Juan VI de Portugal para niños
Datos para niños Juan VI de Portugal |
||||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Rey de Portugal, Brasil y Algarbes Emperador titular de Brasil |
||||||||||||
![]() |
||||||||||||
![]() Rey del Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarbes |
||||||||||||
20 de marzo de 1816-15 de noviembre de 1825 (9 años y 240 días) |
||||||||||||
Predecesor | María I | |||||||||||
Sucesor | Disolución del Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarbes | |||||||||||
![]() Rey de Portugal y Algarbes |
||||||||||||
15 de noviembre de 1825-10 de marzo de 1826 (115 días) |
||||||||||||
Predecesor | Disolución del Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarbes | |||||||||||
Sucesor | Pedro IV | |||||||||||
|
||||||||||||
Información personal | ||||||||||||
Nombre completo | Juan María José Francisco Javier de Paula Luis Antonio Domingo Rafael | |||||||||||
Nacimiento | 13 de mayo de 1767 Palacio de Queluz, Queluz, Reino de Portugal |
|||||||||||
Fallecimiento | 10 de marzo de 1826 Palacio de Bemposta, Lisboa, Reino de Portugal |
|||||||||||
Sepultura | Panteón de los Braganza en el Monasterio de San Vicente de Fora | |||||||||||
Religión | Catolicismo | |||||||||||
Familia | ||||||||||||
Casa real | Braganza | |||||||||||
Padre | Pedro III de Portugal | |||||||||||
Madre | María I de Portugal | |||||||||||
Consorte | Carlota Joaquina de Borbón | |||||||||||
Hijos | Véase matrimonio y descendencia | |||||||||||
|
||||||||||||
Firma | ![]() |
|||||||||||
Juan VI de Portugal (nacido en Lisboa, el 13 de mayo de 1767, y fallecido en la misma ciudad el 10 de marzo de 1826), conocido como el Clemente, fue un infante portugués de la Dinastía de Braganza. Gobernó como rey del Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve desde 1816 hasta 1825. A partir de 1825, fue rey de Portugal hasta su muerte en 1826.
Juan VI vivió en una época de muchos cambios. No esperaba ser rey, pero se convirtió en heredero después de la muerte de su hermano mayor, José. Asumió el gobierno cuando su madre, la reina María I, no pudo seguir gobernando por problemas de salud. Tuvo que enfrentar la influencia de países poderosos como España, Francia e Inglaterra. Debido a la invasión napoleónica de Portugal, tuvo que huir a Brasil. Allí, se encontró con movimientos que buscaban cambios en el gobierno. Su matrimonio también fue complicado, y su esposa, Carlota Joaquina de Borbón, a veces actuó en su contra. Perdió Brasil cuando su hijo Pedro declaró la independencia. Se ha confirmado que murió envenenado.
A pesar de los desafíos, Juan VI creó muchas instituciones en Brasil. Estas fueron importantes para el desarrollo del país. Por eso, algunos historiadores lo consideran clave en la formación del Estado brasileño. Aunque a veces se le ha descrito de forma negativa, estudios recientes muestran una imagen más justa de su figura.
Contenido
Primeros Años de Juan VI
Juan nació el 13 de mayo de 1767, durante el reinado de su abuelo, José I. Fue el segundo hijo de María, quien sería la futura reina, y de su esposo Pedro III. Cuando su abuelo falleció, Juan tenía diez años y su madre subió al trono.
Su infancia y juventud fueron discretas. Estaba a la sombra de su hermano mayor, José, quien era el heredero. Se decía que Juan no tenía mucha educación. Sin embargo, hay pruebas de que recibió una formación tan completa como la de su hermano. Un embajador francés lo describió como indeciso y apagado. No hay mucha información sobre esta etapa de su vida.
Sus profesores le enseñaron letras, ciencias, música y equitación. También recibió clases de religión, leyes, francés y etiqueta. Aprendió historia leyendo obras importantes de la época.
Matrimonio y la Sucesión al Trono
El 8 de mayo de 1785, Juan se casó con Carlota Joaquina de Borbón. Ella era la hija mayor del futuro rey de España, Carlos IV, y tenía solo 10 años. Algunos en la corte portuguesa no veían bien este matrimonio. Temían una nueva unión entre Portugal y España.
Carlota era una niña muy activa e inteligente. Antes de la boda, tuvo que pasar varias pruebas ante los embajadores portugueses. Como eran parientes y ella era muy joven, necesitaron un permiso especial del Papa para casarse. La boda se celebró con gran lujo en la corte española.

La infanta Carlota llegó a Portugal a principios de mayo. El 9 de junio, la pareja recibió las bendiciones en el palacio ducal de Vila Viçosa. Juan extrañaba a su hermana, que también se había casado con un príncipe español. Él decía que Carlota era inteligente, pero muy pequeña. La diferencia de edad lo hacía sentir incómodo. El matrimonio no se completó hasta el 5 de abril de 1790. En 1793, nació su primera hija, María Teresa. Tuvieron nueve hijos en total.
La vida de Juan cambió el 11 de septiembre de 1788. Su hermano mayor, José, falleció. Así, Juan se convirtió en el heredero al trono. José era muy querido y se le veía como un príncipe moderno. Juan, en cambio, era conocido por su religiosidad y por apoyar el gobierno absoluto.
La situación se complicó cuando Juan enfermó gravemente en 1789. Temió por su vida. Se recuperó, pero en 1791 volvió a enfermar. Esto creó mucha incertidumbre sobre su futuro como rey.
Juan VI como Regente

La reina María I empezó a mostrar problemas de salud mental. El 10 de febrero de 1792, los médicos confirmaron que no podía seguir gobernando. Juan no quería asumir el poder al principio. Esto llevó a que algunos nobles intentaran gobernar el país a través de un consejo. Incluso se rumoreó que Juan también padecía la misma enfermedad que su madre.
En ese tiempo, la Revolución francesa causaba preocupación en Europa. La ejecución del rey francés Luis XVI en 1793 provocó una reacción internacional. Portugal se alió con España e Inglaterra para defenderse de Francia. Esto llevó a Portugal a participar en la guerra del Rosellón, que no tuvo éxito.
Portugal intentó mantenerse neutral, pero fue difícil. En 1799, Napoleón Bonaparte tomó el poder en Francia. Presionó a España para que obligara a Portugal a romper sus alianzas con Inglaterra. Juan se negó, y la neutralidad se hizo imposible. En 1801, España y Francia invadieron Portugal en la Guerra de las Naranjas. Portugal perdió la ciudad de Olivenza.
La situación era muy difícil para Portugal. Además, la propia esposa de Juan, Carlota Joaquina, conspiró para quitarle el poder. Sus planes fracasaron en 1805. Carlota fue enviada a vivir lejos de la corte, en el palacio de Queluz.
La Familia Real Huye a Brasil
En 1807, Francia y España firmaron acuerdos para conquistar y dividir Portugal. Juan intentó ganar tiempo y fingió someterse a Francia. En secreto, hizo un acuerdo con Inglaterra. Este acuerdo garantizaba ayuda para que la familia real huyera a Brasil. Inglaterra se beneficiaba mucho de esto, ya que mantendría su influencia sobre Portugal y su comercio.
Portugal estaba entre la espada y la pared: obedecer a Francia o a Inglaterra. La situación se volvió crítica. En octubre de 1807, se supo que un ejército francés y español se acercaba. El 6 de noviembre, barcos ingleses llegaron a Lisboa para escoltar a la familia real a Brasil. Juan, bajo mucha presión, decidió aceptar la protección inglesa y partir.

El ejército invasor, liderado por Junot, llegó a Lisboa el 30 de noviembre de 1807. Estaban débiles y hambrientos. Se cree que una resistencia portuguesa podría haber tenido éxito, pero el gobierno no lo sabía. Juan, junto con toda la familia real y muchos nobles, funcionarios y sirvientes, partió hacia Brasil. Llevaban consigo objetos valiosos, archivos del Estado y el tesoro real.
La idea de trasladar la corte a América ya existía desde hacía tiempo. Pero esta vez, la huida fue muy rápida y caótica. Llovió mucho, las calles se llenaron de barro y la gente de Lisboa estaba asombrada. Se olvidaron muchas pertenencias en el muelle, incluyendo la plata de las iglesias y 60.000 libros de la Biblioteca Real. Estos libros fueron salvados y enviados a Brasil más tarde.
Juan dejó carteles en las calles explicando que su partida era inevitable. Pidió calma y que no se resistieran a los invasores. En el mismo barco que el príncipe viajaban su madre y sus hijos Pedro y Miguel. Carlota y las infantas iban en otros barcos. Se estima que entre 4.000 y 7.000 personas viajaron en la flota.
El viaje no fue fácil. Hubo una tormenta que desvió la ruta. Muchos barcos estaban en mal estado y la gente viajaba muy apretada. La higiene era mala y hubo una epidemia de piojos. La comida y el agua escaseaban. La flota se dispersó cerca de la isla de Madeira. Juan decidió ir a Salvador de Bahía primero, para agradar a los habitantes de la antigua capital de la colonia. Los otros barcos siguieron hacia Río de Janeiro.
Brasil se Convierte en Reino
El 22 de enero de 1808, el barco de Juan y otros navíos llegaron a la bahía de Todos los Santos, en Brasil. En Salvador de Bahía, el muelle estaba vacío. El gobernador esperaba órdenes del príncipe. Juan ordenó que todos fueran a recibirlos. El desembarco se retrasó un día para que la nobleza se recuperara. Fueron recibidos con una gran fiesta y un desfile.
En los días siguientes, Juan recibió a todos los que querían saludarlo. Decretó la creación de una escuela de Economía y una de Cirugía. Lo más importante fue la apertura de los puertos a las naciones amigas. Esta medida fue muy importante para la economía de Brasil. Inglaterra, que dependía del comercio marítimo, se benefició mucho.
Hubo un mes de celebraciones en Salvador de Bahía. Se propuso que la ciudad fuera la nueva capital del reino. Pero Juan recordó que ya había anunciado que iría a Río de Janeiro. El 7 de marzo, su barco entró en la bahía de Guanabara. El 8 de marzo, toda la corte desembarcó en Río. Hubo nueve días de celebraciones.
Con la corte llegaron muchas personas importantes: funcionarios, militares, aristócratas y profesionales. Para muchos, este fue el inicio de la formación del Estado brasileño. Aunque Brasil seguía siendo una colonia, se abolieron muchas restricciones. Se crearon nuevas instituciones, más propias de una nación independiente.
Lo primero fue alojar a todos los recién llegados. La ciudad de Río era pequeña, con unos 60.000 habitantes. Faltaban casas para los nobles y la familia real. La familia real se instaló en el palacio de los Virreyes, que no tenía las comodidades de los palacios portugueses. Tuvieron que usar edificios cercanos como el convento y la cárcel. Muchas casas fueron expropiadas para alojar a los nobles y los nuevos departamentos del gobierno.

Un comerciante ofreció su casa de campo en la Quinta da Boa Vista a Juan. Este palacete le gustó mucho y, tras varias reformas, se convirtió en el palacio de São Cristóvão. Carlota Joaquina prefirió vivir separada de su marido, en una casa cerca de la playa de Botafogo.
La llegada de la corte transformó Río de Janeiro. La población creció y se necesitaron más alimentos y bienes. Los alquileres y los impuestos subieron. Esto hizo que el entusiasmo inicial de la gente disminuyera. Con el tiempo, la ciudad cambió. Se construyeron muchas casas y se mejoraron los servicios públicos. La presencia de la corte también trajo nuevas costumbres y modas.
Juan continuó en Brasil con la ceremonia del besamanos. Le gustaba mucho esta tradición. Recibía a sus súbditos todos los días, excepto domingos y festivos. La gente, tanto nobles como plebeyos, hacía largas filas para mostrarle respeto y pedirle favores. Se decía que Juan escuchaba a todos con atención y que recordaba detalles de sus vidas.
Durante su estancia en Brasil, el rey creó muchas instituciones y servicios públicos. Impulsó la economía, la cultura y otras áreas. Estas medidas fueron necesarias para administrar un gran imperio. Aunque se esperaba que la corte regresara a Portugal, estos avances sentaron las bases para la futura independencia de Brasil.
Sin embargo, no todo fue progreso. Hubo problemas políticos, como la invasión de la Guyana Francesa en 1809. También hubo grandes problemas económicos. Un acuerdo comercial con Inglaterra en 1810 perjudicó las exportaciones y la creación de nuevas industrias. El déficit público aumentó mucho y la corrupción se extendió. El Banco do Brasil incluso quebró. La corte era muy lujosa y gastadora.
Cuando Napoleón fue derrotado en 1815, las potencias europeas se reunieron en el Congreso de Viena. Portugal participó en las negociaciones. Para fortalecer los lazos entre Portugal y Brasil, se decidió elevar el estatus de la colonia. Así, el 16 de diciembre de 1815, se creó el Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarbes. Otras naciones reconocieron rápidamente esta nueva unión.
Juan VI se Convierte en Rey

El 20 de marzo de 1816, la reina María I falleció. Esto permitió que Juan asumiera el trono. Aunque empezó a gobernar como rey ese día, su coronación oficial fue el 6 de febrero de 1818, con grandes celebraciones.
Mientras tanto, Carlota Joaquina seguía conspirando. Quería crear un reino para ella misma en las colonias españolas de América del Sur. Esto hacía imposible la convivencia con su marido. Solo aparecían juntos en público para mantener las apariencias. Aunque sus planes fracasaron, Carlota logró que Juan se involucrara más en la política de la colonia española. Esto llevó a la toma de Montevideo en 1817 y la anexión de la Provincia Cisplatina en 1821.
En esta época, también se buscaba una esposa para Pedro, el príncipe heredero. Brasil era considerado un país lejano y poco seguro. Finalmente, se logró una alianza con la poderosa Casa de Habsburgo de Austria. Pedro se casó con María Leopoldina de Austria, hija del emperador Francisco I de Austria, en 1817.
La situación en Portugal no era tranquila. El país estaba devastado por la Guerra Peninsular. Se había convertido en un protectorado británico, gobernado con mano dura. Los portugueses presionaban para que el rey regresara. Empezaron a surgir movimientos que buscaban un gobierno más libre. En Brasil, también hubo agitación. En 1817, estalló la Revolución Pernambucana, un movimiento republicano que fue duramente reprimido. El 24 de agosto de 1820, un levantamiento militar en Oporto instaló una junta de gobierno. Este movimiento se extendió a otras regiones de Portugal y Brasil.
El 30 de enero de 1821, las Cortes de Lisboa exigieron el regreso inmediato del rey. El 20 de abril, Juan convocó una reunión en Río para elegir diputados. Pero al día siguiente hubo protestas que fueron reprimidas. En Brasil, la gente temía que el regreso del rey significara el fin de su autonomía. Presionado, Juan intentó ganar tiempo. Envió a su hijo Pedro a Lisboa para que ayudara a crear una nueva forma de gobierno. Pero Pedro, que estaba de acuerdo con las ideas de libertad, se negó. La crisis era demasiado grande. El rey nombró a su hijo Pedro regente en su nombre y partió hacia Lisboa el 25 de abril, después de trece años en Brasil.
El Regreso a Portugal
Los barcos con el rey llegaron a Lisboa el 3 de julio. Ya se había establecido un nuevo ambiente político. El rey se vio obligado a jurar una nueva Constitución el 1 de octubre, perdiendo parte de su poder. Carlota Joaquina se negó a jurarla, por lo que perdió sus derechos políticos y su título de reina.
En ese momento, el rey también había perdido Brasil. Su hijo Pedro, que se quedó en Brasil, lideró una revuelta y proclamó la Independencia de Brasil el 7 de septiembre. Pedro se convirtió en emperador. Se dice que Juan VI le había dicho a Pedro antes de partir: "Pedro, Brasil pronto se separará de Portugal. Si eso pasa, ponte la corona antes de que un aventurero la coja". El reconocimiento oficial de la independencia de Brasil tardó más tiempo.
La Constitución que el rey juró duró pocos meses. No todos estaban de acuerdo con el liberalismo. Empezó a surgir un movimiento que quería restaurar el gobierno absoluto. Los hijos del rey que vivían en Europa también apoyaban el absolutismo. El 27 de mayo de 1823, el infante Miguel, influenciado por su madre, inició una revuelta conocida como la Vilafrancada. Intentó restaurar el absolutismo. El rey apoyó a su hijo para evitar su propia abdicación. El rey fue aclamado por segunda vez el 5 de junio de 1823. Juan VI reprimió las manifestaciones en su contra y deportó a algunos liberales.
La alianza del rey con su hijo Miguel no duró. El 29 de abril de 1824, Miguel levantó la guarnición militar de Lisboa. Puso a su padre bajo custodia en el palacio de Bemposta. Este evento se llamó "Abrilada". Miguel intentaba forzar la abdicación de su padre. El 9 de mayo, Juan VI buscó refugio en la armada británica en el puerto. Desde allí, regañó a su hijo, lo destituyó del mando del ejército y le ordenó liberar a los presos. Miguel se exilió. El pueblo celebró el regreso del gobierno legítimo. El 14 de mayo, el rey regresó a Bemposta y mostró generosidad con los otros rebeldes. Sin embargo, la reina siguió conspirando. La policía descubrió otra rebelión. Juan VI actuó con firmeza y envió a su esposa a prisión domiciliaria en Queluz.
Últimos Años y Fallecimiento
Al final de su reinado, Juan VI ordenó crear un puerto franco en Lisboa, pero no se llevó a cabo. También mandó investigar la muerte de un amigo, el marqués de Loulé, pero no se encontró nada. El 5 de junio de 1824, perdonó a los involucrados en la revolución de Oporto, excepto a nueve oficiales. Ese mismo día, puso en vigor la antigua constitución del reino y convocó a las cortes para crear un nuevo texto.
Los mayores problemas que enfrentó fueron los relacionados con la independencia de Brasil. Brasil era la principal fuente de riqueza de Portugal. Su pérdida afectó mucho la economía portuguesa. Se pensó en reconquistar la antigua colonia, pero la idea no prosperó. Las negociaciones con Brasil, con la ayuda de Inglaterra, fueron difíciles. Finalmente, se reconoció la independencia de Brasil el 29 de agosto de 1825. El rey liberó a los brasileños presos y permitió el comercio entre ambas naciones. Se acordó que su hijo Pedro gobernaría Brasil como emperador regente. Juan VI mantuvo para sí el título de emperador titular de Brasil.
El 4 de marzo de 1826, Juan VI regresó del monasterio de los Jerónimos y empezó a sentirse mal. Tuvo vómitos, convulsiones y desmayos durante varios días. Pareció mejorar, pero por precaución, nombró a su hija, la infanta Isabel, como regente. La noche del 9 de marzo, sus molestias empeoraron. Falleció cerca de las 5:00 de la mañana del 10 de marzo. Los médicos no pudieron determinar la causa exacta de la muerte, pero se sospechaba que fue envenenamiento. Su cuerpo fue sepultado en el panteón de los Braganza, en la iglesia de San Vicente de Fora.
La infanta Isabel asumió el gobierno temporal. Su hermano Pedro fue reconocido como legítimo heredero, como Pedro IV de Portugal. En el año 2000, un equipo de investigadores exhumó sus restos. Los análisis detectaron arsénico en su corazón, confirmando las sospechas de que el rey fue asesinado.
Vida Personal
En su juventud, Juan era una persona reservada. Estaba muy influenciado por el clero y asistía a misas a diario. Sin embargo, algunos historiadores creen que esto era más un reflejo de la cultura portuguesa de la época que una religiosidad personal profunda.
A Juan le gustaba mucho la música sacra y leer sobre arte. No le gustaban las actividades físicas. Se cree que sufría de episodios de tristeza profunda. Su matrimonio no fue feliz.
En Río, los hábitos del rey eran más sencillos. Se mostraba más activo y le interesaba la naturaleza. Se movía con frecuencia entre el palacio de São Cristóvão y el ayuntamiento. Pasaba tiempo en islas y haciendas. Le gustaba Brasil, a pesar de los mosquitos y el calor. No le gustaban los cambios en su rutina. Usaba la misma chaqueta hasta que se rompía. Sufría ataques de pánico con los truenos y se encerraba en sus habitaciones.
Matrimonio y Descendencia
Juan VI se casó el 8 de mayo de 1785 con la infanta Carlota Joaquina de Borbón. Tuvieron nueve hijos:
- María Teresa (1793-1874). Se casó con el infante Pedro Carlos de Borbón y luego con Carlos María Isidro de Borbón. Tuvo un hijo.
- Francisco Antonio (1795-1801). Falleció en la infancia.
- María Isabel (1797-1818). Se casó con el rey Fernando VII de España. Tuvo dos hijas que murieron al nacer o en la infancia.
- Pedro I de Brasil y IV de Portugal (1798-1834). Se casó con María Leopoldina de Austria y luego con Amelia de Beauharnais. Tuvo hijos de ambos matrimonios.
- María Francisca (1800-1834). Se casó con Carlos María Isidro de Borbón. Tuvo hijos.
- Isabel María (1801-1876). No se casó ni tuvo hijos.
- Miguel I de Portugal (1802-1866). Se casó con la princesa Adelaida de Löwenstein-Wertheim-Rosenberg. Tuvo hijos.
- María de la Asunción (1805-1834). No se casó ni tuvo hijos.
- Ana de Jesús María (1806-1857). Se casó con Nuno José Severo de Mendoza Rolim de Moura Barreto, duque de Loulé. Tuvo hijos.
Legado de Juan VI

Durante sus trece años en Brasil, Juan VI ordenó la creación de muchas instituciones y servicios públicos. Estos beneficiaron al país en economía, administración, ciencia y cultura. Aunque no todos tuvieron éxito, fueron muy importantes.
Entre sus creaciones destacan: la Impressão Régia (imprenta real), el jardín botánico, el arsenal de marina y la fábrica de pólvora. También fundó escuelas de teología, ciencias, idiomas y arte. Apoyó la creación de sociedades científicas y artísticas, como la Biblioteca Real y el Museo Real. También impulsó la Misión Artística Francesa, que fue clave para el arte en Brasil.
En economía, Juan VI hizo cambios importantes. Abrió los puertos y eliminó el monopolio comercial portugués. Esto benefició a Inglaterra. Aunque los comerciantes locales tuvieron que enfrentar competencia, se fomentó la creación de nuevas industrias. También se instalaron muchos órganos administrativos, como ministerios y consejos. Se incluyó a brasileños en estos puestos, lo que ayudó a reducir tensiones. Fomentó la agricultura, abrió caminos y mejoró la navegación fluvial.
¿Cómo se le Recuerda?
Juan VI es un personaje muy recordado en Portugal y Brasil. A menudo se le describe de diversas maneras, no siempre positivas. Se le ha retratado como apático, indeciso o incluso como un gran comilón. La película Carlota Joaquina, princesa do Brasil lo muestra de forma cómica. Sin embargo, los historiadores señalan que esta película tiene muchos errores y no es fiel a la historia.
Su imagen en el arte también varía. A veces se le ve obeso y descuidado, otras veces digno y elegante. Los que lo conocieron de cerca lo describían como amable y bondadoso. Algunos lo ven como un gran líder, otros como un cobarde.
Juan VI dependió de consejeros fuertes para gobernar. Pero algunos observadores de la época decían que tenía mucha sensibilidad y energía. Trabajaba con paciencia y actuaba con vigor cuando era necesario. Se le consideraba justo y atento. Documentos diplomáticos muestran que tenía una visión política amplia. Quería que Brasil tuviera una importancia similar a la de Estados Unidos en América.
Sin embargo, también tuvo enemigos. Aumentó los impuestos y la deuda pública. Multiplicó los títulos y privilegios. No logró calmar las disputas internas ni eliminar la corrupción. Dejó a Brasil con problemas económicos al vaciar el tesoro para regresar a Portugal.
A pesar de sus errores y aciertos, el reinado de Juan VI fue muy importante para el desarrollo y la unidad de Brasil. Muchos estudiosos creen que si la corte no se hubiera trasladado a América, Brasil se habría dividido en varias naciones, como ocurrió con las colonias españolas. Incluso Napoleón, su gran enemigo, dijo de él: "Fue el único que me engañó".
Títulos y Honores
● Error de formato-Error de formato: | Su alteza el infante don Juan |
● Error de formato-Error de formato: | Su alteza real el príncipe de Brasil, duque de Braganza, etc. |
● Error de formato-Error de formato: | Su alteza real el príncipe regente en nombre de la reina |
● Error de formato-Error de formato: | Su alteza real el príncipe regente |
● Error de formato-Error de formato: | Su majestad fidelísima el rey de Portugal, Brasil y el Algarbe (1) |
● Error de formato-Error de formato: | |
● Error de formato-Error de formato: | Su majestad imperial y fidelísima el rey de Portugal y el Algarbe |
● Error de formato-Error de formato: | |
● Error de formato-Error de formato: | el emperador titular de Brasil el rey |
- 1. Título oficial: Por la gracia de dios, Juan VI, rey del Reino Unido de Portugal, Brasil y el Algarbe, de las costas de África y más allá, señor de Guinea y de la Conquista, Navegación y Comercio en Etiopía, Arabia, Persia e India, etc.
Árbol Familiar
Sucesión Real
Predecesor: José de Braganza |
![]() Príncipe de Brasil 1788-1815 |
Sucesor: Él mismo |
Predecesor: Él mismo |
![]() Príncipe de Portugal, Brasil y Algarves 1815-1816 |
Sucesor: Pedro de Alcántara |
Predecesor: Mariana Victoria de Borbón (en 1777) |
![]() Regente de Portugal 1792-1816 de su madre María I |
Sucesor: Regencia de 1821 en nombre del rey Juan VI |
Predecesor: María I |
![]() Rey de Portugal, Brasil y Algarve 1816-1825 |
Sucesor: Él mismo (como rey de Portugal) Pedro I (como emperador de Brasil en 1822) |
Predecesor: Él mismo |
![]() Rey de Portugal y Algarves 1825-1826 |
Sucesor: Pedro IV |