Sejano para niños
Datos para niños Lucio Elio Sejano |
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Prefecto del pretorio | ||
![]() Moneda emitida durante el consulado conjunto de Tiberio y Sejano.
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Ejercicio | ||
14 - 31 | ||
Predecesor | Lucio Seyo Estrabón | |
Sucesor | Nevio Sutorio Macrón | |
Información personal | ||
Nacimiento | 20 a. C. Volsinii, Etruria |
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Fallecimiento | 31 Roma |
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Familia | ||
Padre | Lucio Seyo Estrabón | |
Madre | Cosconia Galita | |
Lucio Elio Sejano (en latín: Lucius Aelius Seianus; 20 a.C. - 18 de octubre de 31 d.C.) fue un importante político y militar de la Antigua Roma. Fue un amigo cercano y consejero del segundo emperador romano, Tiberio.
Aunque nació en una familia de caballeros, Sejano logró ascender en el poder. Lo hizo a través de la guardia pretoriana, que era la guardia personal del emperador. Fue el prefecto (el líder) de esta guardia desde el año 14 hasta su muerte en el año 31.
Contenido
Lucio Elio Sejano: Un Hombre Poderoso en la Antigua Roma
¿Quién fue Sejano y cómo llegó al poder?
La guardia pretoriana fue creada por el primer emperador, Augusto. Sin embargo, Sejano, al convertirse en su líder, hizo muchos cambios. Transformó a los pretorianos de simples guardaespaldas en una parte muy influyente del gobierno. Ellos comenzaron a participar en la administración civil y en la seguridad de la ciudad. Estos cambios que hizo Sejano tuvieron un gran impacto en el futuro del Imperio Romano.
Durante los años 20 d.C., Sejano fue ganando cada vez más poder político. Consolidó su influencia sobre el emperador Tiberio. También eliminó a sus rivales políticos, incluyendo a Druso el Menor, el hijo del emperador.
Cuando Tiberio se retiró a la isla de Capri en el año 26 d.C., Sejano quedó a cargo de toda la administración. Actuó como el gobernante real de Roma. Sejano se convirtió en uno de los hombres más poderosos y temidos de la ciudad. Sin embargo, su carrera terminó en el año 31 d.C. Ese año, él y sus seguidores fueron ejecutados. Se sospechaba que estaban planeando algo contra Tiberio.
Orígenes y Familia de Sejano
Sejano nació en el año 20 a.C. en Volsinii, una ciudad en Etruria (actual Italia). Su familia, los Seyos, pertenecía al ordo equester (orden ecuestre). Esta era una de las clases sociales más altas de Roma, solo por debajo de los patricios y los senadores.
El abuelo de Sejano tenía conexiones con la clase senatorial. Era amigo de Terencia, la esposa de Cayo Mecenas, un aliado importante del emperador Augusto. El padre de Sejano, Estrabón, fortaleció aún más estas relaciones. Se casó con Elia, hija de un cónsul. Con ella tuvo un hijo llamado Lucio Seyo Tuberón, quien también fue cónsul.
Después de la muerte de Elia, Estrabón se casó con Cosconia Lentula Maligunensis Galita. Con ella tuvo a Lucio Seyo, quien más tarde fue adoptado por la familia Aelia y cambió su nombre a Lucio Elio Sejano. La familia adoptiva de Sejano también tenía cónsules. Su tío, Quinto Junio Bleso, fue un comandante militar destacado. Obtuvo honores por sofocar una rebelión en la provincia de África.
Según el historiador Tácito, Sejano también fue amigo de Marco Gavio Apicio. La hija de Apicio pudo haber sido la primera esposa de Sejano. Con ella, Sejano tuvo tres hijos: Estrabón, Capito Eliano y Junila.
El Ascenso de Sejano al Poder
¿Cómo se convirtió Sejano en Prefecto del Pretorio?
Es probable que el padre de Sejano, Estrabón, llamara la atención de Augusto. Esto pudo ser gracias a la amistad de su abuelo con la esposa de Cayo Mecenas. Entre los años 2 y 6 d.C., Estrabón fue nombrado miembro de la Guardia Pretoriana. Esta era una posición muy importante para un caballero en el Imperio romano. Sejano cumplió sus funciones hasta la muerte de Augusto en el año 14 d.C.
No se sabe mucho de esta parte de la vida de Sejano. Sin embargo, Tácito menciona que acompañó a Cayo César, el heredero adoptivo de Augusto, en sus campañas en Armenia en el año 1 a.C. Cuando Tiberio se convirtió en emperador en el año 14 d.C., Sejano fue nombrado Prefecto del Pretorio junto a su padre Estrabón.
La Guardia Pretoriana era un grupo de guardaespaldas de élite. Augusto la creó en el año 27 a.C. para proteger al emperador y a su familia. Con el tiempo, los pretorianos ganaron poder. Llegaron a manejar asuntos civiles y la seguridad pública. Su presencia recordaba al pueblo y al Senado el gran poder del emperador. Augusto, sin embargo, no quería molestar a los republicanos. Por eso, limitó la guardia a nueve cohortes (menos tropas que una legión romana). Estas estaban al mando de dos prefectos.
Cuando Estrabón fue nombrado gobernador de Egipto en el año 15 d.C., Sejano se convirtió en el único comandante de las fuerzas pretorianas. Comenzó a hacer cambios que aumentarían el poder de los pretorianos en el futuro. Estos cambios los convirtieron en una herramienta clave para llegar al trono. Los veinte campamentos que estaban dispersos por la ciudad se unieron en uno solo, fuera de Roma. El número de cohortes aumentó de nueve a doce. Una de ellas acompañaría a la familia imperial todo el día. Sejano también rompió la tradición de tener dos prefectos. Él solo nombraba a los tribunos y centuriones. Las reformas de Sejano significaron que había una fuerza de 12.000 soldados leales acampados cerca de Roma. Tiberio, a diferencia de Augusto, mostraba a la Guardia en desfiles.
Conflictos con Druso, el hijo del emperador
Como Prefecto del Pretorio, Sejano se convirtió rápidamente en un consejero de confianza de Tiberio. Para el año 23 d.C., ya tenía mucha influencia sobre las decisiones del emperador. Tiberio incluso se refería a Sejano como "mi compañero". En ese momento, Sejano ya había alcanzado el rango de pretura, algo inusual para alguien de su clase social. Se le erigió una estatua en el Teatro de Pompeyo, y sus seguidores fueron ascendidos a puestos importantes en el Senado.
Sin embargo, la clase senatorial no veía con buenos ojos el ascenso de Sejano. También se ganó la enemistad de la familia imperial, especialmente de Druso el Joven, el hijo de Tiberio. La rivalidad entre Sejano y Druso comenzó en el año 15 d.C. Ese año, hubo problemas entre las legiones en Germania y Panonia. Aunque el hijo adoptivo de Tiberio, Julio César Germánico, había controlado la rebelión, Tiberio envió a su propio hijo Druso con dos cohortes al mando de Sejano. Druso rápidamente sofocó el motín y ejecutó a los líderes. Los pretorianos fueron quienes llevaron a cabo las ejecuciones. A pesar de este éxito, la animosidad entre Sejano y Druso creció en los años siguientes.
Tiberio había dado poder gradualmente a su hijo biológico, Druso. Lo confirmó como su sucesor al darle el mando de las legiones en Iliria en el año 18 d.C. y el consulado conjunto con Tiberio en el año 21 d.C. Sin embargo, Sejano ya era la mano derecha del emperador y quería más poder. En el año 20 d.C., intentó fortalecer su relación con la familia imperial. Prometió casar a su hija recién nacida, Junila, con Claudio Druso, el hijo de Claudio. Pero el matrimonio no se realizó porque el niño murió accidentalmente poco después.
Como su primer intento de unirse a la familia imperial falló, Sejano se enfocó en eliminar a su rival Druso. La enemistad entre ellos llegó a un punto crítico en el año 23 d.C. Druso incluso golpeó a Sejano y se quejó abiertamente de que "un extranjero participara en el gobierno mientras el hijo del emperador estaba vivo".
Cuando Tiberio tenía unos sesenta años, la ascensión de Druso al trono parecía cada vez más cercana. Para asegurar su posición, Sejano logró seducir a Livila, la esposa de Druso. Juntos, planearon la muerte de Druso. Druso murió el 13 de septiembre del año 23 d.C. en circunstancias sospechosas.
Sejano consolida su poder
Durante el reinado de Tiberio, el emperador fue dejando sus tareas a otros. Finalmente, se retiró a la Isla de Capri, dejando gran parte de la administración del Imperio en manos de Sejano. La muerte de su hijo Druso fue un golpe muy duro para Tiberio. Él se había acostumbrado a delegar responsabilidades en Druso a medida que crecía. Su muerte frustró los planes de Tiberio, quien cedió todo el poder a Sejano, esperando que los hijos del general Germánico crecieran.
Germánico había muerto en el año 19 d.C. en Siria en circunstancias sospechosas. Después de su muerte, su esposa Agripina la Mayor regresó a Roma con sus hijos. Se unió a un grupo de senadores que se oponían al creciente poder de Sejano. Las relaciones entre Agripina y el emperador eran malas. Agripina creía que Tiberio había estado involucrado en la muerte de Germánico. También surgió una gran enemistad con Livia Drusila, la viuda de Augusto, quien se oponía a las ambiciones de Agripina. Por su parte, Sejano veía una amenaza en los hijos de Agripina: Nerón César, Druso César y Cayo Calígula.
Sejano intentó de nuevo unirse a la familia imperial. En el año 25 d.C., pidió casarse con Livila, después de haberse divorciado dos veces de su primera esposa. Posiblemente, Sejano buscaba con este matrimonio entrar en la familia imperial y, como miembro de la Dinastía Julio-Claudia, ser un posible candidato a la sucesión. El emperador rechazó la propuesta de Sejano. Le advirtió que estaba excediendo su posición. Esta respuesta inesperada hizo que el ambicioso Sejano cambiara sus planes. Intentó aislar a Tiberio en Roma. La creciente desconfianza del emperador y sus recelos hacia Agripina y el Senado hicieron que se retirara a Campania en el año 26 d.C. Finalmente, se fue a Capri en el año 27 d.C., donde permaneció hasta su muerte en el año 37 d.C. Al tener acceso a la correspondencia imperial, Sejano controlaba toda la información que circulaba entre el Senado y Tiberio.
La retirada de Tiberio significó que todo el poder quedó en manos de Sejano. Él actuó de manera efectiva hasta la muerte de Livia Drusila en el año 29 d.C. Después de la muerte de Livia, Sejano comenzó una serie de juicios en la ciudad. A través de ellos, eliminaba a sus enemigos políticos. Los acusaba y confiscaba sus bienes, aumentando el Tesoro y su propia fortuna. Muchas víctimas, acusadas falsamente por espías, preferían quitarse la vida antes de ser condenadas en juicios injustos y ejecutadas. Entre los que cayeron estaba Cayo Asinio Galo, un senador influyente que se oponía a Tiberio y estaba relacionado con Agripina. La propia Agripina y dos de sus hijos fueron exiliados en el año 30 d.C. y murieron en circunstancias sospechosas. El único hijo de Germánico que sobrevivió a Sejano fue Calígula, quien fue a vivir a Capri con Tiberio en el año 31 d.C.
La Caída de Sejano
¿Por qué y cómo cayó Sejano?
En el año 31 d.C., a pesar de su rango de caballero, Sejano compartió el consulado con Tiberio, quien estaba ausente. Finalmente, se casó con Livila. El emperador no había aparecido por Roma desde el año 26 d.C., y Sejano se convirtió en el gobernante real del Imperio. Los senadores y los caballeros lo trataban como si fuera el propio emperador. Su cumpleaños se celebraba en las calles de Roma y se erigieron estatuas en su honor. Después de eliminar a sus oponentes políticos, la posición de Sejano parecía intocable. El historiador Dión Casio lo describe así:
Sejano ostentó tanto poder y tanto orgullo que parecía ser el propio emperador.
Durante muchos años de intrigas y planes al servicio del emperador, Sejano había logrado convertirse en el hombre más poderoso del Imperio. Pero a finales del año 31 d.C., fue arrestado, juzgado, condenado y ejecutado rápidamente. Las razones de su repentina caída no están del todo claras. Los historiadores antiguos creían que Tiberio se enteró de una conspiración de Sejano contra él y decidió actuar. Los historiadores modernos creen que Sejano no quería el poder para sí mismo, sino que quería actuar como regente de Tiberio Gemelo, hijo de Druso, o de Calígula, hijo de Germánico. La parte de la obra de Tácito Anales que habla sobre este tema se ha perdido. Según el historiador judeo-romano Flavio Josefo, fue Antonia la Menor (Antonia Minor), madre de Livila, quien alertó a Tiberio sobre la conspiración de Sejano enviándole una carta a Capri. El mensajero fue el famoso liberto Marco Antonio Palas.
El historiador Dión Casio da detalles sobre los factores que llevaron a la caída de Sejano en su obra Historia Romana, escrita 200 años después. Parece que cuando Tiberio supo que Sejano había tomado su autoridad en Roma, actuó de inmediato para expulsarlo. Pero se dio cuenta de que condenarlo podría causar una rebelión armada. El emperador envió una serie de cartas confusas al Senado. En algunas elogiaba a Sejano y a sus seguidores, y en otras los condenaba. Anunció que llegaría a Roma al día siguiente y renunció a su cargo de cónsul, obligando a Sejano a hacer lo mismo. Calígula recibió honores sacerdotales, lo que reavivó el apoyo popular a la casa de Germánico. La confusión causada por las acciones del emperador hizo que muchos de los partidarios de Sejano lo abandonaran hasta que el asunto se aclarara. Esto también aumentó la influencia de Tiberio en Roma.
Cuando quedó claro que Tiberio había retirado su apoyo a Sejano, y que este había perdido muchos apoyos, el emperador eligió a Nevio Sutorio Macrón. Macrón era el prefecto de los vigiles, la policía y bomberos romanos, y fue alineado como posible sucesor de Sejano. El 18 de octubre del año 31 d.C., Tiberio convocó a Sejano al Senado. En una carta, le comunicó su deseo de otorgarle poderes tribunicios. Al entrar en el Senado al amanecer, los senadores lo felicitaron por su nuevo cargo. Pero mientras Macrón asumía la prefectura de los pretorianos, un grupo de vigiles había rodeado el edificio. Cuando leyeron la carta, los senadores acusaron a Sejano y ordenaron su arresto. Los vigiles irrumpieron en la Cámara y llevaron a Sejano a la cárcel.
Ejecuciones y Consecuencias de la Caída de Sejano

En el año 31 d.C., Sejano fue arrestado y condenado a muerte. El Senado emitió un Damnatio memoriae contra él. Esto significaba que todas las estatuas erigidas en su honor fueron destruidas y su nombre fue borrado de los registros públicos. Las monedas con su nombre también fueron retiradas de la circulación. La noche del día de su arresto, el Senado se reunió en el Templo de la Concordia y lo condenó formalmente. Sejano fue sacado de la cárcel y muerto.
Los disturbios que siguieron a la muerte de Sejano se relacionan con el régimen de terror que él había impuesto. Los pretorianos, a su vez, comenzaron a saquear casas cuando fueron acusados de haber apoyado a su antiguo prefecto. El hijo mayor de Sejano, Estrabón, fue arrestado y ejecutado el 24 de octubre. Al saber de la muerte de su hijo, la primera esposa de Sejano, Apicata, se quitó la vida el 26 de octubre. Antes, había enviado una carta a Tiberio, relacionando a Sejano con la muerte de Druso y alegando la complicidad de Livila. Las acusaciones de Apicata fueron confirmadas por Livila, quien admitió su participación en la muerte de Druso.
Enfurecido al saber la verdad, Tiberio ordenó una serie de ejecuciones en toda la ciudad. Livila se quitó la vida o, según la leyenda, fue obligada a morir de hambre por su propia madre Antonia. Incluso los dos hijos restantes de Sejano, Capito Eliano y Junila, fueron arrestados y ejecutados en diciembre de ese mismo año. A principios de ese mismo año, se aplicó un damnatio memoriae sobre Livila.
Aunque al principio Roma se alegró de la muerte de Sejano, la ciudad pronto sufrió una serie de juicios. Tiberio los inició para capturar a todos los que habían apoyado o podido apoyar a Sejano. Las filas del Senado se redujeron, y los más afectados fueron los miembros de la Dinastía Julio-Claudia. Nada escapó a la ira de Tiberio. Los arrestos y ejecuciones fueron supervisados por el nuevo Prefecto del Pretorio, Quinto Nevio Sutorio Macrón. Esta política de agitación continuó hasta la muerte de Tiberio en el año 37 d.C. Fue sucedido por el hijo de Germánico, Cayo Calígula.
Legado de Sejano
La Guardia Pretoriana y su Influencia
Desde la muerte del primer emperador, Augusto, el 19 de agosto del año 14 d.C., la Guardia Pretoriana comenzó a usar su fuerza militar. Su objetivo era imponer sus propias ideas y ambiciones dentro de la administración del Imperio. Augusto fue el único emperador que tuvo el poder total. Después de su muerte, la Guardia se convirtió en un instrumento político muy poderoso. La reforma más importante de Sejano fue la creación del campamento base de la Guardia, la Castra Praetoria. Esto unificó a todas las fuerzas de la ciudad. La fuerza política de la Guardia se hizo evidente cuando, en el año 31 d.C., Tiberio usó a algunos vigiles como guardia personal. Aunque la Guardia Pretoriana se mantuvo leal a Tiberio hasta su muerte, su poder político ya era claro.
Cuando Sejano alcanzó el poder a través de su puesto como prefecto de la Guardia, confirmó una predicción de Cayo Mecenas a Augusto. Mecenas había dicho que era peligroso dejar a un solo hombre al mando de la Guardia. El historiador Dión Casio dice que después de la muerte de Sejano, solo un prefecto del pretorio alcanzó tanto poder: Cayo Fulvio Plauciano. Después de la muerte de Sejano, la Guardia comenzó a tener una política ambiciosa y a veces violenta. A través de ella, obtuvieron riqueza y poder, llegando incluso a asesinar emperadores o a intimidar a sus propios miembros o al pueblo romano. En el año 41 d.C., Calígula, el sucesor de Tiberio, fue asesinado por la propia Guardia. Ellos pusieron a Claudio en el trono, creyendo que el anciano, aparentemente tranquilo, sería fácil de manejar. Sin embargo, el Senado se atrevió a oponerse a la Guardia.
Sejano en la Historia y la Literatura
A excepción de Veleyo Patérculo, los historiadores antiguos están de acuerdo en condenar a Sejano. Sin embargo, discuten quién manipuló a quién: si Sejano a Tiberio o Tiberio a Sejano. Según Suetonio, Sejano fue solo una herramienta de Tiberio. Fue quien ejecutó la caída de Germánico y su familia. Tiberio lo eliminó cuando ya no le fue útil. Tácito, sin embargo, afirma que el gobierno de Tiberio empeoró gradualmente después de la influencia corruptora de Sejano. Aunque también es crítico con el propio emperador.
Entre los escritores que sufrieron bajo el régimen de Sejano se encuentran los historiadores Aulo Cremucio Cordo, Veleyo Patérculo y el poeta Fedro. Cordo fue juzgado por Sejano en el año 25 d.C. Fue acusado de traición por haber elogiado a Marco Junio Bruto y Cayo Casio Longino en sus escritos, llamándolos "los últimos auténticos romanos". Esto se consideraba un delito. El Senado ordenó quemar sus escritos. Su caída es contada por Séneca en su carta a Marcia, la hija de Cordo. Según Séneca, es probable que el escritor se ganara el odio del emperador por haber ordenado erigir una estatua de sí mismo. Séneca también dice que Cordo murió de hambre. Marcia fue clave para salvar el trabajo de su padre, para que pudiera ser publicado bajo el reinado de Calígula.
Fedro fue sospechoso de haber aludido a Sejano en sus Fábulas, y por ello recibió amenazas. Veleyo Patérculo fue un historiador contemporáneo de Sejano. Sus dos volúmenes de su gran obra, la Historia Romana, hablan de Roma desde la Caída de Troya hasta la muerte de Livia Drusila en el año 29 d.C. En su obra, Patérculo habla bien tanto de Sejano como de Tiberio. Incluso defiende la posición de Sejano en el gobierno a pesar de su rango de caballero. No se sabe si la defensa de Patérculo se debía a una admiración real o a un interés personal. Sin embargo, se sabe que fue asesinado por ser amigo de Sejano durante las purgas ordenadas por Tiberio después de la muerte del prefecto.
Sejano en Obras Creativas
El ascenso y la caída de Sejano han sido tema de varias obras de literatura: dos obras de teatro en el siglo XVII y varias novelas del siglo XX:
- Sejanus: His Fall (1603), una obra de Ben Jonson.
- La Tragedia de Tiberio Claudio Nerón, obra anónima de 1607.
- Yo, Claudio, novela de Robert Graves, y su posterior adaptación a la televisión en 1976. En la serie de televisión es interpretado por Patrick Stewart.
- Sejanus (1998), la tercera novela de la serie Marcus Corvinus, escrita por David Wishart.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Sejanus Facts for Kids