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Terry Fox para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Terry Fox
TerryFoxToronto19800712.JPG
Terry Fox en julio de 1980, durante su Maratón de la Esperanza.
Información personal
Nombre de nacimiento Terrance Stanley Fox
Apodo Terry
Nacimiento 28 de julio de 1958
Winnipeg (Canadá)
Fallecimiento 28 de junio de 1981
New Westminster (Canadá)
Causa de muerte Cáncer de Huesos metastásico
Sepultura Port Coquitlam
Nacionalidad canadiense
Familia
Madre Betty Fox
Educación
Educado en Universidad Simon Fraser
Información profesional
Ocupación Activista
Conocido por Maratón de la Esperanza
Título Companion de la Orden de Canadá
Sitio web
www.terryfox.org
Carrera deportiva
Deporte Atletismo, baloncesto y natación
Distinciones
  • British Columbia Sports Hall of Fame
  • Canada's Sports Hall of Fame
  • Order of the Dogwood
  • Canadian Newsmaker of the Year (1980)
  • Compañero de la Orden de Canadá (1980)
  • Northern Star Award (1980)
  • Person of National Historic Significance (2008)
  • Canadian Medical Hall of Fame (2012)
  • Paseo de la Fama de Canadá (2013)

Terrance Stanley «Terry» Fox (nacido el 28 de julio de 1958 en Winnipeg, Manitoba; fallecido el 28 de junio de 1981 en New Westminster, Columbia Británica) fue un deportista y activista canadiense. Se hizo famoso por su esfuerzo en la investigación de una enfermedad grave.

Cuando era joven, Terry fue un talentoso jugador de baloncesto. A los dieciocho años, le diagnosticaron un tipo de cáncer de huesos llamado osteosarcoma. Debido a esto, tuvieron que amputarle la pierna derecha. A pesar de la operación, Terry siguió practicando deportes. Corría con una pierna artificial y jugaba al baloncesto en silla de ruedas, ganando tres campeonatos nacionales.

A finales de 1979, Terry comenzó a planear una carrera especial que llamó el Maratón de la Esperanza. Quería correr por todo Canadá para recaudar dinero para la investigación de la enfermedad. Su meta era conseguir al menos un dólar canadiense por cada uno de los veinticuatro millones de habitantes de su país.

En abril de 1980, Terry empezó su carrera en San Juan de Terranova, en el este de Canadá. Al principio, pocas personas lo conocían. Corría cada día la distancia de un maratón completo, unos 42 kilómetros. Su plan era terminar en Victoria (Columbia Británica) en septiembre, lo que significaría recorrer unos 8000 kilómetros.

Cuando llegó a Ontario, Terry se había convertido en una persona muy conocida en Canadá. Aparecía en eventos públicos con empresarios, atletas y políticos para recaudar fondos. Sin embargo, la enfermedad se extendió a sus pulmones, y tuvo que detener el Maratón de la Esperanza cerca de Thunder Bay, en el oeste de Ontario. Había corrido durante 143 días y recorrido 5373 kilómetros. Nueve meses después, Terry falleció, poco antes de cumplir 23 años.

Su increíble esfuerzo llamó la atención de todo el mundo y lo convirtió en un héroe nacional en Canadá. Recibió muchos premios en vida, como ser la persona más joven en recibir la Orden de Canadá. Después de su fallecimiento, muchos edificios, parques y carreteras en Canadá fueron nombrados en su honor. Su legado más importante es la carrera Terry Fox, que se celebra cada año desde 1981 en más de sesenta países. Es la carrera de un solo día más grande del mundo para recaudar fondos para la investigación de la enfermedad, y hasta 2012 había recaudado 600 millones de dólares canadienses.

Los primeros años de Terry Fox

Terry Fox nació el 28 de julio de 1958 en Winnipeg, Manitoba. Sus padres eran Rolland «Rolly» Fox y Betty Fox. Terry fue el segundo de cuatro hermanos. En 1966, su familia se mudó a Surrey, cerca de Vancouver, y luego a Port Coquitlam.

Los padres de Terry se dedicaban mucho a su familia. Su madre, Betty, fue clave para que Terry desarrollara una gran dedicación en todo lo que hacía. Su padre dijo que Terry era muy competitivo y odiaba perder. Por eso, siempre se esforzaba hasta lograr lo que se proponía.

La pasión de Terry por el deporte

De niño, Terry era un atleta entusiasta. Le gustaba jugar al fútbol, rugby y béisbol. Pero su verdadera pasión era el baloncesto. En octavo grado, aunque era bajo y no muy bueno, quiso formar su propio equipo escolar. Su profesor de educación física le sugirió que probara las carreras de fondo en atletismo. Terry aceptó, aunque no le interesaban mucho las carreras a campo traviesa, porque respetaba a su entrenador.

Estaba decidido a ser un buen baloncestista. En octavo grado, era el último suplente y apenas jugó. Por eso, dedicó el siguiente verano a entrenar duro. En noveno grado, ya era un jugador regular, y en duodécimo grado, fue titular. Junto a su mejor amigo, Doug Alward, recibió el premio de «atleta del año» de su escuela.

Después de la secundaria, Terry no estaba seguro de ir a la universidad. Su madre lo convenció de estudiar quinesiología en la Universidad Simon Fraser para ser profesor de educación física. En la universidad, se unió al equipo de baloncesto junior y destacó por su gran determinación.

¿Cómo se manifestó su enfermedad?

Archivo:Foxterry
Estatua de Terry Fox dentro de la casa consistorial de Ottawa.

El 12 de noviembre de 1976, Terry Fox tuvo un accidente de coche. Solo sufrió una herida en la rodilla derecha. Al mes siguiente, volvió a sentir dolor, pero lo ignoró hasta que terminó la temporada de baloncesto. En marzo de 1977, el dolor era tan fuerte que fue al hospital. Allí le diagnosticaron osteosarcoma, un tipo de cáncer que suele aparecer cerca de las rodillas.

Los médicos le explicaron que el accidente no había causado el cáncer. Para detener la enfermedad, tendrían que amputarle la pierna 15 centímetros por encima de la rodilla. Después, necesitaría un largo tratamiento de quimioterapia. Le dijeron que, gracias a los avances médicos, tenía un 50% de posibilidades de sobrevivir. Terry se impresionó al saber que años antes la probabilidad era solo del 15%. Esto lo convenció de lo importante que era la investigación sobre la enfermedad.

La operación fue el 9 de marzo. Con una pierna artificial provisional, Terry pudo caminar a las tres semanas. Tres semanas después, ya jugaba al pitch and putt con su padre. Los médicos estaban asombrados por su actitud positiva, que ayudó a su rápida recuperación.

Después de la operación, Terry recibió quimioterapia durante dieciséis meses. Él describió este tiempo como «difícil», porque veía a otros pacientes sufrir y fallecer. Cuando terminó el tratamiento, Terry tenía un nuevo propósito. Sentía que le debía su vida a los avances médicos y quería inspirar a otros a ser valientes.

En el verano de 1977, Rick Hansen lo invitó a unirse a su equipo de baloncesto en silla de ruedas. Aunque Terry seguía con quimioterapia, su energía impresionó a Hansen. Menos de dos meses después de aprender a jugar, Terry ya estaba en el equipo para el campeonato nacional. Ganó tres campeonatos nacionales con su equipo y fue nombrado all-star en 1980.

El Maratón de la Esperanza

La noche antes de su cirugía, Terry leyó un artículo sobre Dick Traum, el primer amputado en terminar el Maratón de Nueva York. Esto lo motivó mucho. Empezó a entrenar durante catorce meses, diciéndole a su familia que quería correr un maratón. Pero Terry tenía un plan aún más grande.

Durante su estancia en el hospital, le molestó ver lo poco que se invertía en la investigación de la enfermedad. Por eso, planeó correr por todo Canadá. Quería que la gente tomara conciencia sobre la enfermedad y recaudar fondos. Solo había compartido este plan con su amigo Douglas Alward.

Su prótesis (pierna artificial) fue modificada para correr largas distancias. A pesar de las mejoras, era inusual. Tenía que dar dos saltos con su pierna izquierda por cada paso con la artificial. Entrenar era muy doloroso. Le salían hematomas y ampollas, y sentía un dolor intenso. Pero se dio cuenta de que después de unos veinte minutos, el dolor disminuía y podía seguir corriendo más cómodamente.

En agosto de 1979, Terry y su amigo Doug participaron en un maratón en Prince George (Columbia Británica). Terry terminó último, pero su esfuerzo fue aplaudido por todos. Después de la carrera, les reveló a sus padres su plan secreto. Al principio, su madre no lo apoyó, lo que enfureció a Terry. Pero al final, ella lo apoyó. Terry esperaba recaudar un dólar por cada uno de los 24 millones de habitantes de Canadá.

Preparación para el gran desafío

El 15 de octubre de 1979, Terry envió una carta a la Sociedad Canadiense contra el Cáncer. Anunció su objetivo y pidió apoyo económico. Dijo que «conquistaría» su condición y que completaría la carrera, incluso si tenía que «arrastrarse cada una de las millas». Explicó que su experiencia en el hospital lo había motivado:

Pronto me di cuenta de que [el tratamiento] solo sería la mitad de mi misión, porque en los dieciséis meses durante los cuales me sometí a la terrible experiencia de la quimioterapia, física y emocionalmente agotadora, me vi duramente sacudido por las sensaciones que me rodeaban y pervivían en la clínica de cáncer. Contemplé rostros que exhibían sonrisas valientes y otros que habían renunciado a sonreír. Presencié sentimientos de negación esperanzada y sentimientos de desesperación. Mi misión no sería egoísta. No podía irme de ahí sabiendo que esos rostros y sentimientos seguirían existiendo, aun cuando yo estuviera libre de mi cáncer. El sufrimiento tiene que detenerse en algún lugar... y yo estaba decidido a llegar al límite por esta causa.

Terry no prometió una cura, pero creía en los milagros. La Sociedad contra el Cáncer fue escéptica, pero aceptó apoyarlo si conseguía patrocinadores y un certificado médico. Le diagnosticaron un agrandamiento del corazón, común en atletas. Los médicos le advirtieron de los riesgos, pero no lo vieron como un problema grave, siempre que se detuviera si sentía dolor en el corazón.

Terry envió cartas a empresas pidiendo donaciones para un vehículo, calzado y otros gastos. Ford donó una autocaravana, Imperial Oil el combustible y Adidas el calzado. Terry rechazó a las empresas que querían que promocionara sus productos, insistiendo en que nadie debía ganar dinero con su carrera.

La carrera a través de Canadá

Archivo:Marathon of Hope path
Mapa de la región oriental de Canadá, donde se muestra el camino que siguió Fox en su maratón, desde San Juan, en la costa este, hacia el oeste.

El Maratón de la Esperanza comenzó el 12 de abril de 1980. Terry mojó su pierna artificial en el océano Atlántico en San Juan, Terranova. Llenó dos botellas con agua del mar: una para recuerdo y otra para verterla en el océano Pacífico al terminar. Su amigo Doug lo apoyaba, conduciendo la autocaravana y preparando las comidas.

Terry empezaba a correr cada día antes del amanecer, con su prótesis visible. Su rutina era estricta: corría 3,2 km, paraba a beber, y repetía hasta hacer entre 22 y 26 km por la mañana. Luego, descansaba tres horas y corría otros 16 a 19 km. Doug marcaba el punto de parada con piedras para retomar al día siguiente. Corría aproximadamente 8,7 km/h. Por las tardes, Terry daba entrevistas y charlas. Un representante de la Sociedad contra el Cáncer recogía las donaciones. Al principio, dormían en la autocaravana, pero en Ontario, con su creciente popularidad, dormían en moteles donados.

Al principio, Terry enfrentó mal tiempo y poca atención. Esto cambió en Port aux Basques (Terranova), donde los diez mil habitantes donaron diez mil dólares. Terry a menudo se frustraba con quienes creía que obstaculizaban su carrera, incluyendo a Doug. Cuando llegaron a Nueva Escocia, casi no se hablaban. Los padres de Terry volaron a Halifax para ayudarlos a reconciliarse. Para evitar más conflictos, el hermano de Terry, Darrell, se unió al equipo.

El 10 de junio, Terry dejó las provincias marítimas y entró en Quebec. Allí enfrentó nuevos desafíos, como la barrera del idioma. El 22 de junio, llegó a Montreal, habiendo recorrido un tercio de los 8000 km previstos y recaudado 200.000 dólares.

Por esas fechas, Isadore Sharp, fundador de los hoteles Four Seasons, se interesó en la historia de Terry. Sharp había perdido a un hijo por cáncer. Le ofreció a Terry alojamiento en sus hoteles y donó 10.000 dólares, pidiendo a otras 999 empresas que hicieran lo mismo. El apoyo de Sharp fue clave para que Terry continuara. La Sociedad contra el Cáncer lo convenció de ir a Ottawa para el Día de Canadá (1 de julio) y conseguir más donaciones.

Archivo:Terry Fox memorial, St. John's
Monumento conmemorativo en la Milla 0, en San Juan de Terranova.

El último sábado de junio, Terry cruzó a Ontario. Miles de personas lo recibieron con música y aplausos. La policía provincial lo escoltó. A pesar del calor, siguió corriendo 42 km al día. En Ottawa, lo recibieron el gobernador general Ed Schreyer y el primer ministro Pierre Trudeau. Fue invitado de honor en eventos deportivos. En un partido de fútbol canadiense, hizo el saque de honor ante 16.000 aficionados que lo ovacionaron. Terry se emocionaba cada vez más con la gran acogida que recibía.

En Toronto, 10.000 personas lo esperaban en la plaza Nathan Phillips Square. Mientras corría, mucha gente se unió a él, incluyendo a Darryl Sittler, una estrella del hockey sobre hielo, quien le regaló su camiseta. La Sociedad contra el Cáncer estimó que ese día se recaudaron 100.000 dólares. Al pasar por el sur de Ontario, Bobby Orr, otra leyenda del hockey, le entregó un cheque de 25.000 dólares. Terry consideró este encuentro el mejor momento de su viaje.

Todos parecen haber renunciado a la esperanza de intentarlo. Yo no lo he hecho. No es fácil y no es como se supone que debiera ser, pero estoy logrando algo. ¿Cuántas personas renuncian a muchas cosas para hacer algo bueno? Estoy seguro de que hubiésemos hallado una cura para el cáncer hace veinte años si en verdad lo hubiésemos intentado.
—Discurso de Fox en las afueras de Ottawa.

A medida que la popularidad de Terry crecía, la Sociedad contra el Cáncer organizaba más eventos y discursos. Terry intentaba cumplir con todas las peticiones que pudieran ayudar a recaudar dinero. Sin embargo, se enojaba con la intromisión de los medios en su vida privada. También le molestaba cuando publicaban artículos negativos sobre él, como uno que lo describía como un «hermano tirano». Terry llamó a estas acusaciones «basura».

El esfuerzo físico diario afectaba el cuerpo de Terry. Aparte de unos días de descanso en Montreal, no se tomó más, ni siquiera en su cumpleaños número 22. A menudo le dolían las espinillas y se le inflamaba la rodilla. Desarrolló quistes en el muñón y sentía mareos. Una vez, le dolió el tobillo y temió una fractura. Corrió tres días más antes de buscar atención médica. Le diagnosticaron tendinitis y le dieron analgésicos. Rechazó revisiones médicas rutinarias y restó importancia a las advertencias sobre su salud. Un médico le pidió que descansara, pero Terry se negó.

A finales de agosto, Terry se sentía agotado antes de empezar a correr. El 31 de agosto, pensó que tenía un resfriado, con tos seca y visión doble. Al día siguiente, cerca de Thunder Bay, se vio obligado a detenerse por una tos intensa y fuertes dolores en el pecho. A pesar de la multitud que lo animaba, le pidió a Doug que lo llevara al hospital. Temió que su viaje hubiera terminado.

Al día siguiente, con sus padres a su lado, Terry dio una conferencia de prensa y anunció que su enfermedad había regresado y se había extendido a sus pulmones. Tuvo que abandonar el maratón después de 143 días y 5373 km recorridos. Terry regresó a casa para recibir tratamiento. Aunque el jugador de hockey Darryl Sittler y su equipo se ofrecieron a terminar la carrera por él, Terry se negó, diciendo que quería terminarla él mismo.

La respuesta de Canadá

Archivo:Terry Fox Statue db
Estatua de Terry Fox en Ottawa.

Cuando Terry dejó el maratón, ya había recaudado 1,7 millones de dólares canadienses. Al reaparecer su enfermedad, esperaba que esto inspirara aún más generosidad. Una semana después, la cadena CTV Television Network organizó un teletón para apoyar a Terry y a la Sociedad contra el Cáncer. Con la ayuda de personas famosas, el programa de cinco horas recaudó 10,5 millones de dólares adicionales. El gobierno de Ontario donó un millón, y el de Columbia Británica otro millón para un nuevo instituto de investigación con el nombre de Fox. Las donaciones continuaron, y para abril del año siguiente, la cantidad superaba los 23 millones de dólares.

Admiradores de todo el mundo enviaron a Terry cartas y muestras de apoyo. Recibía más correo que el resto de Port Coquitlam. Una carta dirigida simplemente a «Terry Fox, Canadá» llegaba sin problemas. En septiembre de 1980, Terry fue nombrado companion de la Orden de Canadá, el rango más alto. Fue la persona más joven en recibir esta distinción. También recibió la Orden de Dogwood y el premio Lou Marsh como atleta destacado. Fue nombrado «Newsmaker of the Year» de Canadá en 1980 y 1981. El diario Ottawa Citizen describió la reacción nacional como «una de las muestras de emoción y generosidad más poderosas en la historia de Canadá».

Fallecimiento

En los meses siguientes, Terry recibió varios tratamientos, pero la enfermedad siguió avanzando. A medida que su salud empeoraba, los canadienses esperaban un milagro. El papa Juan Pablo II incluso envió un telegrama rezando por él. Los médicos probaron tratamientos experimentales, pero Terry tuvo una reacción adversa al primero.

El 19 de junio de 1981, Terry ingresó de nuevo en el hospital con congestión en el pecho, que se convirtió en neumonía. Entró en coma el 28 de junio por la mañana y falleció a las 4:35 a.m. con su familia a su lado. El gobierno de Canadá ordenó que todas las banderas del país ondearan a media asta, un honor poco común. El primer ministro Pierre Trudeau dijo que Terry había unido a la nación y que su espíritu triunfó sobre la adversidad.

Su funeral, al que asistieron 40 familiares y 200 invitados, fue transmitido a todo el país. Cientos de comunidades en Canadá también realizaron funerales. Los canadienses enviaron más donaciones a la Sociedad contra el Cáncer.

El legado de Terry Fox

Terry Fox sigue siendo una figura muy importante en la cultura popular canadiense. Su determinación unió a Canadá. Canadienses de todas las clases sociales lo apoyaron en el Maratón de la Esperanza. En una encuesta de 1999, fue elegido el héroe más grande de Canadá. En 2004, los televidentes de la CBC lo eligieron el segundo «canadiense más grande» de la historia.

La imagen de Terry como una persona común que logró algo extraordinario lo convirtió en un héroe. Su grandeza viene de su visión audaz, su determinación y su habilidad para superar obstáculos. La personalidad de los medios canadienses Sook-Yin Lee lo comparó con un héroe griego antiguo, Filípides. Dijo que Terry «personifica los valores más queridos por la sociedad canadiense: compasión, entrega y perseverancia». Terry es un héroe inusual, «admirado pero no perfecto». Un artículo en una revista médica destacó su humanidad, señalando que su enojo lo hacía más cercano, mostrando que sus logros estaban al alcance de todos.

Cambiando la percepción de la enfermedad y la discapacidad

Antes de Terry Fox, las personas con enfermedades graves a menudo ocultaban su condición por vergüenza. Gracias a Terry, esto cambió. Él no se avergonzaba de su enfermedad. Cada día que corría, mostraba al mundo que era un paciente, y esto transformó la forma en que los canadienses veían la enfermedad.

Terry también se negaba a verse como una persona con discapacidad y no permitía que nadie le tuviera lástima. Una vez dijo en la radio que su vida era más «satisfactoria y desafiante» desde que perdió su pierna. El Maratón de la Esperanza ayudó a cambiar la percepción sobre la discapacidad y cómo las personas con discapacidad se integraban en la sociedad. Aumentó su visibilidad y mostró la discapacidad de una forma más positiva. El atleta paralímpico Rick Hansen dijo que la carrera desafió a la sociedad a enfocarse en las capacidades, no en las limitaciones. «Lo que era visto como una limitación, se convirtió en una gran oportunidad. Las personas con discapacidad comenzaron a ver las cosas de una forma diferente. Comenzaron a sentir mucho orgullo», escribió Hansen.

Sin embargo, ha habido algunas críticas. Algunos dicen que los medios se enfocan demasiado en historias heroicas y extraordinarias de personas con discapacidad, ignorando logros más comunes. El actor Alan Toy comentó: «Ciertamente recaudó dinero para la investigación y mostró la capacidad humana para lograr un objetivo. Pero a muchas personas con discapacidad se les hace sentir que son unos fracasados si no han hecho algo extraordinario. Podrían ser banqueros o trabajadores de fábricas, prueba suficiente de que son útiles para la sociedad. ¿Tenemos que ser 'súper discapacitados' para ser válidos? Y si no lo somos, ¿entonces somos inválidos?».

La carrera Terry Fox

Archivo:Terry Fox Run Milan
Participantes en edición de 2007 de la carrera Terry Fox en Milán (Italia).

Isadore Sharp, el fundador de los hoteles Four Seasons, fue uno de los primeros en apoyar a Terry. Él había perdido a un hijo por la misma enfermedad. Sharp le dio alojamiento a Terry, donó mucho dinero y pidió a casi mil empresas que hicieran lo mismo. El 2 de septiembre de 1980, un día después de que Terry tuviera que detener su Maratón de la Esperanza, Sharp propuso crear una carrera anual con el nombre de Terry Fox para recaudar fondos.

Terry aceptó, pero insistió en que las carreras no fueran competitivas. No habría ganadores ni perdedores, y los participantes podrían correr, caminar o usar otro medio de transporte. Al principio, Sharp encontró oposición. La Sociedad contra el Cáncer temía que una carrera en otoño afectara sus campañas de primavera. Otras organizaciones benéficas pensaban que habría menos dinero para sus causas. A pesar de esto, Sharp insistió y el 13 de septiembre de 1981, organizó la primera carrera Terry Fox con su cadena hotelera y la familia Fox.

Más de 300.000 personas participaron en la primera carrera, recaudando 3,5 millones de dólares canadienses. Para la segunda edición, en 1982, se invitó a todas las escuelas del país. Desde entonces, la participación escolar ha continuado, con una carrera separada llamada «Día Nacional de Carrera Escolar Terry Fox». En sus primeras seis ediciones, las carreras recaudaron más de 20 millones de dólares. En 1988, se creó la Fundación Terry Fox, que se encarga de organizar la carrera y distribuir los fondos para la investigación.

En 1999, las carreras se hicieron internacionales, con más de un millón de personas en 60 países, recaudando 15 millones de dólares ese año. Para el 25º aniversario de la carrera, más de tres millones de personas participaban anualmente. Fuera de Canadá, la edición cubana es la más grande. Las donaciones de la Fundación Terry Fox han ayudado a los científicos canadienses a hacer muchos avances en la investigación. Fuera de Canadá, las organizaciones locales envían los fondos a institutos de investigación aprobados por la Fundación Terry Fox.

La carrera Terry Fox es el evento de un solo día más grande del mundo para recaudar fondos para la investigación de la enfermedad. Hasta 2012, había recaudado 600 millones de dólares canadienses.

Honores y reconocimientos

Archivo:Terry Fox
Monumento conmemorativo erigido en las afueras de Thunder Bay junto a la Carretera Transcanadiense, cerca del sitio donde Fox tuvo que abandonar su Maratón de la Esperanza.

Hay muchos monumentos y lugares en Canadá que llevan el nombre de Terry Fox:

  • Unos 32 caminos y calles, incluyendo la Autopista del Coraje de Terry Fox, un tramo de 83 km de la Carretera Transcanadiense cerca de Thunder Bay, donde terminó su carrera. Allí se erigió una gran estatua de Terry Fox.
  • Catorce escuelas, como una escuela primaria en Montreal y la escuela secundaria de Port Coquitlam, donde Terry se graduó, que ahora se llama Terry Fox Secondary School.
  • Catorce edificios, incluyendo centros de atletismo y el Instituto de Investigación Terry Fox en Vancouver.
  • Siete estatuas, como el Monumento Terry Fox en Ottawa, que forma parte de «La Senda de los Héroes» del gobierno canadiense.
  • Nueve senderos para hacer ejercicio.
  • Una montaña sin nombre en las Rocosas Canadienses fue nombrada Monte Terry Fox menos de un mes después de su fallecimiento. El área alrededor de la montaña es ahora el Parque Provincial Monte Terry Fox.
  • El rompehielos de la Guardia Costera de Canadá CCGS Terry Fox, puesto en servicio en 1983.
  • Esculturas de bronce de Fox en 2011 fuera del estadio BC Place en Vancouver, que lo muestran corriendo hacia el océano Pacífico.

Poco después de su fallecimiento, Terry Fox fue elegido «Newsmaker of the Year» de 1981. El Correo de Canadá lanzó un sello conmemorativo ese año, algo inusual porque normalmente esperaban al menos diez años después del fallecimiento de una persona.

El músico británico Rod Stewart se conmovió tanto con el Maratón de la Esperanza que escribió y dedicó a Terry la canción «Never Give Up on a Dream». También llamó a su gira de 1981-82 el Terry Fox Tour. El Salón de la Fama Terry Fox se creó en 1994 en Toronto para reconocer a quienes mejoran la vida de las personas con discapacidad. En Vancouver, se estableció el Terry Fox Laboratory para investigar las causas y posibles tratamientos para la enfermedad.

En 2005, para el 25º aniversario del Maratón de la Esperanza, la Real Casa de la Moneda Canadiense acuñó una moneda especial de dólar. Fue la primera moneda canadiense en circulación en mostrar a un ciudadano.

Archivo:Petra Majdič after 2010 Winter Olympics (2)
Petra Majdič, esquiadora de fondo eslovena, fue una de las dos atletas olímpicas que recibió el Premio Terry Fox Vancouver 2010. La bandeja que constituye el premio lleva la inscripción «Quiero dar un ejemplo que nunca se olvide — Terry Fox».

En 2008, Terry Fox fue nombrado Personaje Histórico Nacional de Canadá. Este reconocimiento se otorga a personas importantes en la historia del país. Se le reconoció por ser un «icono duradero», por sus virtudes y por cómo el Maratón de la Esperanza conmovió a Canadá.

Su madre, Betty Fox, fue una de las ocho personas que llevaron la bandera olímpica en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2010 en Vancouver. En estos juegos, se creó el Premio Terry Fox Vancouver 2010 para atletas olímpicos que mostraran la determinación y humildad de Terry. Betty Fox fue parte del comité de selección. Un mes después, los Juegos Paralímpicos rindieron homenaje a Terry. Se mostró un documental de diez minutos antes de que sus padres, Betty y Rolly, entraran al estadio con la antorcha olímpica.

Películas y libros sobre Terry Fox

La historia de Terry inspiró la película biográfica The Terry Fox Story, producida por HBO. Fue protagonizada por el actor amputado Eric Fryer y Robert Duvall. Fue la primera película hecha para la televisión de pago. La crítica fue positiva, aunque la familia de Terry no estuvo totalmente de acuerdo con cómo se mostró su temperamento. La película ganó cinco premios Genie, incluyendo «Mejor película» y «Mejor actor».

Terry, otra película, se estrenó en 2005. Fue producida por CTV Television Network y escrita por Dennis Foon. Se centra en el Maratón de la Esperanza, con Shawn Ashmore como Terry Fox. Para mostrar la prótesis, se usó edición digital. A diferencia de la primera película, esta sí fue aprobada por la familia de Terry, ya que lo mostraba con una actitud más positiva. Steve Nash, un jugador canadiense de la NBA que se inspiró en Terry, dirigió un documental en 2010 llamado Into the Wind.

Existen varios libros sobre la hazaña de Terry. Uno de los primeros fue Terry Fox: His Story (1981) de Leslie Scrivener, una periodista que cubrió el Maratón de la Esperanza. En 2005, Douglas Coupland escribió Terry (subtitulada Terry Fox And His Marathon of Hope), una biografía con el apoyo de la familia Fox. Los beneficios de este libro van a la Fundación Terry Fox. Muchos libros sobre Terry Fox están dirigidos a niños y jóvenes, como Terry Fox: A Story of Hope (2005) y The Value of Facing a Challenge: The Story of Terry Fox (1983).

Inspiración para otras carreras y organizaciones

Archivo:Statue of Rick Hansen at Rogers Arena
Estatua de Rick Hansen conmemorando su «Man In Motion World Tour», en el Rogers Arena de Vancouver.

Terry siempre se negó a que otra persona terminara el Maratón de la Esperanza por él. Steve Fonyo, un joven de 18 años con el mismo tipo de enfermedad y también amputado, siguió el ejemplo de Terry en 1984. Llamó a su campaña «Journey for Lives» (Viaje por las vidas). Partió de San Juan de Terranova y llegó al lugar donde Terry se detuvo. Terminó su carrera el 29 de mayo de 1985, recaudando más de 13 millones de dólares para la investigación.

El atleta paralímpico canadiense Rick Hansen, quien había invitado a Terry a jugar baloncesto en silla de ruedas, también se inspiró en el Maratón de la Esperanza. En 1985, comenzó el «Man in Motion World Tour» (Gira Mundial Hombre en Movimiento) para recaudar 10 millones de dólares para el tratamiento de lesiones de la médula espinal. Al igual que Fonyo, Hansen se detuvo en el lugar donde Terry terminó su maratón para rendirle homenaje. Completó su gira mundial en mayo de 1987, después de 792 días y 40.073 km, recaudando más de 26 millones de dólares.

Después del fallecimiento de Terry, Dick Traum, quien inspiró a Terry al ser el primer amputado en terminar el maratón de Nueva York, fue invitado a la carrera Terry Fox en Toronto. Traum se sorprendió al ver a tantas personas con discapacidad participando. Al regresar a casa, habló de su experiencia con Fred Lebow, el director del maratón de Nueva York. Lebow se impresionó y lo animó a que atletas con discapacidad participaran en la carrera de Nueva York. En 1983, Traum fundó el Achilles Track Club, una organización que apoya a deportistas con discapacidad. Ese año, seis miembros del club participaron en el maratón de Nueva York. Achilles International (como se llama ahora) se ha convertido en la organización más grande e influyente de su tipo en el mundo. Traum, quien sigue siendo presidente, atribuye la existencia de su club al ejemplo de Terry: «El origen de todo [Achilles International y su éxito en todo el mundo] está en el sueño de Terry».

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Terry Fox Facts for Kids

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Terry Fox para Niños. Enciclopedia Kiddle.