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República Social Italiana para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
República Social Italiana
Repubblica Sociale Italiana
Estado títere de la Alemania nazi
1943-1945
Flag of Italy.svg
Coat of Arms of the Italian Social Republic.svg

Otros nombres: República de Saló
Lema: Per l'onore d'Italia
«Por el honor de Italia»
Himno: Giovinezza
«Juventud»
Italian Social Republic within Europe 1943.svg
     República Social Italiana     Territorio italiano bajo administración militar alemana
Coordenadas 45°36′26″N 10°31′42″E / 45.607114093271, 10.528278848042
Capital Roma (de iure)
Saló (de facto)
Entidad Estado títere de la Alemania nazi
Idioma oficial Italiano
Religión Católica
Historia  
 • 12 de septiembre
de 1943
Operación Roble
 • 23 de septiembre
de 1943
Restauración de Mussolini
 • 25 de abril
de 1945
Insurrección general
 • 28 de abril
de 1945
Muerte de Mussolini
Forma de gobierno República unitaria fascista unipartidista bajo una dictadura totalitaria
Duce
• 1943-1945

Benito Mussolini
Miembro de Potencias del Eje
Precedido por
Sucedido por
Italia fascista
Reino de Italia (1861-1946)

La República Social Italiana (en italiano: Repubblica Sociale Italiana; RSI), también conocida como República de Saló, fue un gobierno que existió en el norte de Italia durante los últimos años de la Segunda Guerra Mundial. Fue un Estado títere de la Alemania nazi, lo que significa que estaba bajo el control de Alemania. Este gobierno fue creado después de que las fuerzas aliadas tomaran el sur de Italia y las tropas alemanas ocuparan el norte.

Aunque su capital oficial era Roma, la mayoría de sus líderes y oficinas importantes estaban en la ciudad de Saló. La República Social Italiana fue proclamada el 23 de septiembre de 1943 y duró hasta 1945, cuando fue derrotada por los grupos de resistencia italianos. Benito Mussolini fue su único líder, y aunque parecía tener poder, las decisiones importantes las tomaban en realidad los altos mandos alemanes.

Historia de la República Social Italiana

¿Cómo surgió la República Social Italiana?

La República Social Italiana se formó después de que Benito Mussolini fuera destituido y arrestado el 25 de julio de 1943. El líder alemán Adolf Hitler no confiaba en el nuevo gobierno italiano y planeó liberar a Mussolini para que volviera al poder. Hitler quería que un nuevo gobierno italiano apoyara a sus tropas en Italia, en lugar de tener que ocupar el país por completo.

El 8 de septiembre de 1943, Italia anunció su rendición a los Aliados. Las tropas alemanas entraron en Italia, y el rey Víctor Manuel III y el mariscal Pietro Badoglio huyeron de Roma. Cuatro días después, el 12 de septiembre, un grupo de soldados alemanes, liderados por Otto Skorzeny, liberó a Mussolini de su prisión en Gran Sasso.

Mussolini fue llevado a Alemania para hablar con Hitler. Al principio, Mussolini estaba cansado y no quería volver a gobernar. Sin embargo, Hitler lo presionó, amenazando con que Alemania ocuparía Italia si no aceptaba. Así, Mussolini regresó a Italia y el 15 de septiembre anunció la creación de un nuevo partido político. Tres días después, declaró que Italia seguiría en la guerra junto a Alemania y Japón. Aunque Mussolini formó un nuevo gobierno, sus ministros ya habían sido elegidos por Hitler.

El nuevo gobierno y sus desafíos

El 23 de septiembre, Mussolini formó su nuevo gobierno. No establecieron la capital en Roma por razones militares y porque Mussolini no quería volver allí. La sede del gobierno se ubicó en la pequeña localidad de Saló. Al principio, el territorio bajo su control iba desde la frontera norte de Italia hasta Nápoles. Sin embargo, el 27 de septiembre, la gente de Nápoles se levantó contra las tropas alemanas, obligándolas a retirarse. La frontera sur del nuevo gobierno se estableció entonces en la línea Gustav, cerca de Cassino.

El 1 de diciembre de 1943, el nuevo estado de Mussolini se llamó oficialmente República Social Italiana. Se declaró que la monarquía había terminado. Mussolini y sus ministros vivieron en Saló hasta el final de la guerra. Aunque el nuevo gobierno seguía las leyes del antiguo Reino de Italia, no tenía rey ni parlamento. Todo el poder estaba en manos de Mussolini, pero en realidad, los militares alemanes tenían una gran influencia.

El nuevo partido político, el Partido Fascista Republicano, fue liderado por Alessandro Pavolini. El gobierno de Mussolini se enfocó en castigar a los antiguos miembros del Gran Consejo Fascista que lo habían destituido. En un juicio en Verona en enero de 1944, varios de ellos fueron condenados a muerte. Entre ellos estaba Galeazzo Ciano, el yerno de Mussolini, quien había votado en su contra.

La influencia alemana en la política interna

Archivo:Bundesarchiv Bild 101I-311-0926-07, Italien, italienische Soldaten
Soldados del ejército de la República Social Italiana en formación (marzo de 1944).

Mussolini se reunió varias veces con Adolf Hitler. Después de estas reuniones, Mussolini se sentía más optimista sobre la guerra, pero la realidad lo devolvía al pesimismo. Era evidente que su gobierno tenía poca autoridad real en Italia y estaba bajo el control de Berlín. Las decisiones alemanas siempre tenían prioridad, incluso si no beneficiaban a Italia.

La ocupación alemana también llevó a que las fuerzas alemanas intervinieran en la persecución de los judíos italianos. Antes de esto, los judíos en Italia habían sido discriminados, pero no perseguidos activamente. Sin embargo, desde 1943, comenzaron los arrestos y las deportaciones.

Mussolini intentó ganar el apoyo del pueblo con medidas populares, pero muchas eran imposibles de llevar a cabo. La propaganda que presentaba a Alemania como un aliado, y no como una fuerza de ocupación, solo hizo que el gobierno perdiera más credibilidad. Las huelgas constantes afectaban la economía, y el gobierno no podía satisfacer las necesidades básicas de la población.

Mussolini incluso buscó la ayuda de Nicola Bombacci, un antiguo pensador comunista, para crear programas de cambio económico. Mussolini quería presentarse como un verdadero socialista que buscaba reformas. Sin embargo, las "leyes socialistas" de Mussolini casi nunca se aplicaron porque los alemanes se oponían a cualquier cambio económico. La industria pesada del norte de Italia se mantuvo en manos privadas, bajo el control de los militares alemanes.

La fuerte dependencia de Alemania

Archivo:War flag of the Italian Social Republic
Bandera de guerra de la República Social Italiana.

La República Social Italiana dependía casi por completo de Alemania para su apoyo militar y económico. La mayor parte de la producción industrial italiana se destinaba a Alemania. Italia necesitaba importar combustibles como petróleo y carbón de Alemania.

Debido a esta dependencia, el gobierno de Mussolini tuvo que aceptar que algunas regiones italianas, como Trentino e Istria, fueran controladas directamente por Alemania. En estas zonas, la administración italiana fue eliminada, y la República Social Italiana no pudo nombrar autoridades. El territorio del Alto Adigio fue anexado por Alemania.

Hitler siempre consideró que las necesidades de guerra de Alemania estaban por encima de los planes de Mussolini. Italia fue tratada como cualquier otro país ocupado. Los líderes alemanes no confiaban en la capacidad del gobierno de Mussolini para gobernar y lo veían como ineficaz. Solo lo consideraban útil para tareas menores de orden público.

El empeoramiento de la economía, el aumento de la actividad de la Resistencia italiana, y la poca autoridad de Mussolini hicieron imposible que el gobierno cumpliera sus promesas. La moral de los seguidores del gobierno también disminuyó a medida que la derrota de Alemania se hacía evidente. Desde principios de 1944, Mussolini apareció menos en público y pasó sus días en Saló, bajo la vigilancia de tropas alemanas.

El fin de la República Social Italiana

Archivo:Mussolini e Petacci a Piazzale Loreto, 1945
Los cuerpos de Mussolini y otros líderes en la Plaza de Loreto.

En marzo de 1945, era claro que la guerra estaba llegando a su fin. Mussolini consideró varias opciones, como retirarse a una región alpina para resistir o negociar con los Aliados. Sin embargo, ninguna de estas opciones funcionó.

En abril, Mussolini intentó negociar con los grupos de resistencia para rendir su gobierno a los Aliados. Esto ocurrió mientras las tropas alemanas en Italia negociaban su propia rendición a espaldas de Mussolini. Los alemanes se negaron a asumir responsabilidad por Mussolini o sus seguidores.

El 25 de abril de 1945, mientras los Aliados avanzaban, estalló una gran insurrección de los grupos de resistencia en el norte de Italia. El 28 de abril, estos grupos tomaron el control de varias ciudades importantes. El 25 de abril, se decretó la pena de muerte para los líderes del gobierno.

Mussolini disolvió su gobierno en Saló el 25 de abril e intentó escapar a Suiza disfrazado, junto con otros líderes y su compañera Clara Petacci. Se unieron a un convoy de soldados alemanes. Sin embargo, el convoy fue detenido por los grupos de resistencia el 27 de abril. Los alemanes pudieron irse, pero los italianos que huían fueron capturados. Mussolini fue reconocido y arrestado. Al día siguiente, Mussolini y Clara Petacci, junto con otros líderes, fueron ejecutados.

El 29 de abril de 1945, el mariscal Rodolfo Graziani, leal al gobierno de Mussolini, firmó la rendición oficial del ejército. Sin embargo, Estados Unidos y Reino Unido declararon que solo aceptaban la rendición de las tropas, no del gobierno de la República Social Italiana, porque nunca lo habían reconocido. Esto significaba que los grupos de resistencia podían decidir el destino de los líderes capturados. Este evento marcó el fin de la República Social Italiana. El 3 de mayo, las últimas tropas alemanas en Italia se rindieron, y con ellas, los últimos soldados italianos.

Relaciones con otros países

Desde el principio, la República Social Italiana fue un Estado títere de Alemania, con muy poco poder real. Por eso, solo fue reconocida por Alemania, Japón y sus propios estados bajo control. Incluso España, que había sido favorable en el pasado, no estableció relaciones con la República Social Italiana. Los alemanes tampoco confiaban en la capacidad de los italianos para controlar su propio territorio.

Territorios perdidos

Después de la rendición de Italia, Alemania tomó el control directo de algunos territorios italianos. Aunque algunos líderes alemanes querían anexar el Tirol del Sur por completo, Hitler no lo permitió oficialmente. Sin embargo, las autoridades alemanas tomaron muchas medidas que indicaban una futura anexión. En estas zonas, la administración italiana fue disuelta, y la República Social Italiana no pudo nombrar autoridades. Las instituciones culturales y educativas italianas también fueron cerradas.

El territorio del Tirol del Sur, junto con Trento, Bolzano y Belluno, quedó bajo control alemán. Los alemanes también crearon otra zona que incluía Údine, Gorizia, Trieste, Pola y Fiume, que también fue controlada directamente por ellos.

Las islas italianas del mar Egeo también fueron ocupadas por los alemanes. Aunque teóricamente seguían siendo parte de la República Social Italiana, en la práctica estaban bajo el mando militar alemán.

El 10 de septiembre de 1943, el Estado Independiente de Croacia declaró que los acuerdos que había firmado con Italia ya no eran válidos. Croacia se anexó una parte de Dalmacia que había sido provincia italiana. El gobierno croata también intentó anexar la ciudad de Zara, pero los alemanes se opusieron. Por estas razones, los gobiernos de la República Social Italiana y Croacia no tuvieron relaciones diplomáticas.

La Concesión italiana de Tientsin en China fue cedida en 1943 a un gobierno chino bajo control japonés, aunque en realidad fue ocupada y administrada por tropas japonesas.

Fuerzas militares

El ejército de la República Social Italiana

Archivo:Bundesarchiv Bild 101I-311-0926-04, Italien, italienische Soldaten
Soldados de la República Social Italiana durante la Batalla de Anzio.

Desde octubre de 1943, el nuevo gobierno se dedicó a organizar sus Fuerzas Armadas bajo el mando del mariscal Rodolfo Graziani. Solo lograron formar cuatro divisiones de soldados, que fueron entrenadas en Alemania. Estas divisiones se usaron principalmente para luchar contra los grupos de resistencia, y muy pocas veces en el frente de batalla. Muchos soldados fueron reclutados a la fuerza, lo que causó muchas deserciones. El nuevo ejército, llamado Esercito Nazionale Repubblicano (ENR), estaba formado por algunos soldados leales al gobierno y otros reclutados por los alemanes.

Era difícil formar un gran ejército porque muchos posibles soldados ya estaban trabajando a la fuerza en Alemania o Italia. Además, muchos antiguos soldados profesionales habían sido capturados por los alemanes o se habían unido a los grupos de resistencia. La necesidad de reclutar era tan grande que se ofreció a los presos la libertad a cambio de unirse al ejército. Los mandos alemanes desconfiaban de la lealtad de los nuevos reclutas italianos y evitaron que el ENR creciera. Las tropas del ENR solo lucharon una vez contra las fuerzas aliadas en diciembre de 1944, en el valle de Garfagnana, junto a fuerzas alemanas.

Aviación y marina

Los aviones italianos que quedaron en el norte de Italia fueron capturados por los alemanes y muchos fueron usados por la fuerza aérea alemana (Luftwaffe). Poco después de la creación de la República Social Italiana, se formó la Aeronautica Nazionale Repubblicana (ANR), con pilotos leales a Mussolini. Sus pocas unidades se usaron principalmente para combatir los ataques aéreos aliados, junto con las fuerzas aéreas alemanas. Algunas unidades de la ANR incluso operaron en el Frente Oriental. A pesar de su buen desempeño, la Luftwaffe intentó varias veces desmantelar la ANR y absorberla, pero no lo logró.

Muy pocas unidades de la marina italiana se unieron al nuevo gobierno de Mussolini (solo unos pocos barcos pequeños). Estas unidades se llamaron Marina Nazionale Repubblicana, pero su papel fue muy limitado. Un caso especial fue la Decima Flottiglia MAS, un grupo de élite de buzos militares. Muchos de sus antiguos miembros se mantuvieron leales a Mussolini y continuaron operando en tierra, especialmente en la lucha contra los grupos de resistencia.

Grupos especiales

Además del ejército regular, se formaron otros grupos de soldados con diferentes orígenes y organizaciones. Mussolini incluso militarizó su propio partido político, creando las Brigadas Negras Móviles en junio de 1944, aunque esta medida no fue muy útil. La militarización de estas milicias causó conflictos entre el mariscal Graziani y el líder del partido, Alessandro Pavolini. La antigua Milicia Voluntaria para la Seguridad Nacional, conocida como los Camisas negras, fue recreada con el nombre oficial de Guardia Nazionale Repubblicana (GNR).

Una excepción fue la división Legione X, creada de forma independiente por el príncipe Junio Valerio Borghese, un antiguo oficial de la marina italiana. Este grupo, muy profesional, se puso bajo las órdenes directas del ejército alemán, que confiaba plenamente en Borghese.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Italian Social Republic Facts for Kids

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