Batalla de Olmedo (1445) para niños
Datos para niños Primera batalla de Olmedo |
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Parte de guerra civil castellana de 1437-1445 | ||||
Fecha | 19 de mayo de 1445 | |||
Lugar | Olmedo, ![]() |
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Coordenadas | 41°17′14″N 4°41′12″O / 41.287222222222, -4.6866666666667 | |||
Resultado | Victoria castellana | |||
Consecuencias | Pérdida del control de Castilla por parte de los Infantes de Aragón | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
22 muertos y numerosos heridos.
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La Primera batalla de Olmedo fue un importante enfrentamiento que ocurrió el 19 de mayo de 1445. Tuvo lugar en las afueras de la villa de Olmedo, en la Corona de Castilla. Esta batalla marcó el final de la guerra civil castellana de 1437-1445, un conflicto interno en el reino de Castilla.
La batalla se originó cuando el rey Juan II de Castilla y su consejero principal, Álvaro de Luna, decidieron tomar las propiedades que Juan de Navarra tenía en la villa de Medina del Campo. En respuesta, el rey de Navarra invadió Castilla con un gran ejército, apoyado por su hermano Alfonso V de Aragón.
El rey castellano, Juan II, salió de Medina del Campo con sus tropas para detener el avance de sus enemigos, conocidos como los Infantes de Aragón. Estos habían cruzado las montañas con un ejército de Navarra y Aragón, al que se unieron algunos nobles castellanos que los apoyaban. El choque entre ambos bandos ocurrió en Olmedo, y resultó en una rápida victoria para el lado castellano. Gracias a esta victoria, los Infantes de Aragón perdieron su influencia política en Castilla.
Contenido
¿Por qué ocurrió la Primera Batalla de Olmedo?
Los inicios del conflicto
La Primera Batalla de Olmedo fue el punto culminante de un largo conflicto. Meses antes, en julio de 1443, un grupo de nobles liderado por el infante de Aragón y rey de Navarra, don Juan, había logrado capturar al rey de Castilla, Juan II de Castilla.
En respuesta a esta situación, el príncipe de Asturias, don Enrique, quien era el heredero al trono, se unió al condestable de Castilla don Álvaro de Luna. Juntos, declararon la guerra a don Juan de Navarra el 29 de marzo de 1444. Hicieron un llamado a todos los habitantes de Castilla, especialmente a los que vivían cerca de la frontera con Navarra, para que se unieran a la lucha. El objetivo era liberar al rey Juan II y expulsar a los "extranjeros" que controlaban parte del reino.
Movimientos de tropas y cambios de bando
Después de la declaración de guerra, el príncipe de Asturias movilizó a sus tropas y a las de sus aliados, como el arzobispo de Toledo y varios condes. Se dirigieron hacia Burgos a principios de junio. Mientras tanto, las fuerzas de don Juan de Navarra se atrincheraron en Pampliega, llevando al rey Juan II al castillo de Portillo bajo la vigilancia del conde de Castro.
Sin embargo, el 16 de junio, el rey Juan II logró escapar del castillo de Portillo. Esto fue posible gracias a la ayuda de la reina María, quien hasta ese momento había apoyado a sus hermanos, los infantes de Aragón. La reina cambió de bando y se comprometió a ayudar al rey a recuperar su libertad y a gobernar sus reinos sin interferencias.
Tras la huida del rey, don Juan de Navarra se retiró hacia la frontera con Navarra, esperando la ayuda de su hermano, el rey de Aragón Alfonso el Magnánimo. La declaración de guerra del príncipe de Asturias había roto un acuerdo anterior, la concordia de Toledo de 1436.
Recuperación de territorios y nuevas negociaciones
El rey Juan II aprovechó la retirada de don Juan para recuperar sus principales posesiones en Castilla. Así, tomó Medina del Campo, Olmedo, Roa y Peñafiel. Esta última ciudad cayó el 16 de agosto, después de un mes de asedio.
Cuando los enviados de Alfonso el Magnánimo llegaron a la corte castellana, no pudieron convencer a Juan II de que volviera a los acuerdos de la Concordia de Toledo. El rey castellano exigió que el rey de Navarra abandonara sus reinos. Para lograrlo, envió un ejército de 1500 hombres a la frontera con Navarra. Otro ejército, liderado por el príncipe de Asturias y Álvaro de Luna, cruzó las montañas para ocupar las tierras de las órdenes militares de Santiago y Calatrava, cuyos líderes apoyaban a los infantes de Aragón.
El 25 de septiembre de 1444, se acordó una tregua de cinco meses entre los dos bandos. Sin embargo, Juan II de Castilla aprovechó este tiempo para confiscar todas las propiedades de los infantes de Aragón en Castilla. Esto llevó a que una nueva misión diplomática del rey de Aragón no tuviera éxito. Ante el fracaso de las negociaciones, don Juan de Navarra se preparó para la guerra. Las Cortes de Navarra aprobaron una importante suma de dinero para defender el reino.
El camino hacia Olmedo
Cuando la tregua terminó en febrero de 1445, Juan de Navarra invadió el reino de Castilla y León. Tomó varias ciudades como Alcalá la Vieja y Alcalá de Henares. El rey de Castilla reaccionó moviendo sus tropas para evitar que los ejércitos de don Juan y su hermano don Enrique se unieran. Sin embargo, no lo consiguió.
Los dos infantes de Aragón se reunieron en Santorcaz y decidieron atacar Alcalá de Henares. Si el rey castellano no presentaba batalla allí, avanzarían hacia Olmedo para unirse con los nobles castellanos que los apoyaban. Llegaron a Olmedo el 24 de marzo. Se intentaron nuevas negociaciones, pero no tuvieron éxito. Tanto Álvaro de Luna como el infante don Enrique querían resolver el conflicto por medio de las armas.

¿Cómo se desarrolló la batalla?
En el momento de la batalla, Olmedo estaba bajo el control de Juan II de Navarra. Cuatro días antes, en el campamento de Olmedo, se habían celebrado reuniones que apoyaban a Juan II como rey de Castilla, en contra de los Infantes de Aragón que intentaban controlarlo.
El 19 de mayo de 1445, el príncipe Enrique, quien más tarde sería Enrique IV de Castilla, se acercó demasiado a caballo a la muralla de la villa. Los defensores de Olmedo salieron a perseguirlo. Las tropas castellanas atacaron para repelerlos, y así el combate se extendió a todo el campo.
El bando del rey de Castilla se organizó en cuatro grupos principales:
- Uno liderado por Íñigo López de Mendoza y el condestable Álvaro de Luna.
- Otro bajo el mando del conde de Alba de Tormes.
- Un tercer grupo dirigido por el príncipe Enrique, con la participación de Juan Pacheco y el obispo de Cuenca Lope de Barrientos.
- Un cuarto grupo comandado por Gutierre de Sotomayor, el líder de la Orden de Alcántara.
El bando de los Infantes de Aragón contaba con el apoyo de importantes familias nobles castellanas, como los Enríquez y los Pimentel.
La batalla comenzó a las cinco de la tarde. La victoria fue para el bando del rey de Castilla. Esto se debió a que los soldados de a pie castellanos, con sus arcos y lanzas, lograron superar a la caballería del bando de los infantes. También fue clave que el infante don Enrique, el principal general de su bando, tuvo que dejar la batalla en un momento crucial. Sufrió una herida grave en el brazo.
El infante don Enrique y su hermano don Juan lograron refugiarse en Olmedo. El resto de los nobles que los apoyaban fueron hechos prisioneros. Al día siguiente, los infantes huyeron hacia Aragón, llegando a Calatayud. Allí, el 15 de julio, el infante don Enrique falleció a causa de la herida que sufrió en la batalla de Olmedo.
La batalla fue intensa para la época, con 22 personas fallecidas y muchos heridos.
¿Qué pasó después de la batalla?
Después de la victoria, el príncipe de Asturias, don Enrique, buscó evitar que el condestable don Álvaro de Luna recuperara demasiado poder. Para ello, logró que su padre, el rey, perdonara a los nobles que habían apoyado a los infantes de Aragón y no les quitara sus propiedades.
Sin embargo, el condestable y sus seguidores, junto con el propio príncipe de Asturias y su consejero Juan Pacheco, se quedaron con muchas de las propiedades y títulos de los infantes de Aragón. Esto significó que la victoria de Olmedo no fortaleció directamente la monarquía castellana, aunque la autoridad del rey sí recuperó gran parte de su importancia en el país. En cambio, sirvió para una nueva distribución de beneficios y riquezas entre los vencedores.
Por ejemplo, don Álvaro de Luna se convirtió en el nuevo líder de la Orden de Santiago y recibió el condado de Alburquerque y el control de varias villas. Don Íñigo López de Mendoza recibió el marquesado de Santillana. El príncipe de Asturias, don Enrique, obtuvo ciudades importantes como Logroño y Jaén. Juan Pacheco recibió el importante marquesado de Villena, y su hermano Pedro Girón obtuvo el liderazgo de la Orden de Calatrava.
Para recordar este importante combate, se construyó una pequeña iglesia llamada Sancti Spiritus de Batalla.
La batalla y los conflictos relacionados se mencionan en obras literarias de la época, como las Coplas del alcayde Pedro de Escavias y las Coplas de la panadera.
Véase también
En inglés: First Battle of Olmedo Facts for Kids