Bronquiolitis para niños
Datos para niños Bronquiolitis |
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Rayos X de tórax mostrando hiperinflación con diafragma aplanado y atelectasias bilaterales en un recién nacido de 16 días.
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Especialidad | neumología medicina de emergencia pediatría infectología |
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Síntomas | Fiebre, tos, secreción nasal, sibilancias, problemas respiratorios | |
Complicaciones | Dificultad para respirar, deshidratación | |
Causas | Enfermedad viral (virus respiratorio sincitial, rinovirus humano) | |
La bronquiolitis es una inflamación que afecta a las vías respiratorias más pequeñas de los pulmones, llamadas bronquiolos. Esta enfermedad se presenta principalmente en niños menores de 2 años.
Se caracteriza por síntomas como secreción nasal, tos y dificultad para respirar en bebés. A veces, también puede haber fiebre. Generalmente, aparece después de una infección respiratoria alta, como un resfriado o una otitis media (infección de oído). La causa más común de la bronquiolitis es un virus, especialmente el virus sincitial respiratorio (VRS).
El tratamiento para los bebés con bronquiolitis incluye darles oxígeno si lo necesitan, limpiar sus fosas nasales con succión y asegurarse de que tomen muchos líquidos para evitar la deshidratación. Los niños que tienen un mayor riesgo de complicaciones, como los menores de tres meses o los que nacieron antes de tiempo, suelen necesitar ser hospitalizados para recibir atención médica.
Contenido
¿Qué es la bronquiolitis?
La bronquiolitis es una enfermedad común en la infancia. Afecta a niños menores de 2 años y es una de las razones más frecuentes por las que los bebés van al hospital durante los meses fríos. Es la infección respiratoria más común en bebés, afectando a un 11-12% de ellos. De estos, alrededor del 2% necesita ser hospitalizado.
¿Cuándo es más común la bronquiolitis?
La bronquiolitis es más frecuente en las temporadas frías, como el invierno y la primavera. Afecta por igual a niños y niñas, aunque puede haber una ligera tendencia a que los varones la padezcan un poco más. La mayoría de los casos ocurren entre los 3 y 6 meses de edad. El período en que el virus se desarrolla en el cuerpo (incubación) es de unos 7 días. Las epidemias de bronquiolitis suelen durar unos 5 meses.
Los niños que nacieron antes de tiempo (prematuros) tienen un mayor riesgo de sufrir bronquiolitis. Esto se debe a que sus pulmones no están completamente desarrollados.
¿Qué causa la bronquiolitis?
La bronquiolitis es causada principalmente por virus. El virus sincitial respiratorio (VRS) es el responsable en el 60-80% de los casos. Otros virus que pueden causar esta enfermedad incluyen:
- Influenza
- Parainfluenza
- Coronavirus
- Virus de la parotiditis
- Rinovirus
También, una bacteria llamada Mycoplasma pneumoniae puede causar bronquiolitis en un pequeño porcentaje de casos (alrededor del 5%). Algunos virus como los adenovirus pueden provocar casos más graves. Recientemente, se han identificado otros virus como el bocavirus y el metaneumovirus como causas de bronquiolitis.
La infección suele transmitirse de un niño mayor que tiene un resfriado o una infección respiratoria. Este niño puede contagiar al bebé al estar en contacto con él.
¿Cómo afecta la bronquiolitis al cuerpo?

La bronquiolitis es una inflamación e infección de los bronquiolos, que son los tubos más pequeños dentro de los pulmones. Cuando estos tubos se inflaman, producen mucho moco. Las células que recubren los bronquiolos pueden dañarse, y se acumulan células de defensa del cuerpo, lo que causa edema (hinchazón) en la zona.
Todo esto hace que las vías respiratorias se estrechen, dificultando el paso del aire. Esto reduce la cantidad de oxígeno que llega a la sangre, lo que se conoce como hipoxia (falta de oxígeno). En los casos más graves, el tejido de los bronquiolos puede sufrir necrosis (muerte de las células).
Las células inflamadas liberan sustancias químicas que atraen más células de defensa, lo que aumenta la respuesta del cuerpo. Esto puede llevar a una producción anormal de ciertas sustancias del sistema inmune, como las inmunoglobulinas IgE. Los niños con niveles altos de IgE podrían tener una mayor probabilidad de desarrollar asma más adelante.
¿Cuáles son los síntomas de la bronquiolitis?
Un niño con bronquiolitis, generalmente menor de dos años, presenta síntomas como:
- Tos
- Silbidos en el pecho (sonidos agudos al respirar)
- Sonidos como "crepitantes" o "subcrepitantes" en el pecho
- Respiración entrecortada y rápida
- Fiebre
- Piel azulada (especialmente alrededor de la boca o en las uñas) debido a la falta de oxígeno
- Pausas en la respiración o dificultad respiratoria
- Tiraje intercostal (cuando la piel se hunde entre las costillas al respirar)
- Aleteo nasal (cuando las fosas nasales se abren mucho al respirar)
Estos síntomas suelen aparecer después de un resfriado común. En las radiografías de tórax, se puede ver que los pulmones tienen más aire de lo normal y que el diafragma está más plano.
Factores de riesgo
Algunos factores aumentan el riesgo de que un niño desarrolle bronquiolitis:
- Tener menos de 6 meses de edad.
- No haber recibido lactancia materna.
- Vivir en lugares con mucha gente (hacinamiento).
- Asistir a guarderías.
- Vivir con personas que fuman.
Los factores de riesgo para que la enfermedad sea más grave incluyen:
- Tener menos de 3 meses de edad.
- Haber nacido antes de tiempo (prematuro).
- Tener otras enfermedades como problemas del corazón desde el nacimiento, enfermedades pulmonares o musculares crónicas, o inmunodeficiencias (defensas bajas).
¿Cómo se diagnostica la bronquiolitis?
El diagnóstico de la bronquiolitis se basa principalmente en el examen que hace el médico. Se deben cumplir ciertos requisitos:
- El niño debe ser menor de 1 año (aunque algunos expertos extienden esto hasta los 18-24 meses).
- Debe ser el primer episodio de dificultad respiratoria con silbidos.
- El niño debe presentar tos, rinorrea (secreción nasal), fiebre y dificultad para respirar. Al examinarlo, el médico notará la respiración rápida (taquipnea), el tiraje intercostal y los silbidos al respirar.
Normalmente, no se necesitan muchos exámenes adicionales para diagnosticar la bronquiolitis. A veces, se puede hacer una radiografía de tórax para descartar otras enfermedades como una neumonía o para ver si hay complicaciones. No todos los niños con bronquiolitis necesitan una radiografía, solo aquellos en los que el médico sospeche algo más.
También se puede buscar el antígeno del VSR (el virus más común) en las secreciones de la nariz. Un análisis de sangre (hemograma) puede mostrar cambios en los glóbulos blancos.
Después de un episodio de bronquiolitis, las vías respiratorias pueden seguir sensibles por varias semanas, lo que puede causar tos y silbidos recurrentes. Existe una relación entre la bronquiolitis y el desarrollo de asma más adelante. Esto podría ser porque la bronquiolitis causa una inflamación duradera, o porque los niños que están destinados a tener asma son más propensos a desarrollar bronquiolitis.
¿Con qué se puede confundir la bronquiolitis?
Es importante diferenciar la bronquiolitis de otras causas de dificultad respiratoria, como:
- Una laringitis
- Un objeto extraño atascado en las vías respiratorias
- Agrandamiento de las adenoides
- Fibrosis quística
- Asma
- Insuficiencia cardíaca (problemas del corazón)
- Neumonía
- Malformaciones en el pecho
Si un bebé menor de dos años sigue teniendo problemas respiratorios o si la enfermedad se comporta de forma inusual, el médico podría considerar otras posibles causas.
¿Cómo se trata la bronquiolitis?
Edad: Menores de 3 meses |
Edad gestacional: Menor de 34 semanas |
Inmunodeficiencia o enfermedad del corazón o pulmón |
Frecuencia respiratoria: Más de 70 respiraciones por minuto |
Dificultad respiratoria con oxigenoterapia, cansancio extremo |
Atelectasia (colapso de una parte del pulmón) o consolidación en radiografía de tórax |
En la mayoría de los casos, la bronquiolitis mejora por sí sola y se puede manejar en casa. Los tratamientos caseros incluyen mantener al niño bien hidratado, hacer lavados nasales y, a veces, fisioterapia respiratoria para ayudar a aliviar los síntomas, especialmente la dificultad para respirar.
Sin embargo, si el niño tiene factores de riesgo importantes, como otras enfermedades, bajo peso, haber nacido prematuro o desnutrición, debe ser atendido por un médico.
El tratamiento principal para la bronquiolitis es de apoyo. Esto significa que se busca ayudar al niño a respirar y mantenerse hidratado. A veces, es necesario dar líquidos por vía intravenosa (suero), sobre todo a bebés muy pequeños que tienen mucha dificultad para alimentarse. También se puede necesitar oxígeno para mantener los niveles adecuados en la sangre. En casos muy graves, el niño podría necesitar un ventilador para ayudarle a respirar. Se usan antipiréticos para controlar la fiebre.
La utilidad de la fisioterapia respiratoria en la bronquiolitis es un tema de debate. Tampoco hay pruebas claras de que la humidificación del aire sea beneficiosa. El uso de suero salino hipertónico nebulizado (respirado como vapor) ha mostrado resultados variados en cuanto a la reducción de hospitalizaciones.
Algunos medicamentos antivirales, como la ribavirina, se usaron en el pasado para infecciones por VRS, pero su efectividad es discutida y ya no se usan comúnmente. Generalmente, no se usan antibióticos a menos que se sospeche una infección bacteriana adicional. Los medicamentos que abren los bronquios (broncodilatadores) pueden ayudar a algunos niños, al igual que el bromuro de ipratropio. La adrenalina nebulizada puede mejorar los síntomas, pero su uso es controvertido porque a veces puede causar un efecto de rebote. Los corticoides (medicamentos para desinflamar) no se usan de forma rutinaria, ya que los estudios no han mostrado resultados claros sobre su beneficio.
¿Cómo se puede prevenir la bronquiolitis?
Actualmente, no existe una vacuna para prevenir la infección por el virus sincitial respiratorio (VRS). Sin embargo, hay una forma de proteger a los bebés con alto riesgo de desarrollar una enfermedad grave por VRS. Se les puede administrar un medicamento llamado palivizumab. Este es un anticuerpo monoclonal que se inyecta una vez al mes, generalmente durante la temporada de mayor riesgo. Ayuda a reducir el riesgo de hospitalización en un 45-55% de los casos.
En 2022, se aprobó un nuevo anticuerpo monoclonal llamado nirsevimab, que también ayuda a prevenir la enfermedad pulmonar por VRS en recién nacidos y bebés.
Otra opción para bebés de alto riesgo es la inmunoglobulina anti-VRS por vía intravenosa. Las organizaciones de pediatría recomiendan estas medidas preventivas para bebés y niños con alto riesgo.
Además, seguir buenas medidas de higiene, como lavarse las manos con frecuencia, puede ayudar a reducir la transmisión de infecciones por VRS, especialmente en hospitales.
Véase también
En inglés: Bronchiolitis Facts for Kids