Fernando de Mendoza y Mate de Luna para niños
Fernando de Mendoza y Mate de Luna fue un importante militar español que vivió en el siglo XVII. Nació en Cádiz, España, alrededor de 1610, y falleció en Santiago de Chile en 1692.
Fue gobernador y capitán general de la Isla de Margarita hasta 1654. Luego, se convirtió en el gobernador del Tucumán, una región en lo que hoy es Argentina, desde 1681 hasta 1686. Durante su tiempo como gobernador, fundó la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca el 5 de julio de 1683. También fue responsable de trasladar la ciudad de San Miguel de Tucumán a su ubicación actual en 1685. Más tarde, fue alcalde de Santiago de Chile.
Datos para niños Fernando de Mendoza y Mate de Luna |
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![]() 42.º Gobernador del Tucumán |
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1681 - 1686 | ||
Monarca | Carlos II de España | |
Predecesor | Antonio de Vera Mujica | |
Sucesor | Tomás Félix de Argandoña | |
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Información personal | ||
Nacimiento | 1610 Cádiz, ![]() |
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Fallecimiento | 1692 Santiago de Chile, ![]() |
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Información profesional | ||
Ocupación | militar, colonizador, fundador y gobernador colonial | |
Contenido
Vida de Fernando de Mendoza y Mate de Luna
Fernando de Mendoza y Mate de Luna nació en Cádiz, España, en el año 1610. Sus padres fueron Pedro Mate de Luna y Tomasina Cordova de los Ríos, familias importantes y con conexiones históricas en América. Fue un caballero noble y un militar destacado en varias guerras. Antes de ser gobernador del Tucumán, fue gobernador y capitán general de la Isla de Margarita hasta 1654.
En 1681, fue nombrado gobernador del Tucumán. Durante su mandato, trasladó la ciudad de Londres y fundó la actual San Fernando del Valle de Catamarca.
Poco antes de dejar su cargo en el Tucumán, se casó en Santiago de Chile con María Irarrázabal, una dama chilena. Gracias a este matrimonio, obtuvo propiedades importantes en la ciudad y en otras partes de la gobernación. Tuvieron varios hijos: Nicolás, María Antonia, Ana María y Pedro.
En Chile, fue un ciudadano respetado y fue elegido varias veces para formar parte del Cabildo de Santiago, que era como el ayuntamiento de la ciudad. Falleció en Santiago en 1692.
Su gobierno en el Tucumán (1681-1686)
Cuando Fernando de Mendoza y Mate de Luna llegó al gobierno del Tucumán, se dio cuenta de que la región enfrentaba desafíos debido a los levantamientos de los pueblos originarios. Pensó que la mejor manera de resolver esto era a través de la evangelización, es decir, enseñándoles la religión cristiana. Para ello, pidió ayuda a dos misioneros jesuitas, los padres Pedro y Juan Antonio de Salinas. Ellos comenzaron su trabajo en el Chaco y lograron que varias tribus se unieran. Sin embargo, los tobas y mocovíes los atacaron y los misioneros fallecieron el 27 de octubre de 1683.
Aunque la campaña para controlar a los pueblos originarios estuvo a cargo de Antonio de Vera Mujica desde Santa Fe, el gobernador Mate de Luna le dio todo su apoyo.
El gobernador también sugirió al Cabildo Eclesiástico de Santiago del Estero que se vendieran doce personas esclavizadas que pertenecían al Seminario, ya que este no funcionaba en ese momento.
Mate de Luna fue uno de los que apoyó la idea de cambiar la sede del obispado a Córdoba.
En 1683, llevó a cabo una campaña para poner fin a los desórdenes que ocurrían al final de las fiestas de las cofradías de los pueblos originarios.
Fundación de San Fernando del Valle de Catamarca

Después de ocuparse de los desafíos con los pueblos originarios, Mendoza y Mate de Luna se dedicó a resolver el problema de la ciudad de Londres. Sus habitantes no lograban establecerse bien en el lugar donde estaba.
En mayo de 1683, llegó una Real cédula (una orden del rey) que permitía trasladar la ciudad de San Juan Bautista de la Ribera de Londres al Valle de Catamarca. Así, el 5 de julio de 1683, el gobernador Fernando de Mendoza y Mate de Luna fundó la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca en el Valle Central.
Con esa orden real, se creó la provincia de Catamarca. Para ello, las provincias de Tucumán, La Rioja y Santiago del Estero tuvieron que ceder parte de sus territorios. El nombre Catamarca viene del quechua y significa "fortaleza en la falda" (de una montaña). El gobernador informó al rey que le había puesto a la ciudad el nombre de San Fernando porque llegó al valle el 30 de mayo, día de la festividad de ese santo.
Otras acciones de gobierno
El gobernador se esforzó mucho en terminar la construcción de la Catedral de Santiago del Estero. A principios de octubre de 1686, la nueva Catedral fue inaugurada.
En 1684, el gobernador le escribió al rey para informarle sobre la difícil situación del Tucumán y las causas de sus problemas. También le contó las medidas que había tomado para intentar mejorar la situación.
Por ejemplo, obligó a los encomenderos (personas que tenían a cargo grupos de pueblos originarios) a vivir en la ciudad y no en sus encomiendas. Con esto, logró que se empezaran a construir nuevas casas en los terrenos vacíos y que aumentara la población española. En Santiago del Estero, la capital de la gobernación, hizo limpiar la acequia real para llevar agua a la población y para regar los campos de cultivo.
Desde Salta, el 10 de mayo de 1685, Mendoza y Mate de Luna decidió que la ciudad de Santiago del Estero mantuviera la posesión que tenía, hasta que el rey decidiera otra cosa.
En esa época, dos ciudades destacaban en el Tucumán: Santiago del Estero, como capital de la gobernación y sede del obispado, y Córdoba, por su prosperidad y crecimiento.
Traslado de San Miguel de Tucumán
En 1684, la ciudad de San Miguel de Tucumán sufrió muchas dificultades. Hubo una plaga de langostas y una gran sequía. El molino que usaban los vecinos se dañó y empezó a escasear la carne. El edificio del Cabildo (ayuntamiento) fue abandonado porque su techo y paredes estaban caídos, y las reuniones se hacían en casas particulares. Mientras tanto, la gente seguía llegando a La Toma, un lugar cercano.
El 4 de julio de 1685, debido al mal estado de San Miguel de Tucumán, donde "no hay pared que se levante y luego se caiga", el Cabildo de la ciudad le pidió al gobernador que hiciera efectiva la Cédula Real para el traslado. Desde Salta, el 18 de agosto, Mate de Luna ordenó que la ciudad se mudara al lugar señalado. Encargó esta tarea al teniente de gobernador, Miguel de Salas y Valdés, y advirtió que no se permitiría "ninguna objeción de ningún vecino" sobre el problema.
En 1685, la ciudad de San Miguel de Tucumán se trasladó a su ubicación actual. Había estado 120 años en Ibatín, sirviendo como un puesto de vigilancia contra los calchaquíes. El 24 de septiembre de ese año, Salas y Valdés comenzó su misión. El traslado completo al nuevo asentamiento tomó cinco años, ya que algunos vecinos se resistían a la mudanza.
Su forma de ser y actuar
El obispo del Tucumán, monseñor Nicolás de Ulloa, escribió un informe al rey de España desde Córdoba el 6 de junio de 1682. En este informe, habló de varios sacerdotes y funcionarios de la gobernación. Sobre Mate de Luna, dijo:
Quiero empezar informando y agradeciendo a Su Majestad el gran favor que hizo a esta provincia al enviarnos como gobernador a don Fernando Mendoza Mate de Luna. Es un caballero con tantas cualidades y un ejemplo a seguir, porque su vida parece la de un religioso muy perfecto. Es un ejemplo para la ciudad y, con su forma de actuar, sus frecuentes comuniones y oraciones, corrige a la comunidad de manera más efectiva de lo que muchos gobernantes podrían. Siempre está atento a los problemas públicos, buscando evitarlos con amabilidad y calma, sin dejar de ser firme cuando es necesario. Su honestidad es increíble: no parece un hombre de esta época. Al proponer ministros y ayudantes, sé que ha demostrado mucho deseo de que solo haya quienes administren justicia. Su entusiasmo y rapidez para solucionar los problemas de la provincia y obedecer las órdenes de Su Majestad son increíbles. No tiene recursos, pero pide ayuda a sus virreyes y a su audiencia de Chuquisaca, y yo, que conozco su entusiasmo, lo ayudo en todo lo que puedo. Tres o cuatro órdenes o cédulas de Su Majestad que parecen contradecirse en el tiempo, lo han mantenido y lo tienen en esta ciudad en espera, para ver cuál debe seguir: el traslado de la ciudad de Londres a Catamarca que ya tiene preparado, la reunión de los tres gobernadores y de los tres obispos de estas provincias que, como digo en otro lugar, hemos previsto...
Por su parte, el padre Pedro Lozano, al referirse al fundador, dijo:
Don Fernando Mendoza Mate de Luna, natural de Cádiz, fue un caballero de muy reconocida nobleza, que embelleció con sus hazañas en la guerra y con un ilustre ejemplo de virtud y prudencia en el gobierno.