Protestas en Bielorrusia de 2020-2021 para niños
Datos para niños Protestas en Bielorrusia |
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Parte de el Movimiento democrático bielorruso y Conflictos postsoviéticos | ||||
Manifestaciones contra el gobierno en agosto.
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Fecha | 24 de mayo de 2020-25 de marzo de 2021 | |||
Lugar | Bielorrusia | |||
Causas |
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Objetivos |
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Estado | Finalizado | |||
Partes enfrentadas | ||||
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Las protestas en Bielorrusia, que algunos medios denominan «revolución de las zapatillas», «revolución de las pantuflas», —en inglés, Slipper Revolution— la «revolución anticucarachas» fueron una serie de protestas callejeras contra el Gobierno de Aleksandr Lukashenko, el presidente de Bielorrusia. Las manifestaciones, que formaron parte del movimiento democrático bielorruso, se produjeron en el período previo, durante y después de las elecciones presidenciales bielorrusas de 2020, en las que Lukashenko buscaba un sexto mandato en el cargo.
El 15 de agosto de 2020, se informó de que las autoridades del presidente Aleksandr Lukashenko preguntaron a los representantes del Kremlin sobre la posibilidad de que Lukashenko escapara a Rusia. Además, se informó de que la parte rusa también admite que es probable que Lukashenko renuncie al cargo de jefe de Estado.
El 20 de agosto de 2020, un alto ejecutivo de la empresa EPAM Systems, el ingeniero bielorruso Pável Líber y coautor de la herramienta informática Golos (Voz en ruso), presentó el informe final del recuento alternativo de votos así como el mapa de los colegios electorales que representan el 30% del electorado, obtenidos con ayuda de la plataforma. Estos informes muestran que en un tercio de colegios los resultados fueron falsificados ya que Lukashenko en realidad obtuvo menos del 40 % de votos.
Contenido
Antecedentes
Lukashenko ha sido llamado el «último dictador» de Europa y, al comienzo de las protestas, había estado en el poder durante 26 años, lo que lo convierte en el jefe de Estado con más tiempo en un país surgido de la Unión Soviética, habiendo dirigido el país desde 1994. Bajo su gobierno se ha reprimido con frecuencia a la oposición. Lukashenko se había enfrentado a una mayor oposición pública en medio de su manejo de la pandemia de coronavirus, que Lukashenko había negado que fuera una seria amenaza. De las cinco elecciones ganadas por Lukashenko, solo la primera fue considerada libre y justa por los observadores internacionales.
La zapatilla como protagonista
El nombre surge a partir de una fotografía tomada el 31 de mayo durante una manifestación en Minsk para apoyar la convocatoria de elecciones presidenciales de un hombre con dos zapatillas en la mano. El 2 de junio de 2020, la cadena británica Sky News se pregunta si «¿Podrían las zapatillas derrocar a un presidente que ha estado en el poder durante 26 años?» según el movimiento —señala el artículo— Lukashenko es una «cucaracha» y las zapatillas son un arma para aplastarla.
El 6 de junio, Radio Free Europe/Radio Liberty habla ya de Slipper Revolution [revolución de las zapatillas] titulando un artículo sobre las protestas en Bielorrusia: «Belarus's 'Slipper Revolution' Seeks To Stamp Out Lukashenka. Is He At Risk?». Diez días después, el 16 de junio, el diario The Guardian retoma el término recordando que «muchos simpatizantes trajeron pantuflas, el arma preferida para exterminar las plagas domésticas, por sugerencia de Tijanovski», señalando que «algunos medios hablan de la revolución de las zapatillas».
Antes de la elección
El empresario y bloguero Serguéi Tijanovski, que etiquetó a Lukashenko como «la cucaracha» aludiendo al poema infantil La cucaracha de Kornéi Chukovski —en el que un valiente gorrión se come al temido y despótico insecto—, fue detenido a finales de mayo de 2020 por las autoridades bielorrusas, que lo acusaron de ser un agente extranjero. En junio de 2020, se llevaron a cabo protestas callejeras contra Lukashenko. Varios candidatos de la oposición se inscribieron para las próximas elecciones como resultado del movimiento, pero muchos de ellos fueron arrestados.
El 19 de junio, Lukashenko anunció que había «frustrado un intento de golpe de Estado», lo que resultó en el arresto del principal rival de la oposición, Víktor Babariko. Babariko ha declarado que los cargos de soborno y corrupción fueron falsificados y que el arresto tuvo una motivación política para evitar que ganara las elecciones. También se ha detenido a activistas de la oposición, periodistas y blogueros como parte de la represión. La organización de derechos humanos Viasna estimó que, entre principios de mayo y principios de agosto de 2020, alrededor de 1300 personas fueron detenidas por protestar.
Lukashenko ha afirmado que las protestas de la oposición son parte de un complot extranjero, culpando a las manifestaciones como un complot orquestado por extranjeros, que sugirió que podrían ser estadounidenses, la OTAN, rusos o ucranianos. La esposa de Tsijanouski, Svetlana Tijanóvskaya, se registró como candidata a las elecciones presidenciales tras el arresto de Babariko.
Las protestas apuntan a que el conflicto puede durar meses y puede convertirse en una revuelta similar a las protestas del Euromaidán que se transformaron en una revolución en Ucrania en 2014 provocando la caída del presidente Víktor Yanukóvich. Según un grupo de expertos de la Fundación German Marshall, las protestas en Bielorrusia se están generalizando y se están reprimiendo de manera más brutal que anteriores protestas.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) informó que no supervisaría las elecciones de 2020 porque no había sido invitada a hacerlo; esta es la primera vez desde 2001 que la Oficina de Instituciones Democráticas y Humanitarias de la OSCE no supervisará las elecciones en Bielorrusia. La OSCE no ha reconocido que las elecciones en Bielorrusia sean libres y justas desde 1995, y el Gobierno ha obstruido misiones pasadas de la OSCE de monitoreo de elecciones en el país.
El 23 de julio, Lukashenko afirmó que la BBC y Radio Free Europe habían alentado disturbios y amenazó con expulsar a los medios y prohibirles informar sobre las elecciones.
Campaña presidencial
El 29 de julio, según la agencia de noticias del Gobierno bielorruso, 33 presuntos mercenarios del Grupo Wagner, una empresa militar privada rusa, fueron detenidos en un sanatorio cerca de Minsk.
El 30 de julio, tuvo lugar una concentración autorizada de la candidata presidencial Svetlana Tijanóvskaya en el parque de la Amistad de los Pueblos en Minsk. Según activistas de derechos humanos, se reunieron entre 63 000 y 70 000 personas, y la policía solo dijo que fueron unas 18 250 personas allí. Fue una de las reuniones más importantes desde 1991.
El 6 de agosto, aproximadamente 5000 manifestantes pacíficos tomaron las calles de Minsk, ondeando cintas blancas, pidiendo elecciones libres y justas.
Durante la primera semana de agosto, decenas de miles de bielorrusos se manifestaron contra Lukashenko en pueblos y ciudades de Bielorrusia. 63 000 personas se manifestaron en la capital, Minsk, siendo esta la protesta callejera más masiva de la Bielorrusia postsoviética.
Día de la elección
El 9 de agosto de 2020, la policía y el ejército bloquearon la mayoría de las carreteras y las entradas a Minsk a primera hora de la mañana.
A la mitad del día, el Internet en Bielorrusia estaba parcialmente bloqueado. Según los funcionarios del gobierno, el motivo fue un fuerte ataque DDoS. Especialistas en TI independientes afirmaron que el monopolio estatal de Internet en Bielorrusia, Beltelecom, y las agencias estatales afiliadas utilizaron deliberadamente tecnología de inspección profunda de paquetes (DPI) o Conformado de tráfico, Telegram era el único servicio de mensajería instantánea que estaba en funcionamiento.
En la noche del mismo día inmediatamente después, la televisión financiada por el gobierno de Bielorrusia transmitió los resultados de una encuesta a boca de urna que mostraban que Lukashenko obtuvo el 80,23% de los votos, mientras que Tijanóvskaya sólo el 9,9%. Los resultados de Lukashenko fueron tan grandes que incluso los partidarios del gobierno dijeron que era poco probable que fuera cierto. Esto provocó una reacción inmediata de los partidarios de Tijanóvskaya de salir a las calles en todas las ciudades principales de Bielorrusia (Brest, Minsk, Vítebsk, Grodno, Mazyr, Pinsk, Gómel, Babruysk). La gente lo hacía para expresar su descontento y pedía un recuento justo de los votos. Esto comenzó como protestas pacíficas en medio de la noche, pero en Minsk, la situación se convirtió en una pelea entre algunas personas y las autoridades. La gente comenzó a construir barricadas para bloquear el tráfico en las calles. El número total de manifestantes en Minsk fue difícil de estimar porque estaban esparcidos por la ciudad.
Por la noche, después de disolver a las grandes multitudes, los policías persiguieron a grupos más pequeños de manifestantes por el centro de Minsk durante varias horas. Continuó la lucha contra las fuerzas de seguridad y la policía. En todas las principales ciudades de Bielorrusia. Los agentes del orden utilizaron porras policiales, balas de goma (disparadas con escopetas), granadas con bolas de plomo, cañones de agua, gases lacrimógenos y explosiones aturdidores para reprimir las protestas, la gente fue perseguida en los suburbios durante toda la noche. En Brest, los manifestantes se dispersaron gradualmente dejando una multitud de 200 a 300 de un total previo estimado de 5.000. Esa noche en Minsk, las fuerzas de seguridad arrojaron granadas cerca de personas y algunas personas sufrieron heridas graves.
Esa noche se dio una de las mayores protestas desde que Bielorrusia se independizó. Las fuerzas de seguridad detuvieron a unas 3.000 personas durante la noche. Algunos de los manifestantes resultaron gravemente heridos, y al menos 50 manifestantes fueron trasladados al hospital, algunos de ellos se encontraban en estado crítico y uno de los manifestantes murió.
Resumen de las protestas
Durante 2019 y 2020, en Bielorrusia, muchas personas se reunieron para expresar sus deseos de cambio. Querían que su país fuera más justo y libre. Hubo diferencias de opinión sobre las elecciones, y la gente quería que se contaran los votos de manera justa. Esto llevó a protestas pacíficas en las calles, donde la gente alzaba sus voces para ser escuchada. Pero a veces, hubo problemas muy serios con la policía y muchos de ellos se comportaron con tremenda crueldad y despotismo.
La gente quería que sus líderes los escucharan y tomaran decisiones que beneficiaran a todos. Algunos llevaban banderas y carteles, y cantaban canciones para mostrar su unidad. Hubo momentos difíciles, con confrontaciones y decisiones que causaron preocupación interncional. Las personas también usaron las redes sociales para compartir sus sentimientos.
Las protestas continuaron durante meses, y las personas esperaban que sus deseos fueran escuchados. Fue un período de cambios y desafíos para el país y sus habitantes. A pesar de las dificultades, muchas personas se mantuvieron valientes y unidas para buscar un futuro mejor para Bielorrusia.
Ataques a periodistas y censura
Entre el 9 y el 11 de agosto, varios periodistas independientes fueron arrestados en Minsk, Brest y Babruisk. Según una declaración de la Asociación Bielorrusa de Periodistas, el 10 de agosto, tropas internas y otras fuerzas gubernamentales dispararon deliberadamente balas de goma contra periodistas independientes en Minsk (incluidos Tut.by y Nasha Niva). Los periodistas llevaban chaquetas especiales de alta visibilidad y tenían identificación personal. El editor en jefe de Nasha Niva (también vestido con chaqueta) desapareció durante la noche. Se las arregló para enviar un SOS mediante un SMS a su esposa, diciendo que fue detenido. Su suerte se desconoce, y el sitio web Nasha Niva no se actualizó durante muchas horas después de su presunto arresto. Varios periodistas, incluidos extranjeros, resultaron levemente heridos durante la represión de las protestas. Una bala de goma alcanzó la identificación de plástico del fotoperiodista de Getty Images Michal Fridman. Varios periodistas rusos de medios oficiales y proyectos de Internet fueron arrestados pero pronto liberados.
El 10 de agosto, los periodistas locales informaron de problemas con las principales plataformas de comunicación y sitios web a favor de la oposición.
El 11 de agosto, se informó que agentes de policía y otros agentes gubernamentales se llevaron por la fuerza tarjetas de memoria de los dispositivos de muchos periodistas. También los obligaron a borrar fotos o, a veces, aplastaron sus cámaras. BBC News Rusia informó que tres de sus periodistas fueron golpeados por las fuerzas gubernamentales esa noche mientras cubrían las protestas. El periodista ruso Nikita Telizhenko fue fuertemente golpeado en la cárcel bielorrusa: fue arrestado en Minsk y enviado a Zhódino debido al hacinamiento de las cárceles de Minsk. Los presos en Zhódino lo golpearon en los riñones, las piernas y el cuello, pero pronto fue liberado a pedido de la embajada rusa. Se informó que el periodista ruso Artyom Vazhenkov arrestado estaba acusado de disturbios masivos (hasta 15 años de prisión en Bielorrusia).
El 12 de agosto, el periodista de Belsat, Jauhien Merkis, fue detenido en Hómiel mientras cubría las protestas. A pesar de que estuvo allí como periodista, al día siguiente el tribunal local lo condenó a 15 días de cárcel por «participación en un acto masivo no autorizado».
Uno de los pocos sistemas de comunicación que logró evitar la censura es el canal independiente de Telegram NEXTA de propiedad bielorrusa con sede en Varsovia. Los suscriptores del canal aumentaron de 100.000 en la noche de las elecciones a más de un millón después de un día. El canal publica videos, fotos y comentarios de las protestas generados por los usuarios. Otros canales populares de Telegram incluyen tut.by, Belamova, Nasha Niva y Chai s malínavim varénnem.
El 15 de agosto, los trabajadores de la empresa de radio y televisión bielorrusa en Minsk mantuvieron una reunión con la presidenta del Consejo de la República de Bielorrusia, Natalia Kochánova, y la secretaria de prensa del presidente de Bielorrusia, Natalia Éismont, preguntando por qué la estación «no estaba transmitiendo la verdad». Los agentes habían sido escoltados al edificio por la policía antidisturbios que tomó el control del edificio mientras miles de manifestantes en el exterior exigían que la estación mostrara a la gente la verdad. También se informó que algunos miembros del personal habían renunciado y cien estaban planeando hacer huelga el lunes 17.
Se informó que el 18 de junio, periodistas de varios países que llegaban al aeropuerto de Minsk, fueron sacados del control de pasaportes, interrogados y encerrados antes de que se les negara la entrada y se les dijera que compraran un boleto de avión a otro país, en un intento de suprimir los medios.
El 21 de agosto, se bloquearon 72 o 73 sitios web en Bielorrusia, incluidos varios portales de noticias independientes (Radio Liberty, Free Europe, svaboda.org, by.tribuna.com, euroradio.fm, belsat.eu, gazetaby.com, the-village.me y otros), sitios electorales de Tsepkalo y Babaryko, las plataformas "Golos" y "Zubr", el portal de derechos humanos spring96.org y varios servicios de VPN.
El 21 de agosto, la edición bielorrusa del periódico Komsomólskaya Pravda no imprimió tres ediciones y Naródnaya volya no imprimió una edición de periódico (ambos periódicos tenían un contrato con la imprenta controlada por el gobierno). La Asociación de Periodistas de Bielorrusia afirmó que la verdadera causa no eran problemas técnicos, sino un intento de bloquear información sobre las protestas y las violaciones de los derechos humanos. Otros dos periódicos independientes (Belgazeta y Svobodnye Novosti) tampoco pudieron imprimir nuevas ediciones en Bielorrusia. En Rusia se imprimieron nuevas ediciones de Komsomolskaya Pravda y Naródnaya Volya, pero la red estatal de quioscos de periódicos "Belsoyuzpechat" negó llevarlas a la venta. Estos periódicos también informaron que el servicio postal retrasó la entrega por suscripción.
El 27 de agosto, unos 20 periodistas de medios de comunicación locales e internacionales, fueron detenidos en la Plaza de la Libertad en Minsk. Los periodistas fueron llevados a la policía del distrito de Kastrychnitski supuestamente para verificar su identidad y acreditación.
El 29 de agosto se revocó la acreditación de varios periodistas extranjeros que trabajaban para Radio Free Europe/Radio Liberty, Associated Press, Reuters, Agence France-Presse, BBC, ARD, Radio France Internationale, Deutsche Welle y Current Time TV. Se informó que algunos de ellos fueron deportados de Bielorrusia. Sitios web de noticias independientes como naviny.by y nn.by fueron bloqueados en Bielorrusia.
El 1 de septiembre fueron detenidos 6 periodistas bielorrusos que cubrían la marcha de protesta de estudiantes en Minsk. Inicialmente fueron llevados a la comisaría para verificar los documentos, pero luego fueron acusados de "participación en un acto masivo no autorizado" y coordinación de las protestas.
A partir del 5 de octubre, solo los medios de comunicación patrocinados y aprobados por el Estado pueden actuar como periodistas en Bielorrusia. Esto se logró mediante la emisión de licencias de periodista, que se anunciaron por primera vez el 2 de octubre después de que Tut.by y varios otros medios fueran despojados de sus mandatos de periodista. Las licencias son estrictamente emitidas por el gobierno bielorruso y prohíben a todos los medios hacer una crónica de protestas, manifestaciones y otro material considerado «antigubernamental» por el Estado.
Los fotógrafos que trabajaban para las agencias estatales rusas Komsomolskaya Pravda y TASS fueron detenidos el 12 de octubre durante la segunda marcha de personas mayores.
El 12 de noviembre, el periodista y activista anarquista Mikola Dziadok fue arrestado en una casa franca en el distrito de Asipovichy. [712] Su canal de Telegram fue capturado por la policía. Fue golpeado durante la detención. La Cruz Negra Anarquista afirmó que fue presionado para dar acceso a los datos de su computadora.
El 19 de noviembre, el fundador de NEXTA, Stepan Putilo, y el ex editor en jefe Roman Protasevich fueron agregados a la lista de terrorismo por la KGB bielorrusa. La lista incluye 726 personas; Putilo y Protasevich son los únicos ciudadanos bielorrusos en ella.
El 3 de diciembre, un tribunal de Minsk despojó a TUT.BY de su licencia de prensa por supuestamente difundir «información falsa».
Apoyo a las víctimas de la represión
El ex precandidato presidencial Valeri Tsepkalo creó una organización sin fines de lucro denominada «Bielorrusia del futuro». El objetivo principal del programa es apoyar a los ciudadanos de Bielorrusia que han sufrido represión política. Tsepkalo no fue el primero en comenzar a apoyarlos. Antes que él, la gente estaba autoorganizando los fondos con el mismo concepto para apoyar a las víctimas de la opresión en Bielorrusia, pagando las multas recibidas que recibieron durante las protestas.
Mikita Mikado, el CEO de la empresa PandaDoc, que tiene raíces bielorrusas, se ofreció a apoyar a las autoridades (policías, ejército y fuerzas de seguridad) que quieren jubilarse, pero no pueden hacerlo por razones económicas. El director ejecutivo tiene previsto dimitir basándose en los últimos acontecimientos. Había publicado un video y pidió contactarlo directamente para obtener apoyo total.
Alexander Shneerson, CEO de ISSoft, anunció: «La sociedad bielorrusa ha invertido mucho en la industria de las tecnologías de la información. Somos parte del pueblo de Bielorrusia y creemos que ha llegado el momento de que los especialistas en tecnologías de la información apoyen a quienes sufrieron durante las protestas pacíficas».
El primer ministro polaco Mateusz Morawiecki anunció el 14 de agosto un fondo de 11 millones de euros para ayudar a los manifestantes a obtener visas y establecerse en Polonia. Polonia proporcionaría apoyo a los medios independientes bielorrusos y a las organizaciones no gubernamentales y también se ofrecerían becas a los estudiantes bielorrusos en Polonia. Lituania ofreció asistencia médica a los manifestantes heridos.
El 19 de agosto, la UE prometió dos millones de euros para ayudar a las víctimas de la violencia estatal y un millón de euros para apoyar a los medios independientes como parte de un paquete de 53 millones de euros para apoyar una transición pacífica.
Mijaíl Orda, presidente de la Federación de Sindicatos de Bielorrusia, pidió a los oficiales de la ley que investiguen todos los casos de violencia de manera detallada y objetiva, y agregó que los sindicatos están dispuestos a brindar asistencia legal a todas las víctimas.
Símbolos
La histórica bandera blanca-roja-blanca, la bandera oficial de la Bielorrusia independiente entre 1991 y 1995, fue recogida por la oposición a favor de la democracia del país, convirtiéndose en un símbolo poderoso. Prohibida oficialmente por las autoridades, la policía frecuentemente confiscaba la bandera en las manifestaciones, y la bandera es un símbolo para cualquiera que se oponga activamente a Lukashenko. Otros símbolos utilizados por los partidarios de la oposición incluyen el antiguo escudo de armas de Bielorrusia, conocido como Pahonia, y la canción Vajacki marš, que fue el himno nacional de la efímera República Popular Bielorrusa, y fue utilizado por varios grupos independentistas, incluidos los anticomunistas en la Segunda Guerra Mundial y cuando se logró la independencia en 1991. Un eslogan común utilizado por los manifestantes es la frase ¡Viva Bielorrusia! (en bierorruso, Жыве Беларусь! - Zhyvé Belarús!)
Se da la circunstancia de que la primera vez que Lukashenko accedió a la presidencia en 1994, la histórica bandera blanca-roja-blanca era la bandera oficial de la República de Bielorrusia. Esta bandera fue adoptada por el Soviet Supremo de la RSS de Bielorrusia el 19 de septiembre de 1991 junto con el cambio de la denominación del país a la actual. Es por eso que, en 1994, el nuevo presidente Lukashenko juró su cargo ante la histórica bandera bielorrusa que al año siguiente fue sustituida por la actual, que apenas difiere de la bandera de la RSS de Bielorrusia.
Las organizaciones de veteranos de Bielorrusia reaccionaron negativamente a la bandera blanca-roja-blanca debido a su uso por colaboradores bielorrusos durante la Segunda Guerra Mundial. Los partidarios de la bandera blanca-roja-blanca argumentan que los colaboradores del Eje en Bélgica, Letonia, Lituania, Noruega, Países Bajos, Rusia, Ucrania, Francia y Estonia también utilizaron sus banderas nacionales durante la Segunda Guerra Mundial. Además, Klawdziy Duzh-Dushewski, el creador de esta bandera, se negó a cooperar con las fuerzas de ocupación nazis. Fue arrestado por los nazis por esconder a una familia judía en su casa y fue enviado al campo de exterminio de Pravieniškės.
La bandera estatal actual de Bielorrusia se ha utilizado en manifestaciones en apoyo a Lukashenko. Otros símbolos utilizados por los manifestantes pro-Lukashenko incluyen el actual Emblema de Bielorrusia, la bandera de Rusia, la bandera de la Unión Soviética y la Cinta de San Jorge.
Acusaciones de injerencia extranjera y descalificación de las protestas
Según el comunicado del servicio de prensa de Rusia emitido el 19 de agosto de 2020, «Rusia señaló que los intentos extranjeros de interferir en los asuntos internos del país eran inaceptables y podrían aumentar aún más las tensiones».
Lukashenko anunció una semana después de las elecciones que las fuerzas de la OTAN estaban «a las puertas» y amenazaban al país (lo que fue negado por el organismo), lo que provocó que el presidente Putin se ofreciera a enviar ayuda militar. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, el 19 de agosto, dijo que no era necesario que Rusia ayudara a Bielorrusia militarmente o de otro modo en la actualidad. El Presidente del Consejo Europeo Charles Michel habló el 19 de agosto sobre la interferencia en Bielorrusia: «Es importante tanto para la UE como para Rusia apoyar el proceso democrático en Bielorrusia. Queremos evitar la interferencia externa en Bielorrusia».
El 18 de septiembre de 2020, el Ministro de Relaciones Exteriores de Bielorrusia acusó al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas de inmiscuirse en los asuntos internos de Bielorrusia debido a la resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que pedía una estrecha vigilancia de las presuntas violaciones de derechos en Bielorrusia. La resolución se produjo después de la violenta represión de las protestas.
Sanciones internacionales
Algunos países y organizaciones han aprobado resoluciones para imponer sanciones.
- : Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, dijo el 19 de agosto que la UE pronto impondría sanciones a un «número sustancial» de personas responsables de violencia, represión y fraude electoral. La Comisión Europea anunció que desviaría 53 millones de euros destinados al gobierno de Bielorrusia hacia la sociedad civil y las víctimas de la represión estatal, así como a la lucha del país contra la pandemia del coronavirus.
- : El 18 de agosto de 2020, el Parlamento lituano acordó imponer sanciones económicas.
- : El 19 de agosto de 2020, el Primer Ministro de Eslovaquia Igor Matovič declaró que el Gobierno de Eslovaquia introdujo sanciones contra Bielorrusia en la nueva sesión legislativa.
- : El 27 de agosto de 2020, el Gobierno de Estonia ha aprobado una lista de personas a quienes se prohíbe la entrada en el territorio del país al existir sospechas razonables de su responsabilidad en la falsificación de los resultados electorales en Bielorrusia y el posterior empleo de violencia y vulneración de derechos humanos.
Véase también
- Crisis migratoria entre Bielorrusia y la Unión Europea del 2021
- Bandera blanca-roja-blanca