Creciente Fértil para niños
El Creciente Fértil o Medialuna Fértil es una región histórica muy importante en el Oriente Próximo. Se le llama así por su forma, que parece una media luna, y porque sus tierras son muy buenas para la agricultura.
Esta región incluye partes de lo que hoy conocemos como Israel, Palestina, Líbano, Siria, Irak, Kuwait, el sureste de Turquía y el suroeste de Irán. Es una zona bañada por ríos importantes como el río Tigris y el río Éufrates, que ayudaron a que la tierra fuera muy fértil. Su superficie es de unos 500.000 kilómetros cuadrados.
Se cree que el Creciente Fértil fue el lugar donde la humanidad dio un gran paso: el inicio de la revolución neolítica. Esto significa que aquí las personas dejaron de ser solo cazadores y recolectores para empezar a cultivar sus propios alimentos y criar animales.
La idea de llamar a esta zona "Creciente Fértil" la propuso el arqueólogo James Henry Breasted de la Universidad de Chicago.

Contenido
¿Qué es el Creciente Fértil?
El Creciente Fértil es una franja de tierra con forma de arco que se extiende desde el valle del Nilo y la costa este del Mar Mediterráneo, pasando por el norte del desierto de Siria, hasta llegar a toda la Mesopotamia (la tierra entre los ríos Tigris y Éufrates) y el golfo Pérsico.
Esta región es famosa porque aquí se encontraron muchos restos de la actividad humana de hace miles de años. Se han hallado esqueletos de humanos antiguos y de los primeros humanos modernos. También hay pruebas de culturas que cazaban y recolectaban, y de otras que empezaron a vivir en un mismo lugar.
La Cuna de la Civilización
La parte occidental del Creciente Fértil, cerca del río Jordán y al norte del Éufrates, fue donde surgió la primera cultura Neolítica, hace unos 11.000 años (alrededor del 9000 a. C.). Lugares como Jericó son ejemplos de estos primeros asentamientos.
Esta región, junto con Mesopotamia (que significa "entre ríos" en griego), fue el hogar de muchas culturas complejas a partir de la Edad de Bronce. Por eso, a esta zona se le conoce como la "Cuna de la Civilización", ya que aquí surgieron las primeras ciudades, la escritura y las primeras formas de organización social.
¿Por qué fue tan importante el Creciente Fértil?
La importancia del Creciente Fértil se debe a varias razones:
- Origen de la agricultura y ganadería: Aquí se domesticaron las plantas y animales más importantes para la alimentación humana.
- Condiciones climáticas: La zona tenía un clima ideal para el crecimiento de plantas anuales con semillas comestibles, que eran más productivas que otras plantas.
- Ríos: Los ríos Tigris y Éufrates proporcionaban agua para el regadío, lo que permitía cultivar grandes extensiones de tierra.
Plantas y animales domesticados
En el Creciente Fértil se encontraron los antepasados de muchas plantas que hoy comemos, como el trigo, la cebada, el lino, el garbanzo, el guisante y la lenteja.
También fue el lugar donde se domesticaron los cinco animales más importantes para la humanidad: la vaca, la cabra, la oveja, el cerdo y el caballo. Además, se domesticaron los gatos y los gansos.
Historia del Creciente Fértil

Además de los restos de humanos antiguos y de los primeros humanos modernos, el Creciente Fértil es famoso por los lugares donde se originó la agricultura. Los primeros asentamientos agrícolas neolíticos, con casas pequeñas y redondas, datan de alrededor del 9000 a. C. e incluyen sitios muy antiguos como Göbekli Tepe y Jericó.
Más tarde, estas comunidades se convirtieron en aldeas más grandes, donde el cultivo y la cría de animales eran la forma principal de vida. Los humanos empezaron a depender de los cereales y el ganado, y ya no podían volver a la vida de cazadores-recolectores.
En esta región también aparecieron las primeras bibliotecas hace unos 4.500 años. Las más antiguas que se conocen están en Nippur (en Sumeria) y Ebla (en Siria), ambas de alrededor del 2500 a. C.
El regadío y sus desafíos
Desde la Edad del Bronce, la fertilidad de la tierra en el Creciente Fértil mejoró mucho gracias a los sistemas de regadío. Gran parte de la producción agrícola de la zona todavía depende de ellos.
A lo largo de la historia, ha habido momentos en que estos sistemas de regadío se han deteriorado, pero luego se han reconstruido. Un problema constante ha sido la salinización, que es la acumulación gradual de sal y otros minerales en los suelos debido al riego continuo.
Geografía del Creciente Fértil
La zona abarca los países actuales de Israel, Cisjordania, Líbano, y partes de Jordania, Siria, Irak y el sureste de Turquía. Se extiende a lo largo de la costa oriental del Mar Mediterráneo, al norte del desierto sirio y a través de Mesopotamia hasta el Golfo Pérsico.
Los grandes ríos Jordán, Tigris y Éufrates han proporcionado agua a la zona durante miles de años. Fue en este arco geográfico donde los humanos pasaron de ser cazadores y recolectores a producir sus propios alimentos, es decir, a la agricultura.
Las primeras zonas agrícolas se encontraban en las laderas de las montañas, al oeste, norte y este de las llanuras de los ríos Éufrates y Tigris. Estas laderas tenían bosques y pastos, con una mayor variedad de plantas que las llanuras. Fue en estas zonas altas donde el cultivo de cereales se hizo importante desde el principio.
A pesar de la importancia de los ríos para el desarrollo de la civilización, al principio los valles fluviales eran difíciles de habitar debido a las inundaciones y enfermedades. La agricultura surgió más tarde en estas zonas que en las regiones montañosas cercanas.
El Creciente Fértil también fue un corredor de dispersión importante entre África y Eurasia (Europa y Asia). Esto permitió que la región tuviera una gran diversidad biológica, con muchas especies de plantas y animales. También fue crucial para la expansión de los humanos por el Viejo Mundo.
La geografía única de esta zona, con montañas, cuencas fértiles y mesetas desérticas, ha contribuido a su gran biodiversidad y a la conservación de especies únicas.
Evolución ecológica y cultural
El Creciente Fértil tiene una historia impresionante de actividad agrícola y cultura humana temprana. Además de los restos de humanos antiguos, la zona es conocida por los lugares relacionados con el origen y desarrollo de la agricultura en el Neolítico.
Las primeras comunidades agrícolas neolíticas, con casas redondas, datan de poco después del 10.000 a. C. Más tarde, estas comunidades evolucionaron a aldeas más grandes con casas rectangulares de dos pisos, donde el cultivo y la cría de animales eran el principal medio de vida.
En la Edad del Bronce (a partir del 4000 a. C.), la zona al oeste y al norte de Mesopotamia, en el Éufrates y el Tigris, también vio el surgimiento de comunidades complejas. Aquí aparecieron las primeras formas de escritura y de estados primitivos. Por eso, esta zona, incluida Mesopotamia, ha sido llamada la "cuna de la civilización".
Hoy en día, el agua de los ríos en el Creciente Fértil es un tema importante para los países de la región. El río Jordán está en la frontera entre Israel, Jordania y los territorios palestinos. Turquía y Siria controlan parte del Éufrates, y Irak depende mucho de ambos ríos. La construcción de presas en estos ríos ha llevado a importantes excavaciones arqueológicas, descubriendo sitios valiosos como Abu Hureyra y Jarf al-Ahmar.
El Creciente Fértil en el siglo XX
El concepto de "Creciente Fértil" fue retomado en 1943 por el primer ministro iraquí, Nuri al-Said. Él propuso una unión entre varios territorios de la región, como Transjordania, Irak, Palestina, Siria y Líbano. Este proyecto buscaba una mayor cooperación en la zona.
Sin embargo, el proyecto no se concretó. La creación del Estado de Israel en 1948 marcó el fin de esta propuesta de unión. A pesar de ello, la expresión "Creciente Fértil" se sigue usando para referirse a esta importante región histórica.
Véase también
En inglés: Fertile Crescent Facts for Kids
- Levante mediterráneo
- Prehistoria del Levante
- Revolución neolítica
- Historia de la cerveza
- Bilad al-Sham