Antígeno para niños
Un antígeno es como una señal especial que el sistema de defensa de nuestro cuerpo, llamado sistema inmunitario, puede reconocer. Imagina que tu cuerpo tiene "detectives" que buscan estas señales. Cuando encuentran una, saben que algo extraño o potencialmente dañino está presente.
Los antígenos suelen ser moléculas que no pertenecen a nuestro cuerpo, como partes de bacterias o virus. Cuando un antígeno entra en el cuerpo, atrae y se une a unas proteínas especiales llamadas anticuerpos. Cada anticuerpo está diseñado para unirse a un antígeno específico, como una llave que encaja en una cerradura.
Contenido
¿Qué son los Antígenos?
La palabra "antígeno" viene de palabras griegas que significan "opuesto" y "generar". Así, un antígeno es algo que puede "generar oposición" en tu cuerpo. Al principio, se pensaba que un antígeno solo era una sustancia que hacía que el cuerpo produjera anticuerpos. Pero ahora sabemos que también puede ser reconocido por otras partes del sistema inmunitario, como los receptores de los linfocitos T.
¿Cómo interactúan los Antígenos y los Anticuerpos?
Para que un antígeno sea reconocido por un anticuerpo, deben encajar perfectamente. La parte del antígeno que se une al anticuerpo se llama epítopo. La parte del anticuerpo que se une al antígeno se llama parátopo. Piensa en el epítopo como la cerradura y el parátopo como la llave.
Antígenos e Inmunógenos: ¿Son lo mismo?
Es importante saber que no todos los antígenos son iguales. Hay una diferencia entre un antígeno y un inmunógeno:
- Antigenicidad es la capacidad de una sustancia para unirse a los anticuerpos o a los receptores de las células de defensa.
- Inmunogenicidad es la capacidad de una sustancia para activar una respuesta de defensa completa en el cuerpo.
Todas las sustancias que pueden activar una respuesta de defensa (inmunogénicas) también son antigénicas. Pero no todas las sustancias antigénicas pueden activar una respuesta de defensa completa. Por ejemplo, las vacunas contienen antígenos que son inmunogénicos. Esto significa que, cuando te vacunas, tu cuerpo aprende a reconocer y defenderse de esos antígenos en el futuro.
¿De qué están hechos los Antígenos?
Los antígenos suelen ser proteínas o polisacáridos (un tipo de azúcar). Pueden ser partes de bacterias (como su cubierta o sus toxinas), de virus o de otros microorganismos. También pueden ser cosas que no son microbios, como el polen, proteínas de alimentos (como la clara de huevo) o proteínas de órganos trasplantados.
Tipos de Antígenos según su Origen
Los antígenos se pueden clasificar según de dónde vienen.
Antígenos Exógenos
Los antígenos exógenos son los que entran a tu cuerpo desde el exterior. Esto puede ocurrir al respirarlos, comerlos o si te inyectan algo. Las células presentadoras de antígenos (CPA) de tu cuerpo los capturan y los "muestran" a los linfocitos T colaboradores. Estos linfocitos T se activan y ayudan a coordinar la respuesta de defensa.
Antígenos Endógenos
Los antígenos endógenos son los que se producen dentro de tus propias células. Esto puede pasar como parte del funcionamiento normal de la célula o si la célula está infectada por un virus o una bacteria. Las células infectadas muestran fragmentos de estos antígenos en su superficie. Si los linfocitos T citotóxicos los reconocen, pueden destruir la célula infectada para evitar que la infección se propague.
Autoantígenos
Un autoantígeno es una proteína o una molécula normal de tu propio cuerpo que, por alguna razón, el sistema inmunitario no reconoce correctamente. Esto ocurre en algunas enfermedades autoinmunes, donde el sistema de defensa ataca por error a las propias células del cuerpo.
Antígenos Tumorales
Los antígenos tumorales son señales que aparecen en la superficie de las células tumorales (células de un tumor). Cuando los linfocitos T citotóxicos reconocen estos antígenos, pueden destruir la célula tumoral antes de que crezca o se extienda.
Antígenos Nativos
Un antígeno nativo es un antígeno que aún conserva su forma original y no ha sido "procesado" o dividido en partes más pequeñas por las células presentadoras de antígenos. Los linfocitos B pueden ser activados por estos antígenos, pero los linfocitos T necesitan que los antígenos sean procesados primero.
Especificidad Antigénica
La especificidad antigénica es la capacidad de tu sistema inmunitario para reconocer un antígeno de forma muy precisa y distinguirlo de otras moléculas. Es como si cada antígeno tuviera una "huella digital" única que el sistema inmunitario puede identificar. Esta precisión es clave para que el cuerpo ataque solo lo que es dañino y no sus propias células.
Véase también
En inglés: Antigen Facts for Kids
- Autoantígeno
- Complejo mayor de histocompatibilidad
- Epítopo
- Célula presentadora de antígeno