Lagostomus maximus maximus para niños
Datos para niños Lagostomus maximus maximus |
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![]() Ejemplar de vizcacha de la subespecie típica (Lagostomus maximus maximus) fotografiado en el parque nacional El Palmar, provincia de Entre Ríos, en el extremo oriental de la Mesopotamia argentina.
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Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Clase: | Mammalia | |
Orden: | Rodentia | |
Familia: | Chinchillidae | |
Género: | Lagidium | |
Especie: | L. maximus | |
Subespecie: | Lagostomus maximus maximus (Desmarest, 1817) |
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Sinonimia | ||
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La vizcacha común (Lagostomus maximus maximus) es una subespecie de vizcacha. Es un roedor social que vive en túneles bajo tierra. Pertenece a la familia de las chinchillas. También se le conoce como vizcacha de las llanuras o vizcacha de las pampas. Esta subespecie habita en el centro del Cono Sur de Sudamérica.
Contenido
¿Cómo se clasifica la vizcacha común?
Esta subespecie fue descrita por primera vez en 1817 por el zoólogo y escritor francés Anselme Gaëtan Desmarest. Él la llamó Dipus maximus.
Más tarde, en 1910, el mastozoólogo británico Michael Rogers Oldfield Thomas le dio su nombre científico actual: Lagostomus maximus maximus.
El lugar exacto donde se encontró el primer ejemplar no se conoce con certeza. Se cree que pudo haber sido en las pampas de Buenos Aires, en el centro-este de Argentina.
El nombre maximus viene del latín y significa ‘el más grande’. Esto se refiere al tamaño de este animal en comparación con otros de la familia de las chinchillas.
¿Dónde vive la vizcacha común?
Esta subespecie vive solo en la región pampeana y en el centro de Argentina.
Se encuentra a ambos lados del río Paraná. Al oeste del río, su área original incluía el norte y centro de Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el centro y este de Córdoba, el sur, centro y noreste de Santa Fe, el noreste de La Pampa y el centro-este de San Luis. También podría haber poblaciones más al oeste, en el resto de San Luis y el noreste de Mendoza.
Al este del Paraná, se encuentra en la región mesopotámica. Esto incluye el centro y sur de Corrientes y toda la provincia de Entre Ríos. En Entre Ríos, viven hasta las orillas del río Uruguay, que es una barrera natural para ellas.
En 1889, algunas vizcachas fueron llevadas al noroeste de Uruguay, cerca de Belén. Aunque no vivían allí naturalmente, encontraron un buen lugar para vivir y se expandieron rápidamente. Para 1920, se calculaba que había unas 2000 vizcachas en Uruguay, causando problemas. El gobierno logró eliminarlas por completo para 1922. Este es un ejemplo exitoso de cómo controlar especies introducidas.
¿Cómo es la vizcacha común?
Esta subespecie se diferencia de otras por el color de su pelaje, la forma de su cráneo y el ancho de sus dientes frontales.
La vizcacha común es grande, aunque un poco más pequeña que otra subespecie, L. maximus immollis. Su cráneo es similar al de L. maximus petilidens, pero sus dientes frontales son más gruesos.
Tiene una cabeza grande y aplanada, un hocico ancho y bigotes largos. Sus orejas son pequeñas. A los lados de su cara tiene dos franjas negras. Su pelaje en la espalda es gris con tonos marrones. Es más denso que en otras subespecies, especialmente en la parte trasera, donde los pelos pueden medir casi 3 centímetros. Su vientre es blanco.
Sus patas son cortas y tienen uñas fuertes, que usa para cavar sus madrigueras. Su cola es relativamente corta y se desprende fácilmente si un depredador la agarra por ella.
El tamaño varía entre machos y hembras. Las hembras pesan hasta 4,5 kg. Los machos viejos, llamados “vizcachones”, son mucho más grandes, llegando a pesar hasta 9 kg. En casos excepcionales, pueden pesar hasta 13,5 kg.
¿Cómo vive la vizcacha común?
Hábitat y madrigueras
Esta vizcacha vive en lugares desde el nivel del mar hasta unos 1000 metros de altitud. Prefiere terrenos firmes, que no se inundan y son fáciles de cavar. Puede vivir en zonas sin árboles o con árboles pequeños y separados, siempre que haya pasto para alimentarse.
Este roedor social vive en túneles durante el día y sale a la superficie por la noche. Sus madrigueras comunales se llaman “vizcacheras”. Un grupo de varias vizcacheras se conoce como “vizcacheral”.
Las vizcacheras se reconocen por su entrada ancha, en un terreno un poco elevado y sin vegetación. Alrededor de la entrada, las vizcachas acumulan ramas, paja, rocas, huesos o cualquier objeto que les llame la atención. El pasto alrededor de las vizcacheras es muy corto porque las vizcachas lo comen constantemente. No hay arbustos altos, para que los depredadores no puedan esconderse. Las vizcachas no hibernan en invierno; siguen activas todo el año. Sus madrigueras las protegen del frío y el calor extremos.
Una vizcachera puede tener una o varias entradas. Si no hay rocas cerca de la superficie, el sistema de túneles puede llegar a 2 o 3 metros de profundidad y extenderse hasta 30 o 40 metros. Las galerías terminan en cámaras más grandes donde los animales duermen y tienen a sus crías. Los túneles poco profundos pueden ser peligrosos para caballos y jinetes, ya que el peso puede hacer que el suelo se derrumbe.
Comportamiento social y alimentación
Las vizcachas salen al atardecer. Primero, el “vizcachón” (el macho grande y dominante) se asoma para asegurarse de que no haya peligro. Luego, el resto del grupo sale. Si hay alguna amenaza, el centinela da una señal de alarma y todas corren de vuelta a la cueva hasta que el peligro pase.
El “vizcachón” es el líder del grupo en una vizcachera. También puede haber uno o dos machos más (subordinados) y varias hembras emparentadas con sus crías de diferentes edades.
Las hembras pueden tener crías cada otoño. Después de un embarazo de 144 a 166 días, suelen parir 2 crías. Las crías pesan casi 200 gramos y son amamantadas durante 3 semanas. Las hembras alcanzan la madurez para tener crías a los 8 meses y medio. Los machos maduran a los 15 meses, cuando pesan unos 5 kg.
Se alimentan solo de vegetales, especialmente pastos. También pueden comer cultivos.
Depredadores y rol en el ecosistema
Entre sus depredadores naturales están el puma (Puma concolor), varias especies de zorros y grandes aves rapaces como el águila coronada (Harpyhaliaetus coronatus) y el ñacurutú (Bubo virginianus nacurutu).
La vizcacha es un “ingeniero ecológico”. Esto significa que cambia mucho el ambiente donde vive. Esto beneficia a algunos animales y perjudica a otros.
El pasto corto y las zonas de tierra sin vegetación son buenas para algunos reptiles. También benefician a aves que caminan y no pueden moverse bien en pastos altos.
Pero su mayor aporte son los sistemas de cuevas que construyen. Cuando estas cuevas son abandonadas, sirven de refugio para muchos animales. Entre ellos están zorros, zorrinos, hurones, comadrejas overas, pequeños felinos, grandes lagartos overos, lagartijas, culebras y ranas. Un animal muy conocido que usa estas cuevas es la lechucita de las vizcacheras (Athene cunicularia).
¿Cómo se protege a la vizcacha común?
La vizcacha de la pampa húmeda fue una fuente importante de alimento para los pueblos indígenas de la región.
Hoy en día, los humanos la cazan por varias razones: para comer su carne, para usar su piel en la industria de la piel y como caza deportiva.
Sin embargo, la principal razón por la que se las caza es por los problemas que causan a los agricultores. Como comen cultivos, el Ministerio de Agricultura de Argentina la declaró oficialmente plaga agrícola en 1905. Esto hizo que fuera obligatorio para los dueños de campos combatirlas.
Debido a esta política, muchas poblaciones de vizcachas han desaparecido, especialmente en zonas agrícolas. Fueron eliminadas por completo del noreste y centro de Buenos Aires, donde antes eran muy abundantes.
Solo quedan vizcachas en zonas con menos actividad agrícola, como donde se cría ganado de forma extensiva. Sin embargo, estas zonas suelen inundarse, lo cual no es bueno para las vizcachas. Además, si hay más ganado, las vizcachas tienen menos espacio para pastar.
Por estas razones, la vizcacha común está desapareciendo en grandes áreas de la pampa húmeda. También hay extinciones locales por causas que no se entienden del todo, incluso en áreas protegidas como el parque nacional El Palmar. Esto podría deberse a enfermedades que reducen rápidamente las poblaciones. Por ello, científicos y cazadores deportivos han recomendado proteger más a este animal.
Galería de imágenes
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Ejemplar de vizcacha de la subespecie típica (Lagostomus maximus maximus) fotografiado en el parque nacional El Palmar, provincia de Entre Ríos, en el extremo oriental de la Mesopotamia argentina.