Castillo de Santa Catalina (Jaén) para niños
El Castillo de Santa Catalina, también conocido como Alcázar Nuevo, es una antigua fortaleza que se alza sobre un cerro en la ciudad de Jaén, en España. Desde sus 820 metros de altura, ofrece vistas impresionantes de la ciudad, los campos de olivos y las montañas cercanas. Es una de las tres partes que formaban el sistema defensivo del Castillo de Jaén, junto con el Alcázar Viejo y el Abrehuí.
El castillo recibió su nombre de la capilla de Santa Catalina de Alejandría, de estilo gótico, que se construyó en su interior entre los siglos XIII y XIV después de la conquista cristiana.
Este importante monumento es considerado un Bien de Interés Cultural desde el año 1931. En 1965, se construyó un Parador Nacional de Turismo junto a la fortaleza, un hotel especial que permite a los visitantes alojarse en un lugar histórico.
Datos para niños Castillo de Santa Catalina oAlcázar Nuevo |
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Bien de interés cultural | ||
![]() Alcázar Nuevo en el Castillo de Jaén
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Ubicación | ||
País | ![]() |
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Comunidad | ![]() |
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Provincia | ![]() |
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Localidad | Jaén | |
Ubicación | Montaña | |
Coordenadas | 37°46′03″N 3°47′58″O / 37.76745, -3.79948 | |
Características | ||
Tipo | Castillo | |
Construcción | Siglos XIII y XIV | |
Altura | 30 m | |
Propietario | Ayuntamiento de Jaén | |
Entrada | Sí | |
Bien de interés cultural Patrimonio histórico de España |
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Categoría | Monumento | |
Código | RI-51-0000646 | |
Declaración | 3 de junio de 1931 | |
Mapa de localización | ||
Ubicación en Jaén
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Contenido
¿Cómo es el Castillo de Santa Catalina por dentro?
Este castillo está construido directamente sobre la roca del cerro. En su lado oeste, se encuentra la imponente Torre del Homenaje. Esta torre, de forma cuadrada, mide más de 15 metros por cada lado y supera los 30 metros de altura.
Tiene tres pisos y una terraza, con techos abovedados y arcos puntiagudos. Desde el patio de armas se puede acceder a ella.
Recorriendo las murallas y patios
El lado sur del castillo no tiene torres, ya que está construido sobre un acantilado vertical. Aquí hay una pequeña puerta secreta y una estructura saliente que servía como letrina (un tipo de baño antiguo).
En el lado norte, hay tres torres, dos de ellas separadas de la muralla principal (llamadas albarranas) y una tercera junto a la entrada. Además, hay una quinta torre de cinco lados en el extremo este. El patio de armas es muy grande y conserva restos de antiguas construcciones, incluyendo dos aljibes (depósitos de agua) y un bastión (una parte saliente de la muralla).
Materiales de construcción del castillo
Las paredes de este castillo muestran un estilo de construcción diferente al de la antigua fortaleza que existía antes. Se usó mampostería (piedras pequeñas unidas con mortero) para la mayor parte de la obra. En las esquinas, se emplearon sillares (piedras grandes y bien cortadas) o sillarejos (piedras más pequeñas pero también trabajadas). Para los arcos, se utilizaron ladrillos o dovelas de cantería (piedras talladas).
La fascinante historia del Castillo de Santa Catalina
Los primeros rastros de personas en el cerro de Santa Catalina se remontan a la Edad del Bronce. Se han encontrado restos de cerámica, pero no se sabe exactamente cómo vivían allí.
Los primeros habitantes del cerro
Las primeras defensas en el cerro de Santa Catalina son de la época ibérica. Son restos de grandes piedras que formaban parte de un oppidum (una ciudad fortificada). Se cree que este lugar recibió a la población de un asentamiento cercano llamado Puente Tablas. La función militar del cerro se hizo más importante en la época cartaginesa, cuando Aníbal construyó una fortaleza para proteger la colonia. Los romanos mantuvieron y reforzaron esta fortaleza después de su conquista.
La época de Al-Ándalus y sus fortalezas
Durante la época islámica (a partir del siglo VIII), se comenzó a reconstruir y ampliar el recinto fortificado en la cima del cerro. Alcanzó su mayor tamaño entre los siglos XII y XIII.
Junto al actual Castillo de Santa Catalina, donde hoy está el Parador Nacional, existió una fortaleza anterior llamada el Alcázar Viejo, de la que aún quedan algunas pruebas. También de esta época (siglos XII-XIII) es el tercer recinto de la fortaleza, conocido como Abrehuí.
La conquista cristiana y su construcción
La construcción que vemos hoy es de origen castellano. Fue levantada después de que Fernando III conquistara la ciudad en 1246, arrebatándosela al rey de Granada, Al-Ahmar.
Aunque el Alcázar Nuevo fue encargado por Fernando III, fueron Alfonso X y Fernando IV quienes impulsaron y terminaron las obras.
Reformas importantes en el siglo XV
En el siglo XV, el Condestable de Castilla Miguel Lucas de Iranzo ordenó algunas reformas. Gracias a ellas, el Alcázar Nuevo y el Alcázar de Abrehuy se unieron, ya que antes estaban separados por una zona abierta. Estas obras terminaron con la construcción de la Torre del Homenaje. Se sabe que en 1529 se gastaron 10.000 maravedíes en obras urgentes en el castillo.
El castillo durante la época napoleónica
En el siglo XIX, cuando las tropas de Napoleón Bonaparte llegaron a Jaén, el Castillo de Santa Catalina fue modificado por ellas. Destruyeron parte de un aljibe para usarlo como polvorín (almacén de pólvora) y crearon dos habitaciones para caballos. Los franceses también construyeron un hospital y otras edificaciones como pabellones para el gobernador, una plataforma para cañones y oficinas. Al irse de la ciudad, los franceses volaron el castillo para que otras tropas no pudieran usarlo.
El castillo en la actualidad
- Hoy en día, solo se conserva el Alcázar Nuevo, junto con algunos restos de las otras construcciones antiguas.
- El 3 de junio de 1931, fue declarado Monumento Histórico Artístico por un decreto.
- En 1948, el Ayuntamiento de Jaén compró el castillo, convirtiéndose en su propietario.
- Sobre los restos de las otras dos fortalezas, se construyó en 1965 el actual Parador Nacional de Turismo. Lamentablemente, estas obras destruyeron muchas estructuras y niveles arqueológicos importantes.
- Cada 25 de noviembre, día de Santa Catalina, es tradición subir a pie al castillo y asar sardinas. Además de ser un lugar de encuentro, el castillo ha inspirado varias leyendas populares.
El Parador Nacional de Turismo
El Parador de Turismo, que es un hotel, ha sido reconocido como uno de los diez mejores castillos de Europa para alojarse, según los usuarios de TripAdvisor, una gran comunidad de viajeros en internet.
Explorando el Castillo: una visita turística
El Castillo de Santa Catalina es un símbolo de Jaén y se ha convertido en un monumento que se puede visitar. Es un lugar clave para la ciudad, un espacio cultural donde la historia cobra vida a través de exposiciones. Así, los visitantes pueden aprender sobre la singularidad del cerro de Santa Catalina y cómo diferentes civilizaciones lo ocuparon a lo largo del tiempo. También se explican las aportaciones culturales que dejaron estas civilizaciones, y que aún hoy forman parte de la vida y tradiciones de los habitantes de Jaén.
Aunque la superficie total del castillo, incluyendo el Patio de armas, es de unos 3.000 metros cuadrados, la zona dedicada a la exposición es de aproximadamente 525 metros cuadrados. La visita comienza en la Sala de Recepción y Conferencias de la Torre del Homenaje, donde un audiovisual ofrece una primera idea de lo que se verá. Luego, los visitantes pueden "viajar al pasado" entrando en la Torre de las Troneras, donde estaban las letrinas, y observar cómo funcionaba el sistema de desagüe y ventilación.
En la Torre de la Vela, una pantalla muestra una recreación virtual de la fortaleza durante la ocupación francesa. También se puede visitar la Prisión, ambientada en esa época, un espacio de 60 metros cuadrados con calabozos que fueron muy usados entonces. Continuando la visita, la Torre albarrana cuenta con sistemas multimedia, paneles interactivos y pantallas táctiles que informan sobre la historia, cultura y sociedad de Jaén. Además, en la Torre de las Damas hay un espacio-museo con piezas arqueológicas encontradas en el castillo.
La Cruz del Castillo: un símbolo de Jaén
A la izquierda del castillo, en el punto más alto de la ciudad, se encuentra una gran cruz. Es muy conocida por ser un símbolo permanente de Jaén. Se dice que esta cruz monumental recuerda a la que Fernando III el Santo mandó colocar en ese mismo lugar después de conquistar la fortaleza al rey Alhamar. Aunque la cruz actual es muy grande, la leyenda cuenta que antes era de madera o piedra, mucho más pequeña, y que el fuerte viento de Jaén la derribaba con frecuencia.
La cruz actual fue donada por la familia Balguerías. Hay una placa de mármol gris que lo indica:
Esta Cruz, siguiendo piadosa tradición, ha sido costeada y donada al pueblo de Jaén, por los hermanos de doña Dolores y don Eduardo Balguerías Quesada. Jaén, Octubre de 1951-
También está grabado en la cruz (por el cantero Antonio Prieto) un hermoso Soneto a la Cruz de Antonio Almendros Aguilar, que le da aún más identidad a este símbolo de Jaén.
La Cruz
Muere Jesús del Gólgota en la cumbre
y con los brazos abarcando al mundo.
con amor perdonado el que le hería;
siente deshecho el corazón María
del dolor de la inmensa pesadumbre.
Se aleja con pavor la muchedumbre
cumplida ya la santa profecía;
tiembla la tierra; el luminar del día
cegando a tanto horror, pierde su lumbre.
Se abren las tumbas, se desgarra el velo
y a impulsos de amor, grande y fecundo,
parece estar la cruz, signo de duelo,
cerrando, augusta, con el pie el profundo,
con la excelsa cabeza abriendo el cieloAntonio Almendros Aguilar
Plano del castillo
