Revolución Cultural para niños
Datos para niños Revolución Cultural |
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Parte de la Era de Mao Zedong | ||
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Localización | ||
País | República Popular China | |
Lugar | República Popular China | |
Datos generales | ||
Tipo | Represión política | |
Organizador | Mao Zedong | |
Causa | Preservación del comunismo mediante la depuración de elementos capitalistas y tradicionales Lucha de poder entre maoístas y pragmáticos. |
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Objetivo | Civiles, guardias rojos y militares. | |
Histórico | ||
Fecha de inicio | 16 de mayo de 1966 | |
Fecha de fin | 6 de octubre de 1976 | |
Desenlace | ||
Muertos | 1-20 Millones | |
Heridos | 7,030,000 | |
Arrestados | Jiang Qing, Zhang Chunqiao, Yao Wenyuan y Wang Hongwen | |
Resultado | Actividad económica paralizada, material histórico y cultural destruido. | |
La Revolución Cultural, también conocida como la Gran Revolución Cultural Proletaria, fue un importante movimiento social y político en China que ocurrió entre 1966 y 1976. Fue iniciada por Mao Zedong, quien era el líder del Partido Comunista Chino. Su principal objetivo era mantener el comunismo en China, eliminando cualquier idea o costumbre que se considerara "capitalista" o "tradicional". También buscaba que el pensamiento de Mao Zedong fuera la idea más importante en el Partido Comunista. Este movimiento marcó el regreso de Mao a una posición de gran influencia después de los problemas causados por el Gran Salto Adelante.
El movimiento comenzó en mayo de 1966. Mao afirmó que algunas personas con ideas "burguesas" (relacionadas con el capitalismo) se habían infiltrado en el gobierno y en la sociedad. Quería eliminarlas para evitar que el capitalismo regresara. Para lograrlo, Mao animó a los jóvenes chinos a formar grupos llamados Guardias Rojos. Estos grupos se extendieron por todo el país.
La Revolución Cultural afectó a muchas áreas de la vida en China. Hubo conflictos entre diferentes grupos y muchos funcionarios importantes del gobierno fueron apartados de sus puestos. Durante este tiempo, la admiración por Mao Zedong creció enormemente. El movimiento se dio por terminado oficialmente en 1969, pero sus efectos continuaron hasta la muerte de Mao en 1976.
Durante la Revolución Cultural, millones de personas fueron afectadas. Se estima que un gran número de personas perdieron la vida o sufrieron graves consecuencias. Hubo incidentes de violencia en varias regiones. Muchas personas fueron sometidas a maltrato, detenciones injustas, trabajos obligatorios y la pérdida de sus bienes. Una gran parte de la población fue obligada a trasladarse, especialmente los jóvenes de las ciudades que fueron enviados a vivir y trabajar en zonas rurales.
Además, se destruyeron muchas reliquias y objetos históricos, y se dañaron sitios culturales y religiosos. La Revolución Cultural paralizó la política en China y tuvo un impacto negativo significativo en la economía y la sociedad del país.
Después de la Revolución Cultural, nuevos líderes como Deng Xiaoping comenzaron a cambiar las políticas de Mao. En 1978, Deng se convirtió en el líder principal de China e inició un programa de importantes reformas y apertura para el país.
Contenido
¿Qué causó la Revolución Cultural?
El Gran Salto Adelante y la lucha por el poder
Entre 1958 y 1961, el Partido Comunista de China llevó a cabo una gran campaña económica llamada el Gran Salto Adelante. El objetivo era aumentar rápidamente la producción de acero y otros productos para competir con países como Estados Unidos y la Unión Soviética.
Sin embargo, el Gran Salto Adelante no tuvo éxito y causó una gran escasez de alimentos, conocida como la Gran hambruna china. Millones de personas sufrieron las consecuencias. Debido a este fracaso, Mao Zedong perdió parte de su poder, aunque siguió siendo el presidente del partido y del ejército. Las tareas diarias del gobierno quedaron en manos de otros líderes, como Liu Shaoqi y Deng Xiaoping.
A pesar de esto, Mao no quería perder su influencia. Veía que los nuevos líderes buscaban mejorar las relaciones con otros países y pensó que esto era una traición a los ideales de la revolución. Sorprendentemente, a pesar de su edad, Mao logró recuperar su autoridad. Lo hizo a través de una gran campaña para reafirmar sus ideas, la Revolución Cultural. En esta campaña, animó al ejército y a los jóvenes a criticar a cualquiera que no siguiera las ideas revolucionarias.
El regreso de Mao al poder y el inicio de la Revolución Cultural fueron posibles gracias al apoyo de dos personas clave: Lin Biao, un militar muy leal a Mao, y Jiang Qing, la esposa de Mao. Tanto Lin Biao como Jiang Qing usaron la fama de Mao para atacar a otros líderes del partido y así aumentar su propia influencia. La Revolución Cultural fue una mezcla de los deseos de Mao de recuperar su poder político y las ambiciones de otras personas que querían ascender en el partido.
Lin Biao, como ministro de Defensa, fortaleció la lealtad de los soldados a Mao. En 1963, Lin Biao recopiló un libro con los discursos más importantes de Mao, conocido como el Libro Rojo de Mao. Este libro se convirtió en una guía para los jóvenes soldados. También se publicaron historietas con mensajes educativos para llegar a más personas. Todas estas obras ayudaron a difundir las ideas de Mao entre los jóvenes del ejército.
Los primeros pasos hacia la revolución
Mientras Lin Biao promovía la admiración por Mao, su esposa Jiang Qing, que era actriz, impulsaba la defensa de las ideas revolucionarias en el arte. La Revolución Cultural comenzó con un ataque a una obra de teatro. En 1961, Wu Han, un escritor y vicealcalde de Pekín, publicó una obra que, aunque hablaba de la dinastía Ming, se entendía como una crítica a Mao. Otros funcionarios también usaron historias para criticar a Mao.
Mao, consciente de la oposición en Pekín, viajó a Shanghái en 1965. Allí, pidió resistencia contra las ideas "burguesas". Desde Shanghái, Mao preparó su regreso al poder. Con la ayuda de Jiang Qing y el apoyo del ejército, un escritor cercano a Jiang Qing, Yao Wenyuan, publicó un artículo muy crítico contra Wu Han.
La estrategia de Mao era atacar a quienes apoyaban a Liu Shaoqi y Deng Xiaoping, sin atacarlos directamente al principio. Esto puso en una situación difícil a los líderes del partido, porque Mao seguía siendo visto como el principal pensador del régimen. Los ataques tuvieron éxito, y Wu Han admitió su "error" en diciembre de 1965. Esto animó a los seguidores de Mao a aumentar la presión.
En marzo de 1966, aprovechando la ausencia de Liu Shaoqi, los partidarios de Mao detuvieron al alcalde de Pekín, Peng Zhen. El control de la capital pasó a manos del ejército, leal a Lin Biao y Mao. El Diario del Ejército de Liberación y el Diario del Pueblo, los periódicos más importantes, también quedaron bajo el control de los seguidores de Mao. El 18 de abril, un editorial proclamó el inicio de la "Gran Revolución Cultural Socialista", confirmando el apoyo del ejército.
¿Cómo se desarrolló la Revolución Cultural?
La Notificación del 16 de mayo y la movilización
En mayo de 1966, se celebró una reunión en Pekín. Esta reunión no fue un debate normal, sino una campaña para que los líderes del partido apoyaran las ideas de Mao. Se hicieron muchas acusaciones contra líderes que habían sido apartados, como Peng Zhen. Un documento clave, la "Notificación del 16 de mayo", fue supervisado por Mao. Este documento decía que había "enemigos" dentro del propio partido que querían restaurar el capitalismo.
La Notificación del 16 de mayo fue la base de la Revolución Cultural. Implicaba que había personas dentro del partido que se oponían a las ideas comunistas. La única forma de identificarlas era a través del "Pensamiento de Mao Zedong". Aunque la mayoría de los líderes del partido aprobaron la dirección de Mao, muchos estaban confundidos o no muy entusiasmados. Las acusaciones contra líderes respetados causaron preocupación entre los intelectuales.
Los Guardias Rojos y la destrucción de lo "Antiguo"
El 8 de agosto de 1966, el Partido Comunista aprobó los "Dieciséis Puntos", que definían la Revolución Cultural como una "gran revolución que conmueve al pueblo hasta el alma". Decía que, aunque la burguesía había sido derrotada, seguía intentando usar "viejas ideas, cultura, costumbres y hábitos" para influir en la gente. El objetivo era luchar contra estas ideas y transformar la educación, el arte y otras partes de la sociedad.
Los Dieciséis Puntos tuvieron un gran impacto. Convirtieron un movimiento estudiantil en una campaña nacional que animó a trabajadores, agricultores, soldados y funcionarios a desafiar la autoridad. El 18 de agosto de 1966, más de un millón de Guardias Rojos se reunieron en la Plaza de Tiananmén en Pekín para ver a Mao. Mao se mezcló con ellos y apoyó su causa, incluso usando un brazalete de los Guardias Rojos. Lin Biao también habló en el evento, criticando a los "enemigos" que impedían el "progreso de la revolución".
Después de esto, la violencia se extendió rápidamente. El 22 de agosto de 1966, se ordenó a la policía no intervenir en las actividades de los Guardias Rojos. Mao elogió la rebelión, lo que animó a los Guardias Rojos a actuar con más libertad. En Pekín, en pocas semanas, la violencia causó la pérdida de vidas y muchos heridos. Los Guardias Rojos sometieron a muchas personas a maltrato, incluyendo humillaciones públicas. Muchas personas, acusadas de ser "contrarrevolucionarias", tomaron decisiones trágicas. Solo en Pekín, en agosto y septiembre de 1966, un gran número de personas perdieron la vida.
Entre agosto y noviembre de 1966, se realizaron ocho grandes reuniones con más de 12 millones de personas, en su mayoría Guardias Rojos. El gobierno pagaba los viajes de los Guardias Rojos por todo el país para que compartieran sus "experiencias revolucionarias". En estas reuniones, Lin Biao también pidió la destrucción de los "Cuatro Viejos": viejas costumbres, cultura, hábitos e ideas.
La "fiebre revolucionaria" se extendió por todo el país, y los Guardias Rojos fueron sus principales ejecutores. Algunos cambios no implicaron violencia directa, como cambiar los nombres de calles y lugares por nombres "revolucionarios". Sin embargo, otros aspectos de las actividades de los Guardias Rojos fueron muy destructivos, especialmente en la cultura y la religión. Muchos sitios históricos fueron dañados o destruidos. El Templo de Confucio y otras tumbas y objetos históricos importantes fueron atacados. Bibliotecas llenas de textos históricos y extranjeros fueron destruidas, y libros fueron quemados. Templos, iglesias, mezquitas, monasterios y cementerios fueron cerrados, saqueados y destruidos. La religión fue vista como una "superstición" y un medio de "infiltración extranjera".
En octubre, Mao convocó una reunión para convencer a los líderes del partido que aún no habían adoptado la ideología revolucionaria. Liu Shaoqi y Deng Xiaoping fueron acusados y se vieron obligados a admitir sus "errores". Después de la reunión, Liu fue puesto bajo arresto y falleció en 1969. Deng Xiaoping fue enviado a un campo de reeducación y luego a trabajar en una fábrica.
Una de las frases del Libro Rojo de Mao que los Guardias Rojos siguieron fue: "el mundo es vuestro, así como nuestro, pero en última instancia, es vuestro. Vosotros los jóvenes, llenos de vigor y vitalidad, estáis en la flor de la vida... Nuestra esperanza está puesta en vosotros... El mundo os pertenece. El futuro de China os pertenece". Estas palabras de Mao animaron a los Guardias Rojos a actuar para el futuro de China.
Los radicales toman el poder (1967)

Con el control de los medios de comunicación, el apoyo del ejército y el silencio de los intelectuales, la posición de Liu Shaoqi y Deng Xiaoping se volvió insostenible. Mao, de manera sorprendente, volvió a ser el líder indiscutible. El 18 de julio de 1966, Mao regresó a Pekín y en una reunión del Partido Comunista, impuso varias decisiones para apartar a quienes consideraba que seguían el camino capitalista. En esa reunión, también se anunció la creación de los Guardias Rojos, un movimiento juvenil que reemplazó a la Liga de las Juventudes del Partido, leal a Liu Shaoqi. Los ataques contra Liu Shaoqi y Deng Xiaoping se hicieron más fuertes. Liu Shaoqi fue apartado del poder, aunque esto no se hizo público hasta noviembre de 1968.
En la segunda mitad de 1966, el caos se extendió por todo el país. La educación se detuvo, y los Guardias Rojos, organizados en comités, imponían sus propias reglas, castigando a quienes acusaban de ser "derechistas" o "revisionistas". Los desórdenes sorprendieron al propio Mao, quien vio que la situación se le escapaba de las manos. En enero de 1967, Mao ordenó al ejército que interviniera para restaurar el orden. Sin embargo, las actividades de los Guardias Rojos continuaron hasta 1968.
Uno de los pocos altos funcionarios que no fue afectado por las purgas fue el primer ministro Zhou Enlai. Su habilidad para negociar le permitió mediar entre los Guardias Rojos y el ejército. Zhou Enlai protegió a muchos altos funcionarios del partido y del ejército de los ataques de los Guardias Rojos, mientras que su apoyo a Mao lo mantuvo a salvo de las críticas.
Con Liu Shaoqi y Deng Xiaoping fuera del poder, Mao y sus seguidores habían ganado la lucha por el control del Partido y el Estado. Para confirmar esta nueva situación, se convocó un nuevo congreso del Partido.
La "fiebre del mango" y la admiración por Mao (Ago. 1968)
En la primavera de 1968, se inició una gran campaña para fortalecer la imagen de Mao. Un ejemplo notable fue la "fiebre del mango". El 4 de agosto de 1968, el Ministro de Relaciones Exteriores de Pakistán le regaló cuarenta mangos a Mao. Mao envió los mangos a su "Equipo de Propaganda del Pensamiento de Mao Zedong" en la Universidad Tsinghua el 5 de agosto. Este equipo estaba allí para calmar los conflictos entre los grupos de Guardias Rojos. El 7 de agosto, un artículo en el Diario del Pueblo describió la alegría de la gente al recibir el regalo de Mao.
Los funcionarios del gobierno escribieron muchos artículos y poemas sobre la recepción de los mangos. Pocas personas en China habían visto un mango antes, y se consideraba una fruta muy rara.
Uno de los mangos fue enviado a una fábrica textil en Pekín. Los trabajadores celebraron el regalo y leyeron frases de Mao. Se hicieron altares para exhibir la fruta. Cuando el mango comenzó a estropearse, lo pelaron y lo hirvieron en agua. Luego, los trabajadores hicieron fila para recibir una cucharada de esa agua. La fábrica incluso hizo una réplica del mango en cera y la exhibió. Durante varios meses, la "fiebre del mango" se extendió, y la fruta se convirtió en un símbolo de "lealtad inquebrantable" al presidente Mao. Se hicieron más réplicas del mango y se llevaron de gira por China. Millones de insignias y carteles con mangos y Mao fueron impresos.
La fruta fue distribuida a todas las instituciones que habían sido parte del equipo de propaganda. Un dentista de un pueblo, el Dr. Han, dijo que los mangos no tenían nada de especial y se parecían a las batatas. Fue acusado de calumnia, declarado culpable, obligado a desfilar por el pueblo y luego ejecutado.
Se dice que Mao usó los mangos para mostrar su apoyo a los trabajadores que estaban dispuestos a hacer lo necesario para terminar con los conflictos entre los estudiantes.
La etapa de Lin Biao (1969-1971)
Un cambio de poder (abril de 1969)
El IX Congreso del Partido Comunista de China, que se celebró en abril de 1969, confirmó el poder de Mao. Fue reelegido por unanimidad como presidente del partido y del ejército. Además, el pensamiento de Mao Zedong se convirtió en la ideología oficial del Partido y del Estado. Lin Biao, por su parte, fue elegido vicepresidente del partido y sucesor de Mao.
El Congreso declaró que la Gran Revolución Cultural Proletaria había terminado. Se presentó como un gran éxito del pueblo chino, que, gracias al liderazgo de Mao, había vencido a los "revisionistas" y "contrarrevolucionarios" que habían puesto en peligro la pureza de las ideas del sistema.
Aunque el IX Congreso puso fin oficial a la Revolución Cultural, las estructuras de la sociedad, del Partido y del Estado habían quedado muy dañadas por las purgas de miembros del partido y de intelectuales. Las consecuencias de la Revolución Cultural se sentirían durante mucho tiempo, y las luchas por el poder continuarían en los años siguientes.
La caída de Lin Biao
Después del IX Congreso, Lin Biao parecía ser el nuevo gran líder de China. Fue nombrado oficialmente sucesor de Mao y vicepresidente del partido, lo que lo colocaba en una posición muy fuerte.
Sin embargo, a pesar de estos éxitos aparentes, la realidad era más compleja. La extrema adulación de Lin Biao hizo que Mao empezara a desconfiar de sus verdaderas intenciones. Durante el IX Congreso, hubo un desacuerdo entre ellos porque Lin Biao insistía en que Mao debía ser proclamado nuevo presidente de la República Popular, para ocupar el cargo que había perdido Liu Shaoqi. Mao, sin embargo, se negaba a ocupar la presidencia y defendía la abolición del cargo. Mao sabía que aceptar el cargo de presidente podría hacer que los miembros del partido pensaran que la Revolución Cultural era solo una estrategia suya para obtener más poder político. Al rechazar el puesto, Mao se presentaba como un líder preocupado solo por las ideas y el partido, no por ambiciones personales. Además, si se restauraba la presidencia, Lin Biao sería el vicepresidente, lo que aseguraría su papel como sucesor. Al eliminar el cargo de presidente, Mao limitaba el poder de Lin Biao y dejaba al primer ministro Zhou Enlai como el líder principal del gobierno. Dada la creciente desconfianza hacia Lin, Mao prefirió no darle más poder.
A partir de ese momento, aunque en público ambos eran elogiados, la relación entre Mao y Lin Biao se llenó de desconfianza. Después de que Mao aboliera el cargo de jefe de Estado en marzo de 1970, Lin Biao intentó tomar la presidencia de la República Popular en una reunión del Partido en agosto de ese año. Este intento, que se reveló años más tarde, llevó a un enfrentamiento total entre Mao y Lin. Mao comenzó a atacar a Lin Biao de forma indirecta, criticando a sus colaboradores. Sabiendo que Lin Biao tenía apoyo en el ejército, Mao criticó primero a uno de sus principales seguidores en el ejército, Chen Boda, acusándolo de "ultraizquierdista", y exigió a los mandos del ejército que se unieran a las críticas. Los militares aceptaron, y Lin Biao se dio cuenta de que estaba aislado frente al ataque de Mao y Zhou Enlai.
Ante esta situación, Lin Biao decidió intentar un nuevo plan, que organizó con su hijo Lin Liguo entre finales de 1970 y principios de 1971. Es posible que este intento contara con apoyo externo, aunque nunca se ha confirmado. Sin embargo, Lin Biao perdió apoyos y el plan fracasó. Parece que uno de los conspiradores lo delató. Según lo que se dijo en un congreso del Partido en 1973, este fue el segundo intento de Lin Biao de tomar el poder e incluso de atentar contra Mao.
La muerte de Lin Biao, después de que sus planes fueran descubiertos, ha estado rodeada de misterio. La versión oficial dice que Lin Biao, junto con dos de sus hijos y seis hombres más, intentó escapar hacia la Unión Soviética después de que sus planes fueran descubiertos. La falta de combustible del avión en el que huyeron hizo que se estrellara en el desierto de Mongolia Exterior, y todos sus ocupantes perdieron la vida. La poca credibilidad de esta historia y la falta de pruebas claras del accidente han mantenido las dudas sobre la verdad de esta versión oficial hasta hoy.
La etapa de la Banda de los Cuatro
El ascenso de la Banda de los Cuatro
Mao Zedong se sintió afectado después del incidente de Lin Biao. Con Lin fuera, Mao no tenía una respuesta clara sobre quién lo sucedería.
La muerte de Lin Biao dejó vacíos de poder en el Partido, lo que llevó a un nuevo congreso: el X Congreso Nacional del Partido Comunista de China. Durante este congreso, celebrado en agosto de 1973, se condenó la "traición" de Lin Biao. También se produjo el ascenso de quienes protagonizarían la siguiente lucha por el poder: la esposa de Mao, Jiang Qing, y sus colaboradores más cercanos, Yao Wenyuan y Zhang Chunqiao, quienes habían dirigido la Revolución Cultural desde Shanghái, y un joven casi desconocido, Wang Hongwen, que pasó a ocupar una de las vicepresidencias del partido. Estos cuatro líderes, encabezados por Jiang Qing, serían conocidos más tarde como la Banda de los Cuatro.
La detención de la Banda de los Cuatro
A pesar del poder que los cuatro habían acumulado, la muerte de Mao el 9 de septiembre de 1976 dejó la máxima autoridad en manos de Hua Guofeng, el sucesor nombrado por Mao poco antes de morir.
Consciente de que una lucha por el poder con Jiang Qing y sus seguidores era inevitable, Hua Guofeng usó su autoridad para ordenar el arresto de los cuatro el 6 de octubre de 1976. Fueron juzgados y condenados, y se les culpó de todos los problemas de la Revolución Cultural. La caída de la Banda de los Cuatro marcó el final de una década de fervor revolucionario y de luchas por el poder que afectaron profundamente a la sociedad china de ese momento.
¿Qué pasó después de la Revolución Cultural?
Un periodo de cambios
El regreso a una cierta normalidad no ayudó a Hua Guofeng a mantener su autoridad. Después de una nueva lucha por el poder, Deng Xiaoping, una de las principales personas afectadas por la Revolución Cultural, se convirtió en el nuevo líder principal del país a partir de diciembre de 1978.
La anulación de la Revolución Cultural
En 1977, Deng Xiaoping propuso la idea de "Boluan Fanzheng" para corregir los errores de la Revolución Cultural. Este programa fue eliminando gradualmente las políticas de Mao asociadas con la Revolución Cultural. Millones de personas que habían sido afectadas durante la Revolución fueron "rehabilitadas" (se les devolvió su buen nombre), se iniciaron varias reformas sociales y políticas, y el país regresó al orden de manera organizada. Los eventos de los años de la Revolución Cultural fueron reevaluados en 1981. La memoria de Liu Shaoqi fue restaurada después de su fallecimiento, y el partido consideró la Revolución Cultural como la "década catastrófica".
En diciembre de 1978, Deng Xiaoping se convirtió en el líder principal de China y comenzó una nueva era para el país con el lanzamiento del histórico programa de "Reforma y apertura".
Consecuencias de la Revolución Cultural
Impacto en las personas

Durante la Revolución Cultural, millones de personas fueron afectadas. Se estima que un gran número de personas perdieron la vida. Sin embargo, la cifra exacta de quienes sufrieron o fallecieron durante la Revolución Cultural podría no conocerse nunca, ya que muchas situaciones no se informaron o fueron ocultadas. Los registros de población en China en ese momento eran deficientes, y el Partido Comunista Chino ha sido reacio a permitir una investigación formal de este período. En agosto de 1975, ocurrió un gran desastre tecnológico, el Colapso de la presa Banqiao, que se estima que causó la pérdida de decenas de miles de vidas.
- Según algunas fuentes, un alto funcionario del Partido Comunista, Ye Jianying, afirmó que "20 millones de personas perdieron la vida, 100 millones fueron afectadas y se desperdiciaron 80 mil millones de RMB en la Revolución Cultural".
- Otros estudios estiman que millones de personas perdieron la vida debido a la violencia de la Revolución Cultural.
- Se calcula que solo en las zonas rurales de China, millones de personas fueron afectadas, y un gran número de ellas perdieron la vida o sufrieron lesiones permanentes.
- Una estimación mínima ampliamente aceptada es de alrededor de 400.000 personas que perdieron la vida.
Incidentes violentos y maltrato

Durante la Revolución Cultural, hubo incidentes violentos en varios lugares de China, como en Guangxi, Mongolia Interior, Guangdong y Beijing. La mayoría de las personas afectadas eran miembros de ciertos grupos o sus familias.
- En el incidente de Guangxi, se estima que entre 100.000 y 150.000 personas perdieron la vida.
- En el incidente de Mongolia Interior, al menos cientos de miles de personas fueron detenidas y afectadas, y se estima que entre 20.000 y 100.000 personas perdieron la vida en incidentes violentos.
- Durante el "Agosto Rojo" en Beijing, de agosto a septiembre de 1966, un total de 1.772 personas, incluyendo maestros y directores de muchas escuelas, perdieron la vida a manos de los Guardias Rojos. Además, miles de casas fueron saqueadas y muchas familias fueron obligadas a abandonar la ciudad.
Conflictos y purgas políticas

Los "conflictos violentos", o Wudou, fueron enfrentamientos entre diferentes grupos (principalmente entre los Guardias Rojos y otros grupos) que comenzaron en Shanghái y se extendieron por China en 1967. Esto llevó al país a una situación de gran desorden. Se utilizaron muchas armas en estos conflictos. Los investigadores estiman que el número de personas que perdieron la vida en estos conflictos violentos a nivel nacional varía entre 300.000 y 500.000. Algunos documentos del Partido Comunista de China han revelado que 237.000 personas perdieron la vida y otras 7.030.000 resultaron heridas o con discapacidades permanentes.
Millones de personas en China fueron severamente afectadas durante la Revolución Cultural, especialmente durante las "sesiones de lucha" (reuniones públicas donde se criticaba y humillaba a las personas). Aquellos identificados como "espías", "revisionistas" o que provenían de una clase social "sospechosa" (como los relacionados con antiguos terratenientes) fueron sometidos a golpes, detenciones, maltrato constante, confiscación de bienes y negación de atención médica. Al menos cientos de miles de personas perdieron la vida, sufrieron de hambre o trabajaron hasta el agotamiento. Millones más fueron obligadas a trasladarse. Los jóvenes de las ciudades fueron enviados a la fuerza al campo, donde se vieron obligados a dejar la educación tradicional para aprender las ideas del Partido Comunista Chino. Algunas personas, al no poder soportar el maltrato y perder la esperanza, tomaron decisiones trágicas. Un caso conocido fue el del hijo de Deng Xiaoping, Deng Pufang, quien sufrió una lesión grave que lo dejó sin poder caminar después de ser "interrogado" por los Guardias Rojos. En el juicio de la llamada Banda de los Cuatro, un tribunal chino declaró que 729.511 personas habían sido afectadas, de las cuales 34.800 habrían perdido la vida.
Además, la extrema violencia de las purgas políticas apartó a la mayoría de los líderes del partido y a los intelectuales. Acusados de ser "derechistas" y "contrarrevolucionarios", desaparecieron de la vida pública durante varios años. Muchos de ellos, como el propio Liu Shaoqi, perdieron la vida. Liu Shaoqi falleció en una prisión, supuestamente por falta de atención médica. En el "caso de Zhao Jianmin", un total de 1,38 millones de personas estuvieron implicadas, con 17.000 personas que perdieron la vida en incidentes violentos.
Desastre tecnológico
En agosto de 1975, la región de Zhumadian en Henan experimentó el desastre tecnológico más importante del siglo XX, el Colapso de la presa Banqiao, que se estima que causó la pérdida de entre decenas de miles y más de 240.000 vidas.
Los Guardias Rojos y la cultura
La idea de Mao de que la nueva China debía romper con las costumbres antiguas tuvo consecuencias negativas para la cultura tradicional china. Jiang Qing y sus colaboradores animaron a los jóvenes a acabar con los llamados "Cuatro Antiguos": los usos antiguos, las costumbres antiguas, la cultura antigua y el pensamiento antiguo. Sin embargo, la decisión de qué elementos de la sociedad eran "antiguos" o "burgueses" quedó en manos de los propios Guardias Rojos. Ellos, deseosos de mostrar su espíritu revolucionario, se dedicaron a destruir obras de arte, libros, templos y edificios antiguos. También sometieron a intelectuales y altos funcionarios del Partido a humillantes "sesiones de autocrítica", acusándolos de ser "reaccionarios".
Dado que cualquiera que hubiera mostrado interés cultural o artístico en algo que no fuera la exaltación de Mao podía ser acusado, la mayoría de los escritores y artistas sufrieron persecuciones durante la Revolución Cultural. Muchos resultaron heridos o perdieron la vida debido a la violencia de los Guardias Rojos. Otros, desesperados, tomaron decisiones trágicas, como el famoso escritor Lao She. Se estima que miles de personas perdieron la vida por la violencia de los Guardias Rojos, y más de tres millones de miembros del Partido fueron afectados por las purgas en el poder.
En el ámbito de la cultura, además de la destrucción de muchas obras de arte por los Guardias Rojos, la Revolución Cultural también afectó a la religión tradicional china y al sistema de escritura. La mayoría de los templos budistas y taoístas fueron cerrados, y muchos monjes fueron obligados a seguir programas de "reeducación". Otro objetivo de los Guardias Rojos fue el pensamiento confucianista, al que se identificaba con la sociedad feudal antigua. Por ello, la ciudad natal de Confucio, Qufu, sufrió ataques de grupos de Guardias Rojos que destruyeron gran parte de su patrimonio artístico, que ha sido restaurado en años recientes. En cuanto a la escritura china, el proceso de simplificación de los caracteres, aunque ya había comenzado, se consolidó gracias al deseo de romper con el pasado impulsado por la Revolución Cultural. Por esta razón, muchas de las diferencias culturales que se ven hoy entre la China continental y las sociedades chinas de Taiwán, Hong Kong y Macao tienen sus raíces en la Revolución Cultural.
Impacto en la educación
A diferencia de la campaña anterior de Mao, el Gran Salto Adelante, que afectó principalmente a las zonas rurales, la Revolución Cultural afectó a los intelectuales y a los líderes del país. Las acusaciones generalizadas de "actividades contrarrevolucionarias" contra técnicos calificados y profesores universitarios paralizaron el desarrollo tecnológico y educativo del país. Los exámenes de acceso a la universidad fueron eliminados en 1966, y los programas de estudio se cambiaron para dar prioridad a la enseñanza de ideas políticas sobre las materias científicas e intelectuales, consideradas "burguesas". Una generación entera de jóvenes se vio privada de la posibilidad de una educación superior más allá de la repetición de lemas revolucionarios. A pesar de esta crisis en la educación superior, el espíritu de igualdad de Mao tuvo una consecuencia positiva en el aumento de la escolarización primaria y la alfabetización durante esta época.
La Revolución Cultural detuvo el sistema educativo de China por un tiempo. En los primeros meses, escuelas y universidades fueron cerradas. Las escuelas primarias y secundarias reabrieron gradualmente, pero todas las universidades permanecieron cerradas hasta 1970, y la mayoría no reabrieron hasta 1972. Los exámenes para entrar a la universidad fueron cancelados después de 1966, y fueron reemplazados por un sistema donde los estudiantes eran recomendados por fábricas, pueblos y unidades militares. Los exámenes de ingreso no se restauraron hasta 1977, bajo el liderazgo de Deng Xiaoping. Según documentos, 142.000 funcionarios del ejército y profesores en el ámbito educativo fueron afectados, y se mencionan académicos, científicos y educadores que perdieron la vida.
La generación de personas con calificaciones precarias debido a esto es comúnmente llamada la "generación perdida" tanto en Occidente como en China.
Reliquias históricas
Los sitios, objetos y archivos históricos de China sufrieron daños devastadores, ya que se creía que estaban relacionados con las "viejas formas de pensar". Se confiscaron objetos, se saquearon museos y casas privadas, y se destruyó cualquier objeto que se considerara que representaba ideas "burguesas" o "feudales". Observadores externos sugieren que gran parte de los miles de años de historia de China fueron destruidos o, más tarde, sacados del país para su venta, durante los diez años de la Revolución Cultural. Los historiadores chinos comparan la supresión cultural durante la Revolución Cultural con la gran purga confuciana de Qin Shi Huang. La persecución religiosa se intensificó durante este período, ya que la religión era vista como una oposición al pensamiento marxista-leninista y maoísta.
Un estudio realizado en Pekín en 1972 sobre dieciocho puntos clave del patrimonio cultural, incluyendo el Templo del Cielo y las Tumbas Ming, reveló daños considerables. De los ochenta sitios del patrimonio cultural de Pekín bajo protección municipal, treinta fueron destruidos, y de los 6.843 sitios culturales bajo protección por decisión del gobierno de Pekín en 1958, 4.922 fueron dañados o destruidos. Numerosos libros antiguos y valiosos, pinturas y otras reliquias culturales también fueron reducidos a cenizas. La revista Kaogu, un símbolo importante de la investigación académica en arqueología, no se publicó durante la Revolución Cultural.
Galería de imágenes
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Durante la Revolución Cultural, los lemas de propaganda política de los Guardias Rojos en la pared del campus de la Universidad de Shanghái Fudan: "¡Defiendan al Comité Central del Partido con sangre y vida!" ¡Defiende al Presidente Mao con sangre y vida! ”.
Véase también
En inglés: Cultural Revolution Facts for Kids
- Historia de la República Popular China
- Reforma agraria de China (1949-1953)
- Campaña para suprimir contrarrevolucionarios (1950-1953)
- Campañas Tres Anti y Cinco Anti (1951-1952)
- Movimiento Sufan (1955-1957)
- Movimiento antiderechista (1957-1958) y Campaña de las Cien Flores (1956-1957)
- Gran Salto Adelante (1958-1961) y Gran hambruna china (1959-1961)
- Conferencia de los 7000 cuadros (1962)
- Movimiento de Educación Socialista (1963-1965)
- Boluan Fanzheng
- Reforma económica china