Paul Ricoeur para niños
Datos para niños Paul Ricoeur |
||
---|---|---|
![]() Paul Ricoeur en 1999
|
||
Información personal | ||
Nombre en francés | Paul Ricœur | |
Nacimiento | 27 de febrero de 1913 Valence (Drôme, Francia) |
|
Fallecimiento | 20 de mayo de 2005 Châtenay-Malabry (Altos del Sena, Francia) |
|
Sepultura | cimetière nouveau de Châtenay-Malabry (fr) | |
Nacionalidad | Francesa | |
Religión | Protestantismo | |
Educación | ||
Educación | agregación de filosofía y doctorado (en Francia) | |
Educado en |
|
|
Alumno de | Gabriel Marcel | |
Información profesional | ||
Ocupación | Filósofo, profesor universitario, teólogo y traductor | |
Área | Filosofía y fenomenología | |
Empleador |
|
|
Estudiantes doctorales | Paulin Hountondji, Jean-René Ladmiral, François Laruelle, Jacques Garelli y Néstor García Canclini | |
Conflictos | Segunda Guerra Mundial | |
Miembro de |
|
|
Sitio web | www.ricoeursociety.org | |
Jean Paul Gustave Ricœur (nacido en Valence (Drôme), el 27 de febrero de 1913 y fallecido en Châtenay-Malabry, el 20 de mayo de 2005) fue un filósofo y antropólogo francés. Es conocido por intentar unir la fenomenología (que describe cómo percibimos las cosas) con la hermenéutica (que se enfoca en la interpretación).
Su forma de pensar se parece a la de otros filósofos importantes como Edmund Husserl y Hans-Georg Gadamer. En el año 2000, recibió el Premio Kioto en Artes y Filosofía. Este premio fue por haber "cambiado la forma de estudiar la fenomenología hermenéutica". Amplió este estudio para incluir temas como la mitología, la exégesis (interpretación de textos religiosos), la historiografía (el estudio de cómo se escribe la historia), la teoría de la metáfora y la narratología (el estudio de las narraciones).
Contenido
La vida de Paul Ricoeur: Un viaje de aprendizaje
Paul Ricoeur tuvo una vida llena de estudios y desafíos. Desde muy joven, mostró un gran interés por el conocimiento.
Sus primeros años y la influencia familiar
Los primeros años de Ricoeur estuvieron marcados por dos cosas importantes. Primero, nació en una familia protestante muy creyente. Esto lo hizo parte de una minoría religiosa en la católica Francia.
Segundo, su padre falleció en 1915 durante la Primera Guerra Mundial. Paul tenía solo dos años. Por eso, su tía lo crió en Rennes con una pequeña ayuda económica. Esta ayuda era para los niños que habían perdido a sus padres en la guerra.
Paul era un niño muy inteligente y le encantaba leer. Su familia protestante, que valoraba mucho el estudio de la Biblia, lo animó a seguir aprendiendo. En 1933, se graduó de la Universidad de Rennes. En 1934, empezó a estudiar filosofía en la Sorbona, donde fue influenciado por Gabriel Marcel. Se graduó en filosofía en 1935.
La Segunda Guerra Mundial y sus estudios en cautiverio
La Segunda Guerra Mundial interrumpió la carrera de Ricoeur. En 1939, fue llamado a servir en el ejército francés. Su unidad fue capturada durante la invasión alemana de Francia en 1940. Pasó los siguientes cinco años como prisionero de guerra.
En el campo de prisioneros, había otros intelectuales, como Mikel Dufrenne. Ellos organizaron lecturas y clases tan completas que el campo fue reconocido por el gobierno de la época. Durante este tiempo, Paul leyó a Karl Jaspers, quien lo influenció mucho. También empezó a traducir un libro importante de Edmund Husserl.
Su carrera académica después de la guerra
Después de la guerra, Ricoeur consiguió un puesto en la Universidad de Estrasburgo (1948-1956). Allí publicó muchos trabajos. En 1950, obtuvo su doctorado con dos tesis. Una era la traducción y comentarios del libro de Husserl. La otra se publicó más tarde como Lo voluntario y lo involuntario.
Gracias a sus estudios, Ricoeur se hizo famoso como experto en fenomenología. Se volvió muy popular en Francia después de la guerra.
En 1956, Ricoeur obtuvo una cátedra (un puesto de profesor principal) de Filosofía General en la Sorbona. Esto lo convirtió en uno de los filósofos más importantes de Francia. En esa época, escribió Freud y filosofía y El simbolismo del mal, que lo hicieron aún más reconocido.
Un nuevo camino en Nanterre y Chicago
De 1965 a 1970, Ricoeur trabajó en la recién creada Universidad de Nanterre. Nanterre era un proyecto para una educación más moderna. Ricoeur esperaba que le diera la oportunidad de crear una universidad según sus ideas. Sin embargo, Nanterre se convirtió en un lugar de protestas durante las revueltas estudiantiles de Mayo del 68. Allí, algunos lo criticaron.
Desilusionado con la situación en Francia, Ricoeur se mudó a la Universidad de Chicago en 1970. Allí se quedó hasta 1985. Este cambio le permitió conocer la filosofía estadounidense y las ciencias sociales. Se convirtió en uno de los pocos pensadores que se sentía cómodo con las ideas de Francia, Alemania e Inglaterra.
De esta etapa surgieron dos de sus obras más importantes: La metáfora viva y su obra de tres volúmenes Tiempo y narración. También dio unas conferencias muy importantes que se convirtieron en el libro Sí mismo como otro.
Regreso a Francia y últimos reconocimientos
Con su obra Tiempo y narración, Paul Ricoeur regresó a Francia como un pensador muy admirado. Sus últimos trabajos analizaron diferentes tradiciones intelectuales. Algunos de sus escritos más recientes llamaron la atención del filósofo político estadounidense John Rawls.
En 1999, recibió el Premio Balzan de Filosofía. Entre 1999 y 2001, tuvo como asistente a un joven llamado Emmanuel Macron. Macron lo ayudó con la bibliografía y las notas de su libro La Mémoire, l'histoire, l'oubli.
En 2003, recibió el Premio Pablo VI. Al año siguiente, el 29 de noviembre de 2004, fue galardonado con el Premio John W. Kluge (junto con Jaroslav Pelikan) por toda su trayectoria en las Humanidades.
Paul Ricoeur falleció de forma natural mientras dormía, el 20 de mayo de 2005, en su casa cerca de París. El primer ministro francés, Jean Pierre Raffarin, dijo que "la tradición humanista europea está de luto por uno de sus más talentosos representantes".
El pensamiento de Ricoeur: Entender el significado
Paul Ricoeur desarrolló una forma de pensar llamada "hermenéutica de la distancia". Esto significa que para interpretar algo, es importante que haya una distancia entre quien lo crea (el emisor) y quien lo recibe (el receptor).
La importancia del texto
Para Ricoeur, un texto es el ejemplo perfecto de esta idea. Un texto es cualquier mensaje que se ha fijado por escrito. Una vez que se escribe, el texto se "desliga" de la intención original del autor. Se vuelve independiente.
Cuando un lector toma una obra, se introduce en esa nueva realidad del texto. Pero esta realidad transformada también propone una forma de "ser" que el lector debe descubrir al interpretar. Para Ricoeur, interpretar es encontrar el "ser-en-el-mundo" que está escondido en el texto.
Así, Ricoeur estudió cómo el lector "se apropia" del texto. Esto significa cómo el lector aplica el significado del texto a su propia vida. La forma en que el lector reelabora el texto es una parte clave de la teoría de Paul Ricoeur.
Recuperar y restaurar el significado
Según Ricoeur, el objetivo de la hermenéutica es recuperar y restaurar el significado. Él se basó en la fenomenología de la religión y en el psicoanálisis. Destacó que estas áreas se preocupan por el objeto de estudio.
Por ejemplo, en la religión, el objeto es lo sagrado, que se ve en relación con lo común. Lo sagrado es una manifestación de poder espiritual. Ricoeur también habló de pensadores como Karl Marx, Friedrich Nietzsche y Sigmund Freud. Los llamó "los tres grandes destructores" o "los maestros de la sospecha" porque cuestionaron ideas comunes sobre la conciencia y la sociedad.
La ética de Ricoeur: Vivir bien con los demás
La ética fue una de las grandes preocupaciones de Paul Ricoeur. Él propuso una forma de entender la ética y la moral.
Ética vs. Moral
Ricoeur sugirió que la "ética" se refiere al objetivo de una vida buena, a lo que consideramos correcto. La "moral" se refiere a las reglas, obligaciones y prohibiciones que debemos seguir. Él creía que la ética (el objetivo de una vida buena) debe ir antes que la moral (las reglas).
La ética nos ayuda a pensar en nuestra propia valía. La moral nos hace preguntarnos sobre el respeto hacia nosotros mismos. Ricoeur no definió la "vida buena" de forma estricta, pero invitó a cada persona a reflexionar sobre ella.
El cuidado del otro y la justicia
Este pensamiento llevó a Ricoeur a hablar del cuidado de los demás. El objetivo ético es vivir "con y para el otro". Usando ideas de Aristóteles, propuso la amistad como un puente entre el objetivo de una vida buena y la justicia.
Sin embargo, no todas las relaciones son de amistad. A veces, nos encontramos con personas en situaciones de desigualdad. Aquí, Ricoeur se basó en las ideas de Emmanuel Lévinas sobre el otro que sufre. Esto llevó a Ricoeur a buscar la igualdad en situaciones desiguales. La igualdad se encuentra al reconocer que todos somos frágiles y, finalmente, mortales.
Esto lo llevó a conceptos como la "reversibilidad de los roles" (ponernos en el lugar del otro) y la "similitud" entre las personas. Así, llegó a la idea de que "la estima del otro como uno mismo es igual a la propia valía como otro".
Finalmente, Ricoeur consideró el papel de las instituciones. Vivir bien no es solo en las relaciones personales, sino también en las instituciones. Al final de su reflexión sobre las instituciones justas, Ricoeur concluyó que la igualdad en cada ser humano es la base para tener "instituciones justas".
El estudio de la historia y la literatura
Entre 1983 y 1985, Paul Ricoeur publicó los tres volúmenes de su obra Temps et Recit (Tiempo y narración). En ellos, destacó las similitudes entre cómo se cuenta la historia y cómo se cuenta una historia en la literatura. Quería unir la reflexión filosófica sobre las narraciones con el estudio del lenguaje y la poesía.
Aunque Ricoeur no se dedicó a la filosofía de la historia, sí se interesó en la historia desde un punto de vista filosófico. En Histoire et vérité (Historia y verdad, 1955), intentó definir qué significa la verdad en la historia. También buscó diferenciar la objetividad en la historia de la objetividad en las ciencias exactas.
Muchos años después, se dedicó a temas culturales e históricos usando su enfoque de fenomenología y hermenéutica. Contribuyó al debate sobre la memoria, el deber de recordar y la memoria cultural en su libro Memoria, Historia, Olvido (2000).
Obras destacadas
- Karl Jaspers y la filosofía de la existencia (con Mikel Dufrenne), 1947.
- Filosofía de la voluntad. Tomo I: Lo voluntario y lo involuntario, 1950.
- Historia y verdad, 1955.
- Filosofía de la voluntad. Tomo II: Finitud y culpabilidad, 1960.
- De la interpretación. Ensayo sobre Sigmund Freud, 1965.
- El conflicto de las interpretaciones. Ensayos de hermenéutica I, 1969.
- La metáfora viva, 1975.
- Tiempo y narración. Tomo I: La trama y el relato histórico, 1983.
- Tiempo y narración. Tomo II: La configuración en el relato de ficción, 1984.
- Tiempo y narración. Tomo III: El tiempo contado, 1985.
- Del texto a la acción. Ensayos de hermenéutica II, 1986.
- El mal. Un desafío a la filosofía y a la teología, 1986.
- Soi-même comme un autre (Sí mismo como otro), 1990.
- La memoria, la historia, el olvido, 2000.
- Caminos del reconocimiento. Tres estudios, 2004.
Véase también
En inglés: Paul Ricœur Facts for Kids
- Maestros de la sospecha
- Hermenéutica