Monasterio de Poblet para niños
El Real Monasterio de Santa María de Poblet es un importante monasterio de la Orden del Císter en España. Se encuentra en la comarca de la Cuenca de Barberá, en el municipio de Vimbodí y Poblet, en la provincia de Tarragona, Cataluña.
Este monasterio fue fundado y apoyado por Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, quien lo entregó a los monjes cistercienses de la Abadía de Fontfroide en el año 1149. Fue el lugar de enterramiento de los reyes de la Corona de Aragón desde finales del siglo XIV hasta el siglo XV.
Poblet creció mucho gracias a donaciones y alcanzó su mayor esplendor en el siglo XIV. Sin embargo, sufrió un gran abandono en 1835 debido a cambios en las leyes que afectaron a las propiedades de la Iglesia. En 1930, comenzó su restauración, y en 1935 la iglesia pudo usarse de nuevo. En 1940, algunos monjes regresaron al monasterio. No todas las áreas se pueden visitar, ya que algunas son usadas por los monjes cistercienses que viven allí.
En 1991, la Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad. Poblet es uno de los monasterios en España que tienen este importante reconocimiento.
Datos para niños Monasterio de Poblet |
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Patrimonio de la Humanidad bien de interés cultural Bien Cultural de Interés Nacional y Monumento |
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Localización | ||
País | ![]() |
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Comunidad | ![]() |
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Provincia | ![]() |
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Localidad | Vimbodí y Poblet | |
Coordenadas | 41°22′51″N 1°04′57″E / 41.380833333333, 1.0825 | |
Información religiosa | ||
Orden | Orden del Císter | |
Historia del edificio | ||
Fundación | 1150 | |
Arquitecto | Arnau Bargués | |
Datos arquitectónicos | ||
Estilo | Cisterciense | |
Superficie | 18 hectáreas | |
Materiales | piedra | |
Año de inscripción | 1991 y 13 de julio de 1921 | |
Altura | 11 metros | |
Bien de interés cultural Patrimonio histórico de España |
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Código | RI-51-0000197 | |
Declaración | 13 de julio de 1921 | |
![]() ![]() Patrimonio de la Humanidad de la Unesco |
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Tipo | Cultural | |
Criterios | i, iv | |
Identificación | 518 | |
Región | Europa y América del Norte | |
Inscripción | 1991 (XV sesión) | |
Sitio web oficial | ||
Contenido
Historia del Monasterio de Poblet
El nombre "Poblet" viene del latín populetum, que significa "alameda". Este lugar siempre ha tenido muchos álamos y bosques. Por eso, en 1984, fue declarado Paraje Natural de Interés Nacional, con 2100 hectáreas y 50 fuentes naturales.
El monasterio de Poblet fue fundado por el Conde de Barcelona Ramón Berenguer IV alrededor del año 1150. Él donó las tierras de Populetum a la abadía francesa de Fontfroide. Estas tierras estaban en la Cuenca de Barberá, cerca de Vimbodí y Espluga de Francolí. El lugar era perfecto para un monasterio cisterciense: aislado, con mucha agua y un gran terreno para la agricultura.
La primera comunidad de monjes llegó en 1153. Desde entonces, reyes y familias nobles hicieron muchas donaciones. Gracias a estos documentos, sabemos cómo avanzaban las obras del monasterio. En 1184, el templo aún estaba en construcción, pero el área del altar ya se usaba para el culto.
En 1340, Pedro IV de Aragón ordenó crear un lugar de enterramiento real y noble en el monasterio. Aquí se llegaron a enterrar hasta 16 personas importantes. Las familias más influyentes de Cataluña también apoyaron mucho al monasterio.
El monasterio de Poblet siempre estuvo bajo la protección de los reyes. Incluso después de la unión de las coronas de Aragón y Castilla, los reyes lo visitaban. En 1493, los Reyes Católicos visitaron Poblet con sus hijos.
A partir del siglo XV, el monasterio entró en decadencia. Aunque algunos abades intentaron renovarlo, como el abad Caixal, quien contrató al escultor Damián Forment para hacer un retablo de piedra (1526-1531). Esta obra fue muy costosa y causó problemas entre los monjes y el abad.
El Monasterio en la Edad Contemporánea
Durante el siglo XIX, el monasterio sufrió mucho debido a los cambios políticos y las guerras. En 1822, sus propiedades se pusieron a la venta y los monjes fueron expulsados. El monasterio quedó abandonado y sufrió incendios y saqueos. Aunque se retiraron algunas joyas, muchos tesoros se perdieron.
En 1825, los monjes regresaron e intentaron restaurar el orden. Pero las luchas continuaron, y en 1833, durante la Primera Guerra Carlista, los soldados se instalaron en el monasterio. Dañaron las tumbas buscando objetos de valor. Los monjes, temiendo lo peor, se refugiaron en casas particulares, llevando consigo lo más valioso. La biblioteca, los archivos y las tumbas reales quedaron expuestos a más daños.
El monasterio se convirtió en un lugar de ruinas. En 1930, se creó el Patronato de Poblet para ayudar a recuperar el edificio y las obras de arte. También se formó una Hermandad de Amigos del Monasterio. Gracias a estas ayudas, gran parte del edificio fue restaurada. En 1940, un grupo de cuatro monjes cistercienses italianos pudo establecerse de nuevo allí.
Hoy en día, los monjes cistercienses siguen viviendo en Poblet. Cuidan el lugar, rezan y cultivan una pequeña huerta. También tienen una hospedería para hombres que buscan un retiro espiritual.
Cómo está organizado el Monasterio
Poblet es uno de los mejores ejemplos de monasterios cistercienses. Desde su fundación, se planeó que el monasterio tuviera una gran zona de cultivo con granjas y bosques. Cada granja era dirigida por un monje y tenía trabajadores. A finales del siglo XII, el monasterio poseía diecisiete granjas.
Poblet llegó a ser autosuficiente, con todo lo necesario para vivir sin salir del recinto. Tenía enfermería, farmacia, cementerios, jardines de plantas, molinos, panaderías e incluso una prisión, ya que el abad tenía autoridad como un señor feudal.
Propiedades y Derechos del Monasterio
El monasterio llegó a ser dueño de muchas propiedades en las ciudades más importantes de la Corona de Aragón. Algunas de sus filiales (monasterios dependientes) fueron:
- Monasterio de Piedra en Aragón.
- Monasterio de Benifasar en Castellón.
- Monasterio de la Real en Mallorca.
- Priorato de San Vicente en Valencia.
- Monasterio de Nazaret en Barcelona.
- Tallat, entre Tarragona y Lérida.
Su poder se extendía sobre siete baronías y sesenta pueblos. Tenía el derecho de nombrar al alcalde de diez villas. También poseía los señoríos del Castillo y villa de Verdú y el Castillo de Monargues. Además, tenían derechos de pastoreo en tierras reales, en las salinas de Cardona y en las pesquerías de Ampurias.
El Abad y los Monjes
Los abades de Poblet tenían un poder enorme. Eran vicarios generales de la Orden del Císter en los reinos de Aragón y Navarra. Tenían un lugar importante en las Cortes de Cataluña y llegaron a ser diputados de la Generalidad. El rey Pedro el Ceremonioso les dio el cargo de "limosnero real" en la Corte.
Los abades y monjes acompañaban al rey en sus campañas y batallas, siendo a menudo sus consejeros o embajadores. El rey Alfonso II les concedió que su palabra valiera más que un juramento en los juicios. En 1222, el rey Jaime I ordenó que en cada propiedad de Poblet se pudiera izar la bandera real, mostrando que estaban bajo la protección del rey.
Construcción del Monasterio
La construcción del monasterio cisterciense de Poblet, tal como lo vemos hoy, comenzó alrededor de 1163, unos diez años después de su fundación. En 1163, Arnau de Bordells hizo una donación para la construcción en piedra. El señor de Espluga Jussana, Ramón de Cervera, autorizó a los monjes a extraer la piedra necesaria.
Los edificios cistercienses se construían cerca de una fuente de agua. Al principio, se levantaban estancias provisionales para los monjes. Después, se construía una pequeña capilla, que a menudo se convertía en capilla de enfermería. En Poblet, esta capilla, dedicada a San Esteban, tenía un pequeño claustro. Esta parte es la más antigua del monasterio (siglo XII).
Mientras los monjes vivían en esta zona, se construyó la iglesia principal entre 1162 y 1196. En 1200, el muro norte, junto al claustro, ya estaba terminado. Después se construyeron la sala capitular, la sacristía antigua y el dormitorio de los monjes. A mediados del siglo XIII, se hicieron ampliaciones y renovaciones.
En 1225 y 1234, se menciona la obra del refectorio. En 1243, se habla del dormitorio. Esto sugiere que a mediados del siglo XIII, al menos tres lados del claustro ya estaban construidos.
El monasterio se amplió en el siglo XIV con obras como el atrio del obispo Copons y el dormitorio de monjes jubilados. A finales de este siglo, se construyó el palacio del rey Martín el Humano. Entre 1789 y 1792, se construyó la sacristía nueva.
El Complejo Monástico
Todo el monasterio está formado por tres zonas diferentes, conectadas por puertas.
Primer Recinto
Se entra por la Puerta de Prades, con un arco de medio punto por fuera y un arco apuntado por dentro. Sobre la puerta hay una imagen de la Virgen María y el escudo del abad Fernando de Lerín (1531-1545).
En este primer recinto estaban las habitaciones de los trabajadores y demás personas que servían al monasterio. El abad Guimerá (1564-1583) mandó construir un pozo y un abrevadero. Todavía existe la casa del monje portero.
Después de pasar una alameda, se llega a la Puerta Dorada, que da acceso al segundo recinto. Se llama así porque estaba cubierta con planchas de bronce doradas por orden de Felipe II en 1564. Esta puerta se construyó bajo los abades Delgado y Juan Payo Coello (1480-1499). Los escudos de estos abades y de la Corona de Aragón, Sicilia y Castilla están en la fachada. La puerta se terminó en 1493 para recibir a los Reyes Católicos y sus hijos.
Frente a esta puerta se realizaba la ceremonia de bienvenida a los reyes. El abad les daba a besar una reliquia, y luego caminaban en procesión.
Junto a la Puerta Dorada está la capilla de San Jorge, construida por Alfonso V de Aragón en agradecimiento por la conquista de Nápoles en 1442. Aunque se llama de San Jorge, está dedicada a la Virgen del Rosario, San Miguel Arcángel y San Jorge. La capilla es cuadrada, con una puerta gótica y escudos reales.
Segundo Recinto
Al cruzar la Puerta Dorada, se llega a una gran plaza. Al fondo, se ve la puerta de acceso al atrio de la iglesia, que es barroca y fue construida en el siglo XVII. A los lados de la puerta hay estatuas de San Benito y San Bernardo, y una imagen de la Virgen. En el centro de la plaza, hay una gran cruz de piedra del siglo XVI.
Al norte de la plaza, hay una capilla sencilla dedicada a Santa Catalina en 1251. Fue construida por Ramón Berenguer IV y era donde los visitantes importantes oraban antes de entrar a la zona de clausura.
Otras construcciones importantes en esta plaza eran:
- La hospedería (solo quedan restos).
- El palacio abacial moderno, comenzado en 1583.
- El hospital de pobres, construido en 1207.
- El palacio abacial antiguo, donde se alojaron las damas del séquito de Isabel la Católica.
Tercer Recinto
Cerca de la puerta barroca de la iglesia, está la Puerta Real, flanqueada por dos torres. Este recinto contiene todas las estancias principales del monasterio, la verdadera zona de clausura. Está rodeado por una muralla de fortificación que Pedro IV de Aragón mandó construir para proteger el panteón real.
La muralla tiene 608 metros de perímetro, 11 metros de alto y 2 de espesor. Tiene almenas y un camino de ronda. Está defendida por 12 torres poligonales. Dos de ellas flanquean la Puerta Real. Otras torres tienen nombres como de las Hostias, de los Locos, del Prior, del Aceite, etc.
La Puerta Real es una construcción militar del siglo XIV. Tiene un arco de medio punto con un ángel que sostiene el escudo de la Corona. Por encima de la puerta, hay escudos reales y del abad Guillermo Agulló (1361-1393), quien la construyó.
Al cruzar la Puerta Real, a la izquierda, están los restos de las habitaciones de los conversos. A la derecha, unas escaleras llevan al palacio del rey Martín el Humano, que ahora es un museo. Frente a la Puerta Real, está el vestíbulo del claustro. A la izquierda de este vestíbulo, están las bodegas, que antes eran el comedor de los legos. Encima de ellas, se construyó el dormitorio de monjes jubilados.
Al este del recinto amurallado, están las instalaciones más antiguas del siglo XII: la capilla de San Esteban y la enfermería. También se encuentran las Cámaras Reales, construidas en el siglo XIV sobre la muralla.
Descripción Detallada del Monasterio
La Iglesia
Desde la puerta barroca en el muro oeste de la muralla, se accede al atrio de la iglesia. Este atrio se construyó a finales del siglo XIII, al igual que el gran rosetón que ilumina la nave central. El atrio tiene bóvedas de crucería.
La construcción de la iglesia comenzó alrededor de 1166, en estilo románico. Tiene tres naves y un crucero. La nave norte es románica con bóveda de crucería. La nave central también es románica, con bóveda de cañón apuntado. La nave sur es gótica, reconstruida alrededor de 1330. De esta época es también el gran cimborrio gótico, que fue restaurado entre 1979 y 1981. Alrededor del altar, hay una girola con cinco capillas.
En el altar, se conserva una mesa de altar antigua de piedra. La iglesia guarda dos grandes tesoros: el retablo renacentista de Damián Forment y los sepulcros reales.
Retablo de Damián Forment
Este retablo renacentista de alabastro fue hecho por Damián Forment entre 1527 y 1529, por encargo del abad Pedro Caixal. El retablo se terminó antes de lo previsto. Sin embargo, el escultor tuvo problemas para cobrar todo el dinero, ya que el abad se vio envuelto en un problema económico. La comunidad se negó a pagar, acusando al escultor de haber engañado al abad.
En 1835, después del abandono del monasterio, el retablo sufrió daños. Fue restaurado en 1940. Es una obra de estilo renacentista con decoraciones de frutas y guirnaldas.
El retablo tiene varias partes:
- La base: Con escenas en relieve de la Oración en el Huerto, el Prendimiento, la Flagelación, Jesús ante Pilatos y la Caída camino del Calvario.
- Primer cuerpo: La Virgen María con el Niño en el centro, y figuras de santos a los lados.
- Segundo cuerpo: Relieves con los "Gozos de María".
- Tercer cuerpo: La imagen de Jesús en el centro, y figuras de los Apóstoles.
- La parte superior: Con la representación del Calvario.
Sacristía
La sacristía original se encontraba en el lugar de una capilla que los monjes usaron mientras se construía la iglesia principal. Es del siglo XII, hecha de piedra y cubierta con bóveda.
La sacristía nueva es un edificio levantado en el extremo sur del crucero, que sobresale de la muralla. Se construyó en el siglo XVIII y tiene una gran cúpula. Estaba decorada con obras de Joseph Flaugier y tenía grandes cajoneras para guardar ornamentos litúrgicos. Fue restaurada en 1984.
El Claustro
El claustro está junto a la pared norte de la iglesia y se conecta con ella por una puerta románica. Se construyó en varias fases. Se cree que su diseño ya estaba planeado hacia 1162-1163. Aunque no es lo más común, está al norte de la iglesia. La sala capitular es muy grande, con una magnífica bóveda de crucería. El refectorio (comedor) sigue siendo usado por los monjes, y la cocina, restaurada, se puede visitar. En el patio, frente al refectorio, está el templete del lavabo, con arcos del siglo XIV.
Después de los problemas que sufrió el monasterio en el siglo XIX y principios del XX, el claustro fue restaurado. Sus arquerías sencillas y bien proporcionadas son de finales del siglo XII y principios del XIII.
Otros Claustros Menores
El claustro de San Esteban o de la enfermería se encuentra en el extremo este del monasterio. Es casi regular, con arcos de medio punto y pilares sin capiteles. Ya existía en 1228 y fue reconstruido en el siglo XV.
El claustro del locutorio está junto a la pared este de la sala capitular. Tiene capiteles de estilo románico, pero los arcos son góticos.
Palacio del Rey Martín el Humano
Este palacio se encuentra dentro del tercer recinto del monasterio. Se considera una joya del arte gótico civil en Cataluña. Fue mandado construir por el rey Martín el Humano, comenzando las obras en 1397 y quedando sin terminar en 1406. El arquitecto fue Arnau Bargués. En 1966, se reanudaron las obras y se realizó una restauración. Actualmente, es la sede del museo del monasterio.
Sepulcros Reales
Los monasterios de Santes Creus y Poblet son los guardianes de los lugares de enterramiento de los reyes de la Corona de Aragón. Pedro el Ceremonioso, junto con el abad Copons, decidió en 1340 convertir el monasterio en un panteón real. Las obras fueron encargadas a los maestros Aloi, Jaime Cascalls y Jordi de Déu.
Otros Lugares de Enterramiento
Tanto en la iglesia como en el claustro y en el exterior del monasterio, hay enterramientos de reyes, nobles y abades.
- En la iglesia
- Edmundo de la Croix, abad general, enterrado al pie de la escalinata del altar.
- Alfonso V de Aragón, cuyos restos fueron trasladados y depositados en una tumba junto a los sepulcros reales.
- Enrique de Trastámara, hermano de Alfonso V. Su tumba ya no existe.
- Martín I de Aragón, enterrado en el extremo del crucero. Es una obra nueva de Federico Marés.
- Hijos de Pedro IV, en pequeños sarcófagos sobre la puerta de la sacristía vieja.
- Juana de Aragón, hija de Pedro IV, enterrada en un sarcófago gótico.
- En el claustro
Antiguos abades fueron enterrados en el suelo de la sala capitular, bajo grandes lápidas de piedra con sus escudos.
- Otros lugares
La capilla de San Esteban tenía una cámara subterránea que servía para los enterramientos de la realeza.
También hay sencillas cajas de piedra, algunas con escudos, en el suelo junto al muro exterior de la iglesia o en el cementerio de monjes. Son los enterramientos de nobles que eligieron el monasterio como lugar de descanso.
Galería de imágenes
Véase también
- Anexo:Bienes de interés cultural de la provincia de Tarragona
- Archivo Montserrat Tarradellas i Macià
- Claustro del monasterio de Poblet
- Sepulcros reales del monasterio de Poblet
- Órgano de Poblet