Expedición corsaria de Brown al Pacífico para niños
Entre 1815 y 1816, el marino irlandés Guillermo Brown, quien servía a las Provincias Unidas del Río de la Plata, lideró una expedición de barcos corsarios. Su objetivo era atacar el comercio marítimo español en las costas de América del Sur en el océano Pacífico Sur y conseguir recursos.
Contenido
¿Por qué se organizó esta expedición?
Los planes iniciales y la necesidad de recursos
El 22 de mayo de 1815, el Cabildo de Buenos Aires anunció que una expedición española podría llegar al Río de la Plata. Para defenderse, se planeó una expedición naval hacia las costas de Chile y Perú, al mando de Guillermo Brown.
Al principio, se pensó en usar barcos de guerra, pero los que tenían eran comerciales. Algunos chilenos que vivían en Buenos Aires, como Julián Uribe, sugirieron que la expedición fuera de corso. Esto significaba que los barcos atacarían a los barcos comerciales españoles, no a los militares. Así, se afectaría el comercio español, se causaría alarma y se obtendrían recursos económicos. El Gobierno de Buenos Aires aceptó esta idea y ordenó preparar cinco barcos en junio de 1815.
Preparativos en secreto y apoyo del gobierno
Aunque los preparativos se hicieron en secreto, algunos realistas en Buenos Aires intentaron avisar a Chile. Sin embargo, el gobernador de Cuyo, José de San Martín, interceptó estos mensajes.
Al principio, los preparativos se suspendieron. Pero los chilenos exiliados, liderados por Uribe, consiguieron dinero y compraron la goleta Constitución. Esto permitió que la expedición se reactivara como una empresa privada, pero con el apoyo del gobierno.
¿Quiénes participaron en la expedición?
Liderazgo y barcos principales
El mando de la expedición corsaria se le dio al coronel Guillermo Brown. Él ya era famoso por su éxito en la Campaña naval de 1814 contra los realistas de Montevideo. Como recompensa por esa campaña, el 2 de agosto de 1814, el director supremo Gervasio Antonio de Posadas le regaló la fragata Hércules. Brown la preparó para esta nueva expedición.
El gobierno también participó con el bergantín Santísima Trinidad, al mando de Miguel Brown, hermano de Guillermo. Además, aportó 4000 pesos para los gastos. Hipólito Bouchard se unió a la expedición con su corbeta, llamada Halcón.
La escuadrilla corsaria estaba formada por 4 barcos con más de 150 cañones y más de 500 tripulantes:
- Fragata Hércules: Era el barco principal y el más grande. Llevaba 20 cañones y 102 tripulantes. Aquí viajaba el comandante Guillermo Brown.
- Bergantín Santísima Trinidad: Tenía 32 cañones y 130 tripulantes.
- Corbeta Halcón: Armada con 18 cañones y 100 hombres, muchos de ellos franceses.
- Goleta Constitución: Su tripulación estaba formada por chilenos exiliados en Buenos Aires.
Tripulación y acuerdos
Muchos chilenos participaron en la expedición, incluyendo el capitán de caballería Ramón Freire Serrano, quien iba en la corbeta Halcón.
El 1 de septiembre de 1815, el gobierno y los dueños de los barcos firmaron un acuerdo. Se decidió que las cosas capturadas se venderían en Buenos Aires y el dinero se dividiría en 9 partes. Una parte sería para el Estado, 2 para Brown, y el resto se repartiría entre los tripulantes según su rango.
El plan era atacar el comercio naval español en el Pacífico sur, capturando sus barcos y cargamentos. También se pensaba desembarcar en algunos puertos para intentar que sus habitantes se unieran a la causa. Se quería tomar por sorpresa la prisión de las islas Juan Fernández para liberar a los prisioneros.
¿Cómo fue el viaje y los primeros ataques?
El inicio del viaje y el Cabo de Hornos
Los barcos Hércules y Santísima Trinidad salieron del Puerto de Buenos Aires el 15 de octubre de 1815. Las otras dos embarcaciones salieron el 29 de octubre. La escuadrilla debía reunirse en la isla Mocha, en las costas de la Araucanía.
Al pasar el cabo de Hornos, los vientos llevaron al Hércules y al Santísima Trinidad muy al sur, hasta el paralelo 65° S. Ambos barcos sufrieron daños y perdieron provisiones, por lo que tuvieron que detenerse en el estrecho de Magallanes.
Medidas de defensa en Chile
El 26 de diciembre de 1815, llegó a Valparaíso un aviso sobre la expedición corsaria. El gobernador realista de Chile, Francisco Casimiro Marcó del Pont, tomó medidas de defensa urgentes. Envió armas a Valparaíso, planeó fortificaciones y ordenó que ningún barco saliera de los puertos de Chile. También avisó al virrey del Perú en Lima.
Reunión en la Isla Mocha y el ataque al Callao
Los hermanos Brown llegaron a la isla Mocha el 28 de diciembre de 1815, y el Halcón un día después. La goleta Constitución nunca llegó, se cree que se hundió en una tormenta.
En la isla, Brown y Bouchard acordaron trabajar juntos durante los primeros cien días de 1816. También acordaron cómo se dividirían las capturas.
Después de esperar sin éxito a la Constitución, los corsarios zarparon. El Hércules se dirigió al archipiélago Juan Fernández para liberar prisioneros, pero una tormenta lo arrastró hacia el Callao (el puerto de Lima). El Santísima Trinidad y el Halcón navegaron juntos hacia el norte, atacando barcos españoles y causando alarma.
El 10 de enero de 1816, los barcos se reunieron cerca del Callao. Capturaron varios barcos, como el bergantín San Pablo y la fragata Gobernadora. También capturaron otras embarcaciones, algunas de las cuales fueron armadas para unirse a la expedición.
Los prisioneros que escaparon de los farallones de las Hormigas avisaron al virrey José Fernando de Abascal y Sousa en Lima. El virrey tomó medidas de defensa, reforzó la guarnición del Callao y colocó los barcos bajo la protección de las baterías costeras.
El 21 de enero de 1816, los corsarios se colocaron en la entrada del puerto del Callao y dispararon cañonazos. Esa noche, hundieron la fragata Fuente Hermosa. Los corsarios liberaron a los prisioneros en la isla de San Lorenzo y continuaron causando alarma en la bahía.
¿Qué pasó en el ataque a Guayaquil?
Avance hacia Guayaquil
El 29 de enero de 1816, los corsarios decidieron ir hacia el norte, buscando la boca del río Guayas. El 6 de febrero, llegaron a la boca de la ría de Guayaquil. El gobernador de Guayaquil, Juan Vasco y Pascual, ya había sido avisado y había tomado medidas de defensa.
Guillermo Brown ordenó a Bouchard y a su hermano que se quedaran para proteger los barcos capturados. Brown se trasladó al Santísima Trinidad para atacar Guayaquil, ya que era más adecuado para navegar por el río Guayas.
El combate y la captura de Brown
Brown subió por el río Guayas con el Santísima Trinidad, escoltado por la goleta Nuestra Señora del Carmen. El 9 de febrero de 1816, atacaron y tomaron la Fortaleza de Punta de Piedra. Luego, atacaron una batería de cañones cerca de Guayaquil, destruyéndola.
Después, se dirigieron al Fuerte de San Carlos. Brown intentó acercarse a una batería de dos cañones, pero la marea bajó y su barco encalló, quedando expuesto al ataque desde tierra.
Los realistas recibieron refuerzos y la tripulación del Santísima Trinidad sufrió muchas bajas. El barco fue abordado por los defensores, y Brown tuvo que rendirse. Brown amenazó con volar el barco si no se detenía la matanza de heridos, lo cual consiguió. Luego, exigió garantías para él y sus hombres, amenazando con un ataque de los otros barcos corsarios si los mataban.
Negociaciones y liberación
La goleta Nuestra Señora del Carmen regresó para buscar a los otros barcos, cuyos capitanes decidieron destruir la ciudad si no conseguían un intercambio de prisioneros. El 13 de febrero, los barcos corsarios llegaron cerca de la ciudad y se iniciaron las negociaciones.
Después de una difícil negociación, el 17 de febrero, los corsarios lograron intercambiar a Brown por la fragata Candelaria, tres bergantines y correspondencia. También se acordó el rescate de la fragata Gobernadora por 22.000 pesos. Al retirarse, los corsarios se llevaron las fragatas Hércules y Consecuencia, la corbeta Halcón y la goleta Carmen. Tuvieron que abandonar el Santísima Trinidad porque estaba en muy malas condiciones. El 27 de febrero, los barcos corsarios abandonaron la ría de Guayaquil.
¿Qué pasó después de Guayaquil?
Separación de Brown y Bouchard
Los corsarios se dirigieron a las islas Galápagos. Allí, Bouchard le dijo a Brown que su barco, el Halcón, tenía problemas y que sus oficiales querían regresar a Buenos Aires. El 25 de marzo de 1816, en la isla de Charles, se repartieron las capturas. El Halcón fue para Brown, y Bouchard se quedó con la fragata Consecuencia y la goleta Carmen.
Bouchard regresó a Buenos Aires con la fragata Consecuencia, que luego fue renombrada como fragata La Argentina en 1817. El capitán chileno Ramón Freire, que viajaba con él, regresó a Mendoza para unirse al Ejército de los Andes.
Brown continuó la campaña con el Hércules y el Halcón, buscando provisiones en la costa del Chocó. Llegó el 24 de abril de 1816 a la bahía de San Buenaventura. Brown sabía que esa región estaba en manos de revolucionarios.
Desde San Buenaventura, Brown envió a algunos de sus hombres para avisar a los patriotas de su presencia y pedir víveres. Mientras reparaban el Halcón, el barco se volcó y tuvo que ser abandonado. La situación se volvió difícil para Brown, que se quedó con un solo barco.
El 2 de mayo de 1816, en el río Anchicayá, el Halcón chocó con otro barco y se hundió, pero su tripulación se salvó.
El 1 de junio de 1816, Brown zarpó de San Buenaventura con solo 55 tripulantes, dejando a otros 40 en tierra. También dejó parte de las mercancías y armas que no podía llevar en el Hércules.
El regreso de Brown
Desde San Buenaventura, Brown viajó a las islas Galápagos, donde se quedó 12 días y se abasteció de 70 tortugas vivas para el viaje. El 20 de junio de 1816, continuó hacia el sur, pasando el cabo de Hornos en junio.
Llegó a las islas Malvinas y luego a la costa brasileña a fines de agosto de 1816. Allí se enteró de que una escuadra portuguesa estaba a punto de tomar Montevideo. Para evitar ser capturado, continuó hacia el norte, con destino a la isla de Barbados.
El 25 de septiembre de 1817, en Barbados, Brown recibió la visita de las autoridades británicas. El 28 de ese mes, cerca de la Martinica, el Hércules fue capturado por sorpresa por un barco británico. Fue declarado barco pirata por las autoridades de la isla de Antigua el 13 de noviembre de 1818. Aunque la sentencia fue revocada más tarde, el barco y su carga nunca fueron devueltos. El Hércules fue vendido en Antigua. Brown regresó a Buenos Aires a mediados de 1818.
Escuadrilla realista
Los realistas prepararon una flotilla en el Callao con 6 barcos mercantes, armados con 122 cañones y tripulados por 820 marineros y 201 soldados. El 16 de febrero de 1816, partieron hacia el sur. Sin embargo, se enteraron de la presencia de los corsarios en Guayaquil, por lo que cambiaron de rumbo. Llegaron a Guayaquil después de que los corsarios se fueran, así que regresaron al sur para proteger los puertos de Chile.