Guerra entre los Comanches y México para niños
Datos para niños Guerras Comanches-México |
||||
---|---|---|---|---|
parte de las Guerras indias de México Parte de guerras comanches y guerras indias de México |
||||
![]() Los comanches fueron famosos por su equitación.
Imagen de George Catlin, 1835. |
||||
Fecha | 1821 - 1848 | |||
Lugar | Coahuila y Texas, Chihuahua, Nuevo México, Tamaulipas, Nuevo León y Centronorte de México | |||
Resultado | Control comanche sobre territorio mexicano | |||
Beligerantes | ||||
|
||||
Las guerras entre los comanches y México fueron una serie de conflictos que ocurrieron entre 1821 y 1848. Durante este tiempo, los comanches y sus aliados, los kiowas, realizaron grandes incursiones en el norte de México. Estos ataques causaron la muerte de miles de personas. Cuando el ejército de Estados Unidos invadió el norte de México en 1846, durante la Intervención estadounidense en México, la región ya estaba muy afectada por estos conflictos.
Contenido
- Guerras entre Comanches y México
- ¿Por qué ocurrieron estas guerras?
- La Comanchería: El Territorio Comanche
- Cambios en la relación con México
- Desafíos para los Comanches
- La diplomacia Comanche: Una estrategia inteligente
- Las grandes incursiones de los años 1840
- ¿Qué impacto tuvieron estas guerras en México?
- El Tratado de Guadalupe Hidalgo y sus consecuencias
- El declive de los Comanches
- Véase también
Guerras entre Comanches y México
¿Por qué ocurrieron estas guerras?
Los comanches eran considerados una de las naciones indígenas más fuertes de América del Norte. Su poder se hizo evidente cuando el recién independizado México y Estados Unidos se disputaban el territorio de Texas y gran parte del norte de México.
La Comanchería: El Territorio Comanche
Los comanches se veían a sí mismos como dueños de un gran territorio. Este se extendía por unos 1300 km de largo y 1050 km de ancho. Iba desde el río Arkansas hasta cerca del río Bravo. A principios del siglo XIX, más de 10,000 comanches vivían en este lugar, llamado la Comanchería. Compartían este espacio con unos 2,000 kiowas y apaches de las Llanuras. A veces, permitían a otras tribus, como los wichitas, cazar en sus tierras.
Cambios en la relación con México
Desde 1706, los comanches fueron una amenaza para los asentamientos españoles en Nuevo México. Sin embargo, en 1786, se firmó un tratado de paz. Los comanches mantuvieron una paz difícil con los asentamientos en Texas. Los españoles los usaban como aliados contra los apaches. Por eso, a menudo pasaban por alto sus ataques. También comerciaban con ellos, intercambiando productos por caballos, carne de búfalo y prisioneros. Además, les daban regalos.
Esta relación de beneficio mutuo cambió en 1821. En ese año, México logró su independencia de España. El nuevo gobierno mexicano, que había sufrido una guerra de 11 años, no tenía dinero para seguir pagando a los comanches. México también tenía muchos problemas internos y no prestó atención a su frontera norte.
Desafíos para los Comanches
Entre 1820 y 1830, los comanches enfrentaron mucha presión de otras tribus. Los osage eran enemigos muy fuertes. Además, la llegada de tribus como los shawnee y los delaware, expulsadas por Estados Unidos hacia el oeste, aumentó la competencia en las Grandes Llanuras. Los comanches perdieron batallas contra estas tribus, que a menudo estaban mejor armadas. También, las enfermedades traídas por los europeos redujeron el número de comanches.
Los comanches buscaron la paz con los mexicanos para poder luchar contra otras tribus y los estadounidenses. Estos últimos, a través del Camino de Santa Fe, cazaban búfalos en la Comanchería. En la década de 1820, los comanches pidieron ayuda militar a México para repeler a los invasores, pero sus solicitudes fueron rechazadas. Esta negativa debilitó la paz, ya que los comanches lo vieron como una traición. En el pasado, ellos habían ayudado a los mexicanos a luchar contra los apaches. Sin embargo, para mantener la paz, los gobiernos mexicanos intentaron fortalecer el comercio con los comanches a principios de los años 1830.
Un factor importante que impulsó las incursiones comanches en los ranchos mexicanos fue la gran demanda de caballos y mulas por parte de los estadounidenses. Estos se estaban asentando al oeste del río Misisipí. Otro motivo era que los jóvenes comanches podían mejorar su posición económica y comprar una esposa si obtenían bienes en estas incursiones. Los ataques comanches a lo largo del río Bravo aumentaron en 1831 y continuaron creciendo.
El gobierno mexicano acusó a Estados Unidos de fomentar estas incursiones. Los ciudadanos estadounidenses a menudo intercambiaban armas por caballos con los comanches. En 1826, un funcionario mexicano pidió a Estados Unidos que detuviera a sus "comerciantes que ponen instrumentos de muerte en manos de los bárbaros".
En 1835, el estado de Chihuahua, afectado por los apaches y los comanches, ofreció una recompensa por cada cuero cabelludo de un indígena hostil. Estadounidenses e indígenas, como los delaware y los shawnee, mataron a muchos apaches y a indígenas pacíficos en los años siguientes, pero pocos comanches.
La diplomacia Comanche: Una estrategia inteligente
Durante la década de 1830, los comanches resolvieron muchos de sus problemas con una diplomacia muy hábil. Su estrategia era flexible.
Acuerdos con Nuevo México
Con Nuevo México, mantuvieron relaciones comerciales amistosas. Esto fue una ventaja para Nuevo México, ya que así evitaron la guerra con los comanches.
En 1841, Manuel Armijo, gobernador de Nuevo México, recibió la orden de México de unirse a una campaña militar contra los comanches. Armijo se negó, diciendo que "declarar la guerra a los comanches traería la ruina completa al Departamento de Nuevo México". En 1844, los comanches atacaron Chihuahua, y los funcionarios de Nuevo México no hicieron nada para ayudar.
Acuerdos con Estados Unidos y otras tribus
Con su lado oeste seguro gracias a Nuevo México, los comanches se enfocaron en atacar a sus rivales en el norte, sur y este. En 1835, se reunieron con una delegación de soldados de Estados Unidos e indígenas del este en las montañas Wichita (actual Oklahoma). Esto llevó a un acuerdo de paz. El acuerdo permitía a los estadounidenses y a los indígenas del este cazar en la Comanchería. A cambio, ellos no impedirían que los comanches y sus aliados atacaran México.
Con su lado este asegurado por este tratado, los comanches hicieron un acuerdo de paz en 1840 con los cheyennes y los arapaho en el norte. Este acuerdo les permitía vivir y cazar búfalos y caballos en las tierras comanches. Además, los comanches regalaron hasta seis caballos a cada hombre cheyenne y arapaho. Los comanches permitieron a estas dos tribus vivir en su territorio porque eran rivales fuertes. También, debido a su constante guerra con México, tenían menos hombres y recursos para controlar la Comanchería.
La situación con Texas
En 1824, el gobierno mexicano aprobó una ley para permitir la inmigración legal a Coahuila y Texas. Esto buscaba controlar mejor la región fronteriza, que estaba poco poblada. En 1825, el estado de Coahuila y Texas autorizó un sistema para dar tierras a empresarios. Estos debían traer colonos a las tierras concedidas. El sur y sureste de la Comanchería tuvo un rápido crecimiento de población de habla inglesa. Desde las décadas de 1820 y 1830, las incursiones comanches se concentraron en esta área. Afectaron a la población alrededor de San Antonio, Laredo y La Bahía.
Después de que Texas se separara de México en 1836, Sam Houston, como presidente, favoreció una política de paz con los comanches. Sin embargo, las incursiones comanches continuaron. Esto llevó a la elección de Mirabeau B. Lamar en 1838, quien quería medidas más fuertes contra los comanches. El 19 de marzo de 1840, 35 jefes comanches fueron asesinados mientras asistían a una conferencia de paz en San Antonio. Esto provocó una serie de fuertes ataques de venganza contra la población texana. Cientos de comanches bajaron del norte y destruyeron las ciudades de Victoria y Linnville. Este evento se conoce como la Gran Incursión de 1840. Texas pronto contraatacó. Después de la batalla de Plum Creek y una intensa campaña militar, los texanos y los comanches acordaron un tratado de paz. Con este tratado, Texas reconoció el territorio de la Comanchería.
Los acuerdos de paz con Estados Unidos, las tribus vecinas y la pausa en la lucha contra Texas, dejaron a los comanches libres para atacar sin límites a los estados mexicanos al sur del río Bravo. Aunque México tenía los medios para atacar a los comanches, no podía hacerlo. Esto se debía a las largas distancias y a que, después de 1836, las expediciones militares mexicanas tendrían que pasar por Texas, un territorio hostil a México. Por lo tanto, las incursiones en México aumentaron en intensidad y destrucción.
Las grandes incursiones de los años 1840
Antes de 1840, las incursiones comanches en México solo llegaban a poca distancia al sur del río Bravo. Generalmente, causaban pocas muertes y el robo de algunos miles de animales. Sin embargo, a partir de 1840, los ataques se hicieron más fuertes y llegaron más al centro de México. En septiembre de 1840, seis grupos de guerreros comanches, de entre doscientos y ochocientos hombres, invadieron el norte de México. Este evento se conoció como la Primera Gran Incursión Comanche y duró hasta marzo de 1841.
Los ataques comanches incluso llegaron a los estados de San Luis Potosí y Zacatecas, a 400 millas al sur del actual Parque nacional Big Bend. El resultado fue 472 mexicanos muertos y más de 100 tomados como prisioneros. La riqueza obtenida por los comanches en este ataque fue tan grande que la intensidad de los ataques disminuyó en los siguientes tres años. Pero se reanudaron entre 1844 y 1848.
Durante los inviernos, algunos comanches y sus familias se reunían en el actual Big Spring. Cruzaban el río Grande y se reunían en el Bolsón de Mapimi, donde pasaban el invierno. Este lugar les ofrecía buenos pastos, muchos manantiales y temperaturas suaves. Desde el Bolsón, los comanches se dividían en grupos para atacar el área tropical de México, llegando hasta el sur de Jalisco y Querétaro. Sin embargo, en esas áreas más pobladas, a menudo eran sorprendidos por grandes grupos de soldados mexicanos. En primavera, los comanches llevaban todo lo capturado de vuelta a la Comanchería para venderlo o intercambiarlo en lugares como Bent’s Fort en el actual Colorado.
Entre 1831 y 1848, se registraron 44 ataques comanches en México con más de 100 hombres cada uno. Las víctimas de estos ataques fueron 2,649 civiles muertos y 852 prisioneros. De estos, 580 fueron devueltos con vida tras pagar un rescate. El número de animales robados superó los 100,000. Los comanches, por su parte, sufrieron 702 muertos y 32 fueron tomados prisioneros. El año con más muertes fue de julio de 1845 a junio de 1846, con 652 civiles mexicanos y 48 comanches muertos.
Los historiadores estadounidenses a veces han considerado a los comanches de esa época como una tribu simple, sin una organización política clara. Sin embargo, su éxito en crear un imperio, su diplomacia y sus incursiones bien organizadas en México contradicen esa idea.
¿Qué impacto tuvieron estas guerras en México?
En 1846, la Legislatura de Chihuahua describió la situación del estado: "Viajamos por las carreteras... según sus caprichos (es decir, los Comanches y Apaches), cultivamos la tierra que ellos quieren en las cantidades que ellos quieren; usamos con moderación las pocas cosas que nos han dejado hasta el momento en que se les antoja venir a quitárnoslas". Las incursiones comanches, que cada vez llegaban más al centro de México, crearon el temor de que pronto pudieran ser vistos "en las calles de la Ciudad de México". Los ataques más cercanos habían sido a solo 150 millas de la capital.
Josiah Gregg, un comerciante y explorador, dijo que "Todo México desde Nuevo México hasta las fronteras de Durango está casi totalmente despoblado. La mayoría de las haciendas y ranchos han sido abandonados, y los pobladores están confinados a los pueblos y ciudades".
Cuando las tropas estadounidenses invadieron el norte de México en 1846, encontraron un paisaje devastado y una población desmoralizada. Hubo poca resistencia hacia los estadounidenses. Algunos mexicanos y estadounidenses que vivían en el norte de México incluso vieron con buenos ojos la invasión. Esperaban que Estados Unidos tuviera más éxito combatiendo a los "bárbaros" de lo que habían tenido las Fuerzas Armadas de México. Poco tiempo después, se dieron cuenta de que no sería así, ya que incluso perderían sus tierras y sufrirían maltrato por parte del gobierno de Estados Unidos.
El Tratado de Guadalupe Hidalgo y sus consecuencias
Las incursiones comanches en México no terminaron con el fin de la Intervención estadounidense en México en 1848. Sin embargo, los comanches enfrentaron una nueva situación después de que Texas se uniera a Estados Unidos y se firmara el Tratado de Guadalupe Hidalgo. Este tratado puso fin a la guerra y cedió los territorios de Alta California, Santa Fe de Nuevo México y el territorio en disputa entre México y Texas a Estados Unidos.
Una de las cláusulas del tratado establecía que Estados Unidos se comprometía a patrullar la frontera para evitar las invasiones indígenas a México. Pero tuvieron poco éxito en detenerlas. De hecho, el ritmo de los ataques aumentó en la década de 1850. En 1856, las autoridades de Durango declararon que las incursiones indígenas (en su mayoría de comanches y apaches) en su estado habían causado más de 6,000 muertes, 748 personas capturadas, y obligaron al abandono de 358 asentamientos en los últimos años.
El declive de los Comanches
El declive de los comanches comenzó en la década de 1850. Una fuerte sequía afectó gravemente a las manadas de bisontes, que ya estaban reducidas por la caza. Para calmar su hambre, los comanches comenzaron a comer sus caballos. Después de la anexión de Texas, la población creció rápidamente (600,000 habitantes en 1860) e invadió las tierras comanches. El ejército de Estados Unidos estableció cinco guarniciones fronterizas en la Comanchería. A finales de la década de 1850, la población de comanches se había reducido a la mitad de lo que era antes de 1849. Durante la Guerra Civil estadounidense, los comanches recuperaron parte de su territorio. Pero finalmente, un grupo reducido de unos 1,500 comanches, junto a sus aliados kiowas, se rindieron ante el ejército de Estados Unidos en 1875.
Véase también
En inglés: Comanche–Mexico Wars Facts for Kids