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Crucero de la corbeta Rosa de los Andes para niños

Enciclopedia para niños

El crucero de la corbeta Rosa de los Andes fue una importante expedición naval. Fue dirigida por el capitán Juan Illingworth Hunt, un marino inglés al servicio de la República de Chile. Su misión principal era atacar barcos y puertos españoles en la costa occidental de América. También buscaba apoyar a los grupos que luchaban por la independencia en esos lugares.

La corbeta chilena zarpó de Valparaíso el 25 de abril de 1819. Sus operaciones se extendieron por las costas de Perú, Ecuador, Colombia y Panamá. Causó mucho daño al comercio español, especialmente entre Ecuador y Panamá. La expedición terminó a mediados de 1820. La Rosa de los Andes tuvo un combate heroico contra la fragata española "Prueba". Illingworth resultó herido y la corbeta quedó muy dañada. Para evitar que cayera en manos enemigas, la tripulación la incendió en la desembocadura del río Iscuandé.

Después de la victoria del general Simón Bolívar en la batalla de Boyacá en agosto de 1819, el capitán Illingworth cambió su ruta. Decidió apoyar a Bolívar en la liberación de los territorios colombianos. Llevó a cabo una exitosa campaña, atacando y tomando pueblos costeros. Estos pueblos pasaron a estar bajo el control de las fuerzas que buscaban la independencia.

El historiador colombiano José Manuel Restrepo destacó la contribución de Illingworth. Dijo que gracias a sus habilidades y valentía, gran parte de las costas del Pacífico de la Nueva Granada (actual Colombia) lograron su libertad. Esto fue muy útil para expulsar a los españoles de la región de Quito.

A pesar de la pérdida de la corbeta, Illingworth y parte de su tripulación siguieron luchando hasta 1821. Luego, algunos se unieron al ejército de Simón Bolívar, mientras que otros regresaron a Chile.

¿Cómo se preparó la expedición de la corbeta Rosa de los Andes?

Los inicios de la corbeta y su llegada a Chile

En 1817, José Antonio Álvarez Condarco, un representante del gobierno chileno en Londres, contactó al marino británico Thomas Cochrane. Lo invitó a Chile para que dirigiera la marina de este nuevo país. Cochrane aceptó y Condarco alquiló un barco para llevarlo a él y a otros oficiales a Chile.

Para este viaje, Condarco hizo un trato con el comerciante inglés Guillermo Henderson. Henderson ofreció su barco mercante, la corbeta Rose, como transporte. Condarco contrató a Juan Illingworth Hunt, un teniente de la Royal Navy, para capitanear el barco.

Para que los españoles no sospecharan, se inventó que la corbeta iba a llevar a cabo un proyecto de colonización en el río Columbia. Illingworth y Condarco incluso fueron a Prusia en 1818, supuestamente buscando inmigrantes. Pero en secreto, regresaron a Londres para embarcar a los oficiales. Luego, fueron a Boulogne-sur-Mer para recoger a Cochrane y su familia. Finalmente, zarparon hacia Chile bajo bandera inglesa. El Rose llegó a Valparaíso el 28 de noviembre de 1818.

La adquisición de la corbeta por Chile

El gobierno chileno, liderado por Bernardo O'Higgins, se interesó en comprar la corbeta. Era un barco en excelentes condiciones. Como no tenían dinero suficiente, el gobierno decidió comprarla con un préstamo. Este préstamo se obtuvo de una parte del sueldo del Ejército Unido Libertador de Chile. Así, desde los generales hasta el último soldado, todos contribuyeron.

El gobierno compró el barco en febrero de 1819 por 100.000 pesos. Lo adquirió para la Armada de Chile y lo llamó Rosa de los Andes. Su propósito era usarlo en operaciones de tipo corsario. Esto significa que, aunque era un barco de guerra del Estado, también podía capturar barcos enemigos como si fuera un corsario.

Preparativos para la navegación

Archivo:HMS Rattlesnake (1822)
Típica corbeta británica de la época. La Rosa de los Andes fue una corbeta de guerra británica antes de ser vendida a Chile.

Cuando Chile compró la corbeta, ya estaba lista: reparada, armada y equipada. Tenía 22 cañones grandes y 14 cañones más pequeños. También llevaba 4 botes, uno de ellos con un cañón y capacidad para 35 hombres. En total, la corbeta podía desembarcar entre 80 y 85 hombres para atacar en tierra. Era un barco de 400 toneladas, muy rápido y apto para su misión.

Para la expedición, el gobierno invirtió 15.000 pesos para conseguir víveres para seis meses y otros materiales. El ejército aportó las armas individuales. La tripulación sumaba 270 hombres: 190 marineros (la mayoría extranjeros) y 80 soldados de desembarco (25 artilleros y el resto chilenos del ejército).

El gobierno nombró a Illingworth capitán de corbeta de la marina chilena. Su segundo era el irlandés Raimundo Morris. Otros oficiales eran ingleses o estadounidenses. También había dos médicos ingleses. Los chilenos José Villareal y Pedro Nolasco Jofré eran el contador y el escribiente principal. El capitán francés Carlos Desseniers estaba a cargo de la infantería de desembarco.

El 24 de abril, la Rosa de los Andes estaba lista. Antes de zarpar, se firmó un acuerdo sobre cómo se repartirían las ganancias de los barcos capturados. La mitad sería para los captores y la otra mitad para quienes apoyaban la expedición. Illingworth guardaría 20 partes para los tripulantes más valientes. Había reglas especiales para quienes avistaran primero un barco enemigo o abordaran uno. Los que fueran indisciplinados o ladrones no recibirían su parte.

Existían reglamentos de Corso y de Presas que regulaban las acciones de los corsarios en ese tiempo.

¿Cómo se desarrolló la expedición de la Rosa de los Andes?

Inicio del viaje y primeras capturas

El 25 de abril, la corbeta Rosa de los Andes zarpó de Valparaíso hacia el norte. Su objetivo era recorrer las costas desde Perú hasta California, y luego extenderse a las Filipinas. También buscaba apoyar los esfuerzos de independencia en las costas americanas.

El 4 de mayo, el barco chileno capturó su primera presa: la fragata mercante española Vascongada. Venía de Santander (España) y se dirigía al Callao. La fragata llevaba una valiosa carga de más de 200.000 pesos. Fue enviada de inmediato a Valparaíso, y la corbeta continuó su viaje.

En las costas peruanas y la persecución española

Al llegar a las costas peruanas, Illingworth detenía cada barco para verificar su nacionalidad. Si era neutral, lo dejaba ir. Aunque esto estaba permitido, generó quejas de los capitanes.

En ese momento, no muchos barcos comerciales españoles navegaban libremente. Esto se debía a la presencia de corsarios chilenos y de la escuadra naval chilena de Cochrane. Por eso, Illingworth no pudo capturar muchos barcos mercantes allí.

Sin embargo, la presencia de la Rosa de los Andes alertó al virrey del Perú, Joaquín de la Pezuela. Él ordenó que varios barcos de guerra españoles salieran del Callao para capturar o destruir a la corbeta chilena. Entre ellos estaban las fragatas Esmeralda y Venganza.

Combate naval cerca de la isla de Puná

Archivo:Golfo de Guayaquil Blue Marble 2
Foto satelital del golfo de Guayaquil.

Al enterarse de la persecución, Illingworth se alejó de la costa y usó bandera española para engañar a los barcos enemigos. Así, pudo evitar ser detectado en aguas peruanas. Luego, se acercó de nuevo a la costa ecuatoriana para buscar presas. El 24 de junio, cerca de la isla de Puná, en el golfo de Guayaquil, se encontró con la fragata Piedad.

La Piedad tenía 150 hombres y 16 cañones. Su misión era revisar las bahías ecuatorianas en busca del barco chileno. La Rosa de los Andes, aún con bandera española, se acercó. A distancia de tiro, cambió su bandera por la chilena y comenzó un feroz combate.

El enfrentamiento duró entre ocho y nueve horas. Ambos barcos sufrieron muchas bajas y graves daños. Los intentos de abordaje fracasaron. Al final, la Piedad se vio obligada a retirarse hacia Guayaquil para protegerse. La Rosa de los Andes también sufrió muchas bajas y quedó muy dañada en su casco, quilla, bauprés y timón.

Al día siguiente, dos balleneros estadounidenses ayudaron a Illingworth a reparar la corbeta. Algunos de sus marineros se unieron voluntariamente a la tripulación chilena. Luego, la corbeta se dirigió a las islas Galápagos. Allí pasó todo el mes de julio, refugiada en una ensenada, para eludir la persecución, reparar el barco, curar a los heridos y reabastecerse.

Ataque a la isla de Taboga y negociaciones en Panamá

Archivo:Satellite image of Panama in March 2003
Foto satelital del golfo de Panamá.

Después de recuperarse, Illingworth decidió atacar una posición fortificada española en tierra. Eligió la isla de Taboga, en el golfo de Panamá, a unos 20 km de la ciudad de Panamá. Esta isla era un punto clave para los barcos mercantes. Zarpó de las Galápagos a principios de agosto.

A mediados de septiembre, la Rosa de los Andes entró en el golfo panameño. Cerca de Taboga, capturó el bergantín Cantón, que llevaba una carga de 60.000 pesos. A bordo venía Vicente Rocafuerte, futuro presidente de Ecuador. Illingworth respetó su fortuna personal de oro al ver que era americano y neutral.

El 17 de septiembre, Illingworth se posicionó frente a la Isla de Taboga para atacar. La isla tenía un pequeño pueblo defendido por una fortificación con 5 cañones y 25 artilleros. También había una guarnición de 60 fusileros y tripulantes de un bergantín y 2 lanchas cañoneras.

El ataque comenzó a las 2:30 P.M. La Rosa de los Andes se acercó y disparó con precisión. Después de 15 minutos, la defensa española empezó a ceder. Illingworth ordenó el desembarco de las tropas de marina para tomar la plaza. Al mismo tiempo, envió botes para apoderarse de las lanchas cañoneras españolas. Las autoridades de Panamá observaban sin poder ayudar.

Los españoles en tierra fueron derrotados y se dispersaron. Los patriotas tuvieron solo 3 heridos leves. Los españoles sufrieron varias bajas, y muchos fueron hechos prisioneros.

Illingworth tomó la isla y dejó una guarnición. Luego, bloqueó la entrada del puerto de Panamá, ya que no tenía suficientes fuerzas para tomar la ciudad fortificada. Intentó negociar un intercambio de prisioneros con el gobernador de Panamá, Alejandro de Hore. Quería cambiar a los prisioneros españoles de Taboga por prisioneros británicos capturados en Portobelo. El gobernador se negó.

Al regresar a Taboga, Illingworth ordenó abastecer la corbeta, inutilizar los cañones de la fortificación y destruir todos los barcos de la isla. Antes de partir, un pequeño grupo de tripulantes cayó en una emboscada. Esto enfureció al resto, que persiguió a los culpables y destruyó el pueblo.

Las acciones de la Rosa de los Andes detuvieron el comercio en las costas panameñas, lo que causó problemas sociales y políticos en la región.

Campaña militar en la costa colombiana

Archivo:Mapa de Colombia (región del Pacífico)
Región del Pacífico de la actual Colombia.

En Panamá, Illingworth se enteró de la gran victoria de Simón Bolívar en la Batalla de Boyacá (7 de agosto). Esta derrota española causó el colapso del Virreinato de Nueva Granada. Los patriotas controlaban el interior de Colombia, mientras que los españoles se concentraban en las costas del Caribe y del Pacífico.

Illingworth, con el acuerdo de su tripulación, decidió apoyar a Bolívar. Cambió su ruta para llevar a cabo una campaña en la costa colombiana del Pacífico. Buscó contactar a los patriotas para obtener información sobre la situación.

La región donde operaría Illingworth, desde el Chocó hasta Esmeraldas, era difícil. Tenía arrecifes, corrientes, ríos caudalosos y selva tropical. A pesar de esto, la zona era rica en oro y plata. Allí se habían concentrado fuerzas españolas. El gobernador militar era el general Sebastián de la Calzada, y su jefe subalterno en la costa era Manuel Silvestre Valverde.

En la isla de Gorgona y el plan de Illingworth

Illingworth llegó a la isla de Gorgona el 1 de octubre. Rescató a dos oficiales patriotas y obtuvo información sobre la situación militar. Con esto, planeó sacar a los españoles de todo el territorio.

Los españoles tenían cuatro posiciones fortificadas en la costa: Esmeraldas, Tumaco, Iscuandé y Guapi. Guapi era el centro defensivo, y más al interior estaba Santa María, sede del gobierno de Valverde y clave para las posiciones españolas.

Toma de Guapi

Archivo:Guapí vista aérea
Vista aérea del poblado de Guapi.

El 28 de octubre, la corbeta llegó a la desembocadura del río Guapi. El pueblo estaba defendido por un fuerte con 6 cañones, artillería, 85 fusileros y algunos pobladores armados.

Illingworth planeó un ataque sorpresa por río y tierra. Envió 4 lanchas con marineros por el río y 40 soldados de desembarco por tierra. A las 6 A.M. del 29 de octubre, atacaron la plaza fortificada. Los españoles fueron rápidamente superados.

Los hombres de Illingworth tomaron Guapi sin bajas. Los españoles tuvieron 5 muertos y 3 heridos, y el resto fue capturado o dispersado. Se tomaron cañones, fusiles y municiones. También se capturaron un bergantín y una goleta cargados de mercancía.

Después de tomar Guapi, Illingworth nombró nuevas autoridades a favor de la causa patriota y zarpó para tomar otros pueblos.

Ocupación de otros pueblos costeros

A principios de noviembre, Illingworth ocupó Iscuandé sin mucha resistencia. También nombró nuevas autoridades.

La situación española en el sur de Colombia empeoraba. El general Calzada se retiró de Popayán a Pasto, y Valverde también se retiró. Una división patriota ocupó Popayán. En la costa, Illingworth reducía la presencia española.

Con el apoyo de lugareños, Illingworth tomó varios pueblos como Micay y el puerto de Buenaventura. Izó la bandera chilena y derrotó a las fuerzas españolas. Solo quedaron en poder español Tumaco, Barbacoas y Esmeraldas. En todos los lugares tomados, se nombraron nuevas autoridades que se unieron a la causa patriota, formando un gobierno independiente "bajo los auspicios del gobierno de Chile".

El ministro chileno José Ignacio Zenteno aprobó las acciones de Illingworth en esos pueblos.

Después de estas acciones, Illingworth volvió al mar. Cerca de la isla de Gorgona, capturó un bergantín cargado de cacao. En Bahía de Caráquez, sacó el bergantín Resolución de la playa. Este barco fue enviado a Chile con informes de las operaciones.

Toma del puerto de Tumaco

Archivo:Aerea Tumaco
Vista aérea del puerto de Tumaco.

El 8 de diciembre, Illingworth se acercó a Tumaco. Este puerto había sido reforzado con tropas y municiones de Quito, Barbacoas y Esmeraldas. Tenía 6 cañones y una guarnición de 200 soldados. A pesar de las dificultades, Illingworth decidió atacar.

Al atardecer del día 9, comenzó la acción. Illingworth envió 60 hombres en 3 lanchas para atacar de frente, mientras él cubría con los disparos de la corbeta.

Con una acción arriesgada, lograron vencer a los españoles, capturando cañones y armas. Illingworth destacó la buena conducta de sus hombres y mencionó especialmente al chileno José Villareal.

Con el puerto en su poder, Illingworth nombró nuevas autoridades en Tumaco.

Reducción de la tripulación y planes para Panamá

Después de asegurar los pueblos costeros, Illingworth zarpó hacia Panamá. Quería volver a atacar el golfo de Panamá y dar un descanso a su tripulación. Los combates y las enfermedades habían reducido a la mitad a sus hombres.

En esos días, Illingworth contactó al coronel José María Cancino, gobernador del provincia del Chocó. Colaboraron en la defensa de la provincia. Cancino también le pidió apoyo para un plan de invadir Panamá. El plan era atacar por tres frentes: Illingworth por el Pacífico, el corsario francés Louis-Michel Aury por el Caribe, y fuerzas colombianas con indígenas Kunas por el Darién. Aunque el plan era bueno, nunca se llevó a cabo.

Contacto entre gobiernos

Archivo:Santander by Acevedo Bernal
Francisco de Paula Santander, líder patriota clave en la Gran Colombia.

Las relaciones entre Cancino e Illingworth permitieron a este último contactar en diciembre al general Francisco de Paula Santander, vicepresidente de la Gran Colombia.

Santander, que necesitaba recursos militares, pidió ayuda al gobierno chileno a través de Illingworth. Envió al capitán José Antonio Muñoz a Chile para conseguir armas, municiones, equipos y barcos. Illingworth le facilitó el bergantín Ana, una de sus capturas.

El capitán Muñoz zarpó en diciembre, llevando un oficio de Santander y los informes de Illingworth. Llegó a Valparaíso a finales de marzo y su misión fue un éxito.

Del Pacífico al Caribe por el río Atrato

Archivo:Mapa Diocesis Apartado
Mapa que muestra gran parte del río Atrato.

A mediados de enero de 1820, se supo que una expedición española se movía por el río Atrato para atacar a los patriotas en el Chocó. Illingworth, con la Rosa de los Andes en la bahía de Cupica, obtuvo información de los indígenas.

Illingworth tuvo la audaz idea de internarse por el istmo de Cupica hasta el Atrato para interceptar a los españoles. Él mismo lideró la incursión con 100 hombres, llevando el bote más grande de la corbeta. Dejó al teniente Morris a cargo de la corbeta.

Siguieron un río, cruzaron una cumbre baja y descendieron al río Napipi hasta el Atrato. No encontraron a los españoles y continuaron hasta las costas caribeñas en el golfo de Urabá el 4 de febrero. Al no verlos, decidieron regresar al Pacífico por la misma ruta. Regresaron a finales de mes, sufriendo algunas bajas por enfermedades. El viaje fue difícil por el terreno selvático y pantanoso.

Al regresar al Pacífico, capturaron dos bergantines con mercancías de Guayaquil. Uno de ellos, el Liberabo, fue enviado a Valparaíso.

Aunque la incursión no encontró a los españoles, demostró la capacidad de Illingworth para proteger las costas colombianas del Pacífico.

Ofensiva española en las costas

Mientras Illingworth estaba en el Atrato, una división española de 2.000 hombres, al mando del general Calzada, recapturó Popayán el 24 de enero. Desde allí, extendió sus operaciones a los territorios patriotas. Estos refuerzos venían de Quito, liderados por el general Melchor Aymerich.

Calzada envió destacamentos a las costas de Popayán y el valle del Cauca. El gobernador Valverde, de regreso en Santa María, usó su influencia sobre indígenas y personas de raza negra para levantarlos en armas, bajo el mando de un líder llamado Trelas. Los españoles recuperaron casi todos los puntos que Illingworth había tomado el año anterior.

Contraofensiva de Illingworth

Al enterarse de la situación, Illingworth regresó a Buenaventura y se dirigió a Iscuandé, llegando el 2 de marzo. Allí, se unió a fuerzas aliadas para recuperar las zonas reconquistadas por Valverde.

El 4 de marzo, Illingworth y sus hombres comenzaron el plan para expulsar a los españoles.

En el río Timbiquí, el capitán Desseniers tomó el pueblo del mismo nombre. En los días siguientes, cayeron otros pueblos costeros como Guapi y Tumaco, tras duros combates.

Para dar un golpe definitivo, Illingworth ordenó a Desseniers internarse en Santa María para vencer a Valverde. Desseniers derrotó al destacamento español, y el líder Trelas murió en combate. Valverde fue hecho prisionero. El general Calzada, al enterarse de la derrota, retiró sus refuerzos, considerando inútil seguir luchando en la costa.

A mediados de marzo, se logró el control total de la zona. Illingworth restableció a las autoridades patriotas y la administración de las minas de oro. También impuso contribuciones a los españoles, obteniendo una ganancia de 40.000 o 50.000 pesos. Valverde tuvo que entregar 6.000 pesos en efectivo y 24.000 en documentos. En esta contraofensiva, la Rosa de los Andes sufrió 21 bajas, algunas por flechas envenenadas.

Esta vez, la campaña de Illingworth fue más dura. Sus fuerzas, enardecidas por la resistencia, cometieron excesos como maltratos y fusilamientos. El alcalde español de Guapi, Juan de Dios Saa, fue fusilado. Valverde fue enviado a Chile como prisionero de guerra.

Últimas acciones y el fin de la expedición

Archivo:Fragata espanyola del s XVIII - Capitania General de Barcelona 03
Típica fragata de guerra española de la época.

Después de la victoria en las costas de Popayán y el valle del Cauca, Illingworth dio un descanso a su tripulación. Luego, la Rosa de los Andes zarpó para seguir atacando el comercio, haciendo nuevas capturas a finales de marzo y principios de abril. Logró apresar tres bergantines: el Nuestra Señora del Carmen, Dolores y Místico.

El 22 de abril, una división naval española, al mando del brigadier Antonio Vacaro, zarpó del Callao. Su misión era reforzar Guayaquil. La división de Vacaro estaba compuesta por la fragata de guerra Prueba, el bergantín armado Maipú y el transporte Javiera.

Esta división llegó a Guayaquil el 1 de mayo. Vacaro se enteró de que uno o más barcos estaban atacando el comercio entre Guayaquil y Panamá. Zarpó el 6 de mayo con la Prueba y el Maipú hacia el norte. El Maipú sufrió una avería y regresó a Guayaquil. La Prueba, al mando de Vacaro, continuó su viaje hasta Panamá, buscando al barco chileno. Finalmente, supo que se trataba de la corbeta Rosa de los Andes.

Combate naval cerca de Cabo Manglares

Archivo:Cabo Manglares
Situación de la Isla Gorgona, al norte de Cabo Manglares.

El 12 de mayo, la Rosa de los Andes navegaba cerca de Punta Galera. Al atardecer, avistó una embarcación que resultó ser la fragata Prueba.

La Prueba era una fragata de 1300 toneladas, con 200 a 400 hombres y 40 o 52 cañones. La corbeta chilena, en ese momento, solo tenía 151 hombres (35 enfermos) y 30 cañones (6 desmontados por falta de personal).

Illingworth, a pesar de la inferioridad de su barco, decidió atacar. Se acercó de frente con la intención de abordarla, creyendo que era la única forma de ganar.

El 14 de mayo, cerca de Cabo Manglares, después de casi tres horas de fuego sostenido, Illingworth se dio cuenta de que no podía acercarse para abordar. La ventaja era de la Prueba. Aprovechando el anochecer, decidió retirarse hacia la costa norte, una zona controlada por los patriotas.

Combate naval cerca de la isla de Gorgona

Archivo:Mapa de la Isla Gorgona
Mapa de la isla de Gorgona.

Illingworth creía que la Prueba venía a reconquistar la costa colombiana. Por eso, planeó hacerla encallar en la parte baja de la costa, donde su gran tamaño le dificultaría las maniobras. La Rosa de los Andes se dirigió a la parte sur de la isla de Gorgona, y la Prueba la siguió toda la noche y la mañana siguiente.

Al amanecer del 15 de mayo, la corbeta chilena fue avistada de nuevo. La fragata española se dirigió hacia ella para combatir. La corbeta intentó escapar, pero la fragata la alcanzó y abrió fuego.

La fragata española no respondió hasta acortar más la distancia, luego disparó con doble munición. Los barcos llegaron a la parte sur de la Isla Gorgona. La acción duró más de una hora. La corbeta intentó una maniobra para evitar encallar, pero resultó desastrosa. Los barcos casi se rozaron, y la fragata disparó una andanada completa.

La corbeta recibió el impacto directo. Su cubierta quedó destrozada, sus cañones silenciados, y su capitán gravemente herido. La tripulación herida no pudo responder. Sin embargo, el segundo al mando logró escapar con el barco dañado bajo la oscuridad y una fuerte lluvia. La fragata española, a su vez, tuvo que virar bruscamente para evitar encallar en los arrecifes de la Isla Gorgona.

La corbeta chilena quedó muy dañada, pero logró perderse de vista. El capitán John Illingworth sufrió una grave herida de metralla en la mejilla izquierda, que le dejó una cicatriz profunda. Años más tarde, la cubrió con una placa de metal, lo que le valió el apodo de "Cara de Plata". El segundo al mando llevó la corbeta a la boca del río Iscuandé para refugiarse.

En el estuario de Iscuandé

La corbeta Rosa de los Andes encalló en el estero de El Barco, en el río Iscuandé. Todos los esfuerzos para reflotarla fueron inútiles. Solo se pudieron salvar los cañones y otros elementos. El presidente de Quito, Melchor Aymerich, informó al virrey que el 30 de mayo, tropas españolas encontraron la corbeta chilena varada en el río Iscuandé. La tripulación la había abandonado tras incendiarla.

John Illingworth y su tripulación escaparon tierra adentro para unirse a las tropas de Colombia. Illingworth envió un informe al gobierno de Chile el 30 de mayo. Parte de la tripulación, incluyendo a Illingworth, se dirigió a Cali para unirse al ejército de la Gran Colombia. Otros, como el teniente Raimundo Morris, regresaron a Chile.

El capitán Illingworth, bajo la bandera de la Gran Colombia, luchó en la campaña militar que llevó a la independencia de los territorios del actual Ecuador. Luego, se estableció en Guayaquil, donde vivió gran parte de su vida y formó una familia. Después de la disolución de la Gran Colombia, sirvió en la naciente república de Ecuador hasta su fallecimiento.

Datos interesantes

  • En la isla de Taboga, hay un lugar llamado "Las Tres Cruces". Se cree que allí fueron enterrados tres tripulantes de la corbeta Rosa de los Andes que cayeron en una emboscada después del ataque a la isla. Originalmente, había tres cruces de madera, pero con el tiempo fueron reemplazadas por cruces de hierro. Los habitantes visitan el lugar para recordar el ataque del barco chileno.
  • Durante la incursión del Pacífico al Caribe, Illingworth y sus hombres fueron los primeros en cruzar el territorio desde la bahía de Cupica hasta el río Atrato. Illingworth hizo un mapa de la bahía de Cupica y recogió otros datos científicos. Años más tarde, se los envió al alemán Alexander von Humboldt a través del historiador colombiano Restrepo. Esto fue importante para los estudios sobre la posibilidad de abrir una vía interoceánica en ese lugar.
  • Cuando Illingworth falleció el 4 de agosto de 1853, a los 67 años, el congreso ecuatoriano decretó que se construyera un monumento sobre su tumba en el panteón de Guayaquil. Se grabarían sus hazañas y, al pie, una nave en memoria de sus acciones con la corbeta Rosa de los Andes. Sin embargo, estas disposiciones nunca se cumplieron.
  • El 5 de agosto de 2011, el barco chileno OPV Piloto Pardo zarpó hacia Panamá para participar en un ejercicio naval. Después, fue a Colombia para traer a Chile una de las anclas de la corbeta Rosa de los Andes. Regresó a Chile el 4 de octubre de ese año. Actualmente, esta reliquia histórica debería estar en el Museo Marítimo Nacional de Chile.
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Crucero de la corbeta Rosa de los Andes para Niños. Enciclopedia Kiddle.