Acumulación del capital para niños
La acumulación de capital es una idea importante en la teoría económica que explica cómo se crea y aumenta poco a poco el capital en un sistema económico como el capitalismo.
En un sentido económico más tradicional, este término se refiere al aumento no solo de las herramientas y máquinas (bienes de capital), sino también del dinero disponible para invertir (capital financiero) y de las habilidades y conocimientos de las personas (capital humano), como la educación y la experiencia. Este aumento de capital se logra a través del ahorro y la inversión. Cuando el ahorro se invierte de forma inteligente, puede hacer que una sociedad sea más rica. Esto sucede porque los trabajadores pueden producir más, se usan mejores herramientas y máquinas, y los precios de los productos pueden bajar gracias a una mayor productividad.
Algunas ideas económicas, como la escuela marxista, tienen una visión diferente. Para ellos, la acumulación de capital está relacionada con cómo se organiza el trabajo y la distribución de la riqueza. También mencionan que la acumulación inicial de capital puede llevar a una expansión de la influencia económica, primero en una región y luego a nivel mundial, buscando más recursos y mercados. Esta última etapa, según ellos, puede llevar a lo que se conoce como imperialismo.
Contenido
Diferentes puntos de vista sobre la acumulación de capital
Escuelas clásica y neoclásica

Adam Smith, un economista muy influyente, fue uno de los primeros en la escuela clásica en explicar que el ahorro y el aumento de capital son claves para el crecimiento económico de un país.
Según la escuela neoclásica, si hay más ahorro disponible y las condiciones son buenas para invertir ese ahorro, la productividad del trabajo será mayor. Esto puede permitir salarios más altos y, al mismo tiempo, la posibilidad de producir a precios más bajos. La acumulación de capital es vista por esta escuela como un factor muy importante para el crecimiento económico.
Un modelo muy conocido en la economía neoclásica es el modelo de Solow. Este modelo simple muestra que el nivel de riqueza por persona en un país está relacionado con la cantidad de ahorro. Cuanto más se ahorra, más capital se acumula y más puede crecer la capacidad de producción de una economía.
Escuela austriaca
La Escuela Austriaca de economía ha desarrollado una teoría donde el papel de las personas que ahorran y de los empresarios es fundamental para el crecimiento y la mejora de la vida de todos. Según esta idea, los dueños de capital y los trabajadores tienen un interés común: aumentar la productividad. Cuanto más capital tiene un país, mayores pueden ser los salarios reales de la población. Esto crea un ciclo positivo: más salarios reales significan más capacidad de ahorro, más capital, más inversión, más demanda de trabajo y mayor productividad, lo que a su vez lleva a salarios reales aún mayores.
En resumen, donde la productividad del trabajo es mayor, hay más capital por persona y un mayor bienestar económico y social. Muchos países con economías de mercado libre, como los países escandinavos, Hong Kong, Singapur, Australia, Canadá y Nueva Zelanda, han logrado un alto nivel de desarrollo y bienestar gracias al aumento de la productividad.
Escuela marxista
Según las ideas de Karl Marx en su libro El capital, el capital se acumula en ciclos de producción. Al principio, una persona que invierte (el capitalista) gasta dinero en materiales, salarios, máquinas, etc. Al final del ciclo, después de producir y vender sus productos, obtiene más dinero del que invirtió inicialmente (a esto lo llamó ganancia). El capitalista decide invertir parte o toda esa ganancia para el siguiente ciclo, haciendo que el capital invertido crezca y se acumule.
Marx argumentaba que la base de la ganancia y de la acumulación de capital era el valor extra que se obtenía del trabajo de los empleados, lo que él llamó plusvalía. Esta idea se basa en la teoría del valor-trabajo, que dice que el valor de un producto proviene del trabajo necesario para producirlo.
Para el marxismo, la acumulación de capital llevaría a que el capital se concentre y se centralice cada vez más. También sostenía que, con el tiempo, la tasa de ganancia podría disminuir, lo que llevaría a la necesidad de obtener más valor extra del trabajo, reduciendo la participación de los trabajadores. Esto, según esta teoría, podría causar una disminución progresiva de la riqueza de las masas trabajadoras y una crisis estructural en el sistema.
Para que la producción crezca, se necesita más capital. Esto implica ampliar las empresas existentes o construir nuevas, lo que requiere más medios de producción y, a veces, más trabajadores. Para que este proceso funcione sin desequilibrios, la economía debe seguir una lógica específica, explicada en el Esquema de Reproducción Ampliada.
Este esquema muestra que la acumulación en el sector de bienes de consumo depende de la acumulación en el sector de bienes de producción. Si no se cumplen ciertas condiciones de equilibrio entre estos sectores, puede haber una interrupción en el proceso de crecimiento del capital.
Acumulación de capital en sus inicios
Esta etapa ocurrió principalmente en Inglaterra durante la primera revolución industrial. La idea principal era que el dinero se convertía en capital, luego producía un valor extra y así el capital se ampliaba. Para este proceso inicial, fue necesario que existieran dos grupos: uno que trabajaba y generaba valor, y otro que invertía y buscaba aumentar ese valor. Esto comenzó en el siglo XVI y se consolidó en el siglo XVII. Una característica de este modelo fue la transformación de campesinos en trabajadores para acelerar la producción de capital. La propiedad privada contribuyó a la desaparición de la propiedad comunal, lo que llevó a un proceso de empobrecimiento que se convirtió en un problema social.
Marx describió la "acumulación originaria" como el proceso histórico en el que los productores se separaron de sus medios de producción, lo que resultó en un gran saqueo y la formación de grupos sociales con intereses opuestos. Sin embargo, una vez que el capital se desarrolló y su dominio fue aceptado, surgió la necesidad de expandirse aún más.
Acumulación en su fase ampliada
En esta fase, se habla de acumulación capitalista en un sentido más amplio, refiriéndose al momento en que Europa buscó materias primas en otras partes del mundo para expandir su proyecto económico y su influencia. Un ejemplo temprano de esto fue la conquista de América en 1492. Hernán Cortés, el conquistador de México, dijo que "los españoles, tenemos una enfermedad del corazón para la cual el remedio indicado es el oro". Sin embargo, la acumulación inicial no se dio principalmente en la Europa Latina. Portugal y España actuaron como centros comerciales, pero quienes realmente transformaron esas materias primas en capital fueron los países del norte de Europa, como Inglaterra, Holanda y, en cierta medida, Francia. Por eso, España y Portugal no se desarrollaron tanto a pesar de la conquista de América. Dos elementos clave en este proceso fueron:
- El saqueo y robo de mercancías, a menudo legalizado a través de los piratas, lo que ayudó a debilitar el poder marítimo español.
- El control de los bancos y prestamistas en el norte de Europa, que manejaban el dinero que España y Portugal no podían controlar.
En el siglo XVIII, el trabajo de los esclavos y la expansión hacia África y parte de Asia aumentaron la cantidad de materias primas, lo que impulsó el crecimiento industrial y nuevas formas de control. En el siglo XIX, surgieron ideas de expansión que incluían el control de mercados extranjeros, recursos humanos y materias primas. Ya se hablaba de un proyecto de influencia europea, del cual la Europa latina estaba excluida. Inglaterra se convirtió en la potencia mundial, dominando los mercados. El desarrollo tecnológico permitió acelerar el movimiento de productos, lo que consolidó la fase de influencia global a finales del siglo XIX.
Influencia global (Imperialismo)
La influencia global, según las ideas de Lenin, marcó la madurez del proceso de acumulación capitalista y el inicio de una fase de crecimiento rápido donde diferentes actores competirían por el control de los mercados. Tuvo un aspecto político (anexión de territorios) y económico (control de mercados sin colonización). Un factor clave para la expansión industrial y los nuevos métodos de organización del trabajo fue la producción en cadena o fordismo.
Tener influencia en gran parte del mundo permitió a los trabajadores europeos una ligera mejora en sus condiciones de vida, aunque muchos aún tenían que emigrar para sobrevivir. Estados Unidos fue un ejemplo de este tipo de expansión. Aunque no estaba listo para competir por el dominio mundial, esperó el conflicto entre las grandes potencias para tomar el control total de los mercados. Este enfrentamiento económico llevó a problemas políticos que resultaron en la Primera Guerra Mundial. El período entre guerras no resolvió el orden mundial, lo que llevó a un conflicto aún más grande, la Segunda Guerra Mundial, que sí reordenó el mapa económico.
Estados Unidos logró una posición dominante debido al debilitamiento de Europa por la guerra, y la Unión Soviética lo siguió con un sistema económico diferente. Esto llevó a un enfrentamiento de ideas, conocido como la guerra fría. La influencia global se redujo a dos modelos principales (uno basado en el control estatal y otro en el mercado libre) que competían por el mercado mundial. Sin embargo, después de una crisis a finales de los años 60, surgió un nuevo actor, Japón, que revolucionó la tecnología y la industria, contribuyendo a la caída del modelo de influencia rusa a finales de los 80. En ese período, Estados Unidos se convirtió en una potencia sin igual, apoyado por Europa y las economías fuertes de Asia. La acumulación de capital y la influencia global continúan en el siglo XXI porque, según algunas teorías, el capital necesita recrearse y expandirse constantemente.
Galería de imágenes
-
Adam Smith, un pensador importante que explicó cómo el ahorro y el aumento de capital ayudan a las sociedades a crecer.
Ver también
- Acumulación originaria
- Acumulación por desposesión
- Acumulación y reproducción ampliada
- Apropiación original
- Capitalismo
- Crematística
- Delito económico
- Ejército industrial de reserva
- El Capital
- Herencia universal
- Imperialismo
- Karl Marx
- Liberalismo
- Modernidad
- Neoliberalismo
- Propiedad privada
- Rescate financiero
- Revolución industrial
- Revoluciones burguesas
- Sobreacumulación
- Socialismo
- Tendencia decreciente de la tasa de ganancia
Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre acaparamiento.