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Parálisis facial periférica para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Parálisis facial
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Especialidad Neurología, ORL
Síntomas Déficit de la movilidad de los músculos faciales de un lado de la cara, trastorno del gusto, dolor en la oreja
Inicio habitual Comienzo medio a los 40 años
Duración < 6 meses
Causas Desconocidas
Factores de riesgo Diabetes, infección reciente de las vías respiratorias superiores
Diagnóstico Basado en los síntomas
Diagnóstico diferencial Tumor cerebral, ACV, enfermedad de Lyme
Tratamiento Corticosteroides, colirio, ejercicio específicos de fisioterapia facial
Pronóstico Recuperación completa en la gran mayoría de los casos
Frecuencia Incidencia de 15–20 casos cada 100 000

La parálisis facial periférica es una condición que causa debilidad en los músculos de la cara. Esto ocurre cuando el nervio facial se ve afectado después de salir del cerebro. Si el problema está antes de que el nervio salga del cerebro, se llama parálisis facial central. Es importante distinguirlas porque afectan la cara de manera diferente.

Esta es la parálisis más común de los nervios craneales, que son nervios que salen directamente del cerebro. Puede afectar solo un lado de la cara (unilateral) o, en casos muy raros, ambos lados.

Existen dos tipos principales:

  • Parálisis facial periférica idiopática o primaria: También se conoce como parálisis de Bell. Es la más común y no se sabe exactamente qué la causa.
  • Parálisis facial sintomática o secundaria: Es menos frecuente. En este caso, la parálisis facial es un síntoma de otra enfermedad.

Parálisis de Bell: ¿Qué es y por qué ocurre?

Archivo:Bellspalsy
Una persona que intenta mostrar los dientes y levantar las cejas, con parálisis de Bell en su lado derecho

La parálisis de Bell es un tipo de parálisis facial que aparece de repente y no tiene una causa clara. Antes se pensaba que era por el frío, pero ahora se cree que es por una inflamación del nervio facial, a menudo causada por una infección viral, como las del grupo del herpes virus.

Casi siempre afecta solo un lado de la cara. Si afecta ambos lados, los médicos investigan más a fondo para encontrar la causa. Esta condición hace que los músculos de la cara pierdan parte o toda su capacidad de movimiento.

El nervio facial controla los músculos de un lado de la cara. También envía señales a las glándulas lagrimales (para las lágrimas), a las glándulas salivares (para la saliva) y a un pequeño hueso en el oído medio llamado estribo. Además, este nervio nos permite sentir el gusto en la lengua. Cuando hay parálisis de Bell, el nervio facial no funciona bien, interrumpiendo los mensajes que el cerebro envía a los músculos de la cara.

¿De dónde viene el nombre "Bell"?

Esta condición lleva el nombre de Sir Charles Bell, un cirujano escocés del siglo XIX que fue el primero en describirla.

¿Cuáles son los síntomas de la parálisis de Bell?

Los síntomas suelen aparecer de repente y empeoran en unas 48 horas. La cara puede verse muy diferente.

Los síntomas varían en cada persona y pueden ir desde una debilidad leve hasta una parálisis total. Generalmente, afectan un solo lado de la cara. Algunos síntomas comunes son:

  • La frente se ve lisa, sin arrugas.
  • La ceja del lado afectado se cae.
  • Dificultad para cerrar el ojo, lo que puede causar lagrimeo excesivo.
  • Cuando se intenta cerrar el ojo, el globo ocular del lado paralizado se mueve hacia arriba (esto se llama signo de Bell).
  • El pliegue que va de la nariz a la boca (surco nasogeniano) desaparece.
  • La comisura de la boca se desvía hacia el lado que no está afectado.
  • Puede haber problemas con el gusto, dolor alrededor de la mandíbula o detrás de la oreja, y zumbido en los oídos.
  • Algunas personas pueden sentir dolor de cabeza, hipersensibilidad al sonido en el lado afectado, dificultad para hablar, mareos o problemas para comer y beber.

¿Qué causa la parálisis de Bell?

La parálisis de Bell ocurre cuando el nervio que controla los músculos de la cara se inflama o se comprime. Aunque no se sabe la causa exacta, la mayoría de los expertos creen que una infección viral es la responsable. Se piensa que el nervio se inflama por la infección, lo que causa presión y puede dañar las células nerviosas.

En algunos casos leves, solo se daña la capa protectora del nervio, llamada mielina. Esta capa ayuda a que los impulsos nerviosos viajen más rápido.

También se ha visto que la parálisis de Bell puede estar relacionada con enfermedades como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial y el colesterol alto. A veces, es una señal temprana de un problema de salud más amplio.

Es importante mencionar que, durante los estudios de una vacuna para el SARS-CoV-2, algunos voluntarios tuvieron esta condición temporalmente. Sin embargo, estudios posteriores han demostrado que el riesgo de tener parálisis de Bell es mucho mayor después de una infección por SARS-CoV-2 que después de vacunarse, lo que confirma que las vacunas son protectoras.

¿A quién afecta la parálisis de Bell?

Aproximadamente 20 de cada 100,000 personas sufren de parálisis de Bell cada año. Afecta por igual a hombres y mujeres y puede ocurrir a cualquier edad, aunque es menos común en niños menores de 6 años y adultos mayores de 60. Es más frecuente en mujeres embarazadas y en personas con diabetes o infecciones respiratorias como la gripe.

¿Cómo se diagnostica la parálisis de Bell?

El diagnóstico se basa en los síntomas que presenta la persona, como la debilidad facial y la dificultad para mover los músculos de un lado de la cara. Los médicos descartan otras posibles causas de parálisis facial. No hay un análisis de laboratorio específico para confirmar esta condición.

Un médico examinará la cara para ver la debilidad en la parte superior e inferior. Generalmente, esta debilidad se limita a un lado de la cara. Pruebas como la electromiografía (EMG) pueden confirmar si hay daño en el nervio y qué tan grave es. Una radiografía del cráneo puede ayudar a descartar una infección o un tumor. Las resonancias magnéticas (IRM) o las tomografías (TC) pueden descartar otras causas de presión en el nervio facial.

¿Cómo se trata la parálisis de Bell?

No hay una cura única o un tratamiento estándar para la parálisis de Bell, ya que afecta a cada persona de manera diferente. Algunos casos son leves y mejoran solos en unas dos semanas sin necesidad de tratamiento.

Para otros, el tratamiento puede incluir medicamentos. Se ha demostrado que los esteroides son efectivos. A veces, se combinan con medicamentos antivirales, especialmente si se sospecha una infección viral. Medicamentos para el dolor como la aspirina, el paracetamol o el ibuprofeno pueden ayudar a aliviar las molestias.

Un aspecto muy importante del tratamiento es proteger el ojo del lado afectado. La parálisis de Bell puede dificultar el parpadeo, dejando el ojo expuesto a la irritación y la sequedad. Por eso, es crucial mantener el ojo húmedo con gotas lubricantes (como lágrimas artificiales), ungüentos o geles, y usar parches oculares, sobre todo por la noche.

La fisioterapia también puede ser útil. Los ejercicios faciales y los masajes pueden ayudar a estimular el nervio y mantener los músculos activos, evitando que se queden rígidos antes de la recuperación. Aplicar calor húmedo en el lado afectado de la cara puede reducir el dolor.

Otras terapias que algunas personas encuentran útiles incluyen técnicas de relajación, acupuntura, estimulación eléctrica y terapias con vitaminas (como vitamina B12, vitamina B6 y zinc), que pueden ayudar al crecimiento del nervio.

La cirugía para aliviar la presión sobre el nervio es poco común y generalmente no se recomienda. En casos muy raros, si quedan deformidades, se puede considerar la cirugía plástica para corregir problemas como un párpado que no cierra bien o una sonrisa torcida.

¿Cómo es la recuperación de la parálisis de Bell?

El pronóstico para las personas con parálisis de Bell es generalmente muy bueno. La recuperación depende de qué tan dañado esté el nervio. La mejoría es gradual y el tiempo de recuperación varía.

La mayoría de las personas empiezan a mejorar en las dos semanas siguientes al inicio de los síntomas y se recuperan por completo en 3 a 6 meses. Sin embargo, para algunos, los síntomas pueden durar más tiempo o no desaparecer del todo. En casos poco frecuentes, la condición puede regresar, afectando el mismo lado o el lado opuesto de la cara.

Parálisis facial secundaria: Cuando hay otra causa

Este tipo de parálisis facial ocurre cuando se conoce la causa que la provoca. Algunas de las causas más comunes son infecciones por virus (como el herpes zóster), meningitis, síndrome de Guillain-Barré, sarcoidosis, enfermedad de Lyme o toxoplasmosis. También puede estar asociada con tumores en ciertas áreas del cerebro o con fracturas en el hueso temporal de la cabeza. El estrés también puede influir, ya que afecta el sistema nervioso central.

Parálisis facial central: Un tipo diferente

La parálisis facial central es causada por problemas en el cerebro, antes de que el nervio facial salga de él. En este caso, solo se paralizan los músculos de la parte inferior de la cara (la boca y la mejilla), pero la persona puede mover la frente y cerrar los ojos. Esto se debe a que la parte superior de la cara recibe señales de ambos lados del cerebro.

Este tipo de parálisis suele estar relacionada con problemas de circulación en el cerebro, pero también puede ser causada por infecciones, tumores o enfermedades que afectan las células nerviosas. A menudo, la parálisis facial central viene acompañada de debilidad en otras partes del cuerpo, como un brazo o una pierna, en el mismo lado de la cara afectada.

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