Francisco Jordá Cerdá para niños
Datos para niños Francisco Jordá Cerdá |
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Información personal | ||
Nacimiento | 20 de junio de 1914 Alcoy (España) |
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Fallecimiento | 10 de septiembre de 2004 Madrid (España) |
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Nacionalidad | Española | |
Educación | ||
Educado en | Universidad de Valencia | |
Información profesional | ||
Ocupación | Arqueólogo, catedrático, historiador y prehistoriador | |
Área | Paleolítico superior y Epipaleolítico | |
Cargos ocupados |
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Empleador | Universidad de Valencia | |
Estudiantes doctorales | José Manuel Roldán Hervás | |
Miembro de |
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Francisco Jordá Cerdá (nacido en Alcoy, el 20 de junio de 1914, y fallecido en Madrid, el 10 de septiembre de 2004) fue un importante prehistoriador español. Se especializó en el estudio del Paleolítico Superior y el Epipaleolítico, periodos muy antiguos de la historia humana.
Fue un experto en el periodo solutrense en España y también en el arte rupestre, que son las pinturas y grabados que nuestros antepasados dejaron en cuevas y rocas.
Contenido
¿Cómo se formó Francisco Jordá Cerdá?
Francisco Jordá Cerdá estudió en las universidades de Madrid y Valencia. En 1936, se graduó en Filosofía y Letras, con especialidad en Historia.
Desde sus años universitarios, comenzó a interesarse por la arqueología gracias a su profesor Luis Pericot. Su primer trabajo fue como maestro de secundaria en Valencia.
Durante un tiempo difícil en la historia de España, Francisco Jordá Cerdá fue retenido en varios lugares, incluyendo uno en Burgos. Allí, compartió momentos y cuadernos de poesía y dibujo con Koldo Mitxelena. Finalmente, fue liberado en 1943.
La vida profesional de un arqueólogo
Después de su liberación en 1943, Francisco Jordá Cerdá regresó a Valencia. Allí, su maestro Luis Pericot lo ayudó a trabajar en el Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación Provincial de Valencia.
Primeras excavaciones y descubrimientos
Participó en la excavación de la cueva de la Cocina desde 1945. Esta fue su primera experiencia larga con las técnicas de excavación. Después, trabajó en otras cuevas importantes como Les Mallaetes, Las Llatas y Cova Negra.
Gracias a estos trabajos, empezó a desarrollar sus propias ideas sobre las características del Paleolítico Superior y el Epipaleolítico en esa región. También perfeccionó su forma de trabajar en arqueología.
Estabilidad y nuevos horizontes
Al principio, su situación laboral era un poco difícil, pero mejoró en 1950. Ese año, fue nombrado director del Museo Arqueológico Municipal de Cartagena.
En 1952, se mudó a Oviedo para dirigir el Servicio de Investigaciones Arqueológicas de Asturias. Al año siguiente, ganó una plaza como profesor de Historia del Arte en la universidad de Oviedo.
Su puesto en la universidad le permitió volver a estudiar las cuevas de Valencia, como La Cocina y Les Mallaetes. También pudo investigar grandes yacimientos en la zona cantábrica, como la cueva del Pindal, la Peña del Candamo y Les Pedroses.

Su tesis doctoral y viajes
Con los recursos y el tiempo que le dio su trabajo, completó su tesis doctoral en 1955. Su tesis se tituló «El Solutrense en España y sus problemas» y fue muy importante porque mostró su profundo conocimiento de este periodo en España.
También tuvo la oportunidad de viajar al Sahara español, donde hizo descubrimientos importantes. Además, se interesó por los castros prerromanos (antiguos poblados fortificados) de la zona y comenzó excavaciones en el Castrillón de Mohías en Coaña.
Profesor en Salamanca y grandes proyectos
En 1962, Francisco Jordá Cerdá obtuvo la cátedra de Arqueología en la Universidad de Salamanca. Allí, formó un equipo con el que pudo dirigir muchas excavaciones.
Entre sus trabajos más destacados se encuentran las excavaciones en la Trinchera de Atapuerca y Ojo Guareña (en Burgos), la Cueva de Nerja (Málaga), los castros de San Ḷḷuís y Mohías, la cueva de los Casares (Guadalajara) y varios sitios en Salamanca (poblados, dólmenes, túmulos y arte rupestre esquemático).
Uno de sus grandes logros fue seguir publicando la revista Zephyrus, que es muy importante para la arqueología.
Aunque se jubiló en Salamanca en 1984, siguió investigando como profesor emérito casi hasta el día de su fallecimiento. Entre sus alumnos más destacados se encuentran Javier Fortea Pérez, Emili Aura Tortosa, Julián Bécares y Luis Arias González, así como su propio hijo, Jesús Francisco Jordá Pardo.
Reconocimientos y publicaciones importantes
Francisco Jordá Cerdá fue miembro de muchas academias y sociedades importantes, tanto en España como en otros países. En 1983, recibió la Medalla de Oro de la Universidad de Salamanca.
Fue miembro de instituciones como:
- Deutsche Archäologische Institut de Berlín
- Associação dos Arqueólogos portugueses de Lisboa
- Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
- Real Academia de la Historia
Algunas de sus publicaciones más importantes incluyen:
- En 1955, publicó su tesis «El Solutrense en España y sus problemas», que se convirtió en un libro de referencia.
- En 1957, escribió «La España en los tiempos paleolíticos», un libro que explica cómo era España en la Prehistoria.
- También publicó trabajos sobre el arte rupestre paleolítico y postpaleolítico, como «El arte rupestre paleolítico de la región cantábrica: una secuencia crono-cultural» (1964) y «Sobre la cronología del Arte Rupestre Levantino» (1973).
- Fue coordinador de la obra Los 25.000 años de la Cueva de Nerja (1985), un libro muy completo sobre esta famosa cueva.