Samsagaz Gamyi para niños
Datos para niños Samsagaz Gamyi |
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Personaje de El Señor de los Anillos | ||
Creado por | J. R. R. Tolkien | |
Interpretado por | Sean Astin | |
Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Samwise Gamgee | |
Alias | Sam Banazîr Galpsi (en oestron) |
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Nacimiento | 1980 C. C. (2980 T. E.) | |
Fallecimiento | Fecha desconocida, posterior al 61 C. E. partió hacía Valinor | |
Nacionalidad | La Comarca | |
Residencia | N.º 3 de Bolsón de Tirada y Bolsón Cerrado, en Hobbiton, la Comarca (Tierra Media) | |
Características físicas | ||
Raza | Hobbit | |
Sexo | Masculino | |
Estatura | 1,10 m (3′ 7″) | |
Familia y relaciones | ||
Familia | Hamfast Gamyi (padre) Campanilla Buenchico (madre) Hamson, Halfred, Margarita, May, Caléndula (hermanos) Hal (primo) |
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Cónyuge | Rosita Coto | |
Hijos | Elanor, Frodo, Rosa, Merry, Pippin, Rizos de Oro, Hamfast, Margarita, Prímula, Bilbo, Rubí, Robin, Tom | |
Información profesional | ||
Ocupación | Jardinero Alcalde de la Comarca |
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Aliados | Frodo Bolsón | |
Enemigos | Sauron y Gollum | |
Perfil en IMDb | ||
Samsagaz "Sam" Gamyi es un personaje principal de la novela El Señor de los Anillos, escrita por J. R. R. Tolkien. Es un hobbit de la Comarca, nacido en el año 1380 según el Cómputo de la Comarca. Es hijo de Hamfast Gamyi y Campanilla Buenchico.
Sam era el jardinero de Frodo Bolsón y lo acompaña en su importante misión de destruir el Anillo Único en el Orodruin. Su nombre en la lengua común de los hobbits era Banazîr Galpsi, abreviado como Ban.
Tolkien veía a Sam como un hobbit típico, similar a Bilbo Bolsón. Se cree que Sam representa a los asistentes leales de los oficiales británicos, personas sencillas que admiraban a sus superiores.
Contenido
¿Cómo es Samsagaz Gamyi?

Sam era un hobbit de estatura baja, con cabello castaño y muy rizado. Le encantaba la comida y escuchar buenas historias. Aunque siempre había vivido una vida tranquila, sentía mucha curiosidad por lo que pasaba fuera de su hogar.
Durante su viaje con Frodo, Sam demostró una lealtad increíble. Su espíritu de sacrificio por su amigo era muy diferente a la forma de ser de la mayoría de los hobbits, que preferían la comodidad de su casa a las aventuras.
Sam era muy inteligente y a menudo se anticipaba a los problemas, lo que ayudó a Frodo en varias ocasiones. Por ejemplo, se dio cuenta de la verdadera forma de ser de Boromir mucho antes que los demás. A veces usaba la ironía frente a las dificultades. No se enojaba fácilmente, pero cuando lo hacía, su enojo era fuerte. Sin embargo, su bondad era tan grande que siempre se arrepentía después.
No confiaba rápidamente en los extraños. Solo aceptó a Aragorn (a quien siempre llamó "Trancos") cuando supo que era el rey. Y nunca confió en Gollum, lo que se demostró cuando Gollum los traicionó. Cuando estaba en peligro, Sam solía pensar que estaba viviendo una historia.
Cuando Gandalf le pidió que acompañara a Frodo a Rivendel, Sam deseaba ver a los Elfos más que nada. Le encantaban las historias sobre ellos. Incluso, en su lucha contra la araña Ella-Laraña, pronunció palabras élficas que no recordaba haber aprendido.
Su honestidad lo llevó a decir lo que pensaba sin filtros, como cuando le reveló a Faramir la misión de Frodo. Frodo se sorprendió mucho de la personalidad de Sam, especialmente después de oírlo cantar una canción sobre los Trolls.
¿Qué aventuras vivió Samsagaz Gamyi?
El viaje a Rivendel: ¿Cómo empezó todo?
Sam Gamyi viajó con Frodo Bolsón, el Portador del Anillo, hacia Rivendel. Al principio, Gandalf pensó que era peligroso que Frodo fuera solo. Sam había escuchado la conversación entre el Mago y el Hobbit, y Gandalf lo animó a ir. Aunque Sam estaba asustado al principio, pronto se recuperó y planeó con Merry y Pippin acompañar a Frodo.
En la primera parte del viaje, Sam conoció a los Elfos y tuvo una larga conversación con ellos. Esto fue un gran cambio en su vida y lo hizo entender la importancia de su tarea.
Cuando los hobbits llegaron a Cricava, se descubrió que Sam había contado la misión a sus amigos para que formaran una pequeña compañía y protegieran a Frodo. Frodo, sorprendido y feliz, aceptó.
Sam se convirtió en el protector de Frodo cuando lo salvó del viejo Hombre-Sauce, un árbol que los había atrapado. Sam notó que algo andaba mal y rescató a Frodo del agua. Solo la llegada de Tom Bombadil evitó un desastre mayor. En la Quebrada de los Túmulos, Frodo pudo devolverle el favor a Sam, salvándolo junto a Bombadil.
Sam conoció a Aragorn en la taberna «El Póney Pisador» y no le gustó su aspecto. Lo interrogó sobre sus intenciones con Frodo. Incluso después de leer una carta de Gandalf, no estaba del todo convencido.
En el resto del viaje a Rivendel, Sam cuidó de Frodo cuando fue herido por una espada. Se mantuvo a su lado, lavándole la herida y llevando al poni Bill en el que iba Frodo. Durante la recuperación de Frodo en la casa de Elrond, Sam no se separó de él, llorando de alegría al verlo recuperado.
Con la Compañía del Anillo: Un compañero leal
Sam Gamyi se unió a la Compañía del Anillo sin ser invitado, apareciendo en el Concilio de Elrond cuando se anunció que Frodo llevaría el Anillo. Fue el único que permaneció junto a Frodo durante toda la misión.
Rumbo a Lothlórien: Primeros desafíos
Sam fue un compañero incansable, siempre ayudando a organizar la compañía, aprendiendo cosas nuevas y atento al paisaje. Conducía al poni Bill y participaba en la defensa y vigilancia. Siempre tenía una palabra de aliento para sus compañeros.
En el primer enfrentamiento serio con lobos, Sam luchó valientemente. Se puso triste al tener que dejar al poni Bill en las Puertas de Moria. Cuando el guardián del agua atacó, Sam actuó rápidamente para rescatar a Frodo, que había sido atrapado.
En la oscuridad de Khazad-dûm, Sam lamentó no haber llevado una cuerda. Luchó con valentía contra los Orcos y un Troll en la Cámara de Mazarbul, hiriendo a varios. También fue herido por una flecha orca, pero Aragorn lo curó. Sintió una gran tristeza cuando Gandalf cayó por el abismo con el Balrog.
En el Bosque Dorado: Visiones y regalos
Cuando la compañía llegó a Lothlórien, Sam sintió una gran alegría y admiración por la Reina Noldor Galadriel. Ella le ofreció ver en su espejo, y Sam vio con horror lo que sucedía en su hogar, prometiéndose volver para arreglarlo después de la misión.
Antes de despedirse, Galadriel le dio a Sam una cajita de madera gris con tierra de su jardín. Le dijo que no lo protegería, pero que si la conservaba y volvía a casa, su jardín florecería como ningún otro.
La disolución de la Compañía: Un momento clave
La compañía abandonó Lórien en barcas élficas por el Anduin. Sam, que le tenía miedo al agua, no fue de mucha ayuda en la navegación.
Al llegar a Parth Galen, Frodo se retiró para tomar una decisión. Solo Sam sabía que Frodo necesitaba ir solo a las Grietas del Destino. La inteligencia de Sam se hizo evidente cuando todos aceptaron que tenía razón.
Cuando Boromir confesó su altercado con Frodo, Sam pensó que Frodo iría solo al río para cruzarlo. Corrió a la orilla y vio un bote alejándose. Se metió al agua y se hundió, ya que no sabía nadar. Frodo lo rescató. Sam se negó a que Frodo lo dejara solo, y Frodo, con alegría, cedió. Juntos, se embarcaron hacia un futuro incierto.
Hacia Mordor: La prueba de la amistad
Frodo Bolsón y Samsagaz Gamyi tuvieron un camino difícil para cumplir la misión del Anillo. Sam fue un compañero y amigo fundamental, con una determinación y voluntad que ayudaron a superar todas las dificultades.
De Emyn Muil a la Puerta Negra: Un guía inesperado
El primer tramo de esta parte del viaje incluyó la captura de Gollum, quien los seguía desde Moria. Sam intentó atraparlo, pero Gollum lo mordió. Frodo se apiadó de Gollum y le ordenó que los guiara. Sam aceptó su presencia con resignación, pero lo vigiló de cerca.
La bajada por las laderas de las Emyn Muil fue dura. La cuerda que Haldir le había regalado a Sam fue muy útil. También sirvió para amenazar a Gollum, quien le temía a la cuerda élfica.

Gollum los guio por las Ciénagas de los Muertos. A Sam le preocupaban los fuegos fatuos y, al apurarse, cayó en un pozo donde vio las Caras Muertas de los caídos en una antigua batalla. Después de un encuentro con un Nazgûl, Sam notó que Frodo estaba más cansado y encorvado, como si el Anillo le pesara mucho.
Sam vigiló a Gollum-Sméagol y presenció una conversación entre sus dos personalidades sobre el destino del Anillo. Se dio cuenta de que Gollum sentía el llamado del Anillo. Cuando Gollum propuso un camino alternativo para entrar a Mordor, Sam y Frodo no estaban convencidos, pero era mejor que la entrada principal. Así, dieron media vuelta en la Puerta Negra y se dirigieron al sur, hacia una escalera que los llevaría a la emboscada de Ella-Laraña.
De Ithilien a Cirith Ungol: Peligros y revelaciones
Ithilien les dio nuevos ánimos a los Hobbits, especialmente a Sam, a quien la vegetación le llenaba de alegría. Cerca de un arroyo, Sam cocinó conejos, lo que casi enferma a Gollum.
El fuego de Sam atrajo la atención de los Dúnedain de Gondor, y así conocieron a Faramir, el hermano de Boromir. Sam también vio un Olifante, algo que para su pueblo era solo una leyenda. Sam defendió a Frodo con firmeza ante Faramir.
En «la ventana del sol poniente», Sam reveló la existencia del Anillo a Faramir. Por suerte, el hermano de Boromir era diferente.
En el camino a Cirith Ungol, Sam tuvo que apoyar a Frodo muchas veces, animándolo y compartiendo su comida. A medida que se acercaban a las tierras de Sauron, Sam se mantuvo fuerte y decidido. También Gollum empujó a Frodo a seguir, aunque con malas intenciones, pero Sam lo vigilaba de cerca.
El ascenso hacia el paso de Cirith Ungol fue muy difícil. El oscurecimiento causado por Sauron con los humos del Orodruin deprimió a los viajeros. Sam detuvo a Frodo cuando este se precipitó hacia el Puente Blanco, que marcaba la entrada a los dominios de Minas Morgul. Luego, en el sendero que subía, Sam lo animó a seguir.
En la entrada del túnel que llevaba al Antro de Ella-laraña, Frodo y Sam tuvieron una conversación profunda. Sam se dio cuenta de que eran protagonistas de una historia cuyo final dependía de ellos. Esta conciencia de cumplir una misión, incluso si no terminaba "bien" para ellos, muestra la madurez de Sam.
Mordor: La misión final
La traición de Gollum puso en peligro la misión, pero no la voluntad de Sam de llevarla a cabo. Sam tuvo que redoblar sus esfuerzos para proteger a Frodo y guiar la expedición, ya que Frodo estaba cada vez más afectado por el Anillo y el horror de Mordor.
El antro de Ella-Laraña: Un héroe inesperado
El primer enfrentamiento serio fue con la araña Ella-Laraña. Sam recordó el regalo de Galadriel y le gritó a Frodo que lo usara. Esto, junto con Dardo (la espada que brillaba), alejó a la bestia.
Sam intentó romper la telaraña con su espada, pero no pudo. Frodo tuvo que usar la espada élfica mientras Sam sostenía el Frasco de la Dama.
Al salir, Frodo se adelantó, y la araña atacó al Portador del Anillo. Gollum atacó a Sam por la espalda, intentando matarlo. Sam logró liberarse y, en una lucha, hizo huir a Gollum. Sam intentó seguirlo, pero recordó a Frodo y corrió hacia él.
Sam vio a Frodo en el suelo y a la araña a punto de llevárselo. Sam se lanzó contra la bestia con un grito, recogiendo a Dardo. Clavó la espada en una garra y luego en los ojos de Ella-Laraña. Después, le dio dos golpes terribles en el cuerpo. Ella-Laraña se levantó, y Sam levantó el Frasco de la Dama e invocó a Elbereth. El monstruo cayó y desapareció.
Sam se desoló al ver a su amo como muerto. No encontró signos vitales. La desesperación lo invadió, pero decidió continuar con la misión por el bien de los pueblos libres de la Tierra Media. Tomó el Único y se lo colgó al cuello, luego recogió a Dardo y el Frasco de la Dama, y se despidió de Frodo.
En la torre: La esperanza renace
Unos metros más adelante, Sam vio a una tropa de Orcos llevando el cuerpo de su amo a la torre de Cirith Ungol. Su última duda desapareció, y decidió rescatar a Frodo. Siguió a los orcos y escuchó una conversación entre dos jefes orcos que lo llenó de alegría: Frodo estaba vivo, solo dormido por el veneno de la araña.
Con miedo, pero con la resolución de su lealtad, Sam comenzó la última parte del viaje para rescatar a Frodo. Siguió a los orcos hasta un pasadizo, pero los perdió. Decidió entrar con el Anillo puesto por la entrada lateral de la torre. Al llegar, una fuerza invisible le impidió avanzar. Eran los Centinelas, tres cabezas talladas en piedra con un poder maligno. Sam pensó en usar el Anillo, pero su sentido común y su amor por Frodo lo hicieron decidir no usarlo más, ya que notó cómo el Anillo comenzaba a corromperlo.
Encaró la puerta con decisión, sabiendo que dentro había una batalla entre orcos. Para vencer a los Centinelas, levantó el Frasco de Galadriel, y la luz de Eärendil venció su resistencia. Dentro, vio decenas de orcos muertos. Subió a la almena más alta de la torre y encontró a Frodo. Presenció la lucha entre los dos últimos orcos, uno de los cuales murió y el otro huyó hacia Barad-dûr con las pertenencias de Frodo.
Ambos se alegraron mucho. Sam le explicó lo sucedido, y huyeron antes de que Sauron enviara un Nazgûl a capturarlos. Salieron justo cuando el Nazgûl llegaba volando.
Hacia el Monte del Destino: El último esfuerzo
Vestidos con ropas de orcos, Sam y Frodo descendieron al valle del Morgai buscando un camino al Orodruin. El viaje fue difícil. La capa élfica de Sam los salvó de ser capturados por orcos. En una ocasión, fueron confundidos con orcos y obligados a unirse a una columna. La llegada a un gran campamento les dio la oportunidad de escapar.
Sam tuvo que redoblar sus esfuerzos para ayudar a Frodo, quien estaba agotado y hambriento por el peso del Anillo y el viaje. Sam le daba gran parte de su comida y calculaba cuánto durarían las provisiones. Su esperanza y temple lo mantuvieron firme.
El fin del Anillo Único: El sacrificio final
El tramo final era cruzar la planicie de Gorgoroth hasta el Monte del Destino. Sam fue el guía firme, sin su aliento, Frodo se habría rendido. Gollum los había seguido y apareció al pie del Orodruin. El agotamiento los había vencido, pero Sam, con su amor por Frodo y su conciencia de la misión, levantó a su amo y lo llevó sobre sus hombros.
En un momento, Gollum los atacó. Sam lo derribó fácilmente. Gollum atacó a Frodo, quien también lo derribó con una fuerza sobrehumana.
Con Gollum dominado, Frodo se dirigió a los “Recintos de Fuego”. Sam, furioso, intentó atacar a Gollum, pero la súplica de este conmovió su corazón, y lo dejó ir. Luego corrió tras Frodo.
Con sorpresa y dolor, Sam vio cómo Frodo reclamaba el Anillo en lugar de arrojarlo a la Grieta del Destino. Pero algo lo derribó: era Gollum, que había regresado. Sam vio cómo la criatura atacaba a Frodo, le arrancaba un dedo y caía a la grieta, llevando consigo el Anillo Único.
Sam corrió hacia Frodo, lo levantó en sus brazos y lo llevó hacia la puerta. Afuera, Frodo le habló, y Sam descubrió con alegría que Frodo había vuelto a ser el mismo, sin el peso del Anillo. Llorando, lo llevó al pie de la montaña para esperar el fin.
Fin de la historia: Un héroe en casa
Cuando Gwaihir los encontró, estaban desmayados. Despertaron 14 días después en Ithilien. Sam creyó que había sido un sueño hasta que vio a Frodo a su lado y notó que le faltaba un dedo.
De vuelta a casa: La alegría del regreso
Desde entonces, todo fue alegría para Sam. Fue considerado un héroe, admirado y elogiado. Sintió que la historia que había vivido era el final de una Gran Historia. Estuvo varios meses en Minas Tirith y luego regresó a La Comarca con una gran comitiva. Participó en el funeral de Théoden, visitó a Bárbol y se despidió de Galadriel y Celeborn. Al ver partir a la Dama, Sam sintió un gran deseo de volver a Lothlórien. En Rivendel, se reencontró felizmente con Bilbo, pero después de 15 días, sintió la necesidad de regresar a casa.
El saneamiento de la Comarca: Un jardinero al rescate
Al salir de Rivendel con Gandalf, Sam recibió de regalo de Bilbo un saquito de oro. También le pidió que ayudara a Frodo a terminar el Libro Rojo de la Frontera del Oeste.
En Bree, se enteraron de lo que pasaba en su tierra natal y decidieron regresar de inmediato. Se despidieron de Gandalf y los cuatro hobbits continuaron solos.
El primer cambio que encontraron en la Comarca fue que la puerta del puente del río Brandivino estaba cerrada con un cartel que prohibía la entrada. Esto fue un duro encuentro con la realidad de su país, causada por Lotho Sacovilla Bolsón y luego por Saruman, a quien llamaban Zarquino. "Hombres grandes" se apoderaban de la producción de los hobbits, controlaban a los habitantes con prohibiciones y habían aumentado el número de "Oficiales de La Comarca". Lo que más le dolió a Sam fue la destrucción de árboles y la suciedad en los hermosos lugares. Su padre había sido expulsado de Bolsón de Tirada.
En la "Limpieza" de La Comarca, el pueblo hobbit vio la fortaleza y madurez de Samsagaz Gamyi. Enojado por el daño, no dudó en enfrentar a los responsables. Convocó a Tom Coto para que ayudara. A veces, lloraba al ver los destrozos.
Fueron "arrestados" por los oficiales de la comarca con acusaciones absurdas. Sam añadió: "Por Insultar al Jefe, por Tener Ganas de Estamparle un Puñetazo en la Cara, y por Pensar que los Oficiales de la Comarca parecen una tropilla de Fantoches". Esto les causó gracia, y siguieron avanzando mientras los oficiales los seguían a pie.
Les tomó dos días expulsar a todos los Hombres de Saruman. Hubo un enfrentamiento violento, la Batalla de Delagua, en la que Sam luchó valientemente. El último episodio fue la muerte de Saruman a manos de Grima "Lengua de Serpiente", y la posterior muerte de este.
Pero lo más difícil era restaurar los daños. Sam, como jardinero, se tomó muy en serio la misión de recuperar la belleza de La Comarca. Usó la cajita que le había regalado la Dama Élfica Galadriel, que contenía tierra de su jardín. Sam la esparció por todos los lugares devastados. En el Campo de la Fiesta de Bolsón Cerrado, plantó la semilla de la cajita, y pronto nació un maravilloso Mallorn que asombró a toda la Comarca.
Sus últimos años: Un legado duradero
Sam se casó con Rosa Coto y tuvieron trece hijos. A la primera hija la llamó Elanor, en recuerdo de las flores amarillas del Bosque de Lórien. Al segundo hijo lo llamó Frodo. Por sus viajes reparando jardines, no supo que Frodo había estado enfermo. Después de su matrimonio, se mudó a vivir a Bolsón Cerrado, invitado por Frodo.
Un día, Frodo lo llamó a su escritorio y le pidió que lo acompañara en un viaje corto. Antes de partir, Frodo le dio a Sam el libro que Bilbo había estado escribiendo. Al día siguiente, partieron hacia el noroeste. Se encontraron con Elfos, incluyendo a Elrond y Galadriel. Sam, entendiendo que era la despedida de Frodo y Bilbo, lloró y le rogó a Frodo que lo dejara acompañarlo, pero Frodo se negó. Juntos continuaron hasta los Puertos Grises, donde se encontraron con Gandalf. En el momento de la despedida, aparecieron Merry y Pippin, ya que el mago había decidido que Sam no debía estar solo. Después de que el barco se alejó, Sam se quedó mirando el horizonte. Luego regresó a casa con Merry y Pippin.
En el año 1427 C.C., Sam fue elegido Alcalde y mantuvo el cargo por seis mandatos, hasta 1476 C.C. En 1434, el rey Elessar lo nombró consejero del Reino del Norte junto a Merry y Pippin. En 1478, se mudó con su esposa a Minas Tirith hasta la muerte de Rosita. Sin otra razón para vivir en la Tierra Media, siguió el camino de los otros Portadores del Anillo: navegó a las Tierras Imperecederas en un barco Élfico, después de entregar el manuscrito del Libro Rojo, que él había terminado, a su hija Elanor.
Predecesor: Will Pieblanco |
Alcalde de Cavada Grande 6 C. E. – 55 C. E. (1427-1476 C.C.) |
Sucesor: Desconocido |
Adaptaciones: ¿Quién interpretó a Sam?
En las películas de El Señor de los Anillos dirigidas por Peter Jackson, el papel de Samsagaz Gamyi fue interpretado por Sean Astin.