Villa romana de Las Musas para niños
Datos para niños Villa romana de Las MusasArellano |
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Localización geográfica | ||
Área protegida | BIC | |
Coordenadas | 42°33′09″N 2°04′26″O / 42.552438888889, -2.0737888888889 | |
Localización administrativa | ||
País | España | |
División | Navarra | |
Municipio | Arellano | |
Historia del sitio | ||
Tipo | Yacimiento arqueológico | |
Uso original | Villa romana | |
Época | Imperio romano | |
Otros datos | ||
Provincia | Tarraconense | |
Conventus | Caesaraugustanus | |
Mapa de localización | ||
Localización de la villa de Arellano (Las Musas), situado en la zona media de Navarra, ligeramente al oeste (Santillana, 2009)
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La Villa romana de Las Musas, o de Arellano, es un yacimiento arqueológico perteneciente a la época de romanización de Hispania, está situada en la localidad de Arellano (Navarra, España) y se estima una cronología de uso y ocupación que abarca desde el siglo I d. C. hasta el siglo V. Su nombre latino, Aurelianun, es el origen del topónimo de Arellano empleado en la localidad. Se tiene noticia arqueológica del lugar desde finales del siglo XIX aunque las excavaciones actuales dieron comienzo en 1988. Algunos de los mosaicos localizados en el lugar se conservan y exponen en el Museo Arqueológico Nacional de España. El yacimiento se ha musealizado y desde 2008 es visitable por el público.
Desde 2015 es una de las nueve fundadoras de las red nacional "Uillae Hispaniarum (Las Villas romanas de Hispania)" junto a las de Almenara-Puras en Valladolid, El Ruedo en Almedinilla y Fuente Álamo en Puente Genil (ambas en Córdoba), Fortunatus en Fraga (Huesca), La Olmeda en Pedrosa de la Vega (Palencia), La Loma de Regadío en Urrea de Gaén (Teruel), Veranes en Gijón (Asturias) y Los Villaricos en Mula (Murcia).A estas nueve hay que añadir la Villa romana de Salar (Granada).
Contenido
Contexto geográfico
Está ubicado a 6,5 km al sur del centro urbano de Arellano, en el Alto de la Cárcel,a una altitud de 420 m s. n. m. El terreno es de areniscas y arcillas oligomiocénicas, dominando un espacio abierto entre la sierra de Arrosia-Cortabay, al noroeste, y las estribaciones de Montejurra, al norte. El uso agrícola de esta superficie se ha centrado en cultivos de secano (cereal, olivo, vid) y para espárragos.El asentamiento domina una superficie de 20 km2
Aunque dentro del término municipal de Arellano, en la comarca del Piedemonte meridional de Montejurra, está igualmente cercano, por la parte oriental, a Allo (6 km), sobre la NA-122 que, atravesando la histórica comarca de la Solana, une, de norte a sur, Estella y Cárcar, atravesando Lerín (16 km). Por la parte occidental está Arróniz (5 km), en la falda meridional de Montejurra, el antiguo Valle de Santesteban de la Solana, junto a la antigua vía romana XXXIV, luego ruta jacobea y A-12, a unos 12 km de Los Arcos. La ciudad romana de Andelo se sitúa a poco más de 20 km al oeste.
Descripción del yacimiento
La romanización y el poblamiento en el valle del Ega, aunque contiene muchas evidencias de su presencia, ha sido poco estudiada. En el caso de este yacimiento su período de actividad abarca 400 años (del siglo I d. C. hasta mediados del siglo V).
Siguiendo las recomendaciones recogidas en los tratados de agricultura de la época (Varrón, Columela o Catón), la villa estaba ubicada en el centro de la explotación y en un pequeño alto, facilitando el control del territorium,«en lugares fértiles, próximos a caudales de agua y en zonas de mediana altura. También debían estar bien comunicadas para favorecer el comercio y los desplazamientos.»
A tenor de las excavaciones practicadas hasta finales del siglo XX (se estimaba que se había excavado «solamente un tercio de la zona ocupada por edificaciones») se han identificado dos fases constructivas que «responden a una modificación de las funciones, pasando de ser un asentamiento fundamentalmente de explotación agrícola a convertirse además, en lugar de residencia lujosa del dominus.
Columela describía que una villa estaba compuesta por tres partes:
- Pars urbana: reservada al propietario, la villa;
- Pars rustica: lugar de almacenes, equipamientos, herramientas además de los trabajadores;
- Pars fructuaria: dedicada a la elaboración, transformación y almacenaje de los productos agrícolas.
Aplicada esta composición al caso del yacimiento, se han encontrado y excavado las dos últimas mientras que la primera, donde se encontró el mosaico y, por tanto, estaría la villa, sigue ocupada por una viña en uso y explotación. Hasta ahora se han excavado los edificios dedicados al «alojamiento, cocinas, etc. y a la elaboración del vino, bodega y almacenes.»
Intervenciones arqueológicas
Las primeras noticias de interés arqueológico recibidas del lugar fueron en 1882 durante las labores de plantación de un viñedo. Entonces se le adjudicó equivocadamente la localidad de Arróniz como lugar del hallazgo y debido a que el yacimiento está más cerca de este lugar que de Arellano. De entonces se extrajo el Mosaico de las Musas que estuvo repartido entre Pamplona (en el antiguo Museo de la Cámara de Comptos) y Madrid hasta que se reunificó en 1945 tras un acuerdo entre el Museo Arqueológico Nacional y la Institución Príncipe de Viana.
Ya en 1942 Blas Taracena Aguirre «realizó unas zanjas de comprobación en el lugar del hallazgo del mosaico de las Musas en término de Arellano». Taracena excavó en «18 zanjas, de 10 en 10 metros, que acusaron restos de un edificio extenso como de 150 x 50 m.» siendo ya entonces considerados como pertenecientes a una villa romana.
En 1985, ante la abundancia de hallazgos en superficie (cerámicas, teselas y materiales metálicos) se decide «organizar una breve campaña de excavación en colaboración de profesores y alumnos del Instituto de Tierra Estella.» El objetivo era «comprobar el estado de conservación del yacimiento y establecer su delimitación espacial.» Puesto que el lugar donde se encontró el mosaico era una viña, se exploró el terreno adyacente «mostrándonos un sistema de lagares que atestiguaba la existencia de una amplia villa con su industria de elaboración de vino.»
Campañas entre 1988 - 1994
Lo que iba ser una "breve campaña" en 1985 se convirtió en una serie de intervenciones consecutivas entre 1988-1994.
Así, la campaña de 1994 «estuvo encaminada fundamentalmente a terminar la excavación de la cella vinaria, cuyo vaciado comenzó en 1988.» Entre los hallazgos destaca un lararium «con una gran peana a modo de altar y que estaría rematado por un templete». Cuando el fuego devastó la villa y «se produjo el incendio de la bodega este larario estaba en uso, pues se ha visto todo el proceso de su destrucción: las esquinas de la cornisa donde apoyaban las columnillas cedieron y se fragmentaron por el golpe de los elementos de la techumbre al caer encima. Ha quedado claro también que el derrumbe se produjo de forma muy violenta y sepultó todas las dolias y otros utensilios que se encontraban en la cella apilados ordenadamente.»
Entre el resto de materiales, que atestiguan esta violente y precipitada destrucción, salieron a la luz ollas de cocina de «borde plano y decorado al peine» y una curiosa «anforita votiva, sin duda relacionada con los rituales del larario.»
También se encontraron piezas de bronce, como «un aplique con cabeza de Medusa, un cazo colador y una rueda dentada», así como «numerosos fragmentos de pintura mural así como fragmentos de cornisas y veneras de estuco, estas últimas relacionadas con la parte superior del larario.»
Finalmente, en esta campaña de 1994 se realizaron trabajos de limpieza y mantenimiento de diversos sectores como la parte oeste (muralla y extramuros de la bodega).
Fases de ocupación
Tras los estudios de los hallazgos se ha determinado que en el lugar se distinguen tres fases de ocupación diferentes: una primera, entre el siglo I y el siglo III; la segunda, entre el siglo IV y el siglo V; y, por último, entre el siglo VI y el siglo VII.
A su vez, distinguen dos fases estructurales:
- Primera.
- Pars urbana con un «peristilo con gran riqueza con acceso por la parte oeste que cuenta con un muro posiblemente defensivo. Conjunto estructurado en torno a un patio central.»
- Pars fructuaria «con tres conjuntos: edificaciones agrícolas como un granarium y un horreum, una bodega bastante completa (torcularium o lugar de prensado, lacus para la fermentación, cotinale para el tratamiento del mosto y la cella vinaria o almacén de 28’50 x 7’10 m sustentante de la planta de arriba) con larario o lugar de culto a los dioses lares; y una cisterna de agua con capacidad para 168 m3.»
- Segunda.
- Pars urbana «donde destaca un distribuidor que da acceso al oecus de 90 m2 (espacio rectangular más una exedra ultrasemicircular), al cubiculum o dormitorio del propietario y a un tablinum-musaeum o sala de lectura. Hay indicios de unas termas. Como elemento destacado, tenemos un conjunto religioso a Cibeles, o Taurobolium, estructura rectangular de 377’50 m2 porticada con patio abierto y altar. Un estabulum mantendría a las reses necesarias para los rituales y un conjunto de covicula o habitaciones agrupadas en una estructura rectangular de 16’5 x 13’5 m cercana quizá pudo albergar a los iniciados o ser parte de la misma pars urbana.»
Restos arqueológicos
- Material cerámico (cerámica común, cocina, sigilata) destacando las 90 dolia de la instalación vitivinícola.
- Monedas, más bien restos monetarios, abarcando el período entre Constantino I (310) y Magno Máximo (388). aunque también, «en el relleno de la bodega» ha aparecido una moneda de Tiberio.
- Rejas romanas de ventana que como consecuencia de un incendio, «cayeron al exterior de la edificación» y quedaron sepultadas por materiales de tal destrucción sobre los que más tarde se volvió a edificar la villa tardía de fecha similar a los mosaicos. Según afirmaba en 1996 la directora del Museo de Navarra, la arqueóloga María Ángeles Mezquíriz Irujo, dada la reutilización de este tipo de material, no suele ser frecuente encontrar este tipo de resto arqueológico. Se conocen pocos en Europa, y entonces en España solamente se conocían «cuatro ejemplares, dos procedentes de Mérida, uno de Mulva (Villanueva del Río y Minas, Sevilla) y la procedente de Pollentia (Pollensa, Mallorca). Posteriormente han ido aparenciendo algunos más, como los hallados bajo la Catedral de Valencia en 2016.
- Los mosaicos romanos encontrados son:
- Conjunto del oecus: Dos mosaicos. En el espacio rectangular hay una representación de la Despedida de Attis rodeada de decoración geométrica variada donde vemos al héroe marchar observado por la diosa entronizada como una matrona acompañada por una dama y un hombre barbudo. En la exedra vemos los Esponsales de Attis con la hija del rey de Pesinunte también con decoración geométrica.
- Cubiculum. Escena del Nacimiento de Attis recogido por una ninfa y decoración geométrica.
- Musaeum. El conocido como Mosaico de las Musas, fechado en el siglo IV, está encuadrado en un espacio octogonal con las 9 diosas y sus maestros. Este conjunto «es el ejemplar más completo de Hispania con iconografía de estos seres mitológicos.»Estaría colocado dentro de la villa en una estancia también octogonal. Con respecto a esta inspiradora obra conservada en el Museo Arqueológico Nacional, el técnico del CSIC, Alejandro Villa del Castillo, afirma:
Edificio funcional
Abarcando una superficie de 2.411 m2, en marzo de 2008 se inauguró un edificio funcional que integra los restos de la villa donde se colocaron 9 paneles murales sobre paredes de hormigón y 14 paneles informativos, a modo de atriles, en los pasamanos de la barandilla.