Deus ex machina para niños
Deus ex machina es una frase en latín que significa "el dios [que baja] de la máquina". Esta expresión viene del teatro de la Grecia Antigua y la Antigua Roma. En aquel entonces, se usaba una grúa (llamada machina) para bajar a un actor que representaba a un dios (el deus) al escenario. Este dios aparecía de repente para resolver un problema difícil en la historia o para cambiar el rumbo de la trama.
Hoy en día, usamos deus ex machina para describir una situación en una historia donde un elemento externo o inesperado aparece de repente para solucionar un problema que parecía imposible de resolver. Esta solución no siempre sigue la lógica interna de la historia. A menudo, es algo o alguien que aparece sin previo aviso, ofreciendo una salida que se siente un poco forzada o artificial. Su función principal es desenredar situaciones complicadas, sorprender al público, llevar la historia a un final feliz o incluso añadir un toque de humor.
Desde el punto de vista de cómo se escribe un guion, deus ex machina se refiere a cualquier evento que ocurre solo porque el guionista lo necesita para que la historia siga siendo interesante, comercial o tenga cierto estilo, aunque esto signifique que la historia pierda un poco de coherencia. Fuera del teatro, es un personaje o suceso inesperado que ofrece una solución oportuna a una situación difícil.
Contenido
¿Cómo se usaba el Deus ex machina en el teatro griego?
El deus ex machina se utilizó por primera vez en el teatro griego. Escritores famosos como Esquilo y Sófocles lo usaron, pero no muy a menudo. Por ejemplo, Esquilo lo hizo en su obra Euménides y Sófocles en Filoctetes. Sin embargo, fue a partir de Eurípides cuando este recurso se volvió muy común. Eurípides lo incluyó en nueve de sus dieciocho obras conocidas.
Incluso en esa época, hubo críticas sobre el uso de este recurso. Aristóteles, un famoso filósofo, criticó la falta de credibilidad del deus ex machina al analizar cómo debía ser una tragedia. Él decía que las soluciones a los problemas en una historia debían surgir de forma natural de la trama, y no de una aparición repentina como la del dios en Medea.
Ejemplos famosos en el teatro griego
Un ejemplo muy conocido es la obra Medea de Eurípides. En esta obra, el deus ex machina es un carro volador tirado por dragones, enviado por el dios del sol Helios. Este carro se usa para que Medea escape de su esposo Jasón y vuele a Atenas.
En otra obra, Alcestis, la heroína Alcestis decide dar su vida para salvar a su esposo Admeto. Al final, el héroe Heracles aparece y rescata a Alcestis de la Muerte, devolviéndola a la vida y a los brazos de Admeto.
La obra Las Tesmoforiantes de Aristófanes se burla de cómo Eurípides usaba la grúa tan a menudo. En esta comedia, el propio Eurípides es un personaje y es puesto en escena usando la machina.
Cuando los dioses aparecían de esta manera, el público griego sentía asombro y sorpresa. Esto a menudo hacía que los mensajes morales de la obra fueran más impactantes.
¿Por qué es importante la coherencia en una historia?
Es bastante común encontrar ejemplos de deus ex machina en guiones de teatro o cine. Puede ser la llegada repentina del héroe en el último momento, la ayuda inesperada de un tercero (como un grupo de caballería), un eclipse o fenómeno natural que ocurre justo a tiempo, o la torpeza del antagonista que pierde tiempo valioso. Es difícil evitar por completo estos elementos. La razón es simple: en muchos guiones, la trama es lo más importante, y todos los demás elementos (personajes, eventos) deben adaptarse a ella.
El principal problema de este tipo de acontecimientos es que, si el público nota que la historia no tiene coherencia interna, puede sentirse incómodo. Esto puede ocurrirles a los lectores, espectadores o actores. Para un guionista, es difícil manejar la cantidad justa de causalidad impuesta por la narración. Por un lado, el deus ex machina es una forma fácil de lograr la trama deseada, pero también puede hacer que la historia no sea creíble o que incluso llegue a ser un poco absurda.
¿Cómo se puede evitar el Deus ex machina?
Una forma de evitar el deus ex machina es usando técnicas narrativas como el planting (plantar una idea) y el pay-off (recoger el fruto). El planting consiste en introducir un elemento o una escena al principio de la historia que luego se resolverá con un pay-off más adelante. Por ejemplo, la trama puede incluir datos o informaciones que se revelan poco a poco, hasta que en un momento clave de la narración se descubre el significado o la utilidad de esos datos.
Otra manera de evitar este recurso es reconocer abiertamente lo improbable o casual que es un evento. Por ejemplo, en la comedia Monty Python and the Holy Grail, la trama usa un deus ex machina que es intencionalmente fuera de lugar: guerreros medievales son detenidos de repente por un coche de policía moderno. De forma más sutil, en la película Casablanca, después de que los protagonistas se reencuentran en un lugar remoto, el personaje principal exclama:
«De todos los restaurantes de todas las ciudades en todo el mundo, ella tenía que entrar en el mío».
Ejemplos de su uso en la cultura popular
En la cultura clásica
- En Medea de Eurípides, el dios Helios salva a Medea de morir enviándole el carro del Sol, en el que ella escapa.
En el teatro moderno
Shakespeare utiliza este recurso en sus obras Como gustéis, Pericles, príncipe de Tiro y Cimbelino. John Gay lo usa en The Beggar's Opera, donde un personaje interrumpe la acción y reescribe el final para que otro personaje sea perdonado de la horca.
Véase también
En inglés: Deus ex machina Facts for Kids
- Nudo gordiano
- Giro argumental
- Nec deus intersit, nisi dignus vindice nodus