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Jorge Bonsor para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
George Edward Bonsor
George Edward Bonsor Saint Martin.jpg
George Bonsor
Información personal
Nacimiento 30 de marzo de 1855
Lille (Francia)
Fallecimiento 15 de agosto de 1930
Mairena del Alcor (Sevilla), España
Residencia Castillo de Luna
Nacionalidad Británica
Familia
Cónyuge Gracia Sánchez Trigueros y Dolores Simó (Último matrimonio)
Educación
Educado en Liceo
Información profesional
Ocupación Arqueólogo, prehistoriador y pintor
Miembro de
Distinciones
  • Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso XII (1930)

George Edward Bonsor (1855-1930) fue un experto en antigüedades, pintor, arqueólogo e historiador. Nació en Francia, era de nacionalidad británica y vivió gran parte de su vida en España. También se le conoció como Jorge Bonsor por sus amigos y vecinos en Andalucía.

George Bonsor fue un gran defensor de la conservación de los yacimientos arqueológicos. Se le considera un pionero de la arqueología moderna en España. Realizó excavaciones importantes en Andalucía Occidental, como la necrópolis y el anfiteatro de Carmona. También trabajó en otros lugares como Setefilla y las ruinas de Baelo Claudia. Escribió varias publicaciones sobre sus descubrimientos y fue reconocido por importantes instituciones académicas.

Biografía de George Bonsor

¿Cuándo y dónde nació George Bonsor?

George Edward Bonsor nació en la ciudad de Lille, Francia, el 30 de marzo de 1855. Su padre, James Bonsor, era un ingeniero industrial de Inglaterra. Su madre, Pauline Bonsor, era francesa y falleció poco después de su nacimiento.

¿Cómo fue la familia de George Bonsor?

El padre de George, James Bonsor, trabajó en España como ingeniero. Le gustó mucho Andalucía y le recomendó a su hijo que visitara esta región.

Después de la muerte de su primera esposa, James Bonsor se casó de nuevo y tuvo más hijos, que fueron hermanastros de George. Sus tíos paternos, Marie y John Batley, lo cuidaron durante sus primeros años en Inglaterra. George siempre consideró su casa como la suya. También tenía familia materna en Francia, con quienes pasaba temporadas. Su infancia fue feliz gracias al cariño de sus tías.

¿Qué estudios tuvo George Bonsor?

La familia de George Bonsor tenía una buena posición económica, lo que le permitió recibir una educación excelente. Estudió en escuelas de varios países europeos, como Bélgica, Rusia, Francia e Inglaterra. Estos viajes constantes durante su juventud despertaron su curiosidad y su interés por la geografía.

Aunque no se sabe por qué eligió estudiar Bellas Artes, es probable que ver tantos monumentos y objetos diferentes en sus viajes despertara su lado artístico. Estudió en la Escuela de Arte de South Kensington en Londres y luego en la prestigiosa Academia Real de Bellas Artes de Bruselas. Allí recibió un premio como artista-arqueólogo.

Esta habilidad para el dibujo fue muy útil. Bonsor fue uno de los primeros arqueólogos en España en usar dibujos detallados para describir los objetos y estructuras que encontraba. Él creía que era un error excavar sin hacer un dibujo minucioso de lo hallado. También usaba fotografías para complementar sus dibujos.

Aunque mantuvo su nacionalidad británica, su formación y su idioma estaban más ligados a la cultura francesa que a la inglesa. La mayoría de sus escritos y publicaciones fueron en francés o español.

El viaje de George Bonsor a España

Desde el siglo XVIII, era común que los ingleses adinerados viajaran por el sur de Europa, en lo que se conocía como el "Grand Tour", para completar su educación.

Después de terminar sus estudios, Bonsor decidió viajar a España para pintar. Sus obras se centraban en figuras populares y escenas de la vida cotidiana. Se dice que vino a España atraído por la visión romántica del país.

Bonsor era muy organizado y anotaba todo en sus diarios. Gracias a un diario que escribió en francés, conocemos con detalle su viaje por España en 1880. Viajó con Paulus, un compañero de la Academia de Bruselas. Visitaron ciudades como Burgos, Madrid, Toledo, Córdoba y Sevilla.

En Burgos, conoció al pintor Primitivo Carcedo, quien le mostró la ciudad y le ayudó a aprender español. En Madrid, visitó museos importantes, pero la ciudad no le gustó mucho. Sin embargo, Toledo le encantó y vio muchas cosas que quería pintar. Se interesó por las costumbres de la gente y los monumentos históricos.

Llegó a Sevilla en febrero de 1881. Aunque no le gustó mucho para pintar, visitó la catedral y museos para ver obras de su admirado Bartolomé Esteban Murillo. Siguiendo el consejo de su padre, decidió visitar Carmona.

George Bonsor en Carmona

Bonsor viajó en tren de Sevilla a Carmona. Le gustó mucho el pueblo para pintar. Se alojó en una casa de huéspedes y pintó escenas de la vida local, como monaguillos y la plaza de abastos.

Durante la Semana Santa, describió una procesión y pintó un cuadro sobre ella. También anotó comentarios divertidos sobre la gente del pueblo.

Dejó Carmona por unos días para recibir a sus tíos en Gibraltar y viajar con ellos por Málaga, Granada y Sevilla. Después de visitar Tánger, regresó a Carmona, donde permaneció nueve meses. Este tiempo fue muy importante para su vida.

Pronto se hizo popular en Carmona, donde lo conocían como "el pintor inglés". La gente se paraba a verle pintar en la calle.

Un cura le encargó un retrato, y Bonsor bromeó en su diario sobre cómo el clero era el único que apoyaba a los pintores en España. Le gustaba observar a los campesinos regresar al atardecer, con sus burros cargados y un muchacho soplando un caracol marino para anunciar su llegada.

En Carmona, Bonsor se unió a un grupo de amigos interesados en las antigüedades. Un vecino le presentó a Juan Fernández López, un farmacéutico aficionado a la historia. Se reunían casi a diario y hablaban de descubrimientos.

Un día, un hombre mayor llamado Luis Reyes, conocido como Calabazo, le mostró una tumba romana con frescos. Ver esta tumba impresionó tanto a Bonsor que decidió dedicar su vida a la arqueología.

En ese momento, la arqueología estaba empezando a dividirse en dos ramas: una que estudiaba las civilizaciones a través de sus textos, y otra que estudiaba los pueblos antiguos mediante el trabajo de campo. Bonsor se sintió atraído por esta última.

Bonsor empezó a coleccionar antigüedades. Vivía cómodamente de sus ingresos. En aquella época, la legislación española sobre el patrimonio histórico era muy básica, lo que facilitaba que coleccionistas y aficionados extranjeros compraran y sacaran antigüedades del país.

Junto con sus amigos, Bonsor obtuvo permiso para excavar en el Alcázar de Carmona. Sospechaba que había muchos restos arqueológicos bajo tierra. Excavaron con la ayuda de trabajadores, buscando tesoros y antigüedades.

Después de sus excavaciones en el Alcázar, Bonsor interrumpió su diario y dio por terminado su viaje de estudios como pintor.

Se cree que su experiencia práctica en el campo, junto con el estudio de publicaciones europeas, lo transformó en un científico. Bonsor, aunque no era ingeniero ni arquitecto, aprendió rápidamente sobre la marcha.

Su integración en el grupo de Carmona llevó a la fundación de la Sociedad Arqueológica de Carmona. Bonsor era un aficionado, pero conocía el dibujo técnico y lo usó para hacer planos de los yacimientos.

Se sabía que la zona de la necrópolis de Carmona había sido saqueada. Bonsor propuso a Juan Fernández López, que tenía una gran colección de antigüedades romanas, comprar los terrenos para poder excavar legalmente y proteger los futuros hallazgos. Fernández López aceptó y compartió su colección.

Con este proyecto en mente, Bonsor regresó a Lille en diciembre de 1881. La investigación arqueológica en Europa había descubierto las posibilidades de España para las excavaciones. Era un lugar con muchas antigüedades, y la legislación permitía su compra y traslado.

La transformación de Bonsor de pintor a arqueólogo fue un proceso personal. Aunque no asistió a una escuela de arqueología, visitó muchos museos arqueológicos en Europa con Fernández López para aprender más.

Arqueología romana en España

La arqueología de las tumbas

Abrir una tumba antigua con un método adecuado se consideraba una forma legítima de obtener información histórica. Una de las mayores frustraciones para un arqueólogo es encontrar una tumba que ya ha sido saqueada en la antigüedad.

Las primeras actividades arqueológicas de la sociedad "Bonsor & Fernández" se centraron en la arqueología romana en España. Excavaron la necrópolis de Carmona, que ya era conocida y había sido muy saqueada, y descubrieron el anfiteatro. También estudiaron las murallas y puertas de Carmona.

Después de comprar los terrenos agrícolas, Bonsor diseñó el proyecto de excavación entre 1882 y 1883. Contrató trabajadores y equipos. Leían todo lo publicado sobre historia y descubrimientos arqueológicos. Para recibir consejos, ambos socios viajaron por museos de Europa.

Carmona romana

Archivo:Carmona necrópolis elefante82
Escultura hallada en la Tumba del Elefante (Museo de la Necrópolis de Carmona).

Esta etapa se desarrolló entre 1882 y 1886. Las excavaciones en la necrópolis romana de Carmona fueron el primer proyecto de excavación sistemática y planificada en España. Los trabajos comenzaron en el invierno de 1882 en terrenos de olivos y canteras. Para 1885, ya se habían excavado 225 tumbas, llegando a 300 en los años siguientes.

Un museo privado de arqueología

Archivo:Carmona-Necrópolis Romana-Cabeza de la estatua de Serviliae.-20110916
Cabeza de Servilia.

Bonsor y su socio español crearon una "arqueología liberal" basada en la propiedad privada. Cercaron el área y construyeron un museo "in situ" (en el mismo lugar) en el centro de la necrópolis. Este museo también fue la casa de Bonsor y el lugar donde guardaba su colección, hasta que se mudó al castillo de Mairena.

Se cobraba entrada para visitar el museo, y se hacían descuentos a grupos. La inauguración fue el 24 de mayo de 1885. Ese mismo año se fundó la Sociedad Arqueológica de Carmona, una entidad privada que buscaba dar un toque académico a los estudios de Carmona. En este periodo se descubrieron dos grandes tumbas: el Columbario-triclinio y la Tumba del Elefante.

El último gran descubrimiento en la necrópolis de Carmona fue la Tumba de Servilia, hallada por Juan Fernández López. Se encontró una estatua de mujer sin cabeza y un pedestal con una inscripción. En 1886, se presentó oficialmente a las autoridades científicas españolas. George Bonsor y Juan Fernández López fueron nombrados miembros de la Real Academia de la Historia y de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

El anfiteatro de Carmona

Archivo:Carmona necrópolis estatua de Servilia
Estatua hallada por Juan Fernández López en la llamada Tumba de Servilia.(Museo de la Necrópolis de Carmona).

Durante las excavaciones en la Necrópolis, se descubrió el anfiteatro de Carmona, gracias al trabajo de Bonsor. La forma del terreno hizo sospechar a los arqueólogos que allí se encontraría un monumento público.

En mayo de 1885, se realizaron pruebas que llevaron al descubrimiento de parte de la estructura. Los arqueólogos querían comprar los terrenos, pero el precio era demasiado alto.

Bonsor usó los hallazgos de monedas y tumbas para calcular la antigüedad del anfiteatro. Este anfiteatro es uno de los primeros construidos en Hispania (la antigua España) y fue un hallazgo muy importante.

Bonsor intentó que se excavara completamente el monumento, pero no tuvo éxito. El anfiteatro de Carmona fue propiedad privada hasta 1973, cuando fue donado al Estado. Sin embargo, gran parte de él sigue bajo tierra y no se puede visitar.

Arqueología prerromana: Los Alcores

Entre 1894 y 1898, Bonsor comenzó a explorar la región de Los Alcores. Su objetivo era estudiar estructuras de la época protohistórica (antes de los romanos). Este interés surgió por un cambio en la investigación arqueológica en Europa, que se centró en los períodos entre el Neolítico y la dominación romana.

Los hallazgos de esta época (eneolítico, bronce tardío, Hierro I) planteaban una pregunta: ¿venían de otras culturas o habían sido creados por los habitantes locales?

Bonsor creía en el "difusionismo", una teoría que decía que los avances culturales se extendían de una civilización "superior" a otras. Por ejemplo, si se encontraba cerámica o metalurgia del bronce, se pensaba que venía de una influencia exterior.

La exploración de Los Alcores fue uno de sus trabajos más importantes. Se destacó por la naturaleza de sus descubrimientos (tumbas de diferentes épocas), su metodología de trabajo de campo y la forma en que publicó sus resultados. Su publicación Les colonies agricoles pre-romaines de la Vallée du Betis en 1899 fue muy famosa.

Más tarde, Bonsor volvió a Los Alcores (1900-1911), lo que le permitió describir la secuencia cultural de la región del Bajo Guadalquivir. Él creía que una cultura indígena existía desde el Neolítico, influenciada por la colonización fenicia, dando origen a la cultura Tartésica.

Itálica

En 1892, se publicó un libro sobre Itálica que mostraba el abandono del yacimiento. Aunque el monumento era propiedad del Estado, el resto de los terrenos eran privados, lo que permitía excavaciones no oficiales.

Estas excavaciones clandestinas, a veces con fines científicos y otras para encontrar piezas para colecciones privadas, llevaron a descubrimientos importantes. En 1898, Archer Milton Huntington, un millonario estadounidense, llegó a Sevilla. Allí conoció a Arthur Engel y a Bonsor. Huntington, interesado en los tesoros de la antigua ciudad romana, alquiló un terreno y comenzó a excavar.

Este encuentro fue muy importante para Bonsor, ya que mantuvo una amistad y colaboración cercana con Huntington durante toda su vida.

La exploración de las Islas Sorlingas

Después de explorar Los Alcores, Bonsor investigó las islas Sorlingas (Scilly), en el Reino Unido. Quería encontrar pruebas arqueológicas de la presencia de los fenicios en estas islas, que se creía que eran las antiguas Casitérides, famosas por su estaño.

Bonsor realizó tres viajes de verano a las islas, estudiando tumbas. Sin embargo, no encontró restos fenicios ni evidencias de minas de estaño. Llegó a la conclusión de que las islas Scilly no eran las Casitérides. Aunque no publicó sus hallazgos, su trabajo en las islas Sorlingas fue valioso por su metodología de investigación.

Archivo:Pierre Paris y Engel de Osuna
Dos ilustres colegas franco-arqueólogos. Pierre París (d) junto a Arthur Engel en Osuna.

George Bonsor fue reconocido por su importante contribución a la arqueología. Fue nombrado miembro de varias sociedades científicas en Francia, España y Bélgica.

Un gran reconocimiento fue su nombramiento como secretario adjunto del Congreso Internacional de Antropología y Arqueología Prehistóricas en París, lo que significó su reconocimiento a nivel internacional.

Durante estos años, colaboró con artículos en la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, donde comunicó sus descubrimientos en Carmona, como mosaicos romanos y tumbas. También dio consejos sobre la conservación de antigüedades.

Arqueología basada en textos antiguos

La arqueología de Bonsor a veces se basaba en textos clásicos. Por ejemplo, buscó estaño en las míticas islas Cassiterides o exploró el río Guadalquivir buscando ciudades mencionadas por autores como Plinio el Viejo y Estrabón.

Realizó dos expediciones a pie por las orillas del Guadalquivir (1889-1890) para verificar la procedencia de las marcas de las antiguas alfarerías romanas. Creó un mapa arqueológico de la presencia romana en el Bajo Guadalquivir, mostrando ciudades, villas, granjas y puertos.

También exploró el río Genil y otras partes del Guadalquivir. Los resultados de sus investigaciones se publicaron después de su muerte, donde desarrolló una teoría sobre la navegabilidad del río y la economía de la Bética romana.

Archivo:Tartessos
Mapa de Tartessos.

Bonsor también desarrolló una teoría sobre Tartessos, una antigua civilización. Creía que su capital original estaba en la desembocadura de uno de los brazos del Guadalquivir. En 1920, exploró la costa buscando esta ciudad mítica, pero no encontró resultados.

Excavaciones importantes de George Bonsor

George Bonsor realizó excavaciones en varios lugares importantes:

  • Cruz del Negro (Carmona): Una necrópolis (cementerio antiguo) importante, cuyos hallazgos sirvieron de referencia.
  • Cañada de las Cabras (Carmona): Otro yacimiento cercano a la Cruz del Negro.
  • Bencarrón (Mairena del Alcor y Alcalá de Guadaíra) y Gandul (Alcalá de Guadaíra): Las excavaciones más importantes en Los Alcores. Aquí se excavaron necrópolis megalíticas, tartésicas y romanas.
  • Ranilla (Carmona): Excavó una estructura que llamó túmulo.
  • El Acebuchal (Carmona): Encontró silos con restos domésticos y objetos de cobre y cerámica.
  • Alcaudete (Carmona): Yacimiento de la época eneolítica.
  • Olivar de los Toruños, Santa Lucía (El Viso del Alcor): Realizó una excavación en esta necrópolis.
  • El Raso del Chirolí (El Viso del Alcor): Excavó un grupo de montículos, de los cuales dos cubrían tumbas.
  • Necrópolis romana de El Viso del Alcor: Un cementerio romano con tumbas cortadas en la roca.
  • Baelo Claudia, Bolonia (Tarifa):
Archivo:Basílica Baelo 001
Vista de la Basílica de Baelo Claudia, en la Ensenada de Bolonia, recuperada entre los años 1917 y 1921 con la colaboración de Jorge Bonsor.

Entre 1917 y 1921, Bonsor colaboró en la recuperación de la ciudad romana de Baelo Claudia. Se encargó de la necrópolis. Este yacimiento es muy importante porque ofrece una visión completa del urbanismo romano.

  • Setefilla (Lora del Río): Un yacimiento en la Sierra Morena con restos arqueológicos de distintas épocas.
  • Calendario litúrgico visigodo: En 1908, se descubrió un antiguo calendario litúrgico visigodo en la Iglesia Prioral de Santa María de Carmona. Bonsor envió una copia a un académico, quien reconoció su gran valor como el calendario litúrgico más antiguo de la Península Ibérica.

El Castillo de Mairena del Alcor

Archivo:Castillo de Luna
Castillo de Luna.

Jorge Bonsor compró el Castillo de Luna en ruinas el 16 de noviembre de 1902 por 2.000 pesetas. La fortaleza había pertenecido al Duque de Osuna. Se cree que fue construido en la segunda mitad del siglo XIV.

En 1903, Bonsor dirigió los trabajos de restauración y adaptación del castillo. Se centró en la parte noroeste, que estaba mejor conservada. Consolidó dos torres y construyó una nueva sección.

Una vez restaurado el castillo (1903-1907), lo convirtió en su residencia. Se casó con Gracia Sánchez Trigueros el 4 de marzo de 1907 y se mudó al castillo ese mismo día. Lo amuebló con el estilo de la época y trasladó sus colecciones del museo de la necrópolis de Carmona. También adornó las paredes con su colección de pinturas.

George Bonsor y la Hispanic Society of America

Bonsor conoció a Archer Milton Huntington en Itálica. Huntington, un millonario estadounidense, fundó The Hispanic Society of America en Nueva York en 1904 para promover la cultura española en Norteamérica. Creó una biblioteca y un museo públicos y gratuitos, lo que implicaba la importación de libros, obras de arte y antigüedades españolas.

La Hispanic Society of America convirtió a Bonsor en uno de sus principales proveedores de antigüedades en España. En esa época, la legislación permitía la exportación de antigüedades. Bonsor vendió una parte importante de sus objetos de Los Alcores, así como colecciones de azulejos, pinturas y otros objetos.

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Tremissis de Iudila. Tesoro de La Capilla. Carmona (solo existen dos únicos ejemplares, de dos cecas diferentes).

Se cree que Bonsor vendió estas piezas para cubrir los gastos de acondicionamiento y mantenimiento del Castillo de Mairena del Alcor y de la Necrópolis de Carmona.

En 1904, Bonsor escribió a Huntington sobre una nueva ley que se proponía en España para limitar la exportación de antigüedades. Por eso, decidió vender parte de su colección antes de que la ley fuera aprobada.

La sociedad Bonsor & Fernández también vendió antigüedades de su museo de la necrópolis de Carmona a la Hispanic Society. En 1891, ambos socios estuvieron involucrados en el descubrimiento de un importante tesoro de monedas de oro visigodas, que Huntington adquirió.

Archivo:Archer Huntington
Archer M. Huntington (1900), Mecenas de la Hispanic Society of America.

Bonsor vendió objetos en cinco lotes diferentes a la Hispanic Society entre 1905 y 1910. Estos lotes incluían cerámica, marfiles, objetos de bronce y hierro, figuras de belén, azulejos y monedas. Cada lote iba acompañado de dibujos y notas descriptivas.

En julio de 1911, se promulgó la Ley de Excavaciones Arqueológicas en España, que limitaba la práctica privada de la arqueología y establecía que los hallazgos casuales pertenecían al Estado. Bonsor se quejó de esta ley.

Después de 1911, Bonsor no excavó tanto. Se convirtió en un "marchante" para Huntington, viajando por España buscando cerámica, objetos de hierro, cuadros y antigüedades.

Reconocimientos y legado

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Rótulo de la Avenida dedicada a Jorge Bonsor en Carmona.

Juan Fernández López, socio de Bonsor, le dejó su parte de la necrópolis de Carmona en su testamento, con la idea de que Bonsor la cediera al Estado. Bonsor también expresó este deseo en su propio testamento.

El 15 de diciembre de 1925, falleció la esposa de Bonsor, Gracia Sánchez Trigueros.

El trabajo de Bonsor fue cada vez más reconocido. En 1927, fue nombrado miembro de la Sociedad Española de Antropología, Etnografía y Prehistoria. Las autoridades de Carmona lo nombraron hijo adoptivo de la ciudad el 13 de septiembre de 1927.

El 1 de agosto de 1927, Bonsor se casó de nuevo con Dolores Simó Ruíz.

Archivo:Tumba George
Tumba donde yacen los restos del arqueólogo.

Como miembro de la Comisión de Monumentos de Sevilla, propuso que la Necrópolis de Carmona fuera declarada Monumento del Tesoro Artístico Nacional. Así, el 2 de julio de 1930, la Necrópolis Romana de Carmona fue declarada Monumento.

El 28 de julio de 1930, la Necrópolis de Carmona fue cedida al Estado español. Autoridades e investigadores reconocieron la generosa donación de Bonsor al patrimonio histórico-artístico español.

George Bonsor falleció el 15 de agosto de 1930 en el Castillo de Mairena del Alcor. Fue enterrado en el cementerio de Mairena del Alcor. Un día antes de su muerte, le comunicaron que había sido nombrado Caballero Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso XII de España, la máxima distinción española.

En 2011, las herederas de Dolores Simó Ruíz donaron al Ayuntamiento de Mairena del Alcor un lote de libros, acuarelas, bocetos, dibujos y álbumes de fotos de Bonsor.

Publicaciones de George Bonsor

Bonsor publicó relativamente poco, quizás por estar fuera de los círculos académicos universitarios. Publicó algunas monografías en francés y más tarde en inglés, con el apoyo de la Hispanic Society of America.

  • Bonsor, G. E. (1897): Notas arqueológicas de Carmona.
  • Bonsor, J. (1899): Les colonies agricoles prérromaines de la vallée du Bétis.
  • Bonsor, J. (1924): Los dioses de los Alcores.
  • Bonsor, J. (1927): Le véritable origine de Carmona et les découvertes archéologiques des Alcores.
  • Bonsor, G. E.; Thouvenot, R. (1928): Nécropole ibérique de Setefilla. Lora del Río (Sevilla). Fouilles de 1926-1927.
  • Bonsor, J. (1928): Tartessos. Excavaciones practicadas en 1923 en el Cerro del Trigo, término de Almonte (Huelva).
  • Bonsor, J. (1928): Early Engraved Ivories in the Collection of The Hispanic Society of America, New York.
  • Bonsor, G.E.From Tarshish to the Isles of tin.
  • Expedición arqueológica a lo largo del Guadalquivir.
  • An archaelogical sketchbook of the Roman necropolis at Carmona. New York: Hispanic Society of America. 1931.
  • Fouilles et travaux de restauration du Castillo de Mairena del Alcor. Années 1903 et 1904.
  • Las colonias agrícolas del Valle del Guadalquivir.

Nombramientos y distinciones

George Bonsor recibió varios nombramientos y distinciones a lo largo de su carrera:

  • Académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (1885).
  • Académico correspondiente de la Real Academia de la Historia (1885).
  • Socio del Ateneo y Sociedad de Excursiones de Sevilla (1887).
  • Miembro correspondiente de la Société des Sciences, Arts et Belles- Lettres du Tarn (1888).
  • Socio correspondiente de la Sociedad Artístico-Arqueológica de Excursiones de Cádiz (1893).
  • Miembro correspondiente de la Société de Correspondance Hispanique de Bordeaux (1898).
  • Secretario adjunto del Congrès international d'Anthropologie et d'archéologie préhistorique (1900).
  • Socio correspondiente de la Sociedad Artístico-Arqueológica Barcelonesa (1900).
  • Socio de la Société d'Archeologie de Bruxelles (1900).
  • Miembro de The Hispanic Society of America (1905).
  • Miembro del Instituto Etnográfico de París (1911).
  • Vocal de la Comisión Provincial de Monumentos Histórico-Artísticos de Sevilla (1916).
  • Miembro correspondiente del Institut International des Hautes Études et des Beaux-Arts (1919).
  • Miembro de The National Geographic Society de Washington (1922).
  • Socio del Institutum Archeologicum Imperü Germanícum.
  • Socium ab Epístulis (1924).
  • Socio Numerario de la Sociedad Española de Antropología, Etnografía y Prehistoria (1927).

Homenajes a George Bonsor

  • En 2009, se realizó la exposición "Jorge Bonsor y la recuperación de Baelo Claudia (1917-1921)".

Véase también

Kids robot.svg En inglés: George Edward Bonsor Saint Martin Facts for Kids

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