Archivo General de Simancas
Archivo General de Simancas | ||
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![]() ![]() Programa Memoria del Mundo de la Unesco |
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![]() Castillo donde se encuentra el Archivo General de Simancas (Valladolid).
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Localización | ||
País | ![]() |
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Comunidad | ![]() |
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Provincia | ![]() |
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Coordenadas | 41°35′31″N 4°49′44″O / 41.591888888889, -4.8288888888889 | |
Datos generales | ||
Tipo | Memoria del mundo | |
Región | Europa | |
Inscripción | 2017 (XLI sesión) | |
Sitio web oficial | ||
El Archivo General de Simancas (conocido como AGS) es un archivo muy importante en España. Se encuentra en la localidad de Simancas, cerca de Valladolid. Fue creado por el rey Carlos I en 1540, dentro del castillo de Simancas. Es el primer y más antiguo archivo oficial de la Corona de Castilla. El edificio, diseñado por Juan de Herrera, guarda muchísimos documentos de los gobiernos de la Corona de Castilla y de la Monarquía Hispánica hasta la época de Isabel II.
La historia del Archivo ha ido de la mano con la de la Corona de Castilla. Un momento clave fue en 1588, cuando el rey Felipe II estableció las reglas para su funcionamiento. Estas reglas fueron muy importantes para entender cómo se gestionaban los archivos en España. El Archivo también sufrió daños durante la Guerra de la Independencia Española.
Hoy en día, el Archivo no solo guarda y organiza documentos, sino que también funciona como un museo y un lugar donde los investigadores pueden estudiar. Sus colecciones son muy grandes y están organizadas en casi treinta secciones.
Actualmente, el Archivo General de Simancas depende del Ministerio de Cultura de España. En 2017, la Unesco lo reconoció como parte del Programa Memoria del Mundo, destacando su gran valor histórico.
Contenido
¿Por qué es importante el Archivo de Simancas?
El Archivo de Simancas fue el primer archivo oficial de la Corona de Castilla. Se creó en 1540, mucho después de que la Corona de Aragón tuviera el suyo. Los historiadores han estudiado por qué hubo este retraso. Algunas razones podrían ser que la corte real se movía mucho o que había guerras y conflictos internos.
En el siglo XVI, los reinos modernos necesitaban una buena organización para funcionar. Un archivo era fundamental para guardar todos los documentos importantes. Desde el principio, se pensó que debía estar en una fortaleza para proteger los papeles del gobierno.
Aunque se fundó tarde, su creación fue un gran paso. Significaba que las instituciones de Castilla ya estaban bien establecidas y producían documentos que necesitaban ser guardados de forma segura.
Al principio, el AGS no se usaba para actividades culturales. Su objetivo principal era guardar los documentos que daban validez al gobierno del rey. Con el tiempo, la creación del Archivo de Simancas se convirtió en un "hito" (un evento muy importante) para la archivística española. Fue el primer archivo oficial de Castilla con un reglamento propio, creado en 1588.
¿Dónde se encuentra el Archivo de Simancas?
El Archivo está en Simancas, un pueblo a diez kilómetros de Valladolid. No se eligió al azar; era un lugar fortificado y fácil de defender.
Durante la Reconquista, Simancas fue una zona fronteriza importante. Luego, su ubicación entre los reinos de León y Castilla le dio un papel clave. Aunque perdió importancia después de la conquista de Toledo en 1085, el rey Enrique IV de Castilla le dio privilegios en 1465. Así, entre los siglos XV y XVII, Simancas vivió sus "años dorados", y fue entonces cuando se estableció el archivo oficial de Castilla.
El castillo actual se construyó entre 1467 y 1480. Desde que los Reyes Católicos lo tomaron en 1490, se le han hecho muchas modificaciones para adaptarlo al archivo.
Dos razones importantes para elegir el castillo de Simancas fueron:
- Después de que las fronteras cristianas avanzaran, el castillo ya no tenía una función militar en tiempos de paz. Se usó como depósito de armas y prisión, y luego también como archivo.
- La influencia de Francisco de los Cobos, una persona cercana a Carlos I, fue clave para que se eligiera este lugar.
Desde que se fundó el Archivo, se hicieron muchas obras para adaptarlo. El lugar estaba hecho para guardar documentos, no para ser bonito. La decoración, como el escudo de armas de Felipe II en una de las puertas, recordaba a los visitantes el poder del rey.
Sin embargo, el castillo no era perfecto para un archivo. El mayor problema era el riesgo de incendios, especialmente porque compartía espacio con una cárcel. Además, al ser una fortaleza, era un objetivo en las guerras, lo que causó daños a los documentos, como en la Guerra de la Independencia Española (1808-1814).
Por estas razones, a lo largo de los siglos siglo XX y XXI, ha habido propuestas para trasladar los documentos de Simancas a otro lugar, como el Archivo Histórico Nacional de Madrid.
¿Cómo ha evolucionado el Archivo a lo largo del tiempo?
Los inicios y la fundación
La fundación del Archivo de Simancas fue más tardía que la de otros archivos europeos. Sin embargo, hubo intentos anteriores de crear un archivo en Castilla. Por ejemplo, los reyes Juan II de Castilla y Enrique IV de Castilla intentaron reunir documentos, pero no lo lograron.
El precedente más claro fue Fernando el Católico, quien quiso organizar su propio archivo, pero la persona encargada falleció antes de terminar el trabajo.
La fundación oficial del Archivo de Simancas fue en 1540. En ese año, Carlos I ordenó, mediante un documento, la creación de un archivo oficial en el castillo de Simancas. Al principio, el edificio se compartía con una cárcel. Pero desde 1542-1543, se hicieron obras para adaptar el lugar y se empezaron a recibir los primeros documentos.
El Archivo en el Siglo XVI
Entre los primeros documentos que llegaron estaban los del castillo de La Mota de Medina del Campo.
En 1545, se nombró al primer encargado del archivo, Antonio Catalán. Su gestión fue corta, pero muy productiva. Se enviaron órdenes por toda Castilla para que se entregaran documentos al Archivo.

En 1547, Diego Briviesca de Muñatones tomó el cargo, pero no fue muy eficiente. Delegó muchas de sus funciones y pasó poco tiempo en España.
Para mejorar la situación, en 1561, Felipe II nombró a dos encargados: uno experto en leyes y otro en letras. Uno de ellos, Diego de Ayala, fue muy importante. Su trabajo se dividió en dos etapas:
- De 1563 a 1574: organizó y catalogó el Archivo.
- Desde 1574 en adelante: hizo ampliaciones para hacerlo más grande.
Diego de Ayala se esforzó por hacer el archivo más eficiente, recuperando salas del castillo que antes eran de la cárcel. El arquitecto Juan de Herrera participó en las obras de remodelación. Grandes figuras de la cultura, como el historiador Jerónimo Zurita, ayudaron a recopilar documentos.
Diego de Ayala también se preocupó por el riesgo de incendios debido a que el archivo compartía espacio con la cárcel. A pesar de los problemas económicos, en 1588, Felipe II publicó la "Instrucción para el Gobierno del Archivo de Simancas". Este documento fue muy importante porque estableció cómo se debían recoger, conservar, describir y difundir los documentos. Se convirtió en un modelo para otros archivos en España.
Diego de Ayala falleció en 1593, dejando un gran número de documentos valiosos recopilados. Durante esta época, el castillo también se usó como prisión y para guardar objetos y dinero.
El Archivo en los Siglos XVII y XVIII
Después de Diego de Ayala, su hijo Antonio de Ayala Manuel dirigió el Archivo (1594-1610). Él aumentó el personal. Los documentos seguían llegando, y también había solicitudes de investigadores para consultarlos.
En los siglos siguientes, muchos documentos que llegaban al Archivo eran papeles viejos de los ministerios que ya no se usaban y se enviaban a Simancas para hacer espacio.
Hubo un periodo de cambios frecuentes de directores hasta que Diego de Cepeda asumió el cargo (1617-1630). Luego, Juan de Ayala Tello, otro miembro de la familia Ayala, dirigió el Archivo (1630-1656). Aunque al principio parecía prometedor, tuvo problemas con su equipo y con las órdenes del rey Felipe IV.
La segunda mitad del siglo XVII fue dirigida por Pedro de Ayala (1659-1698). Encontró el archivo sin dinero y con muchos documentos sin organizar. Dedicó la primera década a buscar fondos para las obras. A pesar de las dificultades, se recibieron muchos documentos importantes.
En el siglo XVIII, la dirección del Archivo estuvo en manos de la familia Ayala casi por completo. Francisco Antonio de Ayala (1698-1743) fue director durante la visita de Felipe V en 1710. En este periodo, llegaron documentos muy importantes, como el testamento de Carlos II.
Manuel Santiago de Ayala Gallo (1743-1772) le sucedió. En esta época, investigadores pudieron trabajar en el archivo. También llegaron documentos excepcionales, como el Concordato de 1753. El castillo sufrió daños por la humedad y por el terremoto de Lisboa en 1755.
En 1785, se decidió trasladar muchos documentos importantes sobre las Indias al Archivo General de Indias en Sevilla.
El Archivo en el Siglo XIX
El siglo XIX estuvo marcado por el impacto negativo de la Guerra de la Independencia Española. Soldados franceses vivieron en el castillo, lo que paralizó la actividad del archivo y causó problemas. Algunos documentos se trasladaron sin orden y otros se destruyeron por un incendio.
Una parte de los documentos fue llevada a Francia por orden de Napoleón, quien quería crear un gran archivo europeo en París. Aunque la mayoría regresaron después de la caída de Napoleón, algunos no fueron devueltos hasta la Segunda Guerra Mundial.
Para recuperar el Archivo, se nombró a Tomás González como nuevo director. A partir de entonces, el AGS se convirtió en un archivo más "cerrado", es decir, que ya no recibía tantas remesas de documentos.
El rey Fernando VII visitó el archivo y ordenó el envío de algunos documentos. En 1844, el archivo se abrió a la investigación, permitiendo a historiadores como Manuel Danvila trabajar en él, aunque con algunas excepciones.
En 1858, se creó el Cuerpo Facultativo de Archiveros, y el Archivo de Simancas se centró en catalogar y difundir sus fondos. En 1877, se convirtió en un museo, con las primeras vitrinas para exponer documentos.
El Archivo en los Siglos XX y XXI
Durante el siglo XX, las instalaciones mejoraron para facilitar el trabajo de los investigadores. La exposición de documentos se hizo cada vez más importante. El AGS se consolidó como una institución cultural, combinando la conservación, la investigación y la exhibición.
En 1914, hubo una protesta en la provincia cuando se intentó trasladar algunos documentos a Madrid. La guerra civil española no afectó directamente al archivo, ya que la zona de Valladolid estuvo controlada por un bando desde el principio.
En los años 1950, se hizo una gran reforma para facilitar el acceso a los investigadores y se construyó una residencia para ellos. En 1941, el gobierno español recuperó un gran grupo de documentos, conocidos como "legajos de Simancas", mediante un intercambio con el gobierno de Francia.
A finales del siglo XX y principios del XXI, el AGS fue renovado entre 1999 y 2007. Las obras se retrasaron, pero finalmente, el 14 de enero de 2008, el Ministro de Cultura reinauguró el castillo.
Gracias a esta última reforma, ahora se pueden visitar partes del Archivo que antes no eran accesibles al público, como algunas salas de investigación o la capilla del castillo. Además, se construyó un edificio anexo con un salón de actos, un centro de archivística y una sala de exposiciones.
Es posible solicitar copias de los documentos, tanto digitales como en papel.
En 2017, la Unesco incluyó el Archivo en su Programa Memoria del Mundo, reconociendo su valor histórico. Ya en 2007, el Tratado de Tordesillas, también de Valladolid, había recibido este mismo reconocimiento.
¿Qué tipos de documentos guarda el Archivo de Simancas?

La forma en que se organizan los documentos en el AGS se basa en su historia. Como es un archivo que guarda principalmente documentos administrativos, sus colecciones reflejan esta trayectoria.
Hay casi treinta secciones, pero se pueden agrupar en grandes temas:
- Patronato Real: Contiene documentos muy valiosos de la época de los Reyes Católicos, Carlos V y Felipe II.
- Secretarías del Consejo de Estado y Correspondencia Diplomática: Es la sección más consultada. Guarda documentos sobre las relaciones de España con otros países.
- Secretarías de los Consejos de Flandes, Italia y Portugal: Documentos de los consejos que gobernaban estas regiones.
- Secretarías y Escribanías del Consejo y de la Cámara de Castilla: Contiene documentos variados del Consejo Real de Castilla, que tenía muchas funciones.
- Registro del Sello de Corte: Documentos importantes del gobierno real que llevaban un sello especial.
- Casa Real-Obras y Bosques: Documentos sobre la familia real y la conservación de los palacios y propiedades del rey.
- Secretarías del Consejo de Guerra y de Marina: Guarda documentos de los ejércitos de tierra y mar. Es una de las secciones más grandes.
- Hacienda: Es la parte más grande del archivo, con más de la mitad de los documentos. Contiene papeles sobre la economía y las finanzas de la Corona de Castilla.
El Archivo de Simancas también tiene documentos relacionados con el Reino de Navarra.
Véase también
En inglés: Archivo General de Simancas Facts for Kids
- Archivo General de la Administración
- Archivo General de la Corona de Aragón
- Archivo Histórico Nacional
- Archivo General de Palacio
- Biblioteca Nacional de España
- Anexo:Archivos de España
- Gustav Adolf Bergenroth
- Anexo:Patrimonio de la Humanidad en España
- Tratado de Tordesillas