue enviado a Inglaterra, donde pintó el famoso retrato de María Tudor (que está en el Prado). Esta obra es considerada una de sus obras maestras y fue un regalo para el futuro esposo de la reina. Por este trabajo, recibió un pago anual y el honor de ser nombrado caballero.
De su viaje a Inglaterra son, muy probablemente, los retratos de Henry Sidney y del embajador Simon Renard. El retrato de la esposa de Renard se pintó tres años después. También de este período son una miniatura de María Tudor (en la colección del Duque de Buccleuch) y dos retratos de Isabel cuando tenía veintiún años. Uno de estos últimos perteneció al Dr. Propert, y otro, aún más notable, es el de Roger Ascham, en la colección de Pierpont Morgan.
Antonio Moro fue el retratista favorito del príncipe Felipe. En España, trabajó principalmente entre 1550 y 1554. Después de que España y Francia firmaran la paz, acompañó a Felipe a la península ibérica, ya que el rey confiaba mucho en él. La confianza era tanta que la Inquisición lo investigó, sospechando que el pintor podría estar influyendo al rey sobre los Países Bajos. Cuando Moro se enteró, se fue a los Países Bajos, prometiendo que volvería. El rey intentó varias veces contactar a Moro, pero este siempre encontraba una excusa para no verlo. Entonces, el duque de Alba se interesó en él y le encargó retratos de todas sus amigas. El duque dio puestos importantes a los hijos del pintor y a él le concedió el derecho de recaudar impuestos en Flandes occidental, lo que le permitió vivir con mucha riqueza el resto de su vida.
La última etapa de la vida de Antonio Moro

Por esta época, Moro se casó con una mujer llamada Metgen, de la que se sabe poco, salvo que se cree que era viuda. Se hizo un hombre con muchos recursos, compró propiedades y era conocido como Moro van Dashorst cuando vivía en Utrecht. Tuvo un hijo, Philip, que más tarde fue canónigo, y dos hijas.
A finales de 1554, regresó a Holanda, donde pintó un retrato del príncipe Guillermo de Orange (Guillermo el Taciturno) y otras obras importantes. Más tarde, realizó varias obras: su autorretrato, uno de su esposa (hoy en el Prado), un retrato de un caballero de Santiago (Budapest), uno de Alejandro Farnesio, duque de Parma y Piacenza, el retrato de un desconocido (Verona), y una pintura religiosa muy especial de la Resurrección (Nimega, colección privada). Esta última es notable porque es una de las pocas obras religiosas que pintó. Después de estas obras, pintó el retrato de Jean Le Cocq [Gallus], otro de su esposa, y uno llamado Don Carlos, en la galería de Cassel. También hizo los de la duquesa de Feria (?) y de una viuda, en el Prado, un autorretrato en la colección de Lord Spencer, y el de Campana, el pintor de Bruselas, en la Galería de Basilea.
Varias obras muy importantes, realizadas al final de su vida, son los retratos de la reina Isabel de España, Jacome da Trezzo y otros tres delicados retratos en la galería Stuers (París), y el famoso retrato de su propio maestro, Jan van Scorel.
Otras obras destacadas incluyen los retratos de un profesor de la Universidad de Oxford en la Galería Brunswick, y los muy famosos retratos de Thomas Gresham y su esposa.
Moro permaneció en España, pintando retratos como: El Joyero (galería de La Haya), Henry Lee (colección de Lord Dillon), Antonio del Río, sus hijos y su esposa (Louvre), El Duque de Alba (Bruselas), Fernando de Toledo (Viena), y varios otros de personas desconocidas. Su último retrato parece ser el de El grabador Hendrick Goltzius, en la galería de Bruselas.
En 1558, dejó España para ir a Flandes, donde siguió trabajando como pintor para Felipe II. En 1568, se estableció en Amberes. El último documento que lo menciona es uno emitido en Amberes en 1573. La información sobre él y los muchos estudios sobre su carrera han sido resumidos por Henry Hymans en su libro sobre Moro (Bruselas, 1910).
Obras importantes de Antonio Moro
Antonio Moro es considerado uno de los retratistas más importantes de la historia. Combinó la forma de pintar de los artistas flamencos con las enseñanzas de los pintores italianos, especialmente los de Venecia. Gracias a esto, sus retratos tienen una gran dignidad y son muy realistas, convirtiéndose en un modelo para los retratos de la corte de su época. Algunos expertos dicen que Moro incluso superó a Tiziano en la forma de capturar la personalidad de las personas en sus retratos.
Creó un estilo de retrato para la corte que tuvo una gran influencia en los pintores españoles que vinieron después, como Alonso Sánchez Coello (quien fue ayudante de Moro en España), Juan Pantoja de la Cruz, Bartolomé González e incluso Velázquez.
En España se encuentra la colección más grande e importante de sus obras. Destacan las del Museo Nacional del Prado, y también hay obras en el Museo Nacional Colegio de San Gregorio, Museo Thyssen-Bornemisza, Museo de Bellas Artes de Bilbao, la Colección Casa de Alba, entre otros.
Algunas de sus obras más destacadas son:
- Retrato de Felipe II como príncipe, Museo de Bellas Artes de Bilbao.
- Retrato del Emperador Maximiliano II, 1550, Museo del Prado, Madrid.
- Retrato del cardenal Granvela, Galería imperial en Viena.
- Retrato de Fernando Álvarez de Toledo, duque de Alba, Hispanic Society, Nueva York.
- Retrato de la infanta María de Portugal, 1551, Museo del Prado, Madrid.
- Retrato del infante Juan Manuel de Portugal, 1552, Hampton Court, Royal Collection.
- Retrato de la reina Catalina de Portugal, 1552, Museo del Prado, Madrid.
- Retrato del rey Juan III de Portugal, Museo Lázaro Galdiano, Madrid.
- Retrato de María Tudor, 1554, Museo del Prado, Madrid.
- Retrato del príncipe Guillermo de Orange,, h. 1554, Gemäldegalerie, Kassel
- Retratos de Sir Thomas y Lady Gresham, h. 1554, Rijksmuseum, Ámsterdam
- Retrato de la esposa del pintor, h. 1554, Museo del Prado, Madrid.
- El bufón Perejón, 1555, Museo del Prado, Madrid.
- Autorretrato, 1558, Galería de los Uffizi, Florencia.
- Retrato de Doña Juana de Austria, h. 1559.
- Retrato de Dama, 1560.
- Retrato de la reina Isabel de España, Col. Bischoffs-heim, Londres.
- Retrato de Jan van Scorel, Sociedad de Anticuarios, Londres.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Antonis Mor Facts for Kids