Teodoro de Beza para niños
Datos para niños Teodoro de Beza |
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![]() Retrato de Teodoro de Bèze en 1577
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Información personal | ||
Nombre en francés | Théodore de Bèze | |
Otros nombres | Théodore de Béze | |
Nacimiento | 24 de junio de 1519 Vézelay |
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Fallecimiento | 13 de octubre de 1605 Ginebra |
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Nacionalidad | Francesa y suiza | |
Religión | Protestantismo | |
Educación | ||
Educado en | Antigua Universidad de Orleans | |
Supervisor doctoral | Melchior Wolmar | |
Alumno de | Melchior Wolmar | |
Información profesional | ||
Ocupación | Teólogo Pastor protestante Reformador religioso |
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Empleador | ||
Movimiento | Humanismo renacentista | |
Seudónimo | Benedictus Passavantius, Nathanael Nezekius, Frangidelphe Escorche-Messes, Christianus Hessiander, Vincentius Justinianus, Thrasibule Phénice, Eusebius Philadelphus y Challonay | |
Lengua literaria | Francés | |
Género | Exégesis Sermón |
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Distinciones | ||
Teodoro de Beza (nacido en Vézelay, Francia, el 24 de junio de 1519, y fallecido en Ginebra, Suiza, el 13 de octubre de 1605) fue un importante pensador y líder religioso francés. Se le conoce por ser un humanista y un teólogo calvinista. Fue una figura destacada en el movimiento de la Reforma Protestante.
Contenido
Biografía de Teodoro de Beza
¿Cómo fueron los primeros años de Teodoro de Beza?
Teodoro de Beza nació en Vézelay, una región de Borgoña, Francia. Su padre, Pierre de Beze, era un gobernador real y venía de una familia importante. Su madre, Marie Bourdelot, era conocida por su generosidad. Teodoro tenía dos tíos: Nicolás, que era miembro del Parlamento en París, y Claude, que era abad (líder de un monasterio).
Cuando Teodoro era joven, su tío Nicolás lo llevó a París para que estudiara allí. En diciembre de 1528, Teodoro fue enviado a Orleans para aprender con el famoso maestro alemán Melchior Wolmar. Vivió en la casa de Wolmar y consideraba ese día como un segundo cumpleaños.
Poco después, Teodoro siguió a su maestro a Bourges, invitado por la duquesa Margarita de Angulema. En ese tiempo, Bourges era un centro importante para el movimiento de la Reforma protestante en Francia. En 1534, Wolmar regresó a Alemania.
Beza, siguiendo los deseos de su padre, volvió a Orleans para estudiar leyes durante cuatro años (1535-1539). Aunque no le gustaba mucho estudiar leyes, disfrutaba leyendo a autores clásicos como Ovidio. Obtuvo su título en leyes el 11 de agosto de 1539 y se fue a París para ejercer su profesión.
Para ayudarlo económicamente, sus familiares le consiguieron dos puestos que le daban buenos ingresos. Su tío también le prometió que sería su sucesor. Beza pasó dos años en París y se hizo conocido en los círculos literarios. Para evitar problemas, en 1544 se comprometió en secreto con una joven llamada Claudine Denoese, prometiéndole casarse con ella cuando fuera posible.
En 1548, publicó una colección de poemas en latín llamada Juvenilia. Esta obra lo hizo famoso como uno de los mejores poetas latinos de su época. Poco después de publicar su libro, Beza enfermó. Esta experiencia lo hizo reflexionar sobre su vida y su fe. Decidió cambiar su vida y se fue a Ginebra, Suiza, una ciudad que era un refugio para los seguidores de la Reforma en Francia. Llegó allí con Claudine el 23 de octubre de 1548.
En Ginebra, fue recibido por Juan Calvino, a quien ya conocía. Beza no tenía trabajo de inmediato, así que visitó a su antiguo profesor Wolmar en Tubinga. De camino, se detuvo en Lausana y fue nombrado profesor de griego en la academia de la ciudad en noviembre de 1549.
Beza también encontró tiempo para escribir una obra de teatro basada en la Biblia, El sacrificio de Abraham. En esta obra, comparaba el catolicismo con el protestantismo, y fue muy bien recibida. Después de la muerte de Clément Marot en 1544, Calvino le pidió a Beza que terminara sus traducciones de los Salmos al francés. Treinta y cuatro de sus traducciones se publicaron en 1551 en el Psalterio de Ginebra, y seis más se añadieron en ediciones posteriores.
También publicó Passavantius, una obra de crítica contra Pierre Lizet, un ex presidente del Parlamento de París. Lizet había impulsado un tribunal especial que perseguía a los que no seguían las ideas religiosas de la época. Beza también participó en debates importantes. Uno fue sobre la predestinación y la discusión de Calvino con Jérome-Hermès Bolsec. El otro fue sobre la condena a muerte de Miguel Servet en Ginebra en 1553. Para defender a Calvino y a los líderes de Ginebra, Beza publicó en 1554 la obra De haereticis a civili magistratu puniendis.
¿Cómo ayudó Teodoro de Beza a los protestantes en sus viajes?
En 1557, Beza se interesó por los valdenses de Piamonte, Italia, que estaban siendo perseguidos. Viajó con Guillermo Farel a varias ciudades de Suiza y Alemania para pedir ayuda. En Baden y Göppingen, Beza y Farel hicieron una declaración sobre las creencias de los valdenses, que fue bien recibida por algunos teólogos.
En 1558, Beza hizo otro viaje con Farel a Worms para pedir a los príncipes alemanes que intercedieran por los protestantes perseguidos en París. Beza propuso la unión de todos los cristianos protestantes, pero algunas ciudades suizas rechazaron la idea. Como los príncipes alemanes recibieron información incorrecta sobre la situación en Francia, Beza hizo otro viaje para asegurar que se enviara una embajada a París.
¿Qué hizo Teodoro de Beza en Ginebra?
Al regresar a Lausana, Beza se sintió preocupado. Los líderes de Lausana no querían un gobierno de la iglesia al estilo calvinista. Por eso, Beza decidió mudarse a Ginebra en 1558. Allí, le dieron la cátedra de griego en la academia recién creada. Después de la muerte de Calvino, también se hizo cargo de la cátedra de teología y de la predicación.
Beza completó la revisión de la traducción del Nuevo Testamento de Pierre Olivetan, que había empezado años antes. En 1559, viajó a Heidelberg para ayudar a los hugonotes (protestantes franceses). También tuvo que defender a Calvino en debates con otros teólogos.
Más importante que estos debates fue la publicación de su propia confesión de fe. La había escrito originalmente para su padre y luego la publicó para ayudar a difundir las ideas de la Reforma. Se imprimió en latín en 1560 y se tradujo a varios idiomas, incluyendo el inglés, el alemán y el italiano.
¿Qué pasó entre 1560 y 1563?
En Francia, la situación parecía mejorar para el protestantismo. El rey consorte de Navarra, Antonio de Borbón, aceptó escuchar a un importante líder de la Iglesia. Beza fue invitado al castillo de Nérac, pero no logró convencer al rey.
En 1561, Beza representó a los protestantes en el Coloquio de Poissy, donde defendió con elocuencia los principios de su fe. Aunque el coloquio no tuvo resultados, Beza fue muy respetado como líder de las congregaciones reformadas de Francia.
La reina insistió en otro coloquio en St. Germain en 1562. Pero el coloquio se interrumpió cuando el partido católico se preparó para oponerse al protestantismo. Beza escribió una carta a todas las congregaciones protestantes y se unió al líder hugonote Condé en Orléans. Necesitaban soldados y dinero. Beza visitó ciudades hugonotes para conseguir apoyo y escribió un manifiesto defendiendo la causa reformada. Viajó a Inglaterra, Alemania y Suiza para recolectar recursos, pero no tuvo éxito.
Regresó a Ginebra en septiembre. Poco después, fue llamado de nuevo a Orléans. La campaña militar de los hugonotes iba bien, pero un acuerdo de paz que Condé aceptó en 1563 decepcionó a Beza y a todos los protestantes franceses.
Beza sucede a Calvino
Beza estuvo ausente de Ginebra durante casi dos años. Los intereses de la escuela y la Iglesia, y la enfermedad de Calvino, hicieron que su regreso fuera necesario. Calvino y Beza acordaron compartir las tareas, pero Calvino falleció poco después, el 27 de mayo de 1564. Beza se convirtió en su sucesor.
Hasta 1580, Beza fue el líder de la Compañía de Pastores y el motor de la gran institución educativa que Calvino había fundado en Ginebra en 1559. Esta institución incluía un colegio y una academia. Beza siempre estuvo interesado en la educación superior. Jóvenes protestantes de toda Europa asistieron a sus clases de teología durante casi cuarenta años.
Beza también fue un consejero importante para los líderes de la ciudad y los pastores. Fundó una escuela de derecho en Ginebra, donde enseñaron juristas muy importantes de la época.
Acontecimientos después de 1564
Como sucesor de Calvino, Beza tuvo mucho éxito en su trabajo y en mantener la paz en la Iglesia de Ginebra. Los líderes de la ciudad adoptaron las ideas de Calvino, y la dirección de los asuntos espirituales se estableció sobre una base sólida. Después de 1564, no hubo grandes discusiones sobre doctrinas. Los debates se centraron en temas prácticos, como la relación entre los líderes de la ciudad y los pastores, y la libertad de predicación.
Beza no imponía su voluntad a sus colegas y actuaba como mediador en los conflictos. Aunque a veces se inclinaba a apoyar a los líderes de la ciudad, también defendía los derechos de la Iglesia. Beza no creía que la Compañía de Pastores debiera tener un líder permanente. Convenció a la Compañía para que el puesto de moderador tuviera un tiempo limitado. En 1580, se acordó una presidencia rotativa semanal.
Beza fue muy activo. Mediaba entre la Compañía de Pastores y los líderes de la ciudad, quienes le pedían consejo continuamente, incluso en asuntos políticos. Mantuvo correspondencia con todos los líderes protestantes de Europa. Después de la masacre de San Bartolomé (1572), usó su influencia para que los refugiados fueran bien recibidos en Ginebra.
En 1574, escribió su obra De jure magistratuum (Derecho de los magistrados), en la que protestaba contra la tiranía en asuntos religiosos. Afirmaba que un pueblo tiene derecho a oponerse a un gobierno injusto, incluso usando la fuerza si fuera necesario.
Aunque no fue un gran pensador de doctrinas como Calvino, Beza tenía cualidades que lo hicieron famoso como humanista, exegeta (experto en interpretar textos), orador y líder religioso y político. Esto lo convirtió en el guía de los calvinistas en toda Europa. En sus debates, a veces mostró irritación, lo que afectó a personas como Bernardino Ochino y Sebastian Castellio.
Beza mantuvo una relación muy cercana con la Francia reformada. Fue el moderador del sínodo general que se reunió en abril de 1571 en La Rochelle. Allí se decidió no eliminar la disciplina de la Iglesia ni reconocer al gobierno civil como jefe de la Iglesia. También se reafirmó la doctrina calvinista de la Cena del Señor. En 1572, participó en el sínodo nacional de Nîmes.
También le interesaron las discusiones sobre la Confesión de fe de Augsburgo en Alemania, especialmente después de 1564, sobre la doctrina de la Persona de Cristo y la Santa Cena. Publicó varias obras contra otros teólogos, lo que hizo que fuera odiado por quienes seguían las ideas de Martín Lutero en oposición a Melanchthon.
El Coloquio de Montbéliard
El último debate importante de Beza con los luteranos fue en el Coloquio de Montbéliard, del 14 al 27 de marzo de 1586. Había sido invitado por el conde luterano Federico de Wurtemberg. El objetivo del coloquio era lograr la unión de los cristianos protestantes, pero no se consiguió. Sin embargo, provocó importantes cambios dentro de la Iglesia Reformada.
Cuando se publicaron las actas del coloquio, un clérigo suizo llamado Samuel Huber se sintió ofendido por la doctrina de la predestinación que Beza había presentado. Beza consideró que Huber estaba introduciendo ideas nuevas. Para resolver el problema, los líderes de Berna organizaron un coloquio entre Huber y Musculus (2 de septiembre de 1587). Como no hubo resultados, se organizó otro debate en Berna del 15 al 18 de abril de 1588, donde Beza defendió el sistema de doctrina aceptado. Los delegados declararon que Beza había demostrado que su enseñanza era la correcta, y Huber fue despedido de su cargo.
Los últimos años de Teodoro de Beza
A partir de entonces, la actividad de Beza se centró más en los asuntos de su hogar. Su esposa Claudine había fallecido sin hijos en 1588, después de cuarenta años de matrimonio. Por consejo de sus amigos, se casó por segunda vez con Catharina del Piano, una viuda de Ginebra, para tener compañía en sus últimos años.
Hasta los 65 años, Beza gozó de buena salud, pero luego su energía fue disminuyendo. Estuvo activo en la enseñanza hasta enero de 1597. La experiencia más triste de sus últimos años fue la conversión del rey Enrique IV al catolicismo en 1593, a pesar de sus serias advertencias.
En 1596, se difundió un informe falso de que Beza y la Iglesia de Ginebra habían regresado a la Iglesia de Roma. Beza respondió con una obra de crítica que demostró que aún conservaba su agudeza mental y su fuerza de expresión. Falleció en Ginebra. No fue enterrado en el cementerio general, como Calvino, sino en el monasterio de St. Pierre, por orden de los líderes de la ciudad, para proteger su cuerpo de posibles ataques.
Contribuciones de Beza al Nuevo Testamento Griego
Las contribuciones de Beza al estudio de la Biblia son muy importantes. En 1565, publicó una edición del Nuevo Testamento griego. Esta edición incluía, en columnas paralelas, el texto de la Vulgata (una traducción latina de la Biblia) y una traducción propia de Beza. También añadió muchas notas explicativas.
Para preparar esta edición, y especialmente la segunda edición de 1582, Beza pudo usar dos manuscritos muy valiosos. Uno es el Codex Bezae o Cantabrigensis, que Beza donó a la Universidad de Cambridge. El otro es el Codex Claromontanus, que Beza encontró en Clermont-Ferrand y que ahora está en la Biblioteca Nacional de Francia en París. Sin embargo, Beza se basó principalmente en la edición anterior de Robert Estienne (1550).
El trabajo de Beza en esta área fue muy útil para los estudiosos posteriores. Lo mismo se puede decir de su versión latina y de sus abundantes notas. Se dice que su versión latina se publicó más de cien veces. Aunque algunos creen que su punto de vista sobre la predestinación influyó demasiado en su interpretación de las Escrituras, no hay duda de que contribuyó mucho a una comprensión más clara del Nuevo Testamento.
Obras Teológicas de Teodoro de Beza
Además de sus estudios humanísticos e históricos, las obras teológicas de Beza son muy destacadas. En ellas, Beza se muestra como un fiel seguidor de Juan Calvino. Su forma de ver la vida se basa en la idea de que todo está determinado por la voluntad de Dios. Para él, la predestinación es un efecto de la voluntad absoluta, eterna e inmutable de Dios, incluso la caída de la humanidad.
Beza explicó su plan divino del mundo en un esquema que aclaraba sus ideas religiosas. Esto lo añadió a su tratado "Summa totius Christianismi".
La obra de Beza "De vera excommunicatione and Christiano presbyterio" (1590) fue una respuesta a otro tratado. En ella, Beza defendió el derecho de las autoridades de la Iglesia (y no de las autoridades civiles) a excomulgar (expulsar a alguien de la comunidad religiosa).
Obras Importantes de Beza
- Poemata Varia: Una colección de poemas ligeros inspirados en Ovidio y Catulo. Beza lamentó haberlos escrito en su juventud.
- 1550: Abraham sacrifiant: Una tragedia con un tema bíblico.
- 1574: Du droit des Magistrats sur leurs sujets: Un escrito donde justifica el derecho de los hugonotes a oponerse a la tiranía.
- 1580: Histoire ecclésiastique des Églises Réformées de France: Una obra que propone la idea de una ley fundamental.
- 1581: Chrestiennes Meditations: Meditaciones sobre los salmos penitenciales, escritas en forma de paráfrasis (una explicación o reescritura de un texto).
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Theodore Beza Facts for Kids