robot de la enciclopedia para niños

Francisco del Rosario Sánchez para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Francisco del Rosario Sánchez
Francisco del Rosario.jpg
Primer Escudo Dominicano.svg
Presidente de la República Dominicana
27 de febrero de 1844-1 de marzo de 1844
Predecesor José Núñez de Cáceres
Sucesor Tomás Bobadilla

Escudo del Municipio Santo Domingo.svg
Comandante de armas de la ciudad de Santo Domingo

Primer Escudo Dominicano.svg
Presidente de la Junta Central Gubernativa
9 de junio de 1844-12 de julio de 1844
Predecesor Tomás Bobadilla
Sucesor Pedro Santana

Información personal
Nacimiento 9 de marzo de 1817
Ciudad de Santo Domingo, Provincia de Santo Domingo, Imperio Español
Fallecimiento 4 de julio de 1861
San Juan de la Maguana, Imperio Español
Causa de muerte Fusilamiento
Sepultura Altar de la Patria
Nacionalidad Dominicana
Familia
Padres

Narciso Sánchez Ramona

Olaya del Rosario Belén
Familiares

María del Socorro Sánchez (hermana)

María Trinidad Sánchez (tía paterna)
Información profesional
Ocupación Abogado, presidente, militar y político
Años activo 1838-1861
Conocido por Formar parte de los tres padres de la patria de la República Dominicana
Rama militar
  • Ejército Libertador de la República Dominicana
  • Ejército Restaurador
Rango militar Capona Teniente General Ejercito Nacional.svg Teniente General
Conflictos

Independencia Dominicana

  • Batalla de Las Carreras
Guerra de la Restauración
Miembro de La Trinitaria y Francmasonería

Francisco del Rosario Sánchez (Santo Domingo, 9 de marzo de 1817 - San Juan de la Maguana, 4 de julio de 1861) fue un abogado, militar y político dominicano. Es reconocido, junto a Juan Pablo Duarte Díez y Ramón Matías Mella Castillo, como uno de los Padres de la Patria de la República Dominicana.

Cuando Juan Pablo Duarte tuvo que irse del país, Sánchez tomó el liderazgo del movimiento que buscaba la independencia. Mantuvo contacto con Duarte a través de sus familiares. Bajo su guía, los dominicanos declararon su independencia el 27 de febrero de 1844, separándose de Haití. Aunque dirigió la proclamación, no fue el primer presidente interino. Ese cargo lo ocupó Tomás Bobadilla como líder de la Junta Central Gubernativa.

Las ideas de Sánchez sobre una nación completamente independiente no fueron bien recibidas por todos. El sector conservador, liderado por Pedro Santana, se opuso a ellas. Por su fuerte deseo de mantener la soberanía nacional, Sánchez fue perseguido, encarcelado y tuvo que vivir fuera del país varias veces. En 1861, sus temores se hicieron realidad cuando Pedro Santana decidió que la República Dominicana volviera a ser parte de España.

Ante esta situación, Sánchez regresó para organizar una resistencia armada. Sin embargo, fue capturado por las fuerzas de Santana y ejecutado el 4 de julio de 1861 en San Juan de la Maguana. Su muerte causó gran indignación y fortaleció el sentimiento patriótico. Esto llevó, dos años después, al inicio de la Guerra de la Restauración (1863-1865). Este movimiento logró que la República Dominicana recuperara su independencia en 1865.

¿Cómo fue la infancia de Francisco del Rosario Sánchez?

Sus primeros años y familia

Sánchez nació el 9 de marzo de 1817 en Santo Domingo. En ese tiempo, la isla pasaba por un periodo llamado "España boba". Fue una época de dificultades económicas y culturales. Esto ocurrió después de que la parte este de la isla regresara a ser posesión española en 1808.

Su madre fue Olaya del Rosario Belén (1791-1849). Ella era de apariencia blanca, con raíces criollas y posiblemente canarias. En los documentos de la época, se la describía como "parda libre", lo que indica su origen mixto. Su padre fue Narciso Sánchez Ramona (1789-1869), de tez negra, descendiente de esclavos. Debido a sus diferentes orígenes, necesitaron un permiso especial para casarse.

El padre de Narciso, Fernando Sánchez, era administrador de fincas ganaderas. Esto le permitió a Narciso tener una educación adecuada para la época. La familia no era rica, pero Fernando mejoró su situación económica con un terreno cerca de Los Alcarrizos. Este terreno estaba cerca de las propiedades de los hermanos Pedro y Ramón Santana.

La madre de Narciso era peluquera y fabricaba peines de carey. La educación de Francisco del Rosario Sánchez comenzó en casa, con su madre y su tía, María Trinidad Sánchez. Desde pequeño, le gustaban las artes y aprendió a tocar varios instrumentos. También estudió inglés, filosofía y latín. Era una persona autodidacta, es decir, aprendía por sí mismo, algo común en un tiempo sin muchas instituciones educativas.

También recibió formación del sacerdote peruano Gaspar Hernández. Sánchez leía mucho, incluyendo la Biblia y autores clásicos. Trabajó fabricando peines de carey y acompañaba a su padre en las visitas a las fincas. Esto le permitió conocer a personas de diferentes grupos sociales. Era conocido por su buen humor, su sonrisa y su habilidad para tocar instrumentos, recitar poesía y hablar varios idiomas como latín, inglés y francés.

¿Tuvo hijos Francisco del Rosario Sánchez?

Francisco del Rosario Sánchez tuvo hijos con varias mujeres. Su primera hija fue Mónica Sánchez Martínez, nacida en 1838. Luego tuvo a María Gregoria (Goyita) en 1841. En Curazao, tuvo una hija llamada Leoncia Sánchez.

Después de la muerte de su madre, se casó con Balbina de Peña el 4 de abril de 1849. Con ella tuvo dos hijos: Juan Francisco (nacido en 1852) y Manuel de Jesús (nacido en 1854), quien falleció joven. Juan Francisco Sánchez Peña, su único hijo sobreviviente con Balbina, llegó a ser General y ocupó cargos importantes en el gobierno.

¿Cómo se unió Sánchez al movimiento independentista?

Su reclutamiento en La Trinitaria

Archivo:Ramon Matias Mella
Ramón Matías Mella

Un día, mientras Sánchez asistía a clases de filosofía, conoció a Juan Pablo Duarte. Duarte quedó impresionado por su inteligencia. En 1838, Duarte fundó La Trinitaria, una sociedad secreta que buscaba la libertad del pueblo dominicano. El objetivo era acabar con el dominio haitiano y crear un país independiente. Duarte vio en Sánchez a un candidato ideal y lo invitó a unirse.

Sánchez había viajado a Estados Unidos y Europa de joven. Su visión de la independencia era la de una república libre. Al unirse, Sánchez se destacó por su trabajo y dedicación. Poco a poco, ganó un lugar importante en la organización. Se convirtió en una figura clave para lograr los objetivos de La Trinitaria. Duarte confió plenamente en él.

Sánchez fue uno de los líderes que ayudaron a derrocar a las autoridades haitianas en Santo Domingo en 1843. Después de esto, los trinitarios y los liberales haitianos tomaron caminos separados, ya que los dominicanos querían la independencia total.

El presidente haitiano, Charles Rivière-Hérard, notó el crecimiento de las ideas independentistas. Decidió visitar la parte este de la isla para intimidar a la población. Duarte y otros compañeros, incluyendo Sánchez, tuvieron que esconderse. Duarte, Juan Isidro Pérez y Pedro Alejandro Pina salieron del país en agosto de 1843. Sánchez no pudo irse porque estaba enfermo. Aprovechó esta situación para dirigir las actividades secretas, reemplazando a Duarte. Se mantuvo oculto por más de siete meses, negándose a salir del país. Incluso se corrió el rumor de que había muerto para poder actuar con más libertad.

Sánchez toma el liderazgo

Archivo:Vicente Celestino
Vicente Celestino Duarte

Cuando Juan Pablo Duarte se exilió en Venezuela y Curazao, Sánchez, con 25 años, asumió el liderazgo de La Trinitaria. Presidía las reuniones y ampliaba los contactos con personas importantes de la ciudad, con la ayuda de Ramón Matías Mella.

Sánchez trabajó intensamente. Al principio, quería lograr la independencia solo con las fuerzas de La Trinitaria a finales de 1843. Le envió una carta a Juan Pablo Duarte, pidiéndole armas y que regresara para liderar la insurrección. La carta mostraba la difícil situación y el gran deseo de independencia.

En la carta, Sánchez y Vicente Celestino Duarte expresaban su intención de separarse de Haití solo con el apoyo de los trinitarios. También se notaba su prisa para evitar que otros grupos se adelantaran. Sánchez escribió un manifiesto pidiendo la independencia, que se distribuyó por todo el país.

Pocos días después, Sánchez se dio cuenta de que el grupo trinitario no podía lograr la independencia por sí solo. Era necesario unirse con otros. A finales de 1843, buscó una alianza con el sector conservador. Esta alianza fue clave para el 27 de febrero. El principal enlace fue Tomás Bobadilla, un abogado que había trabajado con el gobierno haitiano. Bobadilla y otras figuras importantes vieron que la crisis en Haití era una oportunidad para derrocar su gobierno.

Aunque hubo intentos previos de alianza que fracasaron, Sánchez logró superar las diferencias. Aunque la participación de los conservadores fue crucial, el trabajo principal fue dirigido por Sánchez y los trinitarios. Esto permitió que los trinitarios se mantuvieran unidos bajo el liderazgo de Sánchez.

El Manifiesto de Independencia

Gracias a esta alianza, se creó un documento pidiendo la formación de la República Dominicana. Se llamó "Manifiesto de los pueblos de la Parte Oriental de la antigua Isla Española o de Santo Domingo, sobre las causas de su separación de la República de Haití". Es conocido como el "Manifiesto del 16 de enero" por la fecha de su publicación.

Este manifiesto fue una respuesta a otro documento que proponía que la República Dominicana fuera un protectorado de Francia. El Manifiesto del 16 de enero, en cambio, buscaba un estado completamente soberano. Aunque no usaba la palabra "independencia", sí hablaba de "separación" sin ideas de protección extranjera. La difusión secreta de este texto ayudó a preparar el derrocamiento del gobierno haitiano.

En el manifiesto, Sánchez mostró su firme decisión de cumplir el juramento de La Trinitaria. Expresó que los pueblos tienen el derecho y el deber de liberarse de un gobierno que los oprime. Terminó el manifiesto con un llamado a la unión dominicana, diciendo: "¡Separación, Dios, Patria y Libertad!".

El 24 de febrero, los miembros de La Trinitaria se reunieron en casa de Sánchez. Acordaron que el levantamiento sería el 27 de febrero de 1844. Se enviaron rebeldes a diferentes partes del país para coordinar. En esa reunión, se decidió que Sánchez presidiría la Junta de Gobierno de la nueva república.

En los días previos, se consiguió el apoyo de oficiales militares. El plan era que los conspiradores se reunieran en la Puerta de la Misericordia y luego fueran a la Puerta del Conde para tomar el control de la ciudad y la Fortaleza Ozama. Aunque muchos no llegaron a la hora prevista, el plan siguió adelante.

La Proclamación de la Independencia

Archivo:Puerta del Conde CCSD 09 2018 1629
Vista interior de la Puerta del Conde

La noche del 27 de febrero de 1844, Sánchez y sus hombres tomaron la Fortaleza Ozama en Santo Domingo. La guarnición haitiana fue sorprendida y tuvo que huir. Después, Sánchez se dirigió a la Puerta del Conde. Allí, Mella disparó su trabuco al aire. En ese momento, Sánchez izó por primera vez la bandera dominicana tricolor de 1844. Gritó con fuerza la consigna nacional: "¡Dios, Patria y Libertad!". Así, proclamó al mundo el nacimiento de la nueva nación independiente: la República Dominicana. Había nacido un nuevo país, libre de dominio extranjero, con un gobierno republicano y democrático. Sánchez tenía solo 26 años.

Entre los héroes que estuvieron en la Puerta del Conde esa noche, se encontraban:

La Primera República Dominicana

La Junta Central Gubernativa

Archivo:Flag of the Dominican Republic (up to 1844)
Primera bandera dominicana (1844-61)

Después de la declaración de independencia, Sánchez asumió la presidencia de la Junta Central Gubernativa. Esta junta fue creada para gobernar la nación. La pequeña guarnición haitiana se rindió el 28 de febrero. Los haitianos que vivían en la ciudad prefirieron irse, aunque se les ofreció la opción de ser dominicanos.

El 29 de febrero, Sánchez entregó la presidencia de la Junta a Tomás Bobadilla. Esto fue un reconocimiento al papel que el sector conservador, con más influencia en el campo, debía tener. Sánchez esperaba que sus sucesores siguieran los ideales de Duarte de mantener un país independiente. Sin embargo, muchos pensaban que la nueva nación no era lo suficientemente fuerte para resistir sola, especialmente por las amenazas de Haití. Esto llevó a conflictos políticos.

Bobadilla, al frente del gobierno, buscó un acuerdo para que Francia protegiera el país. A cambio, la República Dominicana cedería la península de Samaná a Francia. Los trinitarios, enojados, dieron un golpe de estado el 9 de junio. Expulsaron a los que apoyaban el protectorado francés e instalaron a Sánchez como presidente de la Junta.

Pero Pedro Santana, al mando del Ejército del Sur, avanzó hacia Santo Domingo. El 12 de julio de 1844, dio un contraataque y expulsó a los trinitarios de la Junta. Santana se convirtió en Presidente de la República. Los jóvenes trinitarios, que antes eran vistos como los creadores del nacionalismo dominicano, sufrieron persecuciones, exilios y encarcelamientos.

El primer exilio de Sánchez

El 22 de agosto de 1844, la Junta Central Gubernativa, liderada por Pedro Santana, declaró a Duarte, Sánchez y Mella "traidores a la Patria" y los desterró para siempre. Sánchez se exilió en Europa el 26 de agosto de 1844, junto con Mella. Su barco naufragó cerca de Irlanda, pero Sánchez y Mella sobrevivieron y llegaron a Dublín. En diciembre de 1844, se trasladaron a Nueva York y luego Sánchez se fue a Curazao.

En Curazao, Sánchez vivió de forma sencilla. Trabajó como profesor de español y otras materias. Allí se enteró de la trágica noticia de que su tía, María Trinidad Sánchez, había sido ejecutada por Santana en 1845. También fueron fusilados su medio hermano Andrés y otros patriotas.

Archivo:Batalla de las Carreras ganada por el general de división Pedro Santana el día 21 de abril de 1849, contra los haitianos mandados por el general Soulouque
Batalla de las Carreras

En 1848, el nuevo presidente, Manuel Jimenes, concedió una amnistía que permitió el regreso de Sánchez y otros exiliados. Sánchez regresó a la República Dominicana y se reencontró con sus padres. Su madre falleció poco después, en marzo de 1849. Antes de su muerte, Sánchez se casó con Balbina Peña, con quien permanecería hasta su fallecimiento.

A su regreso, Sánchez ocupó cargos importantes. Fue nombrado Comandante de Armas de Santo Domingo. Poco después, Faustin Soulouque, el gobernante de Haití, inició una nueva invasión. El ejército dominicano tuvo dificultades, y los partidarios de Santana aprovecharon para desacreditar a Jimenes. Sánchez acompañó a Santana por un tiempo, pero surgieron diferencias. Se retiró antes de la Batalla de Las Carreras el 21 de abril, pero regresó al escuchar los cañones, aunque la batalla ya había terminado.

Después de la victoria dominicana, Sánchez escribió un testimonio sobre los eventos. A pesar de que Santana había ejecutado a su tía y a su hermano, Sánchez evitó confrontarlo. Aceptó la política conservadora para poder quedarse en el país. Sin embargo, se negó a apoyar el golpe de estado de Santana contra el presidente Jimenes. Prefirió dedicarse a su profesión de abogado. En 1853, incluso publicó un artículo elogiando a Santana por permitir el regreso de los exiliados. Sánchez creía que el país no estaba listo para una democracia y que lo más importante era proteger la independencia.

Conflictos y exilios (1853-1859)

Archivo:Buenaventura Baéz
Buenaventura Báez

En 1853, las relaciones entre Sánchez y Santana se rompieron cuando Santana expulsó a Buenaventura Báez del país. Sánchez se unió a Báez, ya que los seguidores de Báez eran jóvenes, educados y con ideas liberales, similares a las suyas. Sánchez se dio cuenta de que la autoridad de Santana podía ser desafiada.

Sánchez fue contactado por conspiradores que querían derrocar a Santana y reinstalar a Báez. Una rebelión anterior había fracasado, y muchos, incluyendo Antonio Duvergé, fueron ejecutados. Sánchez fue exiliado a Curazao por segunda vez. Allí, fortaleció su relación con Báez.

El regreso de Báez fue posible gracias a un acuerdo con el cónsul español. Santana estaba buscando la anexión a Estados Unidos, lo que preocupaba a España por sus intereses en Cuba. El cónsul español permitió que los dominicanos se hicieran ciudadanos españoles para oponerse a Santana sin riesgos.

Sánchez pudo regresar en agosto de 1856, cuando Santana renunció y Manuel de Regla Mota asumió la presidencia. Cuando Báez regresó a la presidencia, Sánchez lo apoyó para reducir la influencia de Santana. Sánchez fue nombrado gobernador de la provincia de Santo Domingo. Curiosamente, cuando Santana fue capturado, Sánchez le permitió quedarse en su casa y lo trató con respeto.

En 1857, Báez enfrentó un levantamiento en Santiago debido a problemas económicos. Casi toda la nación apoyó al gobierno provisional. Santana recuperó su liderazgo. Sánchez y José María Cabral fueron puestos a cargo de la defensa de la ciudad. Sánchez renunció a su cargo y se dedicó a la abogacía.

En 1859, Sánchez fue suspendido por un mes como abogado, pero luego fue rehabilitado. Tuvo un caso famoso en el que defendió a un capitán acusado de disparar a su esposa y su amante. Sánchez demostró sus habilidades y logró la absolución del capitán. La gente lo sacó en hombros de la corte.

La Anexión a España

El destierro y la anexión (1859-1861)

Archivo:Jura del gobernador y capitán general de Santo Domingo, don Pedro Santana (Museo del Prado)
Jura del gobernador y capitán general de Santo Domingo, don Pedro Santana, por Wenceslao Cisneros

En este periodo, la República Dominicana sufrió mucho desorden político y económico. La Guerra de Independencia Dominicana había dejado al país con muchas deudas. El mal gobierno de Santana y la corrupción de Báez afectaron gravemente la economía. Además, el miedo a otro ataque haitiano hizo que algunos pensaran en unirse a una potencia extranjera.

Sánchez, quien estaba bajo vigilancia, fue sospechoso de una nueva conspiración contra Santana, aunque no participó. Santana lo veía como una amenaza, especialmente porque estaba negociando la anexión del país a España, algo a lo que Sánchez se opondría firmemente. Así, por tercera y última vez, en 1859, Sánchez fue exiliado a Santo Tomás. Allí vivió con muchas dificultades y enfermedades.

Finalmente, en 1861, Santana acordó con España que la República Dominicana volvería a ser una colonia. Al enterarse, Sánchez se indignó y se puso al frente de la oposición. Báez, por su parte, no se unió a la oposición, creyendo que la anexión era inevitable. Desde ese momento, Sánchez rompió lazos con Báez y volvió a sus ideales originales de libertad. Los seguidores de Báez también aceptaron el liderazgo de Sánchez.

La Junta Revolucionaria y el apoyo de Haití

Archivo:Fabre Geffrard, président d'Haïti
Fabre Geffrard

De regreso en Curazao, Sánchez creó la Junta Revolucionaria Dominicana. Esta junta estaba formada principalmente por seguidores de Báez, como Manuel María Gautier y Valentín Ramírez Báez. La segunda figura importante del movimiento fue José María Cabral, quien, a pesar de ser partidario de Báez, siempre mantuvo sus ideales de independencia. También se unió su viejo compañero Pedro Alejandro Pina.

Sin recursos, Sánchez no podía hacer mucho. Intentó conseguir apoyo de otros países, pero no lo logró. Sin otra opción, viajó a Haití y pidió ayuda al presidente Fabre Geffrard para liberar a la República Dominicana del dominio español. Geffrard, aunque había sido líder en la guerra contra Soulouque, tenía un gabinete dividido. Algunos ministros eran hostiles a los dominicanos, mientras que otros entendían que era momento de respetar su independencia.

Sánchez presentó un documento a los ministros haitianos, explicando su visión de una relación cordial entre dos naciones soberanas que compartían la isla. Una historia familiar cuenta que Sánchez le dijo a Geffrard que había creado la república independiente en 1844 no por odio, sino porque eran dos pueblos diferentes. Le advirtió que si España tomaba la parte oriental de la isla, también sería un peligro para Haití.

Aunque Geffrard al principio dudó, finalmente accedió a ayudar a los rebeldes. Se acordó que Sánchez regresaría en secreto a la República Dominicana para no comprometer al gobierno haitiano. Además de permitirles usar su territorio, Haití les dio armas. Con esto, Sánchez logró reunir a otros dominicanos exiliados y organizar una fuerza de 500 hombres. Esta expedición se conoció como el "Movimiento de Regeneración Dominicana".

El último manifiesto de 1861

Antes de entrar a la República Dominicana, Sánchez publicó su último manifiesto el 20 de enero de 1861. En él, se dirigió al pueblo dominicano, denunciando las acciones de Santana y su firme decisión de luchar contra la invasión española. Anunció sus planes de entrar al país desde Haití.

En el manifiesto, Sánchez llamó a Santana "el enemigo de vuestras libertades" y "el escándalo de la civilización" por vender la República a España. Afirmó que él, quien había izado la primera bandera dominicana, lideraría la reacción para impedir ese crimen. Recordó sus sentimientos patrióticos y su amor por la libertad del país.

Explicó que entraba por Haití porque no había otra forma, y porque creía que Haití, ahora una república, también estaba comprometida en mantener la independencia de la isla. Con orgullo, dijo: "YO SOY LA BANDERA NACIONAL".

Sánchez instó a los dominicanos a tomar las armas para salvar la libertad. Les pidió que derrocaran a Santana, a quien llamó "el traidor por excelencia" y "el eterno enemigo de nuestra libertad". Finalizó con gritos de "¡Abajo Santana! ¡Viva la República Dominicana! ¡Viva la libertad! ¡Viva la independencia!".

En otra carta, escrita el 16 de enero, Sánchez afirmó con firmeza: "Mi país está vendido. Con esto basta." Con su misión clara, Sánchez regresó a Santo Tomás, mientras sus seguidores se reunían en Haití. Sus planes también recibieron el apoyo de soldados dominicanos.

La captura de Sánchez

Entrada a la República Dominicana

Archivo:Elias Pina in Dominican Republic
Mapa de Elías Piña

El 1 de junio de 1861, Sánchez entró por Hondo Valle (en la actual provincia de Elías Piña) al frente de sus fuerzas. Su objetivo era derrocar a Santana y dirigirse hacia Santo Domingo. La expedición se dividió en tres grupos. Sánchez lideraba el grupo central, que atacaría San Juan desde el este. El segundo grupo, bajo el mando de José María Cabral, entraría por Comendador para atacar San Juan por el oeste. El tercer grupo, dirigido por Fernando Tabera, tomaría Neiba. La expedición también contó con el apoyo de milicianos haitianos.

Tabera encontró dificultades, pero Sánchez obtuvo el apoyo de personas influyentes en la Sierra. Pudo avanzar hasta Vallejuelo con la intención de llegar a San Juan. Cabral, por su parte, tomó Las Matas de Farfán sin problemas y se preparaba para avanzar sobre San Juan.

Sin embargo, Cabral recibió información de que el gobierno haitiano había retirado su apoyo a los revolucionarios dominicanos. Esto se debió a las amenazas de una escuadra española. Ante esta situación, Cabral decidió retroceder sin esperar la orden de Sánchez. Al recibir la noticia, Sánchez también decidió retirarse.

Sánchez no sabía que los habitantes de El Cercado, que antes lo habían apoyado, también le retiraron su ayuda. Se sentían perdidos y querían evitar el castigo del gobierno. Este acto sellaría el destino de Sánchez. Cuando Sánchez se dirigía a Haití, fue sorprendido por una emboscada tendida por Santiago De Óleo en el cerro Juan de la Cruz, cerca de Hondo Valle, el 20 de junio.

Varios patriotas murieron en el ataque, otros lograron escapar heridos, y un grupo de 20, muchos de ellos heridos, fueron hechos prisioneros. Sánchez fue herido en la pierna y en la ingle. Le ofrecieron un caballo para regresar a Haití, pero se negó y fue capturado. Los patriotas fueron llevados a San Juan, donde Santana ordenó que fueran juzgados. Fue un juicio injusto, ya que Santana controlaba todo desde Azua.

El juicio militar

El Consejo de Guerra fue presidido por el general Domingo Lazala. Sánchez, a pesar de sus heridas, intentó asumir toda la responsabilidad de la expedición para salvar a sus seguidores. Su defensa fue muy fuerte. Argumentó que sus acciones no podían ser juzgadas bajo la ley dominicana ni española, ya que esta última aún no estaba en vigor.

Durante el juicio, reprendió a uno de sus acusadores y al juez Lazala. El texto completo de su defensa muestra su valentía. Dijo que si había un culpable, era él solo, porque él había convencido a los demás de defender la independencia. Imploró clemencia para sus compañeros, pero para él, nada. Dijo: "Muero con mi trabajo".

En otro relato, se citó a Sánchez diciendo: "Díganle a los dominicanos que muero con la Patria, por la Patria, y a mi familia que no se acuerden de mi muerte para vengarla". A pesar de su fortaleza, Sánchez sintió amargura. En una carta a su esposa, Balbina Peña, le aconsejó que sus hijos no se dedicaran a la política y se dedicaran al comercio fuera del país.

La ejecución de Sánchez

El sacerdote Narciso Barrientos le dio la última comunión a Sánchez. Mientras lo llevaban al lugar de la ejecución en una silla de manos, el patriota herido recitó el Salmo 50, pidiendo misericordia a Dios. Antes de ser fusilado, Sánchez pidió que lo ayudaran a envolverse en la bandera dominicana. Al escuchar la orden de "Fuego", gritó: "¡Finis Polonia!" (Fin Polonia), en referencia al final de la República y evocando a un patriota polaco.

Francisco del Rosario Sánchez, dos veces héroe y Padre Fundador de la República Dominicana, fue fusilado el 4 de julio de 1861, en San Juan de la Maguana, a la edad de 44 años. Sánchez, al igual que varios de sus compañeros, murió con el primer disparo. Otros no tuvieron tanta suerte y fueron rematados con machetes y palos. Los generales que apoyaban la anexión observaron la ejecución sin inmutarse.

Las consecuencias de su muerte

La ejecución de Sánchez impactó a toda la isla. Envió un mensaje claro sobre el destino de quienes desafiaran el dominio español. Sin embargo, la lucha por la independencia siguió creciendo. Surgió una nueva generación de patriotas que se unieron a la causa, dando inicio a la Guerra de Restauración Dominicana.

Después de la muerte de Sánchez, su hermana Socorro fue exiliada por dos años. Cuando regresó en 1863, fue encarcelada por hablar en contra del gobierno.

Gregorio Luperón, un joven patriota, también se opuso a la presencia española. Logró escapar de la cárcel y buscó refugio en Estados Unidos y Haití. Regresó al país por Monte Cristi y comenzó su revuelta contra el dominio español y la dictadura de Pedro Santana.

Duarte, al enterarse de la anexión, regresó a su tierra natal para luchar por la independencia. Mella, a pesar de sus problemas económicos y de salud, también se unió a la causa. Finalmente, estas acciones y las de muchos otros dieron frutos. En 1865, la reina Isabel II se dio cuenta de que no podía vencer a los dominicanos. Retiró sus tropas del país, restaurando así la independencia de la nación y poniendo fin a la última amenaza española. Sánchez no vivió para ver este triunfo.

El legado de Francisco del Rosario Sánchez

El legado de Sánchez está grabado para siempre en la historia de la República Dominicana. Sus aportes a la política, al nacionalismo y a los ideales de un estado dominicano independiente lo convierten en un verdadero símbolo para la nación. Algunos historiadores lo consideran el verdadero Padre de la Patria por su liderazgo en el movimiento independentista después del exilio de Duarte. Muchos dominicanos lo ven como el más fuerte de los Padres Fundadores. Valiente, honesto, audaz y directo, las cualidades de Sánchez lo distinguieron, haciendo el honorable acto de sacrificar su vida por la nación.

En 1875, los restos de Sánchez fueron trasladados a la Catedral Primada de América. Luego, en 1944, fueron llevados a la Puerta del Conde, junto a los de Duarte y Mella. Desde 1976, descansan en un mausoleo de mármol llamado Altar de la Patria, en el Parque Independencia de Santo Domingo.

Entre sus legados más reconocidos se encuentran:

  • Estar enterrado en el Altar de la Patria, en la Puerta del Conde, junto a Duarte y Mella.
  • La ciudad de Sánchez en la provincia de Samaná lleva su nombre.
  • Muchas escuelas y calles en la República Dominicana llevan su nombre.
  • Un barrio de Santiago de Los Caballeros lleva su nombre.
  • En San Juan de la Maguana, donde fue ejecutado, hay un parque y una estatua en su honor.
  • Su imagen aparece en la moneda de 5 pesos dominicanos y en el billete de 100 pesos dominicanos, junto a Duarte y Mella.
  • Un himno nacional llamado "Himno a Francisco del Rosario Sánchez" está dedicado a su legado.
  • La Orden al Mérito de Duarte, Sánchez y Mella lleva su nombre.

La única fotografía de Sánchez

Según el historiador Ramón Lugo Lovatón, Sánchez era una persona modesta y no le gustaban las ostentaciones. Después de su primer exilio, nunca pidió honores por su participación en la creación de la República Dominicana. Cuando se instaló el primer taller de daguerrotipos (un tipo de fotografía antigua) en el país, Sánchez no mostró interés en retratarse, aunque su esposa Balbina insistió.

Fue la señora Encarnación Echavarría, amiga de la familia, quien logró que Sánchez se tomara la única foto conocida. Un día, le pidió a Sánchez que la acompañara a un lugar, diciéndole que debían vestirse formalmente para un evento social importante. Así lo llevó a uno de los primeros estudios fotográficos de Santo Domingo. Esto debió ocurrir entre 1854 y 1858.

El daguerrotipo de Sánchez fue conservado por el historiador José Gabriel García. De él, el pintor y escultor Abelardo Rodríguez Urdaneta obtuvo un negativo y lo retocó para crear la primera fotografía revelada de Sánchez. En la foto, Sánchez aparece sentado, vestido con levita, chaleco blanco y corbata negra.

Galería de imágenes

kids search engine
Francisco del Rosario Sánchez para Niños. Enciclopedia Kiddle.