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Combate de Arroyo de la China para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Combate de Arroyo de la China
Guerra de Independencia de la Argentina
Fecha 28 de marzo de 1814
Lugar Arroyo de la China (Concepción del Uruguay)
32°29′04″S 58°14′13″O / -32.48444, -58.23694
Coordenadas 32°29′04″S 58°14′13″O / -32.48444444, -58.23694444
Resultado Victoria realista
Beligerantes
Flag of Argentina (alternative).svg Provincias Unidas del Río de la Plata Flag of Spain (1785-1873 and 1875-1931).svg Monarquía española
Comandantes
Tomás Nother   Jacinto de Romarate
Fuerzas en combate
1 sumaca
1 goleta
1 balandra
1 cañonera
2 Faluchos
432 t, 28 cañones (2x24, 2x18, 2x8, 11x6 y 11x4) y 6 pedreros de 3, 264 hombres.
3 Bergantínes
2 Balandras
3 Cañoneras
1 Lanchón
731 t, 30 cañones (5x18, 18x12, 7x6), 353 hombres.
Bajas
un buque destruido, dos averiados 5 muertos y 20 heridos


El Combate de Arroyo de la China fue una batalla naval importante que ocurrió el 28 de marzo de 1814. Tuvo lugar en la boca del arroyo del mismo nombre, cerca de la actual ciudad de Concepción del Uruguay. En este enfrentamiento, la flota realista (española), liderada por Jacinto de Romarate, se enfrentó a una pequeña fuerza naval de las Provincias Unidas del Río de la Plata (patriotas), comandada por el capitán Tomás Nother. Aunque los realistas ganaron y causaron muchas pérdidas a los patriotas, esta victoria no cambió el resultado final de la Campaña naval de 1814.

¿Por qué ocurrió el Combate de Arroyo de la China?

La situación de las Provincias Unidas

Archivo:Expedición BO 1811-14
Mapa de la expedición de Buenos Aires (1811-1814).

A finales de 1813, las Provincias Unidas (lo que hoy es Argentina) enfrentaban muchos desafíos. En el norte, su ejército estaba retrocediendo. En el oeste, las tropas de Lima invadían Chile. Además, la ciudad de Montevideo, controlada por los realistas, tenía una guarnición (tropas) muy grande.

También, José Gervasio Artigas estaba liderando un movimiento en la campaña (zonas rurales) que buscaba la independencia de las provincias de Entre Ríos y Corrientes de la autoridad de Buenos Aires.

Para resolver la situación en el este, que era la más urgente, se decidió crear una flota naval. Esta flota ayudaría a controlar el puerto de Montevideo y a enfrentar la influencia de Artigas. A principios de 1814, se nombró a Gervasio Antonio Posadas como Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Él apoyó el proyecto de la flota, que se construyó muy rápido y fue puesta al mando de Guillermo Brown.

La estrategia realista

Archivo:Romarate Anonimo MuseoNavalMadrid
Jacinto de Romarate.

Los realistas, por su parte, querían mantener el control de la estratégica isla Martín García. A principios de 1814, Jacinto de Romarate fortificó la isla y colocó allí una flota de 9 barcos con cañones.

Cuando los realistas se enteraron de que Buenos Aires estaba formando una nueva flota, pensaron en atacar primero. Sin embargo, la flota patriota se preparó tan rápido que no pudieron llevar a cabo su plan.

El 6 de marzo, algunos barcos de la flota de Romarate llegaron a Montevideo para pedir más hombres y barcos. Se ordenó preparar más naves, pero no estuvieron listas a tiempo para ayudar a Romarate.

El Combate de Martín García

Entre el 10 y el 15 de marzo de 1814, ocurrió el Combate de Martín García. En el primer día, las fuerzas de Romarate lograron dañar gravemente la fragata Hércules, el barco principal de los patriotas. Romarate pensó que había ganado.

Archivo:Almirante Brown, por Felipe Goulu
Guillermo Brown (óleo de F.Goulu, 1825).

Pero el comandante patriota, Guillermo Brown, reparó rápidamente su barco y volvió a atacar. El 15 de marzo, realizó un desembarco sorpresa y exitoso, logrando ocupar la isla.

La flota realista, que estaba anclada en el canal del Infierno, no pudo defender la isla. Así que Romarate recogió a los sobrevivientes y se retiró río arriba, esperando refuerzos.

Esta batalla fue muy importante porque, al ganar Martín García, los patriotas cerraron el acceso a los realistas al Río de la Plata y a los ríos Uruguay y Paraná. Esto les permitió rodear Montevideo y finalmente lograr que la ciudad se rindiera.

La situación en Montevideo

En Montevideo, la flota realista estaba en dificultades. La ciudad tenía muy pocos suministros, a pesar de que recibía ayuda de otros lugares. Había mucha gente necesitada y muchos soldados enfermos.

Cuando llegaron las noticias de la victoria inicial de Romarate en Martín García, el gobierno de Montevideo ordenó que su flota saliera a ayudar. Sin embargo, uno de los barcos, la corbeta Paloma, encalló.

Finalmente, el 17 de marzo, la noticia de la derrota final de Romarate en Martín García llegó a Montevideo. Esto hizo que los preparativos de la flota se aceleraran, y finalmente zarpó el 18 de marzo.

La división de Primo de Rivera

Mientras tanto, Romarate, sin pólvora y esperando refuerzos o ayuda de las milicias de Fernando Otorgués (segundo de Artigas), decidió ir río arriba por el Río Uruguay en lugar de regresar a Montevideo.

La segunda división naval de Montevideo, al mando del capitán José Primo de Rivera, se dirigía a reforzar a Romarate. Sin embargo, Primo de Rivera no se atrevió a seguir adelante al saber que la flota de Brown estaba cerca. Regresó a Montevideo el 25 de marzo.

Romarate en el Río Uruguay

Romarate continuó hacia el norte hasta Soriano. Allí, pidió ayuda y alimentos a las fuerzas de Artigas. Aunque el jefe local no pudo ayudar abiertamente por miedo a las tropas patriotas, les dio carne y verduras en secreto.

Luego, Romarate siguió hasta Landa, donde fue bien recibido por las autoridades, quienes actuaron siguiendo las instrucciones de Fernando Otorgués.

La flota realista continuó hacia el norte, llegando a la boca del Arroyo de la China en la mañana del 28 de marzo. No podían seguir más río arriba, y contaban con la protección de Otorgués y la entrada del arroyo, que facilitaba la defensa. Romarate y Otorgués tenían una relación amistosa, y Otorgués le proporcionaba víveres y ayudaba con las comunicaciones.

El Combate del Arroyo de la China

Al mediodía del 28 de marzo, un cañonazo del barco Belén alertó a Romarate, quien estaba en tierra. Le avisaron que se veían cinco barcos enemigos acercándose. Romarate regresó a su flota y vio que ya habían formado una línea defensiva en la boca del arroyo, amarrando los barcos al bosque.

Las fuerzas en combate

La flota realista de Romarate estaba formada por 9 barcos de guerra: los bergantines Belén (el barco principal), Nuestra Señora de Aránzazu y Gálvez, las balandras Americana y Murciana, las cañoneras Perla, Lima y San Ramón, y el lanchón Luisa. En total, tenían 731 toneladas, 30 cañones y unos 353 hombres. Estaban en una fuerte posición defensiva, con apoyo desde tierra.

La fuerza patriota estaba compuesta por 6 barcos: la sumaca Santísima Trinidad (el barco principal), la goleta Fortuna, la balandra Nuestra Señora del Carmen (también llamada Sapo), la cañonera América y los faluchos San Luis y San Martín. En total, tenían 432 toneladas, 28 cañones (la mayoría más pequeños) y 264 hombres. Avanzaban a vela, sin viento a favor y con poca profundidad, sin información previa y con un comandante sin mucha experiencia en batallas navales.

La diferencia entre las fuerzas era muy grande. La única razón por la que el comandante patriota Nother atacó con tanta fuerza fue, probablemente, porque pensó que Romarate no tendría pólvora y se rendiría. El propio Romarate comentó que lo atacaron "sin duda porque me creían absolutamente sin municiones para defenderme".

El desarrollo del combate

Romarate llegó a tiempo a su escuadra. Con una brisa del sur, la flota patriota se lanzó sobre la línea realista. La cañonera América fue la primera en disparar, y pronto la batalla se volvió muy intensa. Los cañones realistas de 18 libras disparaban con gran ventaja y precisión, ya que la flota patriota se movía a vela mientras la realista estaba anclada.

Archivo:Seguí
Francisco José Seguí.

Según el relato de Francisco José Seguí, la batalla fue sostenida principalmente por la Trinidad, la Carmen, la América y los dos faluchos. La Fortuna se separó de la acción, lo que significó que los patriotas perdieron diez cañones, más de un tercio de su poder de fuego.

Las bajas patriotas fueron muchas. El comandante Nother fue uno de los primeros en morir, alcanzado por metralla. Después de que el segundo al mando de la Trinidad también muriera, Bartolomé Ceretti tomó el mando, y luego Nicolás Jorge cuando Ceretti fue herido.

Después de más de tres horas de combate, la Carmen encalló y quedó a merced del fuego enemigo. La América y la Trinidad, ya muy dañadas, se colocaron para evitar que el enemigo abordara la Carmen. En ese momento, Seguí relata que vieron con asombro cómo el barco "voló en fragmentos". Romarate confirmó que la balandra Sapo (la Carmen) explotó por un cañonazo del Belén.

El combate continuó hasta las 6 de la tarde, cuando la Trinidad, que ya era solo un casco sin mástiles, y la América, también muy dañada, se retiraron río arriba, seguidas por los faluchos.

La retirada patriota

Mientras Romarate enviaba un informe de su victoria, pidiendo refuerzos y reportando 5 muertos y 20 heridos, la división patriota se retiraba río arriba, cerca de la costa para no ser vista. Seguí recuerda que, al pasar por la costa, algunos oficiales de caballería de Artigas los felicitaron por haber "derrotado a los porteños", creyendo que habían ganado. Los patriotas les agradecieron y continuaron hasta Paysandú.

Al día siguiente, regresaron al sur y, al pasar por el lugar del combate, recogieron a sobrevivientes de la tripulación de la Carmen. Ellos contaron que, después de sufrir muchas bajas, el comandante Pedro Samuel Spiro no pudo liberar su barco. Ordenó a los sobrevivientes desembarcar y encendió una mecha para volar el barco. Pero al recordar que había dejado algo valioso a bordo, regresó al barco, que explotó justo cuando él subía. Con él murieron dos hombres más.

Enterraron a sus muertos en la playa y continuaron su viaje, llegando a Buenos Aires el 30 de marzo.

Romarate informó a su comandante que Otorgués le había ofrecido pólvora, galleta y carne. También mencionó que Otorgués deseaba que llegaran los enviados de Montevideo para resolver las diferencias con la campaña.

Consecuencias del Combate

El Combate de Arroyo de la China fue la única batalla naval en los afluentes del Río de la Plata durante la campaña de 1814.

A pesar de la derrota patriota, esta batalla no tuvo un gran impacto militar. Los refuerzos que Romarate esperaba nunca llegaron. Aislado cerca del Río Negro y dependiendo de la ayuda de Otorgués, Romarate no pudo hacer más y finalmente tuvo que rendirse.

Desde el punto de vista estratégico, la decisión de Romarate de internarse en el río Uruguay dividió la flota realista y debilitó Montevideo. También significó que la comandancia realista perdió a su comandante más hábil en batalla. Guillermo Brown, el líder patriota, dijo de Romarate que "en todos sus combates jamás encontró un hombre más bravo".

En cuanto a Brown, su decisión de enviar solo una pequeña división para perseguir a Romarate resultó ser un error. Él pensó que la flota realista no tenía pólvora ni municiones, y que esa pequeña fuerza bastaría para mantenerlos aislados. Brown quería concentrar sus fuerzas en Montevideo, que era su objetivo principal. La información que tenía Brown no le permitió saber que Otorgués abastecería a los realistas.

La actitud de las milicias de Artigas, que estaban en conflicto con el gobierno de Buenos Aires, se enmarca en una serie de acciones que los llevaron a buscar ayuda de las autoridades españolas y portuguesas en su lucha contra Buenos Aires.

Sobre la explosión de la Carmen y la muerte de Spiro, el relato de Seguí, basado en los sobrevivientes, contradice la versión de Romarate. Sin embargo, no quita nada al valor de Spiro. Martín Jacobo Thompson dijo de él que fue uno de los extranjeros que más se distinguieron al servicio del estado.

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Combate de Arroyo de la China para Niños. Enciclopedia Kiddle.