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Gustavo III de Suecia para niños

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Datos para niños
Gustavo III de Suecia
Rey de Suecia
Gustav III with the Armlet of Freedom - Nationalmuseum - 21450.tif
Retrato por Alexander Roslin.
Shield of arms of Sweden.svg
Rey de Suecia
12 de febrero de 1771-29 de marzo de 1792
Predecesor Adolfo Federico
Sucesor Gustavo IV Adolfo
Información personal
Nacimiento 24 de enero de 1746
Estocolmo, Bandera de Suecia Reino de Suecia
Fallecimiento 29 de marzo de 1792
Estocolmo, Bandera de Suecia Reino de Suecia
Sepultura Iglesia de Riddarholmen
Familia
Casa real Holstein-Gottorp
Padre Adolfo Federico de Suecia
Madre Luisa Ulrica de Prusia
Consorte Sofía Magdalena de Dinamarca (matr. 1766; fall. 1792)
Hijos

Firma Firma de Gustavo III de Suecia

Gustavo III de Suecia (nacido en Estocolmo el 24 de enero de 1746 y fallecido en Estocolmo el 29 de marzo de 1792) fue el rey de Suecia desde el 12 de febrero de 1771 hasta su muerte. Era el hijo mayor del rey Adolfo Federico de Suecia y de la princesa Luisa Ulrica de Prusia. También era primo de la emperatriz Catalina II de Rusia.

Gustavo puso fin a la época en que los partidos políticos tenían mucho poder en Suecia, conocida como la Edad de la Libertad. En 1772, realizó un cambio importante en la forma de gobierno, lo que le dio un gran poder. Intentó, sin éxito, que Suecia recuperara una posición importante en el mundo a través de guerras. Además, impulsó el desarrollo de la cultura sueca, participando activamente gracias a su amor por el arte y su amplio conocimiento.

La vida de Gustavo III: De príncipe a rey

Gustavo nació en el castillo de Estocolmo el 24 de enero de 1746. Durante su infancia y juventud, el poder del rey en Suecia era muy débil. La nobleza había tomado el control de la administración del país.

¿Cómo fue la educación del príncipe Gustavo?

Desde pequeño, Gustavo mostró interés por la fantasía, el teatro y las artes. Sus maestros lo educaron siguiendo las ideas de la Ilustración francesa, que promovía la tolerancia y el interés por la cultura. Su tutor fue el famoso poeta sueco Olof von Dalin. Se buscaba que el príncipe aprendiera sobre el humanismo y las diferentes formas de arte.

Gustavo se interesó mucho por la estética, la literatura y la historia. Algunos creen que su educación no se centró tanto en la ética, lo que pudo llevarlo a desear mucho el poder y el éxito.

Los desafíos del príncipe heredero

La relación entre sus padres y maestros, por un lado, y el parlamento, por el otro, afectó el desarrollo de Gustavo. El parlamento, aprovechando la debilidad de su padre, el rey Adolfo Federico, se metía constantemente en la educación del joven príncipe.

Cuando era casi un adulto, el parlamento decidió que Gustavo debía casarse con la princesa Sofía Magdalena de Dinamarca en 1766. Esto fue en contra de los deseos de sus padres.

Gustavo quería destacar en la política y devolverle el poder a la monarquía. Por eso, se unió al "partido de la corte". Este grupo pronto vio las habilidades del príncipe y lo consideró la esperanza para la monarquía sueca. Su liderazgo en este partido causó problemas con su madre, la reina Luisa Ulrica, quien no quería perder su influencia.

Archivo:Sofia Magdalena de Dinamarca
La esposa del rey Gustavo, Sofía Magdalena de Dinamarca.

Gustavo III: Rey de Suecia

Cuando su padre murió el 12 de febrero de 1771, Gustavo estaba en París. Allí, el gobierno de Francia le prometió su apoyo político. Luis XV le aconsejó que uniera a los partidos políticos para formar un gobierno fuerte bajo el liderazgo del rey. Gustavo fue coronado el 29 de mayo de 1772, y pronto se dio cuenta de que era imposible que los partidos se pusieran de acuerdo.

El cambio de gobierno de 1772

El rey encontró ayuda en Jacob Magnus Sprengtporten y Johan Christopher Toll. Ellos organizaron levantamientos a favor del rey en Finlandia y Escania. La rebelión en Escania empezó antes de tiempo, y el parlamento descubrió los planes.

Ante esto, Gustavo no esperó y él mismo inició una revuelta en Estocolmo el 19 de agosto de 1772. Con el apoyo de los militares, el rey arrestó a los miembros del consejo del reino y a los líderes del "partido de los gorros" en el parlamento. Dos días después, el parlamento, bajo el control del rey, aprobó una nueva constitución que Gustavo había preparado. Después de esto, la mayoría de los arrestados fueron liberados.

Con este cambio de gobierno en 1772, Gustavo logró, sin violencia, recuperar el poder total para el rey. Al principio, dijo que quería un equilibrio de poderes, pero luego se hizo con el control absoluto. Él creía que así terminaría la división y la dependencia de otros países. A menudo ponía a Polonia como ejemplo de lo que le pasaría a Suecia si no se unía bajo su rey.

Archivo:King Gustav III of Sweden (Lorens Pasch d.y.) - Nationalmuseum - 19407
Gustavo III de Suecia. Óleo de Lorens Pasch el Joven (1777).

El regreso del poder real absoluto

Gustavo impulsó el crecimiento económico y mejoró la vida social. Eliminó la tortura en 1772, permitió la libertad de prensa, mejoró los servicios de salud y combatió los problemas en la administración. También subió los salarios de los funcionarios públicos.

Además, liberó el mercado de cereales, mejoró el ejército y la marina, suavizó las leyes penales y puso en marcha la impresión de dinero en 1777. Cuando el parlamento se reunió en 1778, Gustavo III había hecho muchas reformas visibles. Había logrado la paz en el país y mejorado la seguridad. El parlamento reconoció sus logros y apoyó sus propuestas. Este fue el mejor momento del gobierno de Gustavo. Su popularidad creció aún más con el nacimiento de su hijo, el príncipe heredero Gustavo Adolfo.

Después de 1778, empezó a surgir una nueva oposición contra Gustavo III. Criticaban sus decisiones y su tendencia a tener todo el poder. En estas circunstancias, Gustavo decidió enfocarse en la política exterior. Quería que Suecia volviera a ser una gran potencia y ganar honores militares para mantener su popularidad.

Gustavo planeó quitarle Noruega a Dinamarca con una invasión rápida, contando con el apoyo de su prima, la zarina Catalina II de Rusia. En 1783, Gustavo y Catalina se reunieron en Fredrikshamn. La emperatriz se negó a ayudar a Suecia en una posible guerra contra Dinamarca, y los planes de conquista del rey se frustraron. Después de este fracaso, Gustavo hizo un largo viaje al extranjero (1783-1784), visitando principalmente Francia e Italia.

Nuevos desafíos para el rey

Las finanzas del país empezaron a sufrir por los gastos excesivos del rey, quien había endeudado a Suecia sin el permiso del parlamento. Esto, junto con algunas reformas impopulares y nuevos casos de problemas en la administración, hizo que la oposición creciera. El conde Axel von Fersen lideraba esta oposición. En el parlamento de 1786, la mayoría de las propuestas de Gustavo III fueron rechazadas.

La derrota en el parlamento hizo que el rey buscara una guerra arriesgada para recuperar su prestigio y autoridad. Desde entonces, Gustavo empezó a ver a Rusia como su principal enemigo y a pensar en un futuro conflicto. Una parte de la nobleza sueca, que no estaba de acuerdo con Gustavo, tenía fuertes lazos con Rusia. En Finlandia, surgieron planes secretos para la separación, liderados por Göran Magnus Sprengtporten, quien se decía que estaba aliado con Rusia. Gustavo recibió con agrado la noticia de una guerra entre Rusia y el Imperio otomano a finales de 1787. Al año siguiente, el rey comenzó a rearmar el ejército en secreto.

La guerra contra Rusia

A finales de 1787, Gustavo visitó Copenhague para mejorar las relaciones con Dinamarca y así poder concentrarse en Rusia. A finales de junio de 1788, las tropas suecas cruzaron la frontera con Rusia sin declarar la guerra. Usaron como excusa un pequeño conflicto fronterizo que ellos mismos habían provocado. El rey Gustavo confiaba en la victoria, ya que la emperatriz rusa estaba ocupada con la guerra contra el Imperio otomano y supuestamente no esperaba un ataque de Suecia.

Los planes de Gustavo incluían la rápida conquista de San Petersburgo. Sin embargo, esto no se logró porque el duque Carlos fue derrotado en la batalla de Hogland en julio de 1788. Allí, la armada rusa del Báltico no pudo ser vencida. Para empeorar las cosas para Gustavo, varios oficiales del ejército sueco en Finlandia se rebelaron contra el rey (ver Alianza de Anjala) y buscaron el apoyo de Rusia. Además, Dinamarca, bajo presión por un acuerdo militar con Rusia, invadió territorio sueco en septiembre de 1788, en la llamada Guerra del Teatro.

Ante el peligro de ser atacado por dos frentes, Gustavo III hizo un llamado a la población sueca para que se levantara en defensa de la patria. Muchos respondieron con entusiasmo y se unieron como voluntarios para luchar contra los daneses. Gustavo se presentó ante el pueblo sueco como un gran patriota y líder de la resistencia. La unión del pueblo sueco, junto con la amenaza de un conflicto con Gran Bretaña y Prusia, llevó a Dinamarca a detener los ataques en julio de 1789.

En Finlandia, el levantamiento de los oficiales no tuvo suficiente apoyo de Rusia. Los líderes fueron arrestados en el otoño de 1788. En febrero de 1789, el rey ordenó la detención de importantes nobles opositores, como Axel von Fersen. Con el apoyo de sus seguidores y a pesar de las protestas de la nobleza, logró aprobar una nueva ley, el Acta de Seguridad y Unión. Con esta ley, el rey aumentó aún más su poder y dio privilegios a sus aliados políticos, quitándolos a la nobleza.

La guerra continuó con resultados variados. Gustavo, aunque no era un gran militar, participó activamente y obtuvo algunas victorias menores: en tierra en la batalla de Uttismalm (junio de 1789) y la batalla de Valkeala (abril de 1790), y por mar en la batalla de Fredrikshamn (mayo de 1790). Pero también sufrió una gran derrota ante la flota de Catalina II en la primera batalla de Svensksund en agosto de 1789.

En junio de 1790, toda la flota sueca, con el rey y 30 000 hombres a bordo, fue rodeada en la bahía de Vyborg. Los suecos lograron escapar casi por milagro, gracias a un viento favorable. Finalmente, el 9 de julio de 1790, derrotaron a la flota rusa, que era más grande, en la segunda batalla de Svensksund. Esta fue una de las mayores victorias navales de Suecia, bajo el mando del vicealmirante Olof Cronstedt y el propio Gustavo III.

La paz se firmó el 14 de agosto de 1790 con el Tratado de Värrälä. Gustavo no logró sus objetivos de conquista, pero puso fin a la intervención rusa en la política de Suecia. La reputación del rey sueco mejoró mucho. Sin embargo, las finanzas del país sufrieron graves daños.

El asesinato del rey

Poco después de terminar la guerra con Rusia, Gustavo planeó nuevas guerras. Con la Revolución francesa en marcha, Gustavo, aliado de la familia real francesa, quería luchar contra los revolucionarios. Planeaba formar una alianza con otras monarquías de Europa para detener el avance de las ideas que iban contra los reyes. También quería que Suecia tuviera un papel importante en los asuntos europeos. Para lograrlo, Gustavo buscó acercarse a su antigua enemiga, Catalina II de Rusia. Sin embargo, sus negociaciones no tuvieron mucho éxito ni con la emperatriz ni con otras grandes potencias.

La guerra con Rusia había afectado mucho las finanzas. Gustavo III convocó al parlamento en Gävle en 1792 y allí intentó ser más flexible para reconciliarse con sus opositores. La cautela que mostró Gustavo en sus propuestas fue bien recibida por el parlamento. Sin embargo, algunos opositores radicales pensaban que la presencia del rey en el gobierno era un obstáculo.

En el invierno de 1791 y principios de 1792, un grupo de nobles planeó un complot. Su objetivo era cambiar la constitución y, los más radicales, asesinar al rey. Entre los principales instigadores estaban Carl Fredrik Pechlin y Jacob Johan Anckarström. En un baile de máscaras en la Ópera de Estocolmo el 16 de marzo de 1792, el rey Gustavo fue rodeado por cinco hombres vestidos de negro y Anckarström le disparó por la espalda. El rey falleció días después, el 29 de marzo de 1792, debido a complicaciones de la herida. Sus restos fueron enterrados en la Iglesia de Riddarholmen, en Estocolmo.

La vida familiar de Gustavo III

La vida familiar de Gustavo III fue complicada. Él mismo se consideraba una persona triste. Su matrimonio en 1766 con Sofía Magdalena de Dinamarca fue por intereses políticos y nunca fue una unión feliz. La relación era fría y distante.

En 1775, un amigo de la pareja, el conde Adolf Fredrik Munck, ayudó a que el rey y la reina se acercaran. En 1778, nació el príncipe heredero. Sin embargo, un rumor desafortunado se extendió, diciendo que el príncipe era en realidad hijo de Munck. El rey fue objeto de comentarios, y se decía que Munck lo ayudaba en su relación con la reina. Aparentemente, el rumor sobre la paternidad del príncipe heredero surgió de la propia madre de Gustavo, la reina viuda Luisa Ulrica. Esto causó que la ya fría relación entre el rey y su madre se rompiera. Los rumores sobre la vida familiar del rey nunca se pudieron confirmar.

En 1778, Luisa Ulrica aclaró públicamente que la historia era solo "un rumor inventado por gente imprudente". Sin embargo, Gustavo le prohibió a su madre presentarse en la corte. Madre e hijo no se reconciliaron hasta los últimos años de vida de ella, en julio de 1782. Ese mismo año nació un segundo hijo, que murió un año después. Este evento llevó al fin definitivo de la convivencia de la pareja real.

Con sus hermanos tampoco tuvo una buena relación, excepto con su hermano menor, el duque Carlos de Södermanland, en cuya educación Gustavo influyó mucho.

Hijos con Sofía Magdalena de Dinamarca:

El experimento del café del rey Gustavo III

El rey Gustavo III de Suecia estaba convencido de que el café era un veneno. Para demostrarlo, condenó a un criminal a beber café todos los días. A otro delincuente lo perdonó con la condición de que bebiera té a diario. Una comisión médica siguió el experimento, pero resultó un fracaso: primero murieron los médicos, luego el rey, muchos años después el que bebía té y, por último, el bebedor de café.

El legado cultural de Gustavo III

El tiempo de Gustavo III fue muy bueno para el conocimiento y la cultura en Suecia. Esto fue impulsado en gran parte por el crecimiento económico que hubo al principio de su reinado. Gustavo, educado en Francia, quería desarrollar un movimiento artístico propio de Suecia. El rey era un gran amante del arte. Por ejemplo, le gustaban las artes plásticas, especialmente el dibujo y el aguafuerte.

Su desarrollo cultural más importante fue en la elocuencia (el arte de hablar bien) y la literatura. En literatura, Gustavo III escribió varias dramas con temas históricos y nacionales. Algunas de estas obras se convirtieron en óperas. Varias de ellas tenían como protagonistas a antiguos reyes suecos, como los dramas Gustavo Vasa, Gustavo Adolfo y Ebba Brahe, y La reina Cristina. La ópera Gustavo Vasa fue considerada una ópera nacional por mucho tiempo.

Con la obra Homenaje al Consejo del Reino y al Mariscal Lennart Torstenson, Gustavo ganó el gran premio de la Academia Sueca en la primera competición que esta organizó en 1786.

Gustavo III también fue uno de los reyes más destacados en la oratoria (el arte de hablar en público). Sus discursos en el parlamento se conservaron en la obra de Johan Gabriel Oxenstierna, Los escritos políticos del rey Gustavo. Además, Gustavo contribuyó a la historia del país con una gran colección de escritos llamados Papeles Gustavianos, que hoy se guardan en la Universidad de Upsala.

Varias instituciones culturales fueron fundadas o renovadas por su iniciativa. Entre ellas están la Real Academia Musical Sueca (1771), la Academia de Pintura y Escultura (1773), el Teatro Sueco (1773), la Academia Sueca (1786) y la Academia de Letras, Historia y Antigüedades (1786). Protegió y apoyó a artistas suecos y también trajo a extranjeros reconocidos, como Louis Jean Desprez, Louis Masreliez y Johan Gottlieb Naumann. En su viaje a Italia, Gustavo llevó a Suecia varias esculturas antiguas de gran valor artístico, que se guardaron en el Museo de Antigüedades de Gustavo III.

Gustavo III es uno de los reyes suecos sobre los que más se ha escrito. Varios libros, películas y documentales de televisión cuentan su vida y obra. Las circunstancias de su asesinato fueron la base para el libreto de ópera Gustave III de Eugène Scribe, con música de Daniel Auber en 1833, y de Giuseppe Verdi en su obra Un baile de máscaras en 1859.

Galería de imágenes

Ancestros


Predecesor:
Adolfo Federico
Rey de Suecia
12 de febrero de 1771-29 de marzo de 1792
Sucesor:
Gustavo IV Adolfo

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Gustav III Facts for Kids

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